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miércoles, 23 de enero de 2019

Valeriano Ordoñez Fernández

Valeriano Ordoñez Fernández

Valeriano Ordoñez, el "poeta de la jota", hombre íntegro y bizarro navarro, soñaba desde su pupitre en la Escuela de Torres del Río, ser periodista y corresponsal del Diario de Navarra, como su abuelo. Deseaba ser escritor y misionero como Javier, mientras escuchaba las rondas joteras "con la fiesta de los mayos", las auroras y a su madre Doña Nieves Fernández, que sería "la jota misma". Y con ese temple creció el mayor de los Ordoñez Fernández.


Años mas tarde, obsequió a su madre con esta letra, para una de sus jotas con música de Jesús Martínez de Funes:

Mi madre cantaba jotas:
Al coser y al acunar;
Quién hijos pequeños tiene,
Siempre les ha de cantar.

Estudió en el Colegio de los Jesuitas del Santuario de Javier, y ordenado sacerdote jesuita, inició su magisterio en Latín, Griego y Literatura en Oña (Vizcaya). ¡Cómo recordaba las rondas y auroras de aquellos mozos!.

Profesor en Mérida (Venezuela) y en Pamplona, Colegio de San Ignacio, fue "el pater" para sus alumnos.

El buen humor de este sacerdote jesuita impregnaba de fina ironía muchas secuencias de su vida. Recordaba Valeriano una anécdota de sus tiempos en Venezuela, en 1955. Siendo articulista y cronista de fútbol para un diario local, se encaramaba a un pino para contemplar las incidencias de los partidos de fútbol, que después redactaba y firmaba con el seudónimo de R. del Pino-reportero del pino-.

Radiofónico con su programa "La Jota", de la antigua emisora La Voz de Navarra, actual Radio Nacional de España, y su célebre presentación:

Los sábados y los domingos,
Como aperitivo fino;
De la una a la una y media,
Rondas de jota y buen vino.

Valeriano Ordoñez era así, complaciente, inteligente, festivo, muy generoso y siempre sonriente con aquel: ¡¡Gente de paz!! ¡¡Entré!!. De esta manera se forjó el Padre Ordoñez como escritor, investigador, organizador de festivales de jotas y fundador de numerosos grupos folklóricos: Los Iruña'ko, Hermanos Anoz...

Su corazón navarro y universal fue la tela del pañal para el niño de Belén, en la jota-villancico. Sus javieradas, pie para la primavera abierta con sol firme o con nevada. Sus manos grandes, para anotar un asunto importante en todas las direcciones:arriba, abajo, lateral derecho, lateral izquierdo; y sólo él podía descifrar aquel "crucigrama de jotas".

Una vez le preguntamos, "Padre Ordoñez", ¿cómo descubrió usted al jotero Raimundo Lanas? y él respondió: "Pues de la manera mas sencilla. Por medio de joteros contemporáneos suyos, supe de su existencia. El jotero de Murillo el Fruto, falleció muy joven y alguien me comunicó que su viuda también, pero felizmente no fue así.

Me reuní con Doña Carmen Bravo en numerosas ocasiones y, de esta manera, pudimos publicar la biografía de su marido en la prensa y en este libro. "Conseguimos realizar varios homenajes y colocar placas conmemorativas en Murillo el Fruto. En numerosas localidades navarras y en Pamplona dedicaron una calle a Raimundo Lanas. ¡Cuántos recuerdos!.

Podemos observar que, gracias a Valeriano Ordoñez, la viuda de Raimundo Lanas, encontró el reconocimiento de Navarra hacia la figura de su marido, como el verdadero renovador de la jota navarra. Y así quedó reflejado en la Edición Temas de Cultura Popular nº 351 y 352 publicados por la Diputación Foral de Navarra, en el año 1980.

El Padre Valeriano Ordoñez recibió varios homenajes en vida: Torres del Río, su pueblo, entre Los Arcos y Viana, le dedicó su plaza mayor, y siempre fue obsequiado con placas conmemorativas en festivales y fiestas, "Por su labor en pro de la jota navarra". Igualmente, en 1999, recibía la Cruz de Carlos III el Noble, de manos del Presidente del Gobierno de Navarra, Don Miguel Sanz.

Archivó con mucho gusto y delicadeza todas aquellas jotas que en su día le dedicaron, como esta del Maestro Turrillas:

Para el Padre Valeriano,
Vaya un aplauso sincero;
Aunque no canta la jota,
Es su mejor pregonero.

Y el Padre Ordóñez, tan contento y agradecido comentó: ¡Esta jota, hay que publicarla! y así lo reflejó en otro de sus libros, "Canción y Alegría". Para eso era especialista en Literatura Popular y en la jota de Navarra.

FOTOS DEL PADRE VALERIANO ORDÓÑEZ


El Padre Valeriano Ordóñez, en el Ayuntamiento de Murillo el Fruto, junto con Doña Carmen Bravo, viuda de Raimundo Lanas, y su hijo Raimundo


Descubriendo la placa conmemorativa en la fachada de la casa natal de Raimundo Lanas