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viernes, 21 de mayo de 2021

 

 Alma lírica del

pueblo

El huerto de los cantares

VALERIANO ORDOÑEZ

ENTRADA

«A LA LUNA Y BAJO EL SOL ... >>

Li t e r a t u r a popular es toda aquella creación literaria que el pueblo

acoge y hace suya porque ha surgido en sintonía con su sensibilidad.

Dentro de esta literatura, mantiene la jota en la canción un puesto en

vanguardia tradicional.

Creadores de la canción popular han sido lo mismo grandes autores de

todos los siglos, como Lope de Vega y García Lorca, que otros anónimos

en número abundantísimo.

Y es interesante constatar que en profundidad poética y figuras de

dicción alcanzan parecido grado y calidad cuando componen sus estrofas

cantables populares.

Todos buscan la misma delicadeza estética y elegancia espiritual.

En los campos de Andosilla va componiendo Antero Monasterio decenas

de jotas cada semana mientras impulsa, como buen pastor, el rendimiento

de sus propias ovejas, en busca de los pastos apropiados para el

mejor gusto de su carne, leche y queso. Le acompañan su ingenio, su

instrucción general de autodidacta y, ya de mayor, su radiotransistor

inseparable.

Al cabo de los meses, de entre sus cientos de jotas, él mismo termina

ofreciendo habitualmente unas pocas, las más representativas. Como hay

en cualquier ciudad y pueblo de Navarra muchos Antero, desde el alcalde,

el médico o el vicario, hasta el estudiante, el camionero o el labrador, estas

creaciones terminan pronto formando un auténtico tesoro que se une a las

creaciones igualmente populares de los autores de renombre en la Literatura.

Todos ellos son doctores en esta poesía, en la que un titulado en

sánscrito puede reconocerse un auténtico profano; aunque, por ser pueblo

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

y no plebe ni masa, todos se respetan mutuamente y se admiran desde sus

propios campos.

La jota abarca muchas regiones de España, manteniendo siempre sus

propios viveros. Así lo reconocían antiguamente en Aragón:

Para cantar bien la jota Todos los navarros, madre,

hace falta que el jotero cantan la jota navarra:

sea de las Cinco Villas y yo como aragonés

o la ribera del Ebro canto la zaragozana.

Y las tierras del Ebro fueron para la jota, desde hace generaciones una

fuente siempre manante:

Si mi madre fuera mora De ladrón yo nada sé

y yo nacido en Argel, y el corregidor me llama;

renegara de Mahoma me acumulan que robé

sólo por venirte a ver. el corazón de una dama.

Mi espejo de cuerpo entero

no hagas de los hombres caso,

aunque te llamen lucero,

sol y luna y cielo raso.

En el campo labrador

bendita flor de la harina;

bendito Nuestro Señor

que está en la Hostia Divina.

Canta tú y cantaré yo,

pajarico en rama verde;

a la luna y bajo el sol

cante quien amores tiene.

Le pregunté a tu vecino

y me dijo: mozo, vete;

que otro le ronda la puerta

más a gusto de su gente.

Al Creador yo le pido Para casarme contigo

que pronto esposos seamos; dicen que falta dinero;

junto a El esposos fieles, yo me venderé por ti

una eternidad de años. a voces de pregonero.

Así fue surgiendo y enriqueciéndose la jota en una feliz fusión de la

maestría de hombres cultos y ocultos. Ya lo recordaron versos añejos:

Saber la jota no es lujo, Una jota necesita,

que la jota es necesaria: para que la cante el pueblo,

el que no sabe una jota sencillez, facilidad,

cómo va a salir de casa. elegancia y sentimiento. ..

SOLERA DE LA JOTA

Baile y canto, la jota es de gran arraigo popular en muchas regiones de

la península, que la consideran suya desde su origen mismo.

Ya el año 950 las Glosas Silenses hablan del sotar (jotar), como nombre

general de la danza airosa. Igualmente, poco después, el Libro de Alexandre,

General Estoria y Crónica General. También el libro de Cantares del

Arcipreste de Hita, por los años de 1330 y «La pícara Justina» en el siglo

XVI ...

Personalizada, ante otros ritmos, en los siglos XVII y XVIII, se hace

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

historia y vida a fines del 1700 y comienzos del 1800. Y destaca en el

mundo musical, enriquecida y en evolución, durante los siglos XIX, XX.

El aire vivo de su compás ternario, las sugestivas variaciones melódicas

de sus instrumentos y los estilos vibrantes de la voz de sus joteros le han

dado siempre un gran atractivo y renombre.

ORIGEN

En la obra de Friedrich Herzfeld, Tzi y la mzisica, presentada por el gran

musicólogo José Subirá, se titula la Jota «canto y baile originario de

Aragón y de la Ribera navarra, que se difundió con variantes por toda

España. .. B.

Sin embargo habría que precisar que, tan originaria como la de la

Ribera, lo es de valles montañeses navarros como el de Roncal con su

jotero Julián Gayarre ... Y como suya la sienten la Rioja, Valencia, Murcia,

Castilla, León, Extremadura, Baleares y muchas otras latitudes, de Asturias

a Tortosa, y de las romerías gallegas y vascas a las malagueñas.

Con ufanía proclaman en las tierras del Ebro: «Un navarrico, en la

(Ribera, el primero, la cantó ...» «La Rioja, Navarra y Aragón, con la jota

por bandera, qué bonitas son ... » «La jota nació en Valencia, y se crió en

Aragón; y en Navarra se le dio, sentimiento y corazón ... » Y lo mismo

repiten Menorca y el Bierzo, Segovia y Badajoz y tantas comarcas más ...

La jota se encontrará como en su casa en Canarias, crisol de pueblos, y

se llamará también isa, saltando e izando su alegría.

La jota mantuvo gran vinculación anímica con el fandango, la seguidilla,

el bolero, la ranchera ..., y otras canciones hispanas de ambos continentes.

De la mano con la jota anduvieron siempre los romances y las canciones de

ronda, villancios y auroras, peuet y punsonet, mayo y ruada, gozos y

arranques ... Un gran escenario y un público entusiasta encontrará la jota en

la zarzuela, género eminentemente español.

La incidencia enriquecedora de las más diversas culturas y razas en las

regiones de la jota puede dar pie a encontrar en ella los más variados ecos

seculares y aun milenarios.

GRAFIA

De tradición oral plena y el más amplio eco popular, la jota no precisó

habitualmente de partituras escritas.

Por su especial dificultad, no extraña que haya conservado el archivo de

Santa María del Pilar de Zaragoza una jota villancico de 1666, a doce voces

divididas en tres coros, el tercero con bajoncillos y bajón, el primero con

arpa y los tres con órgano, obra de Don José Ruiz de Samaniego, maestro

de Capilla del Pilar, en honor de Santa María del Pilar: «De esplendor se

doran los aires y el cristal del Ebro se argenta, que a media noche, un sol su

curso empieza.. . D.

Sólo requieren orientación quienes desconocen un camino. Los que

han vivido la jota por tradición oral no precisaban partituras ni conocida

instrucción de música sobre ella. Eso sí, ya un manuscrito de fines del 1600

y comienzos del 1700, utilizado en Avila, reservará dos folios, 25 y 26,

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

para la jota y un instrumento no tan frecuente en ella. Cifras de arpa, es su

título y se conserva en la Biblioteca nacional, signatura M 816.

También se grafiarán para las compañías de teatro.las tonadas nuevas de

jota en el gran siglo de la tonadilla, el XVIII. Así la de Los ciegos; jota con

estribillo; o la del sainete Los bailes de Lavapiés.

JOTA Y TONADILLA

Dos grandes compañías rotaban en el siglo XVIII por los escenarios

madrileños. Para el cargo recién instraurado de «músico compositor», cada

una elige un maestro. Los dos escogidos son el catalán Pablo Esteve y el

navarro Blas de la Serna. Sus manuscritos se guardan en la Biblioteca

Municipal de la capital de España.

Las jotas para sainetes del maestro Esteve (1799) han sido estudiadas

por el investigador José Subirá.

Blas de la Serna y de Nieva, el maestro corellano, llegará a escribir 868

obras musicales: 64 sainetes, 109 comedias, varias óperas y 600 tonadillas,

hasta ser llamado en aquella edad de oro de la tonadilla el gran tonadillero

y «el último tonadillera», imaginando que nadie le iba a poder superar en

esta canción tan española.

Zarzuelas suyas de gran aliento llevan por nombre La gitanilla por amor,

El premio de la constancia, y El Fígaro, nombre éste tan familiar en otra

figura literaria de gran vinculación con Corella, Mariano José de Larra.

De sus tres hijos, Micaela, Juan Paulino y Eugenio, la mayor, Micaela,

empleada del teatro de la Cruz, llegará a sostener en sus brazos en la pila

bautismal a Francisco Asenjo Barbieri, el gran compositor romántico, y

formarle en su fe cristiana y en su devoción.

Coetáneo de Blas de la Serna es el tudelano Pedro Aranaz, y también

escribe tonadillas escénicas. Sucesores suyos serán en la ópera Hilarión

Eslava, de Burlada, y Pascua1 Emilio Arrieta, de Puente la Reina. Y en la

zarzuela grande seguirán, con Arrieta, el tudelano Joaquín Gaztambide,

autor de Los Magiares y de Catalina, y su amigo Cristóbal Oudrid, crador

de una gran trilogía, crisol de la jota popular del Ebro: El sitio de Zaragoza;

El molinero de Subiza y El postillón de la Rioja ...

ORAL Y ANONIMA

El gran manantial oculto de la jota ha sido siempre su tradición oral,

espontánea y permanente, sin ayuda de grafías.

A la melodía de esta creación anónima se le seguirá llamando tonada,

aplicando la palabra tonadilla de jota a la de clásicos autores del teatro.

;La que más con menos!, exclama el público al oírla cantar; la que más

dice, con menos versos.

La jota es una expresión lírica personalísima de los más hondos

sentimientos humanos y de las más fuertes convicciones y vivencias; Fe y

amor, trabajo y fiesta, patria y heroísmo ...

En las regiones de la jota, ha habido siempre tantas escuelas de esta

expresión como familias joteras y rondallas por sus calles.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Basta con cuatro versos, generalmente octosílabos y con rima par

asonante. Se comenzará por el segundo; y ya el oído de todos atento, se

escucha el mensaje vital de los cuatro versos; para terminar la melodía

vibrante, repitiendo el último verso y el primero. Esta repetición era

sustituída en algunos troveros por la adición de uno o dos versos.

. Estos troveros anónimos componen sus estrofas por centenares con

inspiración y primor, ingenio y grandeza de alma; conscientes del talento

que han recibido para entregarlo, de corazón y con el corazón, a los demás.

La música de la jota fue siempre preferentemente el soporte popular de

muchas letras variables según la fiesta o la ocasión, de muchas estrofas

distintas como las de los trovos y troveros.

En todo solar de la jota ha habido troveros, con ese nombre o sin él.

Cada comarca guardaba oralmente para dentro de casa los nombres de

estos creadores, anónimos para los demás. Y sólo algunos de sus trovos

más selectos quedaban como jotas para siempre.

BAILE DE FIESTA

Para bailar la jota bastó siempre una pareja con garbo; pero luce más,

bailada conjuntamente por decenas de ellas.

Le gustó saber a fiesta popular religiosa de la mayor pureza y elevación.

Su compás de tres por ocho o seis por ocho, y ocasionalmente de seis por

cuatro, su gracia y su alegría, prefirieron siempre el sol y el aire, la gozosa

corona del pueblo espectador y la explanada de la ermita o del templo

parroquial. «Con sus torres y gentes, que amor sueñan y cantan; con sus

bailes y brisa, que moza y mozo aclaran...».

Los padres de familia y los predicadores la elogiaban ante la juventud,

frente a algunos bailes excesivamente «agarrados», que ellos preveían

enemigos peligrosos del alma y de su jota.

Ya el Arcipreste de Hita, ponía como instrumentos para sotar (jotar) la

vihuela de arco, sinfonía, guitarra hispana (no la arábiga), albogues, bandurria,

caramillo y zampoña, cítola (cítara) y odrecillo (gaita) y el corpudo

laúd ... Pero también son de la jota acordeón y piano, panderetas y

zambomba, triángulo y castañuelas, banda y gran orquesta.

La guitarra irá siempre inseparable de la jota, como manifiesta en 1705

el manuscrito de la Biblioteca Nacional Libro de diferentes cifras de guitarra.

Cada pareja cara a cara, como su nobleza, y todas en círculo, como su

amistad, bailan con la jota su alegría, saltando ágilmente, a veces con

castañuelas en los dedos o con los mismos dedos como castañuelas.

HERMANDAD Y AMPLIO ECO

Algunas veces, una misma melodía, al ser asimilada en diversos ambientes,

se diversifica personalizada y hecha a todos, riojana en Calahorra,

burgalesa en Briviesca, tortosina junto al delta del Ebro.

Con solera y fuerza salvadora, cada región mantiene perenne su modo

propio, que lo siente dentro. «Los navarricos llevamos la jota en el

corazón; no hcly que dejarla morir, que viene de tradición».

Joteras son llamadas las melodías más características del sotar. Y

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

chouteras eran llamadas en gallego diversas melodías del sotar, como señala

en 1618 Pedro de Herrera.

Con lenguaje romance pintoresco había dicho la doncella Teodor en el

siglo XIII: «aprendí tañer laúd y cannon y las treinta y tres trovas ... y

aprendí bailar y sotar y cantar...».

Al difundirse los medios de comunicación, el anonimato tradicional de

troveros y joteros termina; y se transmiten muchos nombres, ampliamente

conocidos en España y más allá de fronteras y mares.

La solera de la jota y su despliegue posterior, prosigue en los siglos

XIX y XX, como queda ampliado en los temas La jota y sus fases, Jota y

romance, Rondallas de antaño, Solera de la jota, Presencia de la jota, El Ruiseñor

Navarro, Raimundo Lanas romance vivo, La jota literatura popular ... (Colección

Navarra, Diputación Foral, Pamplona).

Y LA JOTA, CANTO Y BAILE, VA A MAS

Unas regiones, como Aragón, destacan preferentemente por el baile;

otras, como Navarra, por el canto y su variada creación continua, incrementada

en ocasiones con temas propios, al modo de las estampas de

Sanfermines y Javieradas o las jotas villancico.. .

Y esta solera de la jota ha tenido eco universal en trovadores y

músicos, como espejo de España; desde Glinka y Saint-Saens a Balakiref.

Listz utiliza la jota en las variaciones de su rapsodia hispánica. Como algo

básico la adopta Chabrier igualmente en su rapsodia España. Y Raoul

Laparrá llegará a crear una ópera titulada La jota.

Cuadro 1

«NAVARRA Y RIOJA HE CORRIDO ... »

De padres a hijos se ha transmitido, decenios tras decenios, una

intimidad poética sabiamente cantada.

Pregunté si estabas libre

porque tu gracia me lleva;

preguntar nunca es error

cuando es sabia la respuesta.

Como la mejor señal,

dame la mano derecha,

la que me tienes que dar

ante el altar de la iglesia.

Me dices que no me quieres

y es mentira, que me engañas;

que estoy leyendo en tus ojos

lo que me quiere tu alma.

Tú sola, mi navarrica,

reinas en mi corazón;

si yo reinara en el tuyo,

qué feliz sería yo.

Como el tronco que se quema

en el calor del verano,

tengo yo mi corazón

si te veo y no te hablo.

Cuando te ronde, abrirás

las ventanas del balcón;

y yo te abriré gozoso

las puertas del corazón.

El corazón te daré;

también te daré la vida;

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

el alma no puede ser

porque la debo y no es mía.

Cuándo querrá Dios del cielo

y la Virgen de la Oliva

que pueda yo de tu mano

decir «esta prenda es mía».

¡Qué resalada serás!

la sal se te va cayendo;

siempre marcharé detrás

para irla recogiendo.

Navarra y Rioja he corrido

Aragón y Cataluña,

y no he podido encontrar

carita como la tuya.

Tengo un dolor no sé dónde,

que viene de no sé qué;

se curará no s i cuándo,

si lo cura quien yo sé.

Tienes, mi bien, unos ojos

que con sólo mirar matan;

pero con tal que me mires

mátame, prenda del alma.

El primer amor que tuve

se llevó mi corazón;

no hay amor como el primero,

para llevar lo mejor.

Piensan que no nos queremos

porque no nos ven hablar;

a tu corazón y al mío

se lo pueden preguntar.

La manzana en el invierno

tiene el corazón helado;

así está mi corazón

si te veo y no te hablo.

Será para mí tu mano

como el óleo de la Unción;

al amarte y no tenerla

se muere mi corazón.

Agua menudica llueve

y repican las canales;

ábreme la puerta, cielo,

que soy aquél que tú sabes.

Quisiera ser, a tu puerta,

cristal claro en tu pendiente,

para decirte al oído

todo lo que el pecho siente.

Maestra del buen querer,

no sé y habrás de enseñarme;

que es obra de caridad

enseñar al que no sabe.

Con tus ojos y tu cuello,

morena, me cautivaste;

átame ya con tu pelo

hasta que venga el rescate.

Cuadro 2

CON EL ESTRIBILLO Y SU VUELTA

El estribillo tradicional en las estampas de jota, puede venir antes de

ellas como introducción o después de ellas como comentario. En su vuelta

repite el cuarto verso con adición de dos sílabas, casi siempre exclamativas:

madre, guapa ...; y seguidamente el primero y el segundo. Con ello llega a

los ocho versos:

Al estribillo, jotas, Sin molinillo, madre,

Al estribillo; Sin molinillo,

Que no hay chocolatera Al estribillo, jotas,

Sin molinillo. Al estribillo.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

A qué van a la plaza La vecina de enfrente

Tantos mirones, Mira tu casa;

Si bailan ellas solas Pero no ve la suya

Por falta de hombres. Que se le abrasa.

A esa que está bailando

Que' le echen rosas;

Porque se lo merece

Por buena moza.

Dame un poquito de agua

Fresca o caliente;

No por la sed que tengo

Sino por verte.

No me quiere tu madre

Porque so; pobre;

Más pobre es la cigüeña

Y está en la torre.

Lleva la tabernera

Pendientes de oro;

El agua de la fuente

lo paga todo.

Si buscas que te quieran,

En la plaza del baile

Todos son guapos;

Y llegadas las quintas

Cojos y mancos.

Para cuestas arriba

Quiero mi burro

Que las cuestas abajo

Yo me las subo.

El que enferma de amores

Sin calentura,

Que vaya a la parroquia,

Que el Cura cura.

La mujer que no cena

Con su marido

Lo mejor del puchero

Ya se ha comido.

Trae doblones;

Que es moneda que alegra

Con esta jota y otra

Se acaba el baile

Los corazones. Por la puerta, señores,

La mujer pequeñita

Es un regalo;

Vale más poco y bueno

Que mucho y malo.

Se va a la calle.

Hay gatos que callando

Comen pichones,

Y otros que mayando

No ven ratones.

Cuando llega octubre y otros meses de especial tradición piadosa, el

mismo estribillo resuena con diversas melodías en el ambiente popular:

Labrador perezoso,

Vístete aprisa;

Que después del rosario

Viene la misa.

Los que van al rosario

No pasan frío;

Que la Virgen María

Les da su abrigo.

Mi morena parece

Cuando va a mis;

Pajarico de nieve

Que anda y no pisa.

Una moza bonita

Vive en mi barrio

Que hasta el agua bendita

Toma con garbo.

San Antonio glorioso,

Tres cosas pido:

Salvación y dinero

Y un buen marido.

Si quieres que el dinero

Nunca te falte,

El primero que tengas

Nunca lo gastes.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Por la Virgen de agosto El Hijo de la Virgen

Pintan las uvas; No tiene cuna;

Para la de septiembre Su padre es carpintero

Ya están maduras. Y le hará una.

Siempre la piedad fue un atributo de las tierras de la jota. Sin ella

prevalecen la esterilidad y la desconfianza. De ahí que repitieran en

comarcas como la de Aguilar de Codés: «Delante del rezador, no pongas tu

trigo al sol; y del que no reza nada, ni el trigo ni la cebada ... »

Cuadro 3

«QUE AL RIO VAS A BEBER ... »

Las tierras del Ebro mantuvieron una sintonía perfecta entre piedad y

vida, trabajo y familia, servicio y humor, que terminaba haciéndose canción:

Las borrasquillas de abril

son como el agua bendita;

que las manda el Creador

para que salga la espiga.

Mayo es el mes de María

las flores su bendición;

y Dios los vientos envía

para dar la granazón.

En la puerta de un molino

me puse a considerar

las vueltas que ha dado el mundo

y las muchas que dará.

Mi vecina la Rolliza,

mujer de mucho aparato

se ,come la longaniza

y le echa la culpa al gato.

Cuando llega el mes de junio,

Dios nos concede licencia

para poder ya segar

en sus campos la cosecha.

Por la voluntad divina

que campo y vida mantiene,

recogemos nuestro grano

con el sudor de la frente.

A la una se levanta,

a las dos ya está vestida,

a las tres se desayuna

y a las cuatro se va a misa.

El salero de la sal

lo ponen sobre la mesa

el que quiere tomar toma,

y el que no quiere lo deja.

Con sus jotas, pan y vino,

buena guindilla y un real,

pasa un navarro el servicio

lo mismo que un general.

Ay qué mala cara pone

la tronada por Ujué;

así la pone mi madre

cuando yo le pido el pre.

De la Montaña bajaste

con abarcas y gorguera;

cuando vuelvas a subir,

zapato y media de seda.

Pajarito lisonjero

que al río vas a beber;

ya se ha secado la xama

que te solías poner.

Hasta para cantar su amor vivirá en estos hombres su fe profunda:

De los siete sacramentos

el primero es el bautismo;

ya sé que estás bautizada

podrás casarte conmigo.

Segundo, confirmación:

ya sé que estás confirmada;

que te confirmó el Obispo

la hermosura de tu alma.

El tercero, penitencia;

penitencia a mí me han dado:

que te vaya a visitar

cuando esté tu amigo al lado

El cuarto la Comunión:

recíbela con anhelo;

si estás en gracia de Dios,

seguro tendrás el Cielo.

El quinto, la extrema unción;

extremo es lo que te quiero;

ni de día ni de noche

te aparto del pensamiento.

El sexto, sacerdotal;

es orden que de ti espero,

que ante el altar de la Iglesia

me pregunte si te quiero.

El séptimo, matrimonio;

eso vengo yo a buscar;

si eres firme en el querer,

contigo me he de casar.

Así iban formando fe, alegría y amor, el canto de una vida fecunda.

Cuadro 4

«A AGUILAR HE DE SUBIR ... »

Las viviendas más íntimas, sentimentales o humorísticas, han ido aflorando

espontáneas en estas tierras de la jota, a lo largo de generaciones:

Cuando yo me eche una novia

tiene que ser de Corella:

y que me ponga de taco

ajos y alubias con pella.

.Bajé de Corella a Alfaro

y me perdí en el camino;

la culpa no tuve yo,

la culpa la tuvo el vino.

Nunca sé cuando te veo

con ese vestido azul,

si es que tú vas como el cielo

o el cielo va como tú.

En lo blanco de tu cuello

una hermosa Virgen ví;

si quieres un ermitaño

aquí me tienes a mí.

Cada vez me gusta más

la gracia de esta morena;

bien le prestaría un pan

aunque no me lo volviera.

y si no quieres entrar,

yo te sacaré un buen cesto.

Anda, ve y dile a tu madre

que no quieres ser cigüeña;

y que te alargue la falda

o que te corte las piernas.

Sin saber cómo ni cuándo

se me ha metido en el alma

un amor que no era fuego

ni era viento ni era llama.

Cuando paso por tu puerta .

suelo hacerme el distraído;

y después que ya he pasado

vuelvo los ojos y miro.

Con ese delantal blanco

marchas publicando guerra;

y yo, como buen soldado,

siento plaza en tu bandera.

Entra, morena, por uvas A Aguilar he de subir

a la viña de mi abuelo; aunque me hiele de frío

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

por ver si puedo bajar

con novia a Torres del Río.

Más vale el garbo y el talle

que tienen algunas mozas,

que todos los intereses

que tienen los padres de otras.

Vamos a adorar la Cruz

para ganar Jubileo;

hoy también adoraría

la que llevas en el cuello.

Con gracia te vas criando

como la espiga del trigo;

mientras te estoy esperando

para casarme contigo.

Era la mejor cordera,

se crió junto a su madre;

si no me la quita Dios,

no me la ha de quitar nadie.

Detrás de ti, prenda mía,

siempre mis ojos irán

como el soldado de Flandes

detrás de su capitán.

A la salida de Misa

me miraste y te miré;

una cadena me echaste

y prisionero quedé.

Cuántos hay que te dirán:

salada, por ti me muero;

y aunque no te digo nada

yo soy el que más te quiero.

Dos velas tengo encendidas

en el altar de mi alma;

y en él he puesto una imagen

que tiene tu misma cara.

Tengo reparo y me callo,

tengo amor y no lo digo;

y no sé cómo decirte,

jte quieres casar conmigo?

Ritmo y canto, jota alta o jota baja, en Aguilar de Codés o en Corella la

bella, son estrofas entrañables que ofrecen siempre un corazón abierto.

Cuadro 5

«QUE LAS ESTRELLAS VAN ALTAS*

En la víspera de la fiesta grande, las rondas de las rondallas desgranaban

sus estrofas, como antes habían desgranado las cuentas de su Rosario. Y no

sin aplicaciones audaces, inspiradas en la misma fiesta:

Con estos tus rizos rubios Mi Navarra, sol de soles,

que te cuelgan por la frente, es tu cara una custodia;

pareces campana de oro y tus ojos la escalera

que va llamando a la gente. para subir a la gloria.

Te comparo con la luna Morena tiene que ser

con el sol y los luceros; la tierra para ser buena;

y si no fuera pecado, y la mujer para el hombre

con la Reina de los Cielos. blanca como la azucena.

Eres rubia como el trigo Morena tiene que ser

escogido grano a grano; la tierra para el sarmiento;

eres la espiga más fina y la mujer para el hombre

que mis ojos han mirado. viva como el pensamiento.

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

Para cuándo son tus rayos,

mi navarrica morena;

para cuándo son los rayos,

sino para cuando truena.

Anda diciendo tu madre

que no la dejo dormir;

dentro de su casa tiene

la que no me deja a mí.

Tiene más sal mi morena,

que un torero toreando,

que un cura diciendo misa

y un obispo confirmando.

Ni contigo ni sin ti

tienen mis penas remedio;

contigo, porque me matas,

y sin ti, porque me muero.

Yo pensé que era la luna

la que estaba en el balcón;

y salió la capitana

de Navarra y Aragón.

Ahora tú estás en la cama

bien abrigada y caliente;

y yo por estas esquinas,

pegando diente con diente.

Es tan grande, prenda mía,

el cariño que te tengo,

que si te encuentro en la calle

te voy a hablar y no puedo.

Ven que te diga al oído

las cosas que me suceden;

estoy enfermo del alma

y el médico no lo entiende.

Junto a la cuesta del pueblo

Voy a plantarte rosales;

Para que al ir a la Virgen

Tengas rosas que cortarle.

A las orillas del Ebro

me prometiste ser fiel;

y el río que te conoce,

murmura y no se por qué.

Tienes los ojos azules,

tienes rubios los cabellos

y en todo tú te pareces

a los ángeles del cielo.

Tu lo tienes, navarrica,

el remedio de mi mal;

tú lo tienes, tú lo tienes,

y no me lo quieres dar.

La pena de un ciego es grande

que no ve por dónde va;

pero es más grande la mía

que no sé tu voluntad.

Por querer dos rosas finas

en un zarzal se metió;

y todo lleno de espinas

i qué malherido salió!

Cuando la flor es pequeña

más fina tiene el olor;

por eso a mí me enamora

una pequeñica flor.

Vamos a la cama,, mozos,

que las estrellas van altas

y la luz del día viene

anunciando la mañana.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 6

LA RONDA DE LOS OFICIOS

Un poco a modo de caricaturas con intención en el antiguo carnaval, se

repitió durante generaciones esta ingeniosa ronda de los oficios titulada «El

diablo viene por todos».

Hoy en los mismos infiernos Hay sastres que al hacer trajes

ha habido pronunciamiento cortan sin duelo y temor;

y los demonios pretenden de cinco varas de paño

formar un gran regimiento. guardan tres y entregan dos.

El diablo quiere llevar

a todos los zapateros

que por suelas a las botas

echan cartones sobreros.

Por beber mucho el domingo

y no trabajar los lunes,

pobre de mí, pobre de mí,

al infierno voy a ir.

A escribientes y escritores

que el diablo no se los lleve,

son libres para escribir

y lo que escriben se lee.

Aquella es tierra caliente

y el viaje qué poco cuesta

para escritor y escribiente

no encuentro tierra como ésta.

A todos los taberneros

los llevará el diablo indigno

porque sin usar estola

bautizan el mejor vino.

A los caros albañiles

el diablo los va a llevar

y lucirán el salón

que tienen para bailar.

El diablo se va a llevar

al pícaro carpintero

que con hacer un «ris ras»

gana demasiado dinero

Hile bien el tejedor

y así nunca bajará ,

con el de las uñas largas

para armar allí el telar

Sin frío siempre los sastres,

trabajan junto al brasero,

que el diablo no les arrastre

y se los lleve al infierno.

Van muchos alpargateros

al infierno como ratas;

que como allí nunca llueve,

todos gastan alpargatas.

Algunos alpargateros

al infierno bajarán,

hasta con cáñamo y pita,

soñando cuartos ganar.

A ciertos afiladores

el diablo quiere alcanzar

y aunque sin rueda los lleve

bien que los han de amolar.

Si en el infierno cayeras,

afilador, amolachín,

tanto como has afilado,

más te afiarán a ti

Mira el infierno que aguarda,

esquilador o barbero,

que sin navaja o tijera

pueden arreglarte el pelo.

Esquilador y barbero,

jay! qué placer, jay! qué primor,

qué buen barbero es el diablo

cuando afeita sin jabón.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

El diablo a los periodistas

los lleva por imprudentes,

porque hoy dicen una cosa

y mañana la desmienten.

Con las mujeres torcidas,

el diablo se las ve mal;

para poder sujetarlas

a todas tendrá que atar

A impresores y editores

el diablo los logrará

por lo que ponen de menos

y lo que ponen de más.

Molineros de la tolva

el diablo quiere llevar;

cuando sale el trigo caro,

sisan celemín de más.

A pintores y escultores

el diablo los llevará

porque tienen los modelos

«de la gente que hay allá».

Y los ciegos embusteros,

que cantan lo que no ven,

para que den un concierto

al infierno van también.

Tenga el ciego verdadero

que nunca hizo daño a nadie,

un buen vino de Navarra

y un salón para dar baile.

Con todos el diablo puede,

quiere llevarlos con él;

menos con muchos herreros

que son más diablos que él.

El diablo busca sogueros,

con sus sogas y cordeles

que hacen falta en el infierno

para atar a las mujeres.

Con todos los usureros

hará el diablo un buen enjambre,

porque nada les importa

ver morir al pobre de hambre.

Usurero despiadado,

pobre de ti, pobre de ti,

¿de qué te sirve la usura,

si al infierno vas a ir?

Al buen labrador el diablo

nunca lo puede llevar;

a costa del labrador

todos comemos el pan.

Tu vida a Dios siempre agrada,

labrador, buen labrador,

que hasta los pájares comen

a costa de tu sudor.

El autor de estas letrillas

es un noble riojanito;

si queréis saber quién es,

le llaman el Templadito.

Y muchos años después,

por su alegría y desgarro,

vuelven de «Jota y Romance»

con un amigo navarro.

Así se repitió en popular literatura de caña y vino esta ronda de los

oficios a orillas del Ebro.

Cuadro 7

«CANTE EL CIELO DE CONTENTO»

Cuaresma ha sido siempre el tiempo de profundización personal y de

«examen de catecismo» fundamental vivido plenamente.

Con frecuencia, en esta pedagogía, que abarca desde el niño al adulto,

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

se ha utilizado secularmente el canto y el verso, de clara aurora y honda

doctrina, como en esta evocación de los Sacramentos:

Cante el cielo de contento,

La tierra de regocijo;

Gloria al Espíritu Santo

Gracias al Padre y al Hijo.

Debemos darle las gracias,

Por la merced que nos hizo,

De los siete Sacramentos,

el primero es el Bautismo.

El quinto la Extremaunción

Cuando el hombre, despedido

De las cosas de este mundo,

Sólo llama a Jesucristo.

¿Pues a quién ha de llamar,

Viéndose en tanto peligro,

Sino a Cristo y a su Madre,

Sino a su Madre y a Cristo?

Segundo, Confirmación,

Para el Espíritu ungirnos. El sexto es el Sacerdocio,

Como atletas de la Fe, Que con sus palabras cinco

Como soldados de Cristo. Hace bajar de los Cielos

El tercero, Penitencia,

A Dios y Hombre Jesucristo.

Del pecado cometido;

Y el hombre cuando confiesa,

Vaya bien arrepentido,

Diciendo: Señor pequé

Contra Ti y en Ti confío.

El cuarto, la Comunión,

Especies de pan y vino;

Bien podían los cristianos

Confesar cada domingo,

Y recibir cada día

El Sacramento divino.

El séptimo, Matrimonio;

Alto misterio escogido;

Si los dos se unieren bien,

Tendrán igual Paraíso;

Y si no se unen bien

Tendrán un Infierno mismo.

Cristianos, que estáis atentos,

Oíd bien lo que os digo:

Estos siete Sacramentos

Tienen origen divino.

Con estrofas y modos similares, de generación en generación, la

pedagogía cuaresma1 renueva en cada alma todo el contenido de la teología

y de la vida en Cristo. Y es preciso aprovechar este tiempo de salvación.

Cuadro 8

«CAMINO DE LA BARDENA»

La jota se cantaba siempre con todo el alma, aunque nadie estuviese

escuchando:

Camino de la Bardena

es parecido al de Roma;

a los viejos los remata

y a los jóvenes los doma.

Hace tiempo para hablarte

hiciera yo un desatino;

hoy para no tropezarte

me voy por otro camino.

Al pie de una cruz bendita

hicimos un juramento;

tu lo olvidaste enseguida

y yo siempre lo recuerdo.

Yo me arrimé a un pino verde

por ver si me consolaba;

como era verde aquel pino

por verme llorar, lloraba.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Anda diciendo tu madre

que eres tú mejor que yo;

en qué libro lo ha leído

o qué noche lo soñó.

Anda diciendo tu padre

de mi honra no sé qué:

eso es enturbiar el agua

que a! fin tendrá que beber.

Eres bonita por fuera,

y por dentro Dios lo sabe;

eres un arca cerrada

que se ha perdido la llave.

De qué te sirve tener

esa cara tan hermosa

si tiene tu corazón

más espinas que una rosa.

Aunque vayas y te laves

en el agua del romero,

no quitarás el olor

de los amores primeros.

Yo me confié a un amigo

por ver si me consolaba,

y el amigo estaba enfermo

del mismo mal que yo estaba.

Por la Virgen de Mendía

Que conmigo tu verás

Vuelve pronto, vida mía,

Porque ya no puedo más.

Aunque ahora me desprecies,

Para ti un tiempo fui bueno;

Calla tú y callaré yo,

Y así los dos callaremos.

Del jardín de tu hermosura

era jardinero yo;

dejaste la verja abierta

y otro jardinero entró.

De tus palabras de amor

era testigo la luna;

y cada vez que la miro

me parece que se burla.

Si oyes tocar las campanas,

no preguntes quién ha muerto;

porque a ti te lo dirá

tu propio remordimiento.

Siempre te estoy predicando

como un padre misionero;

y no he podido traerte

al camino verdadero.

De un tronco duro de olivo

hicieron un San Ramón

y de la misma madera

hicieron tu corazón.

El querer que me tenías

en una rama quedó;

y llegó un viento un mal día

y la rama se llevó.

Una moza me dio el sí

y otra me dio el no;

la del sí quería ella;

la del no, quería yo.

Ya se me ha acabado a mí

ir a misa y allí verte;

no te echo la culpa a ti;

la echo a mi mala suerte.

Eres como la veleta

que está encima de la torre;

viene un viento y otro viento

y a todos les correspondes.

Dos pájaros una moza

quiso coger una vez;

y se quedó sin ninguno,

mira si le estuvo bien.

Yo comí de la retama

y de la flor del romero

mi bocado más amargo

que olvidé el amor primero.

El hombre que nace feo

que se casa y no es querido,

que se muere y se condena,

vaya juerga se ha corrido.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Entre Aragón y Navarra Cebada cogimos poca

están haciendo un canal y trigo bastante menos;

se ha de convertir en oro siga la trampa adelante,

la tierra que ha de regar. con el maíz pagaremos.

Cuaderno 9

«CARRIC0 DE CUATRO RUEDAS»

Mirando al cielo estrellado durante los rasgueos introductorios de la

guitarra, hasta sus constelaciones y figuras, como la del carro, servían de

inspiración a los rondadores y sus jotas «nocheras»:

Porque mis cartas no ves Lo mismo es decirme a mí

piensas que de ti me olvido; que no te tenga cariño

y en lo más hondo del pecho que decirle a San Antonio

todo el día yo te escribo. que se vaya y deje al Niño.

Desde que te vi, me dije

que primero faltaría Todo el mundo contra mí,

la Misa mayor en Roma morena, porque te quiero;

que tú dejar de ser mía. todo el mundo contra mí

y yo contra el mundo entero.

Nunca verás con la lluvia Primero faltará el vino

que verde hiedra se seque; para la Misa Mayor,

cómo quieres que yo olvide que te falte la palabra

a quien he querido siempre. que de mi pecho salió.

Aunque a puñaladas muera

y a tiros me den la Unción, Aunque hoy no saliera el sol,

he de hablar con mi morena para mí ha de ser buen día;

siempre que tenga ocasión. porque he visto esta mañana

la prenda que más quería.

Dame tu sangre, navarra, Muchos me han aconsejado

que yo te dará la mía; que dejara tu amistad;

y haremos una contrata y yo les he preguntado

que dure toda la vida. si era envidia o caridad.

Me puse a rezar un Credo

para ver si te olvidaba; Carrico de cuatro ruedas

mas presente te tenía de estrellas sobre el tejado,

cuanto más ausente estabas. despierta a esa doncellica

que tiene el sueño pesado.

Por tu calle voy entrando, Cuando Dios creó los cielos

me han dicho que no hay salida; le sobraron dos estrellas:

yo la tengo que encontrar y las ha puesto en tu cara

aunque me cueste la vida. para alumbrarme con ellas.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Aquel clavel que me diste

el día de la Ascensión.

no era un clavel que fue un clavo

que me llegó al corazón.

Dónde estarán las estrellas

cuando está el cielo nublado;

dónde estará mi morena

que tiene el balcón cerrado.

Con esas enredaderas

que tienes en el balcón,

siempre que paso y las miro

se me alegra el corazón.

La luna se va a encender

y a mí no me importa nada;

la luna que a mí me alumbra

está en aquella ventana.

Aunque tengas más amores

que flores tiene un almendro,

ninguno te ha de querer

como yo te estoy queriendo

El marco de tu ventana

todo está envuelto de estrellas;

y cuando te asomas tú,

sale el sol y se van ellas.

Mi novia me dio una osa

y su madre la miró:

más colorada se puso

que la rosa que me dio.

Para todos en el mundo

sale el sol por la mañana;

a mí me sale de noche,

cuando ella está en la ventana.

Cuadro 10

«LOS OLMOS DE LA RIBERA»

En cada escena de la vida surge la estrofa vibrante de la misma tierra:

Ya me han dicho que te vas Ya se acabaron las bromas

a la Ribera, bien mío; y entra la formalidad;

cuidado no bebas agua si me quieres, yo te quiero;

de la fuente del olvido. vamos a hablar de verdad.

Yo te quiero y tú me quieres,

nuestro amor no ofende a Dios; Dicen que la ausencia mata,

si tú quieres y yo quiero y digo que no es así;

no hay estorbo entre los dos. que si la ausencia matara,

me habría matado a mí.

Aunque con otras me veas Eres hermosa, mi amor,

no tengas celos de mí; no quiero que hables con nadie;

todas me parecen feas sólo con tu confesor,

cuando me acuerdo de ti. con tu padre y con tu madre.

El anillo de tu dedo

lo he soñado y me enamora; Mi ribereña juncal,

cuándo querrá Dios del cielo el amor que yo te tengo

que en la iglesia te lo ponga. es tan hondo como el mar

y tan largo como el Ebro.

Cuando hay dos que bien se quieren Si me muero antes que tú,

y se encuentran en la calle, le he de pedir a San Pedro

se hacen los desentendidos que me deje un ventanal

por que no se entere nadie. para verte desde el Cielo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Aunque tus padres te pongan Los olmos de la Ribera

en un castillo de bronce, unidos de siete en siete

yo te tengo de sacar no tendrán tanta firmeza

amonestada una noche. como yo para quererte.

A un monasterio subí,

me confesé con un santo; Una mañana de fiesta

y me echó de penitencia te puse comparación

que no te quisiera tanto. con la luz que siempre vela

cuando la Misa Mayor.

-Asómate a la ventana. A San José pido el ramo,

-No, que me puedo caer. a San Francisco el cordón,

-Déjate. caer, salada, a Santa Rita sus rosas,

que yo te recogeré. y a ti todo el corazón.

Tengo ya más pasos dados

ante tu puerta, salada, En un caballo de caña

que el mismo apóstol San Pablo con estribos de papel

cuando por el mundo andaba. me atrevo a correr España

si me ayuda tu querer.

Morena, no te enamores Cuando se quiere de veras

del que viene de muy lejos; no se mira el qué dirán;

porque en volviendo a su tierra el que sabe su camino

si te he visto no me acuerdo no vuelve la vista atrás.

Cuadro 11

«CASCANTE SE HIZO CIUDAD ... »

Cascante, «municipium véterum latinorum», ya batía moneda en tiempos

del emperador Tiberio. Y será tenido por Muy Noble y Muy Leal con

voz y voto en las Cortes del Reino de Navarra.

Desde 1633 ostenta el título de Ciudad, sin importarle que para ello

tuviera que contribuir al erario público con 10.000 ducados de plata.

Esta generosidad, al igual que las demás vivencias familiares quedaría

reflejada en las estrofas del pueblo:

El tiempo y el desengaño

son dos amigos leales;

que despiertan al que duerme

y enseñan al que no sabe.

Al paño bueno en la tienda

una mancha le cayó;

y se vende como saldo,

porque perdió su valor.

No hay aínor como el primero

que tan pronto llene el alma;

el segundo ya no es tanto

y el tercero ya no es nada.

Si piensas que por tu cara

mi corazón se deshoja,

no pongo yo mi cuchara

en el plato que otro moja.

El hombre, para ser hombre,

ha de detener tres partidas:

hacer mucho y hablar poco,

y no alabarse en su vida.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Nadie diga en este mundo Más mata una mala lengua;

de este agua no beberé; que las manos del verdugo;

pues por muy turbia que baje, el verdugo mata a un hombre

le puede apretar la sed. y la mala lengua a muchos.

Te entonará nuestro vino

Para que no desentones

Al cantar la alegre jota

Flor de España y sus canciones.

Cuando vayas tú por novia

búscatela entre semana;

porque en llegando el domingo.

la menos limpia se lava.

No quieras buscar mujer

en tiendas de fantasía

sino en casa de su madre

y con la ropa del día.

El amor de los amores

es el amor de la madre;

amor que no miente nunca,

amor que no compra nadie.

Ningún hijo tenga pena

mientras le viva su madre;

que sabrá pedir limosna

para que el pan no le falte.

Quien tiene madre y se queja

no debe escucharle nadie;

que no hay pena sin consuelo

para aquel que tiene madre.

El cielo de mi Navarra

está vestido de azul;

y todas las navarricas

llevan la sal de Jesús.

Siempre mira, siempre calla,

siempre las gracias darás;

nunca pidas, nunca debas,

nunca a nadie le hagas mal.

Yo conozco a una mocica

de mucha formalidad:

que me dijo «hasta mañana»

y ya no la he visto más.

Amar es el purgatorio;

ser correspondido, el cielo;

el no haber amado, el limbo;

dejar de amar el infierno.

Algunos enamorados

piensan y no piensan bien;

piensan que nadie los mira,

y todo el mundo los ve.

Por los años mil seiscientos

Cascante se hizo ciudad;

todos bailan de contentos;

al pagar, me lo dirán.

Por mucho amor que me tengas,

no me toques ni la cara;

porque soy como Pamplona

defendida de murallas.

La Virgen del Puy de Estella

le dijo a la del Pilar:

si tú eres aragonesa,

yo soy navarra y con sal.

De color de sangre y oro

es la bandera de España:

no hay sangre para vencerla

ni hay oro para comprarla.

Si quieres que yo te cante

la grandeza de mi amor,

pídele a Dios que me ponga

mi boca en mi corazón.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 12

«AUNQUE ME LLEVEN A ARGEL»

Sin olvidar nunca a los suyos y firmes en su fe, los soldados marchan

con decisión a exponer su vida por la Patria, desde «el Castillo de

Pamplona~ a los Castillos de Orán; al modo del pamplonés Martín Cruzat

en el siglo XVI o del ribereño Pasquier y Eguaras, en 1636 persiguiendo y

haciendo huir naves piratas de Holanda.

Los quintos se van mañana, Si por querer a un paisano,

se llevan los escogidos; olvidas a un militar,

y las mocitas se quedan hazte cuenta que has cambiado

con los que el Rey no ha querido oro fino por metal.

La infantería española

por lo brava y lo gentil,

en combate y en amores

sabe el triunfo conseguir.

Cantando pasan los quintos

con guitarra y pandereta;

cuanto más alegres pasan,

más triste su gente queda.

Adiós, padre, adiós, madre,

adiós, mi iglesia, adiós, pueblo;

me voy a servi al Rey

todos los meses que debo.

Mañana me voy soldado

donde ha tocado la suerte;

no me importa ir al cuartel

pero sí dejar de verte.

El que al oír viva España

con un viva no responde,

si es hombre no es español

y si es español no es hombre.

Ya se van los quintos, madre,

ya se va mi corazón:

ya se va quien me tiraba

piedrecicas al balcón.

Ya se van los quintos, madre

ya se van los buenos mozos;

por eso algunas mocitas

tienen los ojos llorosos.

Ya se van los quintos, madre,

ya se va mi corazón;

la Virgen Santa María

les eche su bendición.

A los castillos de Orán

me llevan porque te olvide;

aunque me lleven a Argel

olvidarte es imposible

De las barbas del sultán

hemos de hacer una escoba,

para barrer los cuarteles

de las tropas españolas.

Toda la mar han llenado

las navíos holandeses;

y el castillo de Pamplona

navarros y aragoneses.

Soy un soldado del Rey

aquí llevo mi registro;

y si muero en la batalla

muero con la fe de Cristo.

Se me ha puesto en la cabeza

que te tengo que querer;

aunque vengan más contrarios

que moros hay en Argel.

Los suspiros de un cautivo

no pueden llegar a España;

porque está la mar por medio

y se ahogan en el agua.

Morenita resalada,

no vayas a la arboleda;

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

que si te encuentran los moros, Una fragata argelina

te llevarán prisionera. a mi amor lo cautivó;

Ocho meses me tuvieron aunque me cueste la vida

en un arsenal de Argel; he de rescatarlo yo.

sacando agua con noria Tus ojos me cautivaron

para no morir de sed. mi navarra, noble y fiel;

tus ojos me tienen preso,

que no los moros de Argel.

Cuadro 13

«SI TE PREGUNTAN QUIEN VIVE» ...

Soldados y Maestres de campo, tercios y regimientos llevaban un

mismo corazón como el tafallés Juan Carlos Arbizu en Africa y su Goleta

frente a los turcos; un corazón capaz de hacer de un labrador de Idocin un

capitán general, Espoz y Mina:

Cuando me marché a la guerra, A Morería nos llevan

dos besos al aire di; y allí pronto he de morir;

uno fue para mi tierra no me han de matar las balas,

y el otro fue para ti. sino estar lejos de ti.

Tres fincas de las más grandes

tiene cualquier militar: Si te casas con sargento

calabozo y cementerio, todo el día lo tendrás:

la mejor, el hospital. Compañía por el centro,

vista a la derecha, mar.

Si te preguntan quién vive, Si quieres vivir alegre

responde sin esperar: cásate con un corneta;

Cazadores de Montaña, por la mañana, la diana;

de los que llevan la sal. y por la noche, retreta.

Si te preguntan quién vive,

responde con alegría: Napoleón mandó un cabo

Cazadores de Montaña a pedirle a Dios España;

la primera Compañía. y le respondió Santiago:

quiere que le rompa el alma.

El comer poco es salud, Artillería es el oro,

siempre lo dijo un refrán; Caballería la plata;

los soldados en Argel los mozos de Infantería

qué buena salud tendrán. para las más resaladas.

Si te corteja un soldado,

salada, no sean tonta; Arriba, caballo bueno,

porque a los mejores mozos sácame de este barranco

los eligen para tropa. que me vienen persiguiendo

los de los sombreros blancos.

-i Qué llevarás hasta Argel, Arriba, caballo bueno,

mi soldado de Navarra? sácame de este arenal;

-Llevo las armas del rey que me vienen persiguiendo

y el corazón de 'una guapa. los del Aguila Imperial.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Si quieres vivir a gusto,

casa con guardia civil;

de Pamplona a Zaragoza,

de Zaragoza a Madrid.

Viva la Guardia Civil

con todo su correaje;

hasta las más señoritas

se enamoran de ese traje.

La bala que a mí me hirió

también rozó al comandante;

a él le hicieron coronel,

yo tan soldado como antes.

Cuándo llegará aquel día

con mi licencia galana,

que el sargento diga: firmes;

y yo: no me da la gana.

Viva la media naranja,

viva la naranja entera;

viva la Guardia Civil

que va por la carretera.

-Que es aquello que reluce

por aquellos romerales?

-Será la Guardia Civil

persiguiendo criminales.

No llores, guapa, no llores,

porque a la guerra me manden;

que te dejo el corazón

para que nadie lo mate.

Montejurra, Monte jurra,

quién te ha visto y quién te ve;

ayer boinas coloradas,

hoy los gorros de cuartel.

Al pie de Sierra Bullones

una morita decía;

si me queréis, españoles,

reniego de morería.

Los sargentos para mí,

los cabos para mi hermana;

y los soldados más torpes

ésos para mi cuñada.

Defendiendo mi bandera

luché como buen soldado;

y los rezos de mi madre

de la muerte me han salvado.

Dentro de mi corazón

he guardado un relicario;

y el relicario tengo

en el corazón un soldado.

Una hermosa costumbre surgirá, al finalizar la semana escolar.

Después de la plegaria de despedida al Crucifijo y a la imagen de la

Virgen que presiden la clase, concluye la tarea semanal con un saludo ante

la bandera de la Patria. Una de sus letras, con la melodía popular de la

Marcha Real Española, constituye como el Himno Nacional de Hispanidad:

Viva España, Roja y gualda,

Unida desde el alba Bandera de la Patria,

En el gran quehacer Heroísmo y Fe

Destino de español: Te hicieron inmortal.

Veinte naciones Alta tu historia,

En un mismo ser, Por siglos ya fue,

Para llevar al orbe Hoy su vanguardia y gloria

Fe, hidalguía y sol. Son nuestro ideal.

Aunque el Himno Nacional español nunca tuvo letra oficial, diversas

estrofas, tanto reiigiosas como cívicas, han contribuido a lo largo de los

siglos a llenar de contenido las notas vibrantes de la Marcha representativa

de España. Y es un acierto que las nuevas generaciones vivan como las

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

anteriores su vinculación radical con las naciones de ultramar, hermanas en

lengua, sangre y Fe.

Cuadro 14

«TENGO UN VESTIDO EN EL ARCA»

En las tierras de la jota no sólo canta el hombre. Frecuentemente le

supera la mujer en valentía y gracia.

A los mozos presumidos Siempre dices que me quieres,

los tengo que comparar y nunca me has dado pruebas;

con el reloj de Pamplona también quiere el cauce al río

de sol, que apunta y no da. y lo arrastra por las piedras.

Algunas tienen los novios A mi puerta vienes tarde

como platos del vasar, y te quieres ir temprano;

que en rompiéndoseles uno mira que a mí no me gustan

ponen otro en su lugar. visitas de cirujano.

Al principio de quererte Ayer me subí a la torre

con el amor no veía; y me dijo la veleta

ya se me cayó la venda que algunos mozos de aquí

que en mis ojos yo tenía. no valen media peseta.

Aunque soy pobre, no quiero

agua de ninguna fuente, En el cielo manda Dios,

mientras no la vea clara en el concejo el alcalde,

y conozca su corriente. en la iglesia manda el cura

y en mí, mi padre y mi madre.

Ya había entrado la noche, En el vestir y el calzar

qué negra noche sería, voy a gusto de mis padres;

que entregué mi corazón en irme monja o casar,

a quien no lo merecía. a mi gusto y no al de nadie.

Corta una rama de roble

y tírala a mi tejado; A mi corazón le digo

cuando la rama eche flores que se alegre y se divierta;

podré yo darte mi mano. que si tu no le has querido,

no faltará quien le quiera,

Tu amor atraerme pudo; Ya sé que tu madre busca

ahora ya no te quiero; una reina para ti;

porque encontré un aguilucho anda, ve y dile a tu madre

que sube más en su vuelo. que la reina está en Madrid.

Alto lo quiero y buen mozo

cariñoso y con talento

que los hombres pequeñitos Me quisiste y me dejaste

tienen malos pensamientos. y me vuelves a querer;

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

zapatos que yo retiro

no me los vuelvo a poner.

Mis amores me dejaron,

los motivos no los sé;

piensan que me han hecho daño,

lo que me han hecho es un bien.

Siempre a mí me gustaría

ver y hablar a quien me entiende,

olvidar a quien me olvida,

y querer a quien me quiere.

Si crees que yo en ti pienso,

ni pienso ni lo imagino;

por otra acequia más honda

viene el agua a mi molino.

No te fies de mujeres,

yo soy mujer y lo digo:

que una mujer engañó

al primer hombre que ha habido.

No digas que yo te quise,

ni digas que me has querido;

di que sólo fue un capricho

que los dos hemos tenido.

Tengo un vestido en el arca

que tiene cuatro colores:

el temor y la esperanza,

los celos y los amores.

Válgame Dios de los cielos,

qué poca suerte ha sido;

para todos sale el sol,

y para mí no ha salido.

Cuadro 15

«SERORA DE NAVEGANTES,,

La piedad profunda que el cristiano debe vivir siempre, se manifestó a

lo largo de los siglos popularmente a través de sus cantos al aire libre y en

el hogar, especialmente durante algunos meses como los de octubre y

mayo:

Si las aves estando en el suelo

No tuvieran alas, ¿podrían volar?

Los cristianos, a subir al Cielo,

La Virgen María les ayudará;

Qué felicidad

Ser la Madre de Dios su consuelo

Cuando van las almas a la eternidad.

Cuando pases por el atrio,

Descúbrete y haz la Cruz;

Es el saludo de amor

A la Iglesia de Jesús.

Las cuentas de mi RoSario,

Son balas de artillería,

Hacen temblar al infierno

Cuando digo Ave María.

Las Ave Marías, besos;

Los Padrenuestros, abrazos;

El rosario de la vida

Cruz y triunfo terminaron

Si san. Pedro no negara

a Cristo, como negó,

Otro gallo le cantara

Mejor que el que le cantó.

No llames amor perfecto

A los que la tierra cría;

Perfecto amor sólo hay uno:

Jesús, Hijo de María.

Señora de navegantes,

Eres pequeña y bien hecha,

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Libra a los hombres del mar, No sigas camino oscuro;

Dales tu mano derecha. Lo del Cielo es lo seguro;

Que lo que el mundo nos da

Pronto, al fin, su fin tendrá.

Triste suerte es el nacer,

Después de nacer pecar, Nunca cortes tu olivar,

Después de pecar morir, Ni lo tengas mal cuidado;

Después de morir penar. Porque su aceite ilumina

A Jesús Sacramentado.

Ya no soy quien ser solía Trigo blanco, trigo blanco,

Pues mi Dios tanto me quiere, Quién me diera tu color,

No quiero más alegría Para ser en el altar

Que la que de El me viniere. El divino Pan de Amor.

Verdaderamente, el canto popular religioso nace espontáneamente de

una vida y un sentimiento, con los que el mismo Creador enriqueció al

hombre. Por ello es universal y florece en todos los pueblos.

Cuadro 16

«EN EL CIELO HAY CINCO FUENTES* ...

Buscaban en todas las cosas a Dios con paz. Le miraban como padre en

íntimo diálogo y confianza. Al vivir así sencillamente, en estado de

oración, su plegaria se hacía estrofa radiante:

Por la puerta de la iglesia, Hasta con sus mismos ojos

Pasan los mozos rondando; El que muere está diciendo:

Y le echan una canción Si es hombre sin fe, «hasta nunca»;

A la Virgen del Rosario. Si es hombre de fe, «hasta luego».

Nunca olvidaré la cuesta

Del calvario de mi pueblo,

Siguiendo la cruz de Cristo

Dios y Hombre verdadero.

Cuando tocan las campanas

A acompañar los que mueren,

También tocan por los vivos

Para que de ellos se acuerden.

Yo no la temo a la muerte

Aunque la encuentre en la calle;

Que sin licencia de Dios,

La muerte no mata a nadie.

Desde el día en que nacemos

A la muerte caminamos;

No hay cosa que más se olvide,

Ni que más cerca tengamos.

A la oración por las almas El que por hombre se tenga,

Nadie le cierre su puerta; Que se acerque al cementerio;

Con decir «Dios te perdone» Y verá lo que es el hombre

Quedan las almas contentas. En un poco de terreno.

El paso a la eternidad Considera, pecador,

Todos lo damos temblando; Que si vives en pecado

Los malos por no ser buenos, Puedes entregarte al sueño

Los buenos por no ser santos. Y amanecer condenado.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Nada es fijo en este mundo

Se acaban bienes y males;

Y la muerte en un segundo

Nos hace a todos iguales.

Mira que te mira Dios,

Mira que te está mirando,

Mira que te has de morir,

Mira que no sabes cuándo.

No dejaré obligación

Por gozar ningún placer;

Que no hay placer más feliz

Que cumplir con el deber.

No envidio a las altas nubes,

Ni a las estrellas, ni al sol;

Porque más alto me suben

Las alas de la oración.

A todos mis enemigos

LOS trataré con amor,

Y les mostraré cariño,

Porque así lo manda Dios.

-Santísimo Sacramento,

¿Dónde vas tan de mañana?

-A visitar a un enfermo

Que está sufriendo en la cama.

En el cielo hay cinco fuentes,

Y todas manan perdón;

Porque son las cinco llagas

De Cristo Nuestro Señor.

La campana de mi iglesia

Sí que me quiere de veras;

Se alegró cuando nací

Y llorará cuando muera.

Todas las puertas del cielo

Las abre la caridad;

Nunca diré «Dios te ampare»

Si tuviera algo que dar.

Triste estoy porque nací

Y alegre porque me muero;

La esperanza vence al fin

Y con ella yo iré al cielo

San José era carpintero,

Y la Virgen costurera;

Y el Niño hacía la cruz

Porque ha de morir en ella.

Viernes Santo murió Cristo,

Domingo resucitó,

Y un jueves subió a los cielos,

El día de la Ascensión.

Cuadro 17

«LOS DE QUIEN ALLI TOCABA ... »

Bordando labores y cantares, esperaban las jóvenes ilusionadamente

ideales y días de felicidad:

Dicen que mi novio es feo Todos los hombres son unos

que no le debo querer; cuando van a pretender;

yo no le miro a la cara con cuatro palabras dulces

sino a su buen proceder. engañar a la mujer.

Suenan en mi corazón

los golpes de una guitarra Un suspiro me ha venido,

pero más que los de ella subiendo a Misa primera;

los de quien allí tocaba. pero no lo he recibido

por no saber de quién era.

Madre, cuando voy a Misa Un suspiro me ha venido,

a todos los santos rezo; sabe Dios de quién será;

y ante la Virgen María si es del uno, no lo quiero;

allí los ojos me dejo. si es del otro vengan más.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Me quisiste y me dejaste Me han quitado el ir a Misa,

y me vuelves a querer; me han quitado el confesar,

me subirás a los Cielos me han quitado que te quiera;

y me dejarás caer. ¿qué más me pueden quitar?

Mozo majo y presumido,

no tengas ningún cuidado: Si quieres que a ti te quiera,

que me tienes tan segura ... has de querer a mi madre;

como el agua en el tejado. porque madre no hay más que una

y a ti te encontré en la calle.

Una carta me mandaste Me tendrás que prometer

con una cintica azul; nunca faltar a mi madre;

no quiero carta ni cinta, que una madre no se encuentra

que quiero que vengas tú. y a ti te encontré en la calle.

No vengas a cortejarme

por la puerta del corral; Si me caso y tengo suegra

que a nadie quieren mis padres, bien la he de contemplar;

si no es por la principal. es madre de mi marido

que tanto costó criar.

Que si mi boca es tan grade Mucho quiero yo a mi madre,

o mi boca es pequeñica; mucho querré yo a mi suegra;

si no has de ser mi marido, la que crió para mí

¿para qué tomas medida? quien toda mi vida llena.

San Pedro tiene las llaves,

las de Roma y las del Cielo; ¿Cuándo llegará aquél día

y las de mi corazón y aquella Misa Mayor,

quien sea mi esposo bueno. cuando el cura leerá

«primera amonestación»?

Mañana, a la misma hora, ¿Cuándo llegará aquel día

pásate tú por aquí; y aquella hora dichosa,

que me da mucha vergüenza cuando el cura te dirá

decir tan pronto que sí. si me quieres por esposa?

Me dicen que no te quiera

que eres pequeño y mal mozo; Madre mía, me casé,

debajo de las estrellas y el Cielo me ha dado un hijo;

para mi gusto no hay otro. ahora empiezo a comprender

lo que mi madre me quiso.

Si por quererte murmuran, Ya te dije que a mi madre

que venga murmuración; la tienes que venerar;

si antes te quería mucho así más yo te querré,

ahora te quiero mejor. y así más tú me querrás.

Cuadro 18

«ES LA JOTA BUENA MOZA ... »

A comienzos del siglo XX un gran trovero de las gentes del Ebro cantó

«lo que debe ser la jota». Cambiaron sus modos de expresión, pero su

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

hondo sentido permanece, diversamente expresado en las márgenes de ese

gran río fecundo:

Las magras, para que gusten,

Es necesario comerlas

Con la bota o el porrón,

En el campo o la taberna ...

Pues a la jota le pasa

Lo mismo; se estropea

Si la baila un relamido,

En lugar de una moceta

Con faja roja y pañuelo

Y la carica tan tierna

Que dan ganas de arrearle

Dos bocados y comérsela.

Yo conocí a una señora,

Al piano las horas muertas,

Cantando, según decía,

La jota de una manera

Tan rara, que no sé cómo

El juez no la metió presa.

Por supuesto que bien cara

Pagó su poca vergüenza;

Pues Nuestro Señor, sin duda

Cansado de oírla y verla,

Quiso para castigarla

Que se quedara soltera.

Ni van de ronda los mozos

Por las calles y placetas

Entonando «La sonámbula~

O esas músicas tan lentas

Que por lo tristes y fúnebres

Hacen llorar a las piedras;

Ni un tenor con ictericia,

Ni una tiple con ronquera

Se echan a cantar la jota

Para lucirse con ella

Y añadirle gorgoritos;

Los gorgoritos se quedan

Para sólo bambalinas;

A la jota sana y buena

No le hacen falta postizos,

Perifollos ni apariencias.

La jota ... -y que se enteren

Aquellos que no lo sepan-

No es una señoritilla

Relamida y peripuesta,

De las que al sólo tocarlas

Se deslustran y desmedran.

Es la jota buena moza,

Gallarda, que se presenta

En todas partes y siempre

Con sencillez, con franqueza,

Sin miedo a que la critiquen

Ni a que la lleven en lenguas.

Que aunque fue toda su vida

Tan saltadora y resuelta,

Nunca lo fue hasta el extremo

De olvidar las conveniencias.

No presume de leída

Ni de pelucas coquetas;

Por más de que con la gracia,

La intención y la agudeza

Que a ella le sobran, podría

Pasar por sabio cualquiera.

Es decidida y burlona;

Y nunca ha estado sujeta,

Porque se crió a sus anchas

Tan indómita y tan suelta

Como una perdiz del campo

O un gorrión de canalera.

Es alegre, porque nunca

Estuvo mustia o enferma;

Ella nació al aire libre

Y el sol la ha vuelto morena,

Y le perfumó la sangre

El tomillo de la sierra,

Y el médico no ha tenido

Necesidad de ir a verla,

Ni probó más medicina.

Que el vino de la Ribera.

Es audaz y precavida;

Va de frente sin reservas,

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

Porque le han hecho valiente

Los azares de la guerra;

Y sabe pedir justicia

Y sabe limpiar ofensas.

Y es sufrida y resignada,

Brincadora y andariega,

Humilde y caritativa,

Fina, maciza y abierta;

Porque triunfar es su oficio,

Y ha traspasado fronteras,

Y ha recorrido los mares,

Y se ha sentado a la mesa

Junto al Rey, y en los frentes

Acompaña a la bandera;

Y ha subido al Pirineo

Y ha bajado hasta la huerta

Y ha bebido agua del Ebro;

Y desde siempre está puesta

Bajo el manto de la Virgen

Para aprender a ser buena,

Y con todos noble y franca,

Y consigo firme y recia.

Ella da aliento a los suyos

Si el ánimo les flaquea;

Como hija de labradores

Nunca ha soñado grandezas;

Con ser pobre se conforma,

Pero de lejanas tierras

Príncipes y emperadores

Acuden a pretenderla.. .

Cuando el corazón es poeta en los hombres del pueblo, se puede cantar

con esta profundidad la esencia poética de la jota, como un manantial puro

y suyo de filosofía y vida.

Cuadro 19

«SI YO PERDIESE TU AMOR»

Los diálogos de la intimidad ante la marcha anual de los nuevos

reclutas, encontraron su expresión emocionada en los troveros de nuestros

pueblos:

Está mi madre llorando que así la Patria lo quiere

porque he salido soldado como español que nací. - -

y en el sorteo un destino

al servicio me ha llamado.

No llore ya, madre mía,

que yo he de ser buen soldado,

y si me voy al servicio

seré siempre respetado.

Adiós, madre mía, adiós;

en tu vida y oración,

no olvides nunca a tu hijo

que te ama de corazón.

Adiós, adiós, hijo mío,

el hijo de mis entrañas,

no olvides nunca a tu madre

que de corazón te ama.

Las quintas, padre, me llaman,

tengo que ir a servir;

Me acordaré mientras viva

de aquel profundo cariño,

que me llenaba de besos

en tus brazos cuando niño.

Hijo de mi corazón

en la paz y en la campaña,

Dios y tu padre contigo;

sé fiel siempre a nuestra España.

Adiós, hijo mío, adiós,

ya me tienes que dejar;

que Dios te dé buena suerte,

yo nunca te he de olvidar.

Cuando vuelva del servicio

veréis cuánto os he amado;

que a mis hermanos no olvido

aunque tenga que ir soldado.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Vete y no tengas cuidado

de que un día te olvidemos,

que siendo tú nuestro hermano,

en tí siempre pensaremos.

Adiós, hermanos queridos,

los padres siempre cuidad;

que nunca encuentren de menos

cariño y felicidad.

Adiós, al quinto de casa,

puedes irte sin pesar,

que a nuestros padres del alma

nada les ha de faltar.

Bien mío, calma tu lloro,

me partes el corazón;

ya sabes que yo te quiero

con la mejor ilusión.

Cuando vuelva del servicio

haré tu vida dichosa

porque delante del cielo

serás mi querida esposa.

Ven, apóyate en mi brazo

y ten, mi vida, valor;

y cuando algún día vuelva

tendrás entero mi amor.

Contigo viene mi alma,

y contigo va mi fe,

y contigo cuando vuelvas

sabrás cómo sé querer.

Adiós ya, mi prenda amada,

no me olvides, por favor;

que encontraría la muerte

si yo perdiese tu amor.

Adiós ya, mi bien amado,

tú que sabes mi dolor,

no me olvides; que es mi suerte

la certeza de tu amor.

Así era el adiós de los quintos. Y después no faltará el «Pamplona de

mi querer» «No me marcho por las chicas, que las chicas guapas son; me

marcho porque me llama el Ejército español» A veces viene bien recurrir

al humor para serenar el alma.

Cuadro 20

«SI TE HE VISTO NO ME ACUERDO»

En las despedidas de los quintos tan populares en Navarra y en toda

España, al igual que en las comidas del posterior recuerdo, resonaban

bizarras las jotas, dedicatorias y trovos del soldado por los años 1800:

Quiéreme que soy buen mozo Es niña el primer amor

-un militar me decía- firme, constante y honrado;

que soy sargento primero incapaz de ser traidor

y marcho en la Compañía es el amor del soldado.

Con el toque de la diana

se levanta mi querido; No miente su corazón,

y en tocando la retreta, es leal su juramento,

pone mi amor en olvido. no es como muchos son

veleta de movimiento.

Es el amor del soldado, Siempre es leal, siempre fiel,

veleta de movimiento, no conoce la mentira,

que a todos los vientos gira no es veleta como aquel

y nunca pierde su centro. que a todos los vientos gira.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Porque es festivo y cortés porque me ven macilento

a alguna obsequia un momento; siempre pensando contigo.

con otra le puedes ver,

y nunca pierde su centro. Me gustan los artilleros,

me gustan los zapadores,

Aún me faltan tres años

para tomar la licencia,

no te cases y me dejes

a la luna de Valencia.

Estoy mi bien separado

por territorios extraños,

para volver a tu lado

aún me faltan tres años.

Divino rostro hechicero

resígnate y ten paciencia;

llegará el día que espero

para tomar la licencia.

De mi destino cruel,

siento mi amor que te quejes;

sé como yo, siempre fiel,

no te cases y me dejes.

Alentará mi valor

tu fina correspondencia,

no me dejes sin tu amor

a la luna de Valencia.

Cuando estoy de centinela,

enfrente del enemigo,

se me olvida el santo y seña

siempre pensando contigo.

Pensando en ti, dulce imán,

paso las noches en vela;

niña es muy grande mi afán

cuando estoy de centinela.

me gustan los granaderos,

pero más los cazadores.

Madre, llevan mi afición

siempre arrogantes y fieros;

puestos al pie del cañón,

me gustan los artilleros.

Por todos los militares

estoy rendida de amores,

para- aliviar mis pesares,

me gustan los zapadores.

Arrogantes, salerosos;

ten intépridos, guerreros,

galantes y buenos mozos;

me gustan los granaderos.

Es la española milicia

el primor de los primores,

todos forman mi delicia

pero más los cazadores.

El amor del militar

es, niña, un amor muy lerdo,

porque en tocando a marchar,

si te he visto no me acuerdo.

Es como agua en una cesta,

es como espuma en el mar,

es un viento de ballesta

el amor del militar.

Es un amor de arrebato,

olvidarle es lo más cuerdo-:,

Que no te olvido un instante y como lo dan un rato,

a Dios pongo por testigo, es niña un amor muy lerdo.

y hasta te tengo delante

enfrente del enemigo.

La ocasión si se presenta,

ellos han de avrovechar:

Prenda de mi corazón, nadie equivoque la cuenta,

de mi memoria eres dueña; cuando tocan a marchar ...

y perdiendo la razón

se me olvida el santo y seña.

Como soy soldado viejo,

el dedo nunca me muerdo,

Considera mi tormento; niña toma mi consejo:

ya no me queda un amigo, si te he visto no me acuerdo.

Así desbordaba la gracia y el humor, no sin heroísmo difícilmente

ocultado.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 2 1

«QUE EN EL JUEGO DE PELOTA» ...

Hasta los más difíciles saques y ,rebotes se devuelven una a otra las

jóvenes, en sus competiciones particualres a lo largo de los días:

Las vecinas de mi calle Esa jota que has cantado

de todo me llevan cuenta: la has aprendido de mí;

si trabajo o no trabajo, como tú no sabes otra,

si duermo o estoy despierta. la vuelves a repetir.

Las vecinas de mi calle

todas se juntan en corro

para cortarme vestidos.. . Más le valdría a tu madre

ese dinero me ahorro. en vez de alabarte tanto,

hacerte lavar la cara

y marchar pronto al trabajo.

Me llamaste pequeñita, En esta calle muy cerca

pequeña puedes decirme; vive una moza galana

que la mujer si es pequeña que lleva los codos rotos

con menos tela se viste. de asomarse a la ventana.

Pequeña puedes llamarme;

siempre tuve buenos ojos y nunca podrás decirme Eres chata resalada,

que voy buscando a los mozos, pero es más lo que presumes,

y el vestido del domingo

¡o llevas también los lunes.

Qué tienes que hablar de mí, Chata, no tienes narices

fantasiosa, vana y loca, porque Dios no te las dio;

si te sacaré más faltas a Roma se va por gracias

que en el juego de pelota. pero por narices no.

Cuando paso por tu puerta

sin quererlo siempre escucho; Desde este barrio a la plaza,

y según grita tu madre hay una moza que puede

limpias poco y duermes mucho. hacer un puente de plata ...

con la vanidad que tiene.

Cómo tendrás fantasía Asómate a la ventana,

que tu padre lleva abarcas, cara de sartén roñosa,

y pañuelo tú de seda que eres más fea que Picio

para cuidarle las vacas. y te tienes por hermosa.

El sol le dijo a la luna

que se fuera a recoger, Si tuvieras olivares

que eso de andar por la noche como tienes fantasía

no es de mujeres de bien. hasta el río Manzanares

por tu puerta pasaría.

Los amores que ahora tienes Ya no tienes chimenea;

yo también los he tenido; por donde te salga el humo;

me alegro que te diviertas ya te vas quedando sola

con lo que yo no he querido. mocica de tanto rumbo.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Todo el día se le va Te quitas de la ventana

a tu madre en alabarte, y te asomas al balcón;

a ti, chata, en componerte, pareces gobernadora

y a los mozos en dejarte. de Navarra y Aragón.

Ya sé que te has alabado De envidias y aldraguerías

que tienes tres a escoger; tengo de hacerme un vestido

serán pucheros de a cuarto y con las murmuraciones

que quedaron sin vender. lo he de poner guarnecido.

Cuadro 22

«OVEJA QUE AL PUERTO SUBE

Nunca podía falta en las rondallas audacia y generosidad, filosofía y

humanismo.

Ya está la ronda en la calle Pobrecico aquel que vive

Ya está la formalidad; Con mujer amarga y fea;

Que sea lo que Dios quiera, Tiene la cuaresma en casa

Lo que Dios quiera será. Y la Pascua nunca llega.

Canta, compañero, canta

Y no le temas a nadie; El día que se casó

Porque nunca se han escrito. Pensó que estaba en el cielo;

Valentías de un cobarde. Después en el purgatorio,

Y ahora que está en el infierno.

No me casaría yo

Con la de piernas al aire;

Arbol que no tiene hojas

Sólo para el fuego vale.

Asienta, casada, el pie,

Mira que ya no eres niña;

La polla que pone huevos

Ya no es polla, que es gallina.

En la mitad del camino

Tropieza y cae mi potro;

Ninguno que beba vino

Le llame borracho al otro.

Nunca vayas cuando llueve

Los trigos a recorrer

Ni las mozas en domingo

Porque tienen otro ver.

Cuando un pobre empina el codo

Le llaman el borrachón,

Cuando un rico se emborracha

¡Qué gracioso está el señor!

Dicen que pican que pican

La pimienta y azafrán;

Más pican las malas lenguas

Cuando se ponen a hablar.

El hombre es como un requinto

En manos de una mujer;

Y si ella acierta a templarlo

Hace lo que quiere de él.

El que quiere a una mujer,

Cuando la mujer no quiere,

Es lo mismo que si un calvo

Se encuentra en la calle un peine.

Mal día el que se casó,

Porque bien estaba mozo;

Antes con un pan comía

Y ahora con dos tiene poco.

Hombre feo y sin dinero,

Enamorado y celoso,

A esto llaman en mi tierra

La carabina de Ambrosio.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Oveja que al puerto sube Más valiera ser soldado,

Qué blanca baja la lana; O en algún convento fraile,

Las mocicas roncalesas Que no mantener mujer

Hacen buenas riberanas. Al precio que el trigo vale.

Más la quiero humilde y pobre

Que orgullosa y con dinero; Siempre Dios debe de hacer

La pobre me mira a mí Poco caso del dinero;

Y la orgullosa al espejo. Que a los tunantes lo da

Y se lo niega a los buenos.

La moza que pasa el día, Yo le pregunté a un casado:

Puesta a la ventana en feria, -Casado, jcómo te va?:

O es que tiene hambre de novio, Y el me respondió: -Soltero,

O que no tiene vergüenza. Cásate tú y lo verás.

Cuadro 23

«Y EN EL PICO LLEVAS FLORES*

El trabajo de todo el día se iba llenando de fragancia y de inspiración,

para ofrendar en el canto la vida toda:

Pasando ayer por tu puerta Amor mío, nunca vayas

te vi, guapa, en el balcón; a la Misa que voy yo;

siempre que se mira al cielo ni tú rezas ni yo rezo,

se ve la gracia de Dios. ni estamos con devoción.

Soñé que no me querías Que soy fea ya lo sé

y que me ibas olvidando; que soy pobre ya lo sabes;

mira cómo sufriría el consuelo que me queda

que me desperté llorando. que los dos somos iguales.

Amor mío, no me rondes, No sé cómo no florecen

que no quiero ser rondada; las tejas de tu tejado,

soy hija de buenos padres estando debajo de ellas

no quiero ser murmurada. la primavera de mayo.

A tus celos les ocurre Me quisiste mozo libre,

lo mismo que a mis rosales; también me querrás soldado;

que si una rama les quito que tu no despreciarás

pronto otra rama les sale. lo que el Rey no ha despreciado.

Aunque me veas hablar Ni eres alta ni eres baja,

con el lucero del alba, eres como yo te quiero:

no tengas mal pensamiento mi campanilla de aurora

que está firme mi palabra. hecha a mano de platero.

Amor mío, si te vas, No sé cómo no florece

cierra mi pecho con llave: la escalera de tu casa,

que en tanto que tu no vuelvas, subiéndola quien la sube,

mi pecho no se abre a nadie. bajándola quien la baja.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Tienes en la cara pecas,

y en la garganta lunares;

y en el alma más virtudes

que rosas en los rosales.

Si tu casa fuera cárcel

y tú, guapa, carcelera,

prisionera me pondría,

sin tener ninguna pena.

El amor y el interés

salieron al campo un día:

y el amor, como era firme,

al interés le vencía.

Hasta los troncos del monte

tienen su destinación:

de los grandes hacen santos,

de los pequeños carbón.

Eres águila real

y en el pico llevas flores

en las alas alegrías

y en el corazón amores.

Mi amor es carro de mieses

Cuando lo están ajustando;

Cuantos más golpes le dan

Más firme se va quedando.

Cuadro 24

«AUNQUE BAJE TURBIO EL RIO ...N

Para' llegar al matrimonio había que amarse mucho, pero antes conocerse

bien:

Mocica, deja al casado,

que en su amor siempre hay

busca el amor del soltero

que ha de casarse contigo.

Yo nunca me casaré

con un hombre divorciado;

no quiero criar los pollos

que otra gallina ha dejado.

peligro;

Puedes casarte con viudo

aunque tenga poca ropa;

siempre que nunca te diga

qué mujer era la otra.

Es año de poco trigo;

buen casamiento ha de haber:

que se ha de casar el hambre

con la gana de comer.

Lleva siempre dos pecados

el amor de un estudiante:

quitar tiempo del estudio,

robar dinero a los padres.

Entre los claustros y estudios,

sigue tu curso adelante;

golondrina, no hagas nido

en la barba de estudiante.

Por los ojos se conoce

la mocica enamorada;

son alegres por la tarde

y tristes de madrugada.

Aunque baje turbio el río

bebe q;ien béber quería,

si uno quiere hablar de amor,

no hay padre y madre que impidan.

El corazón has de dar

a quien tu esposo ha de ser;

porque los demás mocicos

solo no lo han de querer.

El amor es un castillo

en medio del mar salado;

felices los que allí llegan

y a su vista no se ahogaron.

Muchas mocicas de ahora

son bonitas, visten bien;

les sobra o les falta ropa

de los hombros a los pies.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Muchos mocicos de ahora

pronto te hablan de casar;

tienen el brío en la boca

y la dote en ultramar.

Meses enteros gasté

en cuidar mi nueva parra;

y una noche que falté

me la encontré vendimiada.

Nunca busques mujer joven

que es un espejo de engaños;

búscala vieja, bien vieja.. .

de diecinueve a veinte años.

Amor de una moza triste

Parece comer sin sal;

como fruta de la sombra

que no sabe bien ni mal.

Y se casó con un viejo

para poderse reír;

puso una cama tan alta

que él nunca pudo subir

Todo grano hace granero

y la lana gorda, paño;

quien se casa con delgada

abadejo todo el año.

Ser pobre y casar con pobre

es cruzar campo a través;

casar sin oficio un hombre

es andar con sólo un pie.

A la una y a las dos

y a las tres por la primera:

aquí está mi corazón

en busca de quien lo quiera.

Ya tengo en mi corazón

las dos ruedas de moler

la que anda y la que desanda

preparando el buen querer.

Al caminar en la vida, era mejor que marchara la prudencia un paso por

delante.

Cuadro 25

«SI ME LA DA CARA A CARA»

Manteniendo un eco de siglos, «el canto popular ha pervivido en

variantes» fiel siempre a sí mismo:

Canta, compañero, canta,

no temas a aquél que viene;

con la punta de mi espada

le preguntaré qué quiere.

Dicen que me ha de matar

un majo de una estocada;

yo le perdono la vida

si me la da cara a cara.

A mí no me venga nadie

con corazones partidos;

porque yo, a quien se lo dé,

entero le daré el mío.

que yo no como ni ceno

con tus días y tus tardes.

iQuiéres que me vaya a Argel

y me venda por esclavo,

y el dinero que me den

será para tu regalo?

Fui soldado frente a Argel

no me ha cautivado el moro

y una vez que entré en tu casa

me cautivaron tus ojos.

A mí poco se me da La vergüenza es una flor

que me mires y no hables; con las hojas encarnadas.

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

para que todos la vean

la puso Dios en la cara.

, No te fíes de los viejos

que se encandilan al verte;

los troncos un poco secos

arden mejor que los verdes.

Dicen que nací llorando

y yo digo que es verdad;

que en .los brazos de una madre

no es cobardía llorar.

Yo me enamoré del aire,

del aire de una mujer;

como la mujer es aire,

en el aire me quedé.

El demonio son los hombres,

según dicen las mujeres;

y luego están deseando

que un demonio se las lleve.

El juego lleva a la horca,

la bebida al manicomio,

la ociosidad al asilo,

y el amor al matrimonio.

El que corteja y no sabe

la cuerda que ha de tocar,

por muy sacristán que sea

nunca llega a repicar.

Nadie compre mula coja,

pensando que sanará,

que si las sanas cojean,

¿qué hará la que coja está?

Quien de alpargatas se fía

y a mujeres hace caso, Muchos me suelen decir

no tendrá nunca dinero ¿por qué no te casas ya?

las que me dan no las quiero, y andará siempre descalzo. las que quiero no me dan.

No te fíes de mujeres

que se espantan de un ratón A mí no me importa nada

y no les da miedo el hombre que pases y no me mires;

que es un animal mayor. ni tú me pones la olla, ni me enciendes los candiles.

Las mujeres cuando están

en el río y en el horno

hacen muchos casamientos ...

pero pocos matrimonios.

¡Qué lástima tengo yo

a muchas de las mujeres!

cuanto más bonitas son

mucho peor suerte tienen.

Cuando quise no quisiste,

ahora que quieres no puedo;

jugaste con dos barajas,

me has envidado y no quiero.

Dices que me quieres mucho

y que te mueres por mí;

muérete, que yo lo vea,

y entonces diré que sí.

Cuadro 26

«DALE FUEGO AL CHAPARRALN

La trayectoria de la canción seguía los mismos crecientes y menguantes

y el mismo desenlace de la espera ilusionada:

Me puse a hacer un cigarro, Cuando paso por tu puerta

camino de la Bardena; y no te veo barrer,

se me cayó de la mano, pienso que estarás enferma

por pensar en mi morena. y que no te podré ver.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Dices que me quieres mucho.

¿Con qué te lo pagaré?

Con quererte yo otro tanto

y nada te deberé.

Aquella que tiene un novio,

y que quiere tener dos,

se quedará sin ninguno

como castigo de Dios.

La que va mucho a los bailes

por que le vean el pelo,

déjala que vaya y venga

que caerá en el anzuelo.

.Las mujeres son las malas,

que ellas mismas me lo han dicho,

y los pobrecicos hombres ...

somos unos angelitos.

Mi querer es una fuente,

que mana y siempre manó;

pero el tuyo es como un charco,

que un mal bochorno secó.

No sabe cavar ni edrar

ni segar ni dallar hierba;

la que se case con él

¡qué buena prenda se lleva!

Cuando por tu puerta paso

el corazón se me nubla

de ver que yo planté el árbol

y otro cogerá la fruta.

Dices que ya no me quieres,

no me da pena maldita;

que la mancha de la mora,

con otra verde se quita.

Que me hayas olvidado,

a mi me importa muy poco;

que el jilguero en la arboleda

de un árbol se pasa a otro.

Aquella que quiera a dos

no es tonta, que es prevenida;

si una vela se le apaga,

otra le queda encendida.

Y eras tú la que decías

dale fuego al chaparral;

y ahora que lo ves arder

lo quisieras apagar.

Un peine yo le traía

con toda la fe de Dios;

se me ha roto en el camino

y ahora te traigo dos.

Quítate de esa ventana,

y no seas ventanera;

que la cuba de buen vino

no necesita bandera.

Deja los ríos correr,

morena, no desesperes,

que el que para ti ha de ser

ni se casa ni se muere.

Me dices que no me quieres;

y me vienes a buscar,

como el agua busca el río,

como el río busca al mar.

-Ni en Tudela ni en- Navarra,

ni al otro lado del Ebro,

hay cara como la tuya,

ni mejor mata de pelo.

-Tu rosal ya lo he podado;

soy hija de labrador;

como voy y vengo al campo,

no le tengo miedo al sol.

-Para casarte conmigo

has de contar las estrellas,

y las hojas del rosal

y los pájaros que vuelan.

-Las estrellas he contado

y las hojas del rosal,

y los pájaros que vuelan;

ya nos podemos casar.

VALERIANO ORDONEZ. S. J.

Cuadro 27

«A SU GUITARRA EL JOTERO ...N

La jota y su guitarra han mantenido siempre un estilo personalísimo,

vida y sangre del pensamiento en los hombres de tierras abiertas; como

repiten ellos mismos con un trovero suyo de comienzos del siglo XX:

Muchos días de repente

oigo echar una jotica;

y aunque tape mis oídos

con guata para no oírla,

se me mete tan adentro

y me hace tantas cosquillas,

que me acuerdo al escucharla

de veinte cosas distintas ...

Si la rondalla está lejos

y suena suave mansica,

me figuro que mi novia

me está haciendo una caricia.

o que a la Virgen los chicos

le rezan la sabatina,

o que en la torre más alta

se arrullan dos palomicas.. .

Si suena fuerte y la cantan

los mozos con valentía,

se me figuran dos novios

cuando tienen una riña

o que vienen los franceses,

o que se nos echa encima

una mala nube y deja

arrasadas miés y viñas ...

que es donde nos colocamos,

para hacerles fiestecicas,

a los hijos y entregarles

todo el querer de la vida.

Y a la guitarra se apoya

sobre el pecho bien cerquica

del corazón, donde salen

los impulsos que la animan.

Es sufrida la guitarra;

cuando la encierran, se asfixia;

y como no la acobardan

el aire y la luz del día

y el relente de la noche

tampoco le perjudica,

le gusta andar por las calles

librando al mozo de riñas,

y acompañar a las mozas

cuando van de romería

y rondar por hospitales

y salones y cocinas,

y hasta meterse en la cárcel

con gozo de quien vigila,

para llevar a los presos

un recuerdo de alegría ...

Y después, cuando se queda

renida por la fatiga

La jota recia y con brío las cuerdas ya tembolorosas

como la alegre y tranquila, y aflojadas las clavijas,

entre lágrimas y gozo se da por muy satisfecha

pone carne de gallina ... con que el amo que la cuida

quiera dejar colgada

descansando unas horicas

A su guitarra el jotero junto a la sagrada imagen

se la pone en las rodillas; de la Patrona querida ...

Siempre fue del estilo noble de la jota no buscar en la luz humo, sino

en el humo luz; y hacer bien a quienes la escuchan y más todavía a los que

la cantan y viven.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 28

Las estrofas seguían los vaivenes del sentimiento profundo. Quien ama

siempre teme. Hasta terminar conociendo que su amor era noble y

verdadero porque les hacía mejores:

Nunca olvidaré la hora Yo no sé qué tiene el agua

Cuando mi madre expiró; Que tu me diste a beber;

Que yo me quedaba sola Porque a todas he olvidado

Y ella iba a ver a Dios. Y a ti no ha podido ser.

Cuando se murió mi madre

Si me hubiera muerto yo,

Mucho más afortunada

Sería de lo que soy.

Yo soy como aquella piedra

Que está en medio de la calle;

Todo el mundo se tropieza

Y no me meto con nadie.

Quiéreme y pruébame mucho

Y verás lo que te quiero;

Dispuesto a morir por ti

Como Cristo en un madero.

Corazón, aunque te abrases

No mandes tocar a fuego;

Tu morena quiere estar

Asegurada de incendios.

He entrado en el horno mismo

Donde fabrican el oro; La gracia para querer

Y no encontré la medalla Ni se compra ni se hereda;

Que me dijera «Te adoro*. Que la da Dios a quien quiere

Y a ti te dejó sin ella.

Pensé que no me querías,

Lejos me iba a marchar;

Pero vino la esperanza

Y me agarró por detrás.

Yo te quería a ti sólo

Y tu querías a dos;

Era mucho repicar,

Y andar en la procesión.

Ayer en misa mayor

Me miraste y sonreíste;

Que le parezcas a Dios

Lo que a mí me pareciste.

Si hay en el amor tropiezos,

Mi navarrica, no llores;

Nada importan las espinas

Al que va buscando flores.

Carretera de Logroño

Un huevo costó cien duros;

Qué grande tiene que ser

La gallina que lo puso.

Porque me ves sin dinero,

No me quieres a tu lado;

Anda con Dios, compañero,

Que el mundo no se ha acabado.

Los enemigos del alma

Que son tres lo saben todos;

Yo digo que hay uno más

Desde que a ti te conozco.

Paloma del palomar,

Quién te ha cortado tu vuelo;

Que no has podido bajar

Desde el palomar al suelo.

Dentro de mi pecho tengo

Una mesa de cristal,

Donde juegan a la brisca

Mi amor y tu falsedad.

Ayer tarde le recé

A la Virgen una salve;

Encomendando después

El alma de quien tú sabes.

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

He visto fuego en el campo Me dices que no te quiero;

Entre pinos y retamas; Por Dios, no sabes que dices;

El que no quiera quemarse Que por ti mi corazón

Que no se arrime a las llamas. Tengo lleno de raíces.

Cuadro 29

«AGUA, QUE SE QUEMA EL EBRO ... »

Vivían la felicidad de un trabajo, en el que se podía cantar mañana y

tarde, y más todavía al volver de él alegres después de terminarlo:

Mi novio es alto y moreno, Todo el mundo que me pidas

de garbo su roja faja; por tu cariño yo diera;

si en mi casa no le quieren, y hasta un dedo de mi mano,

de qué le sirve su gracia. el que más falta me hiciera.

Para que yo te olvidara Aquel que me diga a mi

era menester que hubiera que te olvide, prenda mía,

otra luna y otro sol aquel será mi contrario

y otro Dios que dispusiera. todo el resto de mi vida.

San Francisco tan humilde Ahora mismo te daría,

tiene su cuerpo llagado; si tú me quieres a mí,

y yo tengo por tu causa las alfombras de Turquía

mi corazón traspasado. y el oro del Potosí.

El retrato que me diste El querer que puse en ti

lo tengo en mi cabecera, tan fino y tan verdadero,

al lado de un Santo Cristo si lo hubiera puesto en Dios

que mi corazón venera. tendría ganado el Cielo.

Aquel que no da la cara,

cuando llora una mujer,

no ha conocido a su madre

ni sabe lo que es querer.

Dos besos tengo en el alma

que no se apartan de mí;

el último de mi madre

y el primero que te di.

Me diste agua de beber

en el cuenco de tus manos;

a mieles me supo el agua

y a gloria me supo el vaso.

Agua que se quema el Ebro,

Sartaguda y el Corral;

y las mozas de Lodosa

le dan fuego al romeral.

Mi ribereña me dio

agua en un cántaro nuevo;

ella se muere por mí,

y yo por ella me muero.

Un día subí a Pamplona

y le dije al murallero:

¿de qué sirve la muralla

cuando el amor es sincero?

En el mar perdió el rey turco

toda la flor de Turquía;

que yo me pierda por ti

nada importa, vida mía.

Tienes el pelo a tu gusto

con horquillas sujetado;

y así me tienes a mí

el corazón traspasado.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

El que la sigue la mata,

me decía un buen amigo;

pero yo no te he matado

y hace tiempo que te sigo

Yo quisiera, navarrica,

que a mi pecho te asomases

porque sólo así podrías

ver en el fondo tu imagen.

Cuadro 30

«SI TE GUSTA QUE CANTE ... »

Benditas sean las manos

que socorren a los ciegos;

y Dios les dé tanta gloria

como yo para mi quiero.

Yo tiré un limón al alto

por ver si coloreaba;

subió verde y bajó verde,

y mi esperanza aumentaba.

Con el estribillo y su vuelta se trenzaron, en ágil ritmo, muchos

mensajes que se adelantaban o seguían en diálogo correspondido:

Acércate al rellano De tantas buenas mozas

de tu ventana; que he conocido

y no tengas cuidado: ninguna tan hermosa

soy yo quien llama. como tú he visto.

Por la estrella de oriente Por verte siempre alegre

que hay allí arriba, no sé qué diera;

yo prometo quererte que no verte contenta

toda mi vida. me desespera.

La nieve por tu cara Si te gusta que cante,

pasó diciendo: me pasaría

donde yo no hago falta echándote cantares

no me detengo. toda mi vida.

A la samaritana No me finjas cariño

te pareciste; si no lo sientes;

te pedí un vaso de agua, preferible, bien mío,

no me lo diste. que me desprecies.

Por Dios, mi navarrica, Viéndote cerca, cielo,

¿qué es lo que tienes, nada ambiciono;

que a todo el que te mira y cuando te halla lejos

loco le vuelves? me falta todo.

Morena de mi vida, El día que me quieras

tú eres el huerto como te quiero,

donde tengo plantado los seres más dichosos

mi pensamiento tú y yo seremos.

No puede ser, bien mío, Para que no me sigas,

que yo te olvide; dice mi madre

que vivir sin amarte que todo el que me mira

es imposible. me sigue en balde.

Si por amarte tanto Fáltame a la promesa,

castigo hubiera, que hoy me haces,

guapa, qué castigado la misma tarde aquélla

mi cuerpo fuera. que yo te falte.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

A todo aquel que diga

que no me quieres,

o que yo no te quiero,

dile que miente.

Quisiera que el cariño

que ahora te tengo,

y el que tú a mí me tienes,

fueran eternos.

Cuadro 31

«ESTRELLA PRIVILEGIADA»

Estaban ante Dios en reverencia y amor; oraban. Sus palabras al Padre

salían del corazón. Y El las tenía que escuchar:

Cuando paso por la iglesia Ayer tarde me dijeron

siempre digo Ave María; que te llamabas María;

y los santos me responden no será muy buen cristiano

sin pecado concebida. quien de tu nombre se olvida.

Y a todos los sacerdotes María, para ser santa,

saludo con cortesía; has de ser caritativa,

que son ministros de Dios y habrás de dar la limosna

y de la Virgen María. al pobre que te la pida.

Estrella privilegiada En el cielo manda Dios,

en el cielo no hay más que una; el demonio en el infierno;

está en el altar mayor y en este mundo traidor

y a sus pies lleva la luna. el que manda es el dinero.

Dicen que la golondrina En la puerta del juzgado

lleva la pechuga blanca; hay dos gigantes desnudos;

y yo digo que María un pleito los dejó así,

fue concebida sin mancha. que no lo están por su gusto.

Por lo más alto del cielo

se pasea San Miguel;

con una espada en la mano,

que de leales fue rey.

De santos antes de Cristo

San Juan Bautista el mayor,

porque tuvo la fortuna

de bautizar al Señor.

Si quieres que yo te quiera

ha de ser con condición

que lo tuyo ha de ser mío

y lo mío tuyo no.

Un amigo fue a las Indias

y me trajo una navaja;

con un letrero que dice:

si quieres comer, trabaja.

Hay un árbol en la iglesia Los pastores no son hombres

con espinas y sin flor; que son ángeles del cielo,

SUS ramas se abren en cruz cuando Cristo vino al mundo

y en ellas nos salva Dios. ellos fueron los primeros.

El Monte de los Olivos Una mora se enamora,

tiene una iglesia redonda; y una cristiana me dice,

donde el Señor puso el pie que no me case con ella

para subir a la gloria. hasta que no se bautice.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Santa Teresa tenía

la paloma en el oído;

y yo quisiera tener

de mi amor el apellido.

La vara de San José

siempre en su flor permanece;

y la palabra de muchos

en nada se le parece.

Me despido de la iglesia

y de los santos que hay dentro;

mi Santa Virgen María,

Santísimo Sacramento.

María tú eres el Ave

tú eres el Ave María;

y entre todas las mujeres

siempre la más distinguida.

Cuadro 32

ENTRE LA AURORA Y LA JOTA

La aurora temprana ambientaba las jornadas festivas:

Padre Nuestro que estás en los cielos

decimos cantando a Nuestro Señor;

y a la Virgen le llamamos Madre

porque es nuestra Madre y Madre de Dios.

Hay quien dice que quiera a la Virgen

y luego no guarda la Ley del Señor;

y la Virgen le dice con pena:

Amor con pecados, eso no es amor.

Otra variante de la estrofa acostumbrada, de cuatro versos con repetición,

viene formada por la de seis versos sin repetición final:

Cargó con su padre a cuestas Al hombre que no se casa

para llevarlo a asilar; y quiere estar siempre mozo

y la conciencia le dijo: lo deberían llevar

vuelve tus pasos atrás, a pelear con el moro;

que tú también tienes hijos si lo matan, que lo maten,

y podrán hacer igual. nunca matan más que a él solo.

Pero prevalecen siempre las estrofas de cuatro versos octosílabos, aun en

los pensamientos más filosóficos y morales:

Los mandamientos, mocica,

fueron hechos para amar;

y aunque me cueste la vida,

contigo me he de casar.

Al mirarte no busqué

ni las riquezas ni el oro;

que la gracia que tú tienes

vale más que los tesoros.

No juegues con las pasiones

creyendo que vencerás;

aunque se apague una hoguera,

siempre deja su señal.

Las madres se meten dentro

de las hijas que las quieren;

y cuando pasa un mal hombre

desde dentro las defienden.

Un gato miró a la luna

y después se lamió el morro;

así contemplan lo ajeno

muchas gentes que conozco.

VALERIANO ORDONEZ. S.1.

Te conocieron ayer

y ya te piden dinero;

amigo, ya tienes nombre,

ya te han tomado por necio.

Con los aires nuevos del siglo XIX llegaron estas dos estrofas:

Los santos sus bienes propios A quien haya de admirar

a los pobres repartieron; ya lo sabe todo el pueblo:

y los ajenos ofrecen si a quien entrega lo suyo,

los demagogos modernos. o a quien promete lo ajeno.

Pero seguirán resonando más los ecos de siempre:

Haz lo mismo que la alondra

que corre y pica en el campo:

y sólo canta animosa

cuando vuela hacia lo alto.

El corazón es un fuego

que a veces arde muy mal;

es que le cubren cenizas,

se las tienes que quitar.

Cosas que te vienen solas

cuando las vas a buscar,

sólo por eso ya pierden

cuando poco la mitad.

Ponte el lado del timón

entonces comprenderás:

hasta la acción más pequeña

puede a un hombre desviar.

Todo el que canta de rabia

para hacer rabiar a otro,

se va después a su casa

y en silencio rabia solo

Ten presente una verdad,

que es verdad de pocas almas:

un buen arrepentimiento

borra cien años de faltas.

Con este profundo sentido se alzaba la canción entre la aurora y la jota.

Cuadro 33

«LABRADOR ERA MI PADRE.. . »

Vivían su trabajo en el campo, no como un negocio, sino como un

amor, tanto más felices cuanto más lo conocían y apreciaban. Cantaban en

su rondalla las noches del sábado y las tardes del domingo; y cada mañana

encontraban en su campo un aire nuevo y una ilusión:

Por la mañana, galbana; Más quiero yo un labrador

al mediodía, calor; con tierra en las alpargatas,

por la tarde, los mosquitos ...; que los que el campo dejaron

y quiero ser labrador. y son unos maltrabajas.

Siempre que en el campo estoy

y las mulas van labrando, Más vale un hombre del campo

miro las flores y el sol con su tierra bien labrada

y en ti termino pensando. que los de la vida al aire

y cadenicas de plata.

-De los oficios del mundo, Nada como el sol y el aire

¿dime, hija, cuál te agrada? que llevan las labradoras;

-Un carreterico, madre, son hijas de buenos padres

me tiene robada el alma. y a todo el mundo enamoran.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Llámame tu labradora No te cases con pastor

que es para mi gran alteza, que te llamarán pastora;

y como ponerme un ramo cásate con labrador

de. los pies a la cabeza. y te llamarán señora.

Labrador era mi padre, Si la nobleza tuviera

y labrador fue mi abuelo; escaleras para el cielo

y yo como labrador los mocicos labradores

a una labradora quiero. subirían los primeros.

Labrador soy y seré, Contrabandista mi amor

labrador y no me pena; contrabandista lo quiero;

vale más ser labrador porque a los contrabandistas

que artesano sin hacienda. nunca les falta dinero.

No sé qué tiene tu cara, Contrabandista lo quiero,

tu cara no sé qué tiene; aunque lo maten mañana;

surco arriba, surco abajo, que si matan al jinete,

siempre la veo presente. me queda caballo y carga.

Labrador navarro fino,

echa ese surco derecho,

que las mozas el domingo

se fijan en tu barbecho.

Siempre te he querido tanto,

que labraría mi tierra

escribiendo con mi arado

tu nombre letra por letra.

Los pastores en el monte

duermen en cama florida;

que por cabecera tienen

una «Hollaga» florecida.

Cuando los corderos llamen,

cásate con un pastor;

que tus manos tienen arte

para hacer el requesón.

El amor del estudiante Debajo de tu balcón

es como el agua de acequia está la ronda parada;

que no sabes lo que bebes que no la deja pasar

ni tampoco lo que dejas. la hermosura de tu cara.

El amor del estudiante La hermosura de los cielos

es como la leña verde; cuando Dios la repartió,

que llena de humo la casa no estarías tú muy lejos

y luego desaparece. cuando tanta te llegó.

Cuadro 34

«CON EL CARIÑO BUENO ... »

Lo repetían las rondallas en sus estribillos y jotas: El que la sigue la

entiende. Un NO en los labios de una joven puede ser únicamente un

vallado prudencial:

Desde que me han contado No te ensalces, si oyes

que amar no sabes; que eres bonita;

te miro con reparo también lo son las flores

de que me engañes. y se marchitan.

Vete en días de luto

al Campo Santo,

conocerás al mundo

con sus engaños.

Tú te hallabas malica,

yo te velaba;

y siempre sonreías

si me mirabas.

No importan las monedas;

siempre imagino

que no hay mayor riqueza

que un buen cariño.

Llevas los ojos bajos

con tanta gracia,

que para enamorarnos

con verlos basta.

Pensé en mi madre buena No te riñe tu madre

al ver tu cara; si así has amado;

me pareció que ella este amor ella sabe

en ti me hablaba. que no es pecado

Es la Casa del Padre

el gran destino;

y se fue al otro valle

de ella más digno.

Tus ojos, amor mío,

son dos luceros;

por ellos me dirijo

para ir al cielo.

Con el cariño bueno

que hoy manifiestas

quiéreme todo el tiempo

que yo te quiera.

Con esos mismos ojos

con que hoy me miras,

mirémonos nosotros

toda la vida.

Aunque sufro, mi vida, Cuando estoy a tu lado

cuando te veo, me siento otro;

el verte cada día y se me pasa el rato

es mi deseo. sin saber cómo.

Cuánto diera mi suerte Tienes un pie, mi vida,

por encontrarte, tan saleroso,

y aunque lucho por verte que siempre que caminas

más por hablarte. me vuelves loco.

Hay quien me compadece Al pasar a tu lado

porque te quiero; no sé qué tienes;

y a todos como ése que de color yo cambio

los llamo ciegos. todas las veces.

Volvías de la fuente,

me diste el agua;

y con agua de bienes

me diste el alma.

Me dicen las vecinas

de tu ventana

que todo el que venía

igual marchaba.

Qué bien te está el pañuelo

que te he comprado;

que te lo vea siempre

que nos veamos.

Ojalá viva largo

para quererte;

y que el quererte tanto

nunca me pese.

Una vez más aquél vallado prudencial había hecho buenos vecinos y

cariño bueno.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 35

«Y EN CASTEJON CAMBIO EL TREN»

Aguzaban su ingenio para el entretenimiento y el humor; y reservaban

el corazón para las mejores ilusiones:

Me dijiste que era un gato Primero hizo Dios al hombre

lo que rondaba tu puerta; y después a la mujer;

en mi vida he visto yo primero se hacen las torres

ningún gato con chaqueta. y las veletas después.

Eres tu la que decía

que en tu vida no entra nadie; Ayer te ví en la estación;

y ahora salen a bandadas me enamoré en el andén;

como en el campo las aves. en Tafalla era ilusión;

Me están haciendo un vestido

de vara y media de largo,

para que las picoteras

me lo vayan recortando.

«Alegrico» se murió

y dejó en el testamento,

que le enterraran en viña

para chupar del sarmiento.

Ayer te busqué en tu casa

y no pude hallarte en ella;

y en seguida comprendí

que es porque tú estabas fuera.

No me caeré en tu calle;

y si algún día me caigo,

me levantaré, si puedo;

y si no, me estaré echado.

Me acuerdo de aquella tarde

que me convidaste a un huevo,

y por no tener aceite

me lo freíste con sebo.

Tan dulce como el vinagre

derecha como una hoz,

blanca como el chocolate.. . ,

buenas noches nos dé Dios.

Asómate a esa ventana

si te quieres asomar;

si no quieres no te asomes,

que a mí lo mismo me da.

y en Castejón cambió el tren.

Tienes el andar de pava,

y el meneo de perdiz;

los ojos de enganchadora,

y no me enganchas a mí.

He sabido que me quieres

y tu intención agradezco;

que me quieres ver colgado

como Cristo en un madero.

A la fiesta de las uvas

en busca de novio irás;

ten cuidado con aquellos

que por uvas sólo van.

La novia que sale mala,

-¡por una casualidad!-

empeñarla por diez años

y no volverla a sacar.

De paseo fui con una,

una broma yo gastaba:

y a mí ella me gastó

el dinero que llevaba.

Una patrona me dice

que como madre me quiere;

y cuando come ensalada,

me deja las hojas verdes.

Lo que me pasa hoy a mí

parece cosa del diablo:

llevando el bolsillo roto

no se me caen los cuartos.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Un gallo con muchas plumas -¿Cuatrero, por qué vas preso?

no se puede mantener; -no he tenido culpa alguna;

y un escribano con una he tirado de un ramal

hijos mantiene y mujer. y detrás vino la mula.

Siempre les fue mejor con el humorismo sereno que con la locura

momentánea del arrebato airado.

Cuadro 36

«UN REQUINTO BORRASQUERO ... »

«Jugarse la vida en broma» no ha sido sólo de los encierros navarros.

También las rondas, al son de la guitarra y el requinto, podían arriesgar

bravura, felizmente casi siempre de sólo palabras o rasgueos de jota, co,n

tal de que no sonara la que revolviera la sangre o los ánimos:

Esta noche va a salir;

la ronda de la alpargata;

si sale la del zapato

armaremos zaragata.

Entra, morena, en tu casa,

porque ha salido la fiera;

lo primero que ha cantado

la jota revolvedera.

No tires piedras, cobarde,

que el tirar es cobardía; Siempre que salgo a rondar

toma tu espada en la mano hago una cruz en la puerta;

y yo tomaré la mía. si me matan o yo mato

la cruz ya la tengo hecha.

Mi guitarra es la que ronda, No tengas miedo a la fiera

la que ronda y rondará, que la fiera ya murió;

la que ha cobrado el barato, que al revolver de una esquina

lo cobra y lo cobrará. un valiente la mató.

Cuatro venimos aquí

y los cuatro con abarcas; Echa grillos, carcelero,

y no les tenemos miedo y aprieta bien los candados

a los de las alpargatas. que paguen estos pies míos

los malos pasos que han dado.

¿Para qué llevais navaja En esta calle y la otra

y que se le vea el mango, tengo que formar un puente

si una vez que la sacásteis con las costillas de un guapo

se os cayó de la mano? y los brazos de un valiente.

Cuatro venimos aquí

los cuatro primos hermanos: Esta noche ha de rondar

quien quiera algo con nosotros un requinto borrasquero;

hacia la plaza nos vamos. el que lo quiera romper

que se confiese primero.

Hay algunos mozos guapos No tengas miedo a la fiera

que suben a las cocinas; que la fiera ya murió;

en las cocinas son gallos y si la fiera viviera,

y en la calle son gallinas. para la fiera estoy yo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Esta noche rondan pollos

porque los gallos no están;

en cuanto salgan los gallos,

los pollos se acostarán.

Tanto dan las abarqueras

de Navarra y su Montaña,

que los pañuelos de seda

que lucen las riberanas.

Entre mi hermanico y yo

y otro que le llaman Sola,

nos atrevemos con quince

aunque vengan con pistola.

Me he metido en una historia

que va a resultarme mal;

me he declarado a dos mozas

y las dos van a aceptar.

Qué le serviría al preso A la cárcel de mi pueblo

tener los grillos de plata no me importa nada ir;

y las cadenas de oro pasaré el día jugando

si la libertad le falta. al mus con el alguacil.

Ya por estas calles suena Carcelera, carcelera

que me han de matar de un tiro; no se lo digas a nadie

nunca llueve cuando truena, que estoy sufriendo esta pena

sólo a mi guitarra miro. por no escuchar a mi madre.

Cuadro 37

«COMO OCHAVOS TIENE UN REAL*

Treinta y cuatro maravedís era el valor del célebre real de vellón, la

moneda que popularmente sugería diecisiete ochavos, como cantaban las

rondallas:

Cuando tengas tantos años Cuando yo te cortejaba

como ochavos tienen un real, te peinabas a menudo;

si en tu casa no te quieren y ahora que no te cortejo,

en la mía te querrán. pareces perro lanudo.

Cásate, guapa, a tu gusto,

no te ciegue el interés; Anda, ve y dile a tu madre

que los bienes de este mundo que no quiero que me rondes;

valen menos que un querer. y que te vuelva a la cuna

y que te enseñe a ser hombre.

Ya vuelven los quintos, madre, No niegues favor al hombre

con la licencia cumplida, que ahora a tu puerta llama;

pero no vuelve aquel mozo te está enseñando el camino

que a mí tanto me quería. que tú seguirás mañana.

El amor de los soldados

es como plato de arena; Ya se va metiendo el sol,

en poniéndolo en la calle, ya hacen sombra los terrones;

viene un viento y se lo lleva. va se entristecen los amos,

y se alegran los peones.

Navarro, para ser mozo

has de tirar a la barra,

asar carne, beber vino,

y cantar con tu guitarra.

De los caballos del rey

ninguno como mi potro

que para mover un pie

le pide licencia al otro.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

De tu ventana a la calle

tú me tiraste un limón;

el limón llegó hasta el suelo,

el golpe a mi corazón.

No te fies de los hombres,

aunque los veas llorar;

que con sus lágrimas dicen

las que te han de hacer echar.

Que esta noche te corteje

Puede que lo impedirán;

Que de quererte yo deje

No han podido ni podrán.

Corta mi cariño en tres

Y tíralo por el aire;

Junto siempre lo han de ver

Mi Dios, mi patria y mi madre.

.

Pasea la calle, guapo,

porque tú te llevarás.. .

las manos a la cabeza

y esa moza otro galán.

Por el cielo las estrellas,

la ronda va por la calle;

nadie se meta con ella

que ella no hace mal a nadie.

Tienes en tus ojos grandes

unas ruedas de molino,

que parten los corazones

como los granos de trigo.

Tiene la cara pecosa

y como un cielo estrellado;

cada peca es una rosa

nacida en el mes de mayo.

Voy a misa y no oigo misa,

nuestro Señor me perdone,

porque no quito los ojos

del sitio donde te pones.

Si con el mirar te ofendo,

me lo mandas a decir;

que me sacaré los ojos

'por no darte que sentir.

Esos luceros y estrellas,

que salen por el Oriente,

no tienen tanta firmeza

como yo para quererte.

Eres un tarro de miel,

Los moscones son los mozos;

Y tu madre el mosquitero

Que los ha alejado a todos.

Más quiero ser palomica

Y un raposo me comiera,

Que casarme jovencica

Con un mozo calavera.

Anoche besarte quiso

Y le apartaste la cara,

No reciben anticipos

Las mozas que son honradas.

De Pamplona a la Ribera

Como bajas subirás;

A mí me gustan los chicos

Que tienen formalidad.

Navarrica yo la quise,

Mi labradora;

Cuanto más navarrica

Más me enamora.

Si con muy pocas palabras

Quieres decir muchas cosas,

Pasa un día por Navarra,

Y aprende a cantar la jota.

Se pasa en las naciones

Mucha fatiga,

Cuando hay dos mil gorriones

Para una miga.

Jota que sale del alma

Es llama que nunca muere,

Porque canta aquel sentir

Con que el alma ha ardido siempre.

Al sentir su vida rota,

Lanzaba al viento una queja:

Quiero ser como la jota

Que nunca se vuelve vieja.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Busco en marzo las violetas

Y las rosas en abril,

Y en mayo tendrás claveles ...;

Quiero flores para ti.

Hacia torres de ilusión

Mi sueño lanzó sus barcos;

Pero torre en mi Navarra,

No hay torre como en Los Arcos.

No te precies en tu casa

De riqueza y de poder;

El Ebro cubre la playa

Y vuelve atrás otra vez.

Cuando la tormenta ruge

Nunca dejo de pensar

Que las olas que más suben

Son las que se hunden más.

Canta, compañero, canta,

Que yo no puedo cantar;

Que me ha quitado su gracia

Quien me la solía dar.

Cuadro 38

«DE LA VIRGEN HA NACIDO»

Jotas y villancicos han convivido siempre fraternalmente en un común

intercambio de estrofas y melodías. Y hasta han fundido frecuentemente

sus ritmos para formar en íntima unidad la Jota-Villancico:

Un pastor comiendo migas, Los pastores de Belén

en el aire divisó todos junstos van por leña

un ángel que le decía: para calentar al Niño

ha nacido el Redentor. que nació en la Noche Buena.

La Virgen iba a Belén, Ya vienen los Reyes Magos

le dio el parto en el camino, por el camino de Oriente

y entre la mula y el buey cargaditos de regalos

nació el cordero divino. que al Niño Jesús le ofrecen.

El que quiera comprar pan En el portal de Belén

más blanco que la azucena, han entrado los gitanos;

en el portal de Belén y al Niño recién nacido

la Virgen es panadera. los pañales le han robado.

Esta noche es Noche Buena Las miserias de los pobres

y no es noche de dormir; no las mires con desprecio:

de la Virgen ha nacido son oro que Dios te ofrece

quien nos ha de redimir. para que compres el cielo.

En el portal de Belén

hay estrellas sol y luna,

la Virgen y San José

y el Niño que está en la cuna.

De mis árboles frutales

mi peral es el mejor;

y de los Santos del Cielo

San José lleva la flor.

Santa Ana nos dio a la Virgen,

Santa Isabel a San Juan;

y la Mirgen nos da a Cristo

la noche de Navidad.

La Virgen lava la ropa,

San José la está tendiendo;

Santa Ana entretiene al Niño.

y el agua se va riendo.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

No hay nombre como Jesús Ah, quién tuviera la dicha

ni mujer como María; que tiene el señor Vicario;

ni amor como el de los padres, por las mañanas a Misa

ni luz como la del día. por las tardes al Rosario.

Si la Virgen se sentara Los sacerdotes en Misa

a la sombra de un olivo, dicen Santo, Santo, Santo;

las hojas se volverían los ángeles en el cielo

para venerar al Niño. repiten el mismo canto.

De los árboles de invierno La Virgen está lavando

el olivo es el mejor, y en el romero tendiendo,

porque de él sale el aceite los angelitos cantando

que alumbra a Nuestro Señor. y el romero floreciendo.

Con cinco palabras solas Si quieres subir al Cielo,

Cristo de los cielos baja, a ver al Niño Jesús,

y lo recibimos todos, dejas las cosas del mundo

como alimento del alma. y abrázate con la Cruz.

La primera jota grafiada, que se conserva en las tierras del Ebro, es

precisamente un villancico de 1666.

La jota-villancico, de tanta solera en Navarra al igual que en otras

regiones de España, presenta dos modalidades: la jota-villancico ante el Belén

del templo, de aire estrictamente religioso y litúrgico desde su compás y

ritmos característicos de la jota y muy usado antiguamente en la Misa de

Navidad; e igualmente la jota-villancico de los agtlinaldos, llamada también

«Ronda de Navidades*, «Cuadrillas de Pascua» y «Jotas de los Aguinaldos

», de casa en casa, con letras alusivas por el solista y el dúo, alternadas

por el estribillo a coro del grupo de rondadores.

Ambas modalidades de jota-villancico configuran tlna Estampa Navideña.

Dos jotas básicas de ambiente y letra navideños, y una introducción a

ellas, también con letra, estructuran su presentación más sencilla:

«Jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le canto, al Niño, Niño de

Dios; jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le canto, al Niño, Niño de

Dios; En el Portal de Belén, hay estrellas, sol y luna; la Virgen y San José,

y el Niño que está en la cuna. Jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le

canto, al Niño, Niño de Dios; jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le

canto al Niño, Niño de Dios; Ya vienen los Reyes Magos, por el camino

de Oriente, cargaditos de regalos, que al Niño Jesús le ofrecen».

Otras veces la Jota-Villancico transmite como un romance breve, al

modo del de «La Virgen lava pañales», con un estribillo tras cada estrofa.

Las estrofas, siempre distintas, suelen ser tres. El estribillo, siempre el

mismo, repite dos veces su propia letra.

«Para Reyes de Navarra

Olite tuvo un palacio;

y para el Niño Jesús

mi pecho guarda un sagrario...».

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

En la Ronda de los Aguinaldos el coro toma en ocasiones el último

verso de la jota solista para que introduzca el estribillo, que viene a ser

como un comentario siempre distinto. La música de la jota es diversa de la

del estribillo; y con ambas se van presentando letras variadas en un alarde

frecuente de inventiva ocasional, alegre y fraterna como la Fiesta navideña.

A BELEN VA UN NAVARRICO

Con guitarra, y la Jota,

A Belén va un navarrico,

A ofrecer al Niño Dios

Los mejores villancicos.

Al Niño Jesús le canto

La jotica de mi tierra,

Que sale del corazón

Y es la ofrenda más sincera.

Hasta el portal ha llegado

un chaval con su guitarra,

para cantarle a su Dios

una jota de Navarra.

Los caminos se detienen,

en silencio el río queda,

oculta su luz la luna,

para que el Niño se duerma.

Ha nacido, en Belén, SI LLUEVE QUE LLUEVA

Un «muetico» muy «majico»;

Dicen que viene del cielo

A enseñarnos el camino.

La jotica de Navarra

Se ha hecho Villancico

Para ofrecer en Belén

El amor de un navarrico.

NOCHE DE FAMILIA

Ya todos junto al Niño,

El Angel y el Pastor;

Es noche de familia

La noche de Dios.

El Cielo ha bajado

Buscando la tierra

Y Dios, con nosotros,

Sonríe en la cueva.

Estar junto al Niño;

Que sólo a su vera

Los días son claros

Y la Noche, buena.

PASTORCICOS RONCALESES

Pastorcicos Roncaleses

pisando la nieve bajan;

llevan queso, lana y pieles

al Niño que está en las pajas.

Si llueve, que llueva;

Si nieva, que nieve;

Belén a las almas buenas

Lleno de alegrías viene.

En los cielos y en la tierra

La gloria de Dios florece;

Los lobos y las ovejas

De las mismas aguas beben.

Si Ilueve, que llueva;

Si nieva, que nieve;

Sonando están las campanas,

Es de noche y amanece.

Tiene los ojos abiertos

Sonríe de amor ardiente;

Si en Nochebuena le vemos,

En nuestra vida amanece.

En las manos de Dios Niño

La tierra es como un juguete;

Si llueve, que llueva;

Si nieva, que nieve.

Del campo, y las ciudades,

Venid conmigo a la Cueva;

Si nieva, que nieve;

Si llueve, que llueva.

Cuadro 39

«CON ESA MISMA GRACIA»

Al aire del estribillo se renovaban cada día los pétalos de la rosa del

buen amor, descubierta y soñada como propia para siempre:

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Ya sabes tú la causa

de mi quebranto:

haberte, mi navarra,

querido tanto.

Por Dios, alondra mía,

¿qué es lo que tienes

que a todo el que te mira

loco le vuelves?

Me han dicho que me quieres Por una miradica

como te quiero; de esos luceros,

Dios bendiga los labios diera yo, vida mía,

que eso dijeron. lo que no tengo.

Dicen que más de cuatro,

porque te quiero,

darían media vida

por verme muerto.

Cuanto voy a tu casa

y verte espero,

se me figura, guapa,

que voy al cielo.

Más me valió en tus labios

una sonrisa,

que todos los placeres

que hay en la vida.

Ya tienes mi cariño;

ve si le quieres;

y mira al aceptarlo

si te merece.

No digan que te quiero

porque eres rica;

aunque pobre tu fueras,

yo te amaría.

Es tanto, prenda mía,

lo que te amo,

que jamás en la vida

sabré explicarlo.

Sufriste tanto en vida,

que aunque no reces,

bien la gloria que aspiras

ganada tienes.

Ha muerto; y las campanas

de su parroquia

no tocaron a luto,

tocan a gloria.

No te enamores, moza,

de hombre que ha sido

querido antes por otra

y aborrecido.

A tu puerta me acerco

todos los días,

que sólo en ella encuentro

mis alegrías.

Con esa misma gracia

siempre sonrías;

que así elevas el alma

de quien te mira.

Como vives en alto

vives airosa,

por eso te has criado

como una rosa.

Si a mi madre recuerdo

y a ti te miro,

me parece un espejo

con igual brillo.

Tus labios, buena moza,

son dos claveles;

tienen color y aroma,

todo lo tienen.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Guárdate mi retrato

donde más miras;

y tenlo bien guardado

toda la vida.

Así el estribillo cantado con ilusión iba expresando con grácil soltura lo

que nunca las palabras hubieran llegado a manifestar.

Cuadro 40

«DE LA PIEL DE UN MALATRAZA ... »

Para entender galanterías ellas dominaban todos los idiomas, de broma

o de veras. Pero ellos evitaban las consecuencias con igual destreza: no hay

que casarse demasiado pronto para no arrepentirse demasiado tarde.

Salero, cuando te miran,

Muchos te suelen llamar;

Y después añadirían

que eres salero sin sal.

El cielo va encapotado

y yo las estrellas veo;

y es porque me aprietan tanto

calzados que por ti estreno.

Cuando quiso ser mi novia,

todas las efes tenía;

fatua, fea, flaca, floja,

frágil, frenética y fría.

Tu madre se enorgullece

de ser madre de tal prenda;

y tanto para ti quiere

que te dejará ... soltera.

A estudiante buen castigo,

Sin el plato de perdices,

Ni la botella de vino,

Ni la moceta de quince.

y apenas me licencié

ya me llaman a casar.

Algo por España

mi soldado ha hecho,

que lleva con gracia

la cruz sobre el pecho

Ya sabe de luchas,

y otra cruz le impongo:

delantera del cura

la del matrimonio.

Como costilla del hombre

hizo Dios a la mujer;

por eso buscan los pobres

este hueso que roer.

Si sale mala tu novia

ni reñirla ni pegarla;

es mejor tomarlo a broma

y a su casa acompañarla.

Cuando un centinela dice: Ni eres morena de precio

Cabo guardia, el coronel.. ., ni eres rubia de regalo;

de un golpe se ponen firmes sólo cogerlas al vuelo,

los banquillos del cuartel. sólo matarlas callando.

De la piel de un malatraza

A todos tu madre dijo tendré que hacer un pandero,

con voces de pregonero para darte serenata

que te has de casar conmigo, la noche que estés sin sueño.

y eso será si yo quiero.

Tanto que quise librarme A qué te cortas el pelo

del servicio militar, y te das tanta pintura,

VALERIANO ORDOÑEZ. S.T.

si eres hija de hortelano

y andas entre la verdura.

Ven a merendar, mocico,

y te daré chicharrones

que he matado un gorrinico

que pesa tres cuarterones.

Los pichones de pequeños

juegan a darse besicos;

yo le pido al Dios del cielo

que nos vuelva pichoncicos.

Tus labios son un clavel

por las abejas picado;

y tus ojos como el sol

cuando está medio nublado.

Siempre el zapato te aprieta,

las medias te dan calor,

y el justillo te atormenta,

porque tienes gran porción.

Si tú haces boda algún día,

a mí no me digas nada;

porque yo te obsequiaría

con la mayor cencerrada.

Sabían muy bien que nunca impone Dios una carga sin dar fuerza a

tiempo para poder con ella.

Cuadro 41

«SI VAS A MISA POR VERME»

El trasfondo de las estrofas sirve a las jóvenes para expresar desgarradamente

lo que nunca dirían hablando cara a cara.

Soy tan clara como el agua

recién salida del caño;

al mozo que no me gusta

yo pronto lo desengaño.

Tanto me da que me hables

como que pases de largo;

si tengo pan, me hago sopas,

y si no, me bebo el caldo.

Por donde quiera que voy

me dicen que ya soy tuya;

¿qué cadena me has echado,

que me crees tan segura?

No serás tú primer hombre

ni yo primera mujer,

que se quieran y se olviden

y se vuelvan a querer.

No me mires que te entiendo

lo que me quieres pedir;

de lo que me pides tengo,

y no será para ti.

Pensabas porque callé

que soy tonta y no te entiendo

y ahora puedes saber

que cuando tú vas yo vuelvo.

Ese beso que me pides

no te lo tengo de dar,

si no vienes con el cura,

monaguillo y sacristán.

Porque ese beso, bien mío,

se parece a las cerezas;

que en comenzando con una

le sigue toda la cesta.

Si quieres. que. te lo diga,

cantando te lo diré;

el amor que te tenía

por donde vino se fue.

Si me has dejado por pobre,

digo que tienes razón;

yo te he dejado por rico ...

y por mal trabajador.

Tienes tipo de buen mozo,

porte de corregidor,

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

pero tienes una falta

que eres falso en el amor.

Te dije que te quería,

que te quería te dije;

que te quería ... olvidar,

y tú' no lo comprendiste.

Se pensaba el presumido

que yo por él me moría;

desde que no hablo con él

se me ha alargado la vida.

Una caña de pescar

tengo para mi consuelo,

que si un novio se me va

otro cae en el anzuelo.

Yo no puedo hacerte caso,

siempre vienes cuando cierro;

si vinieras cuando amaso,

te convidaría a pan tierno.

Si vas a misa por verme,

no vayas a la mayor,

ni tampoco a la de doce,

que a la primera voy yo.

Si en mí buscas fantasías,

eso no hallarás en mí,

pero si buscas firmeza

firme soy hasta morir.

-Madre, me quiero casar.

-Hija, no tienes el tiempo.

-Madre, los calabacines

en la mata van creciendo.

Todo el mundo me lo dice

y lo dice con razón:

hombre que trata con muchas,

a ninguna tiene amor.

Ya te lo digo y te dije

Que por mi puerta no pases;

Y si pasas, no me mires;

Y si miras no me hables.

Mañana por la mañana

se vende mi corazón;

si hay alguno que lo compre,

vaya aquí el primer pregón.

Los consejos que me daban

y cuenta no me tenían,

por un oído me entraban

y por otro me salían.

Cuadro 42

«Y CON SUS RAYOS ME QUEMA ... »

Las rondallas alzaban su brindis a la alegría de esperar y tener las flores

de una primavera interior y con ella los frutos prometidos:

La luna va por el cielo

Y la ronda por la calle;

Los ojos de mi morena

Santa Lucía los guarde.

Navarrica resalada,

Echale pan a tu perro;

Que no me deja pasar

Por tu puerta cuando quiero.

Un pájaro vi en tu puerta

Y comenzó a revolar;

Y en sus trinos me decía;

Para conocer, tratar.

Los secretos de tu pecho

No se los digas a nadie;

Mejor te los guardará

Aquel que nunca los sabe.

Con la ronda ven temprano,

No me vengas a deshora;

En la calle donde vivo

Hay una murmuradora.

La flor de la calabaza

Santa Rita la florece;

La palabra de los hombres

Se ha perdido y no amanece.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

En teniendo mi navarro

Buen vino de la Ribera

Y la guitarra en las manos

No envidia a nadie en la tierra.

Mientras vamos por la vida,

Se cae y se caerá;

Dale la mano al que cae

Y ayúdale a levantar.

Con el vino de Murchante,

De San Adrián o Peralta,

Se crían las navarricas

Alegres y coloradas.

La torre en Mendigorría

No hay un rayo que la parta

Sus piedras las amasaron

Con el vino de Navarra.

Con todo mal compañero .

Ningún trato has de tener;

Porque el hombre que es vicioso

A ciento puede perder.

Las estrellas en el cielo

Nadie las puede contar;

Sólo Dios que las ha puesto

Cada una en su lugar.

Yo le he preguntado a un sabio

Cómo se olvida un amor;

Y el sabio me ha contestado:

-iAh si lo supiera yo!

Yo le he preguntado a un sabio

Cómo se olvida un querer

Y el sabio em ha contestado:

-iNo hay nada como no ver!

No sé por qué se maltrata

A las suegras de mal modo;

Que todas ellas son madres

Y madre tuvimos todos.

No puede seguir lo mismo

La madre que llega a suegra,

Sabiendo que pierde un hijo

Y otra mujer se lo encuentra.

Todas las feas del barrio

Se juntaron una tarde

A pedirle a San Antonio

Que las bonitas se acaben.

Bendita sea la madre

Que te ha criado, morena;

Estando el cielo tan alto

Tiene en su casa una estrella.

Mucho estimo yo a tu madre,

Que es madre de mis amores;

Y ha criado para mí

Ese ramito de flores.

Yo era blanco al encontrarte,

Ahora ya soy moreno;

Trato con un sol radiante

Y con sus rayos me quemo.

La madre de mi morena

Bien contenta puede estar;

Guarda en su casa una rosa

Sin tener ningún rosal.

Yo era blanca, resalado,

Ahora ya soy morena;

Trato con el sol del campo

Y con sus rayos me quema.

Cuadro 43

«SI DUDAS DEL CARINO,,

Estaban siempre dispuestos en su cariño noble a perdonar y difícilmente

se vuelve a ofender a quien así perdona, como manifiestan sus

estribillos:

Cuando no es calle arriba, Si dudas del cariño

es calle abajo; que mi alma siente,

casi siempre te encuentro más valiera, amor mío,

por donde paso. que lo desprecies.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Sé que tomaste a broma

lo de mi pena;

ojalá, buena moza,

que broma fuera.

Mi corazón entero

te di prestado;

y casi sin saberlo

lo has maltratado.

Cómo dices que quieres

que yo te quiera,

si contigo más pierde

quien antes llega.

Procuro sonreírme

cuando te veo;

y nunca, aunque lo quise,

sonreír puedo.

Cuando llegué a tu puerta

la vi ocupada;

y comprendí mis penas

y mi desgracia

Si intentas engañarme,

decirte debo

que no me engaña nadie

si yo no quiero

Hubiera agradecido

más tu desprecio

que engañarme, amor mío,

como lo has hecho.

Por mucho que te quieran

los que a ti vienen,

como yo, mi morena,

nadie te quiere.

Desde que me han contado

lo que a otro has hecho;

no te quiero ya tanto

y no te veo.

Todo aquel que te observe

con esa cara,

pensarán que te deben

y no te pagan.

No importa el cuerpo grande

ni grande el arca

si se tiene más tarde

pequeña el alma.

A todo el que me diga

cómo te portas

responderle podría:

como las otras.

Esas lágrimas tuyas,

que has vertido,

no tienen causa justa,

son por capricho.

Si pedí, bien mío,

que me olvidases,

solamente habrá sido

para probarte.

Los mozos de mi pueblo

de envidia penan;

y porque yo te quiero

te llaman fea.

Bien juzga aquel que piense

que no he querido

servir para juguete

de tus caprichos.

Si no bailo contigo,

tú ya lo entiendes;

que disfruto más viendo

cómo te mueves.

No le digas a nadie

que nos queremos;

que si algunos lo saben

buena la hacemos.

Ya sé que me engañan

los que me dicen

que cuando de mí hablas

tú te sonríes.

Si tú misma dijeras

que a algún otro amabas;

te diría, morena,

que te engañabas.

Si tan sólo por verte

diera mi vida,

por que tú me quisieses,

¿qué no daría?

Con aires de estribillo se iban perfilando muchos volteos jubilosos de

fiesta grande.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Cuadro 44

«UNA TORTOLA TE TRAIGO ... »

Se arriesgaban a marchar con temor por la senda de las ilusiones hasta

un futuro hogar soñado:

Desde que Dios amanece tú me quisiste; y después ...

estoy pidiendo a Jesús qué verdad dice la Salve.

que por su pasión y muerte

me lleve donde estás tú.

Una tórtola te traigo

que en el campo la cogí;

su madre llora por ella

como yo lloro por ti.

Si el mal de amor tiene cura

fui a preguntarle al romero;

y recorrí todo el campo

y me volví sin saberlo.

A un Santo Cristo de piedra

mis penas le conté yo;

cómo serían mis penas

que el Santo Cristo lloró.

Donde prometiste amarme

ya puedes ir a poner:

aquí mataron a un hombre,

rogad al Cielo por él.

Si mi corazón tuviera

las ventanas de cristal

podrías tú ver por ellas

qué bonita en él estás.

Por ti trasnocho y madrugo,

y por ti me acuesto tarde;

y por ti me dejaría

el corazón en la calle.

Al cabo de tanto tiempo

que mi corazón te amó

no tendrás atrevimiento

para decirme que no.

Con la Salve yo canté

que hay de lágrimas un valle;

La Virgen del Carmen tiene

un escapulario al cuello;

yo también lo llevo siempre

y con tu retrato dentro.

En lo alto del Moncayo

han hecho una cárcel nueva

para encerrar a los hombres

que dan palabra y la niegan.

Para que siempre me quieras

como ahora yo te amo

voy a rezar una Salve

a la Virgen del Rosario.

Desde que yo vi tu rostro,

más que a mis ojos te quiero;

y quiero mucho a mis ojos

porque son los que te vieron.

Cuando paso por tu puerta

y asomada tú no estás,

voy acortando los pasos

por ver si te asomarás.

De qué le sirve a tu madre

cerrar puertas y ventanas,

si tú no cierras los ojos

que son las puertas del alma.

De mi casa yo salí,

y hasta la torre lloraba;

porque me dejaba aquí

lo que yo más adoraba.

Debajo de tu ventana

me dio el sueño y me he dormido;

por despertarme cantando,

cantando yo te bendigo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Esperando me dormí

A la puerta de tu amor;

Piedra fue mi cabecera,

Las estrellas cobertor.

Aguas del arroyo amigo

Otras piedras mojan ya;

Los ojos que fueron míos

Ahora de quién serán.

Ven y ayúdame a pasar,

Llueve mucho y crece el río;

Soy cartero de tu amor,

Voy cargado de suspiros.

Noche y día, mi Señor,

Venid aprisa a ayudarme;

Porque mi barca es pequeña

Y este mar siempre tan grande.

-Mocito, dame una piña,

Navarro, dame un piñón;

-Mocita, dame tus ojos

Y te doy mi corazón.

Esta noche ante tu casa

Soy gavilla de sarmientos,

Esperando la llamada

Que de tus ojos presiento.

Que aquél que no se conforma

Nunca la puede tener.

Fuiste a llorar tus dolores

Al pie de una sepultura;

Como él murió de amor

Tu mal no tiene ya cura.

No descubras tu secreto

Y olvida tu gran dolor;

Quien su secreto descubre

Para sí mismo es traidor.'

No descubras tu secreto

Por amiga que la llames;

Que apenas lo has descubierto

Tu secreto está en la calle.

No descubras tu secreto

Pensando alivio encontrar;

Mucho corazón inquieto

Te escucha para contar.

Tu pensamiento atrevido,

Donde va, se ha equivocado;

Que llevando ese sentido

Está ya el puesto ocupado.

Antes que darte yo el sí

Llevada de mi locura,

Mejor diera el alma a Dios

Y el cuerpo a la sepultura.

Tus pupilas tan abiertas

¿Por qué nunca confesaron

Cuántos delitos han hecho

Y corazones robaron?

Oía decir de ti,

Me callé y no dije nada;

Para que nadie sospeche

Que soy parte apasionada.

Amas y no consideras,

Consideras y no amas;

Yo amé sin considerar

Y ahora lloro en el alma.

Le tuve un amor tan grande

Y después fui abandonada;

Ya viuda pueden llamarme

Y viuda sin ser casada.

Cuando la lumbre se apaga,

En la ceniza hay calor;

Pero si el amor se acaba,

Queda en el pecho dolor.

Si tu vinieras conmigo

Tu mal de amor cura tiene;

Juntemos nuestro cariño

Y pronto el remedio viene.

Nunca supe lo que es dicha,

Pero siempre te diré

Alas he puesto a mis jotas

Para que puedan volar;

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Y al escucharlas respondas: Y la Jota respondió:

Ya sé de dónde vendrán. Cuando por bueno es eterno.

Los navarros cantan bien

Cuando cantan lo que saben;

A la Jota preguntó La jota yo la aprendí

Si le gusta lo moderno; En los brazos de mi madre.

Tenían que amar así, cuando así querían ser amados.

Cuadro 45

«JUNTO A LA TORRE MAS ALTA*

Superando a tiempo desilusiones, esperaban una nueva libertad:

En enero no hay claveles

porque los marchita el hielo;

en tu cara los hay siempre

porque así lo quiso el Cielo.

A mi corazón lo tengo

cerrado con una llave;

y aunque parezca pequeño

toda tu persona cabe.

Cuenta a los demás tus dichas

y no les cuentes tus penas;

porque más valen envidias

y no que te compadezcan.

El día que otro te ponga

dorado anillo en el dedo,

que me hagan la sepultura

que de seguro yo muero.

Yo me comparo en mis trovas

con un cartero de Torres,

que en cayendo cuatro gotas

se le mojaban los sobres.

Deja tus lutos de años,

que ya me da pena verte;

y tú puedes reservarlos

para el día de mi muerte.

que también el mundo arregla

al que anda desarreglado.

Péinate bien siempre el pelo

y no seas perezosa;

porque el pelo bien peinado

hace a la mujer hermosa.

Por una triste peineta

que me diste para el pelo,

me quieres tener sujeta

como pez con el anzuelo.

Los quintos cuando se van

se dicen unos a otros:

las mozas de nuestro pueblo

qué van hacer sin nosotros.

Anda y pregúntale a un sabio,

y verás lo que te dice:

si el amor de pocos días

habrá criado raíces.

La presumida ha pensado

que por ella se morían;

y era lo más olvidado

que en su corazón tenían.

Cuántos quisieran tener

Suenan a gloria los cantos la novia que tengo yo,

en el Cielo y en la calle; para poderla vender

murió un recién bautizado y comprar otra mejor.

y le reciben los ángeles.

Anda y vete por el mundo, Ayer me dijiste que hoy,

te pagarán desengaños; hoy me dices que mañana:

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

y mañana me dirás

que de lo dicho no hay nada.

Si no fuera él tu hermano

ya te hubieras muerto de hambre;

que nunca a él le ha faltado

una moneda que darte.

Junto a la torre más alta

tendré que irme a llorar;

para que escuche mis penas

el Dios que en el Cielo está.

Mucho tiempo fue tu calle

campo llano para mí;

ahora se me hace cuesta

que no la puedo subir.

Para mí siempre es de noche,

de noche tiene que ser;

hasta que venga mi muerte

y entonces empiece a ver.

Tú, misionero de Dios,

si en el camino la encuentras,

dile que yo la perdono

pero que no quiero verla.

Quiero vencer en la vida

mi juventud triste y pobre;

y pide a Dios que algún día

lo que me falta me sobre.

Quien espera tiene que estar dispuesto a sufrir desengaños y continuar

su vida cantando.

Cuadro 46

«LEJOS TUVO QUE MARCHARSE»

No temían la ausencia porque confiaban:

A una fuente se arrimó Del árbol del Paraíso

a llorar todas sus penas; llevo cortadas dos hojas;

y la fuente respondió: la libertad es la una,

no la hagas y no la temas. y la pobreza es la otra.

La pena del ciego es grande

que no ve por donde va;

pero mayor es la mía

verte y no poderte hablar.

Toda reluciente estabas

cuando saliste al balcón;

y la luna avergonzada

énseguida se ocultó.

Me han dicho que estás enferma Te entregué mi corazón

y que te sangran mañana; buscando encontrar descanso;

si a ti te sangran la vena, si un día lo devolvieras,

a mí me sangran el alma. se rompería en pedazos.

Los arroyos van al río,

los ríos bajan al mar;

las lágrimas y oraciones

todas al Cielo se van.

Al león con ser león,

tres horas le rinde el sueño;

y con ser un hombre yo,

por pensar en ti no duermo.

A tu puerta ya he llegado Eres mi primer amor,

y ante ti, gracias a Dios; tú me enseñaste a querer;

para sacarme una espina no me enseñes a olvidar

que traigo en el corazón. que no lo quiero aprender.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Hay en la eterna morada Poco te sirve llorar

un asiento junto a Dios; y dar voces como un loco,

y a ocuparlo va sin pausa si tú te mueres por mí

quien vive y muere en su amor. y yo me muero por otro.

Quien tiene penas se muere,

quien no las tiene también; El corazón tengo herido

yo quiero vivir alegre y las heridas me duelen;

y alegre hacia Dios iré. está muy lejos de aquí

el que curármelas puede.

En lo alto de Codés Mi mozo cuando se fue

hay un castillo encantado, me dijo que no llorara;

donde no entran las mujeres que deje penas a un lado,

para que dure el encanto. pero que no le olvidara.

En mi casa me preguntan

que si quiero a mi navarro; Lejos tuve que marcharme;

con la boca digo no, comencé a rezar el. Credo

con el corazón le amo. y dije creo en Dios Padre ...

y creo en mi ribereño.

Aunque sea forastera Mi pena se hizo mayor

no vine buscando amores; al prolongarse su ausencia;

que me he dejado en mi tierra cuando no me he muerto yo,

el primer sol de mis flores. nadie se muere de pena.

Estas lejanías obligadas llegaban a avivar más y más su cariño bueno

idealizando la silueta querida, fielmente esperada.

Cuadro 47

«ENTRE TIERRA DURA Y PIEDRAS ... »

Hasta en las quiebras de la vida quisieron dejar a salvo la alegría:

El lunes plantó alcachofas hasta el gato en la cocina

y el martes plantó borrajas; le miraba y se reía.

y el día que se le ocurra

a tí te deja plantada.

Despídele de tu casa

que han dado las oraciones;

no quieras hombre ninguno

cargado de obligaciones.

Cómo quieres que una luz

alumbre dos aposentos;

cómo aguardas que yo quiera

dos corazones a un tiempo.

El mejor amigo, Dios;

el mejor papel, dinero;

el mejor saber, salvarse;

y el mejor hablar, silencio.

Un día me diste a mí

palabra de casamiento;

cuando te volviste atrás

yo bailaba de contento.

Cuando llegó la noticia De chiquito yo lloraba

de que ella no le quería; y de mayor también lloro;

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

de chiquito por juguetes,

y hoy por el bien que adoro.

Mi cariño te olvidó,

a lo hecho no hay remedio;

arrepentido no estoy,

busca quien te dé consuelo.

Entre tierra dura y piedras,

son felices muchas plantas;

sigue a la fea que es firme,

deja a la bonita falsa.

Niña demasiado guapa

cuánto habrá de padecer;

fruta madura a la vista

que todos quieren comer.

Si su puerta tiene barro,

la tuya es un barrizal;

nunca hables mal de ninguno

sin primero a ti mirar.

La suegra murió esta noche.

Dios le dé el Cielo deprisa;

le dejó una saya rota,

no la llora por la risa.

El mar pide a Dios los peces

y el pez le pide la hondura;

los hombres la libertad,

las mujeres la hermosura.

No te importe que la tórtola

baje a comerse el centeno;

tienes amores bonitos,

deja a quien los tenga feos.

Dices tú que ya soy tuya;

ten qué papel se firmó?

el mundo da muchas vueltas,

sabe Dios de quién soy yo.

Muchos mocicos de ahora

son tontos y con orgullo;

con sólo hablar a una moza

piensan que ya es algo suyo.

Me llamaste «poca ropa»;

si tú mucha, que aproveche;

menos tendré que quitarme

de noche cuando me acueste.

La enamoró tu hermosura

sin mirar a tu trabajo;

quiere comer y no tiene;

bonito, ponte en el plato.

Fuiste a mi padre a pedirme,

y él me lo preguntó;

en casa manda mi padre,

pero en eso mando yo.

Un solo gallo gobierna

diez gallinas a la vez;

y tanto al hombre le cuesta

concertar a una mujer.

Cuadro 48

«Y ALGUNA OLIVA REVUELTA»

Los troveros de las tierras del Ebro cantaron el humor de situación, al

encontrarse en el siglo XIX los hombres sanos y abiertos del hogar íntimo

con las nuevas costumbres de la oferta viajera incipiente. Y al recitarlo de

boca en boca, cada pueblo aplicaba el relato a la villa vecina.

-¡Oiga señor camarero! que «pué» ser que Vd. no tenga

¿Usted sirve en esta mesa todo lo que necesito

por una casualidad? «pan dejar la andorga llena.

-Sí señor, sí. ¿Qué desea? -Nada, no pase cuidado,

-Pues yo deseo comer, que cuanto a usted le apetezca

si puede ser, a conciencia, tenemos en abundancia.

pues me traigo una gazuza -Pues me saque usted una «d'esa»

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

con tomate y huevecicos,

y alguna oliva revuelta,

«pa» hacer boca. Después «pue»

sacarme usted una pierna

asada, de corderico,

y mojo «pa» untar en ella.

Al rematarla me trae

algo de «pescao», que sea

fresco, y luego salchichas.

Despues ..., lo que me apetezca;

que en «tó» caso podrá ser

alguna cosa ligera,

como una «miaja» de magra

y alguna albóndiga de esas...

-Estas cosas, de momento,

no creo que estén dispuestas.

¿Por qué no repasa usted

antes la carta?

-2 Cuál?

-¡Esta!

-Pero, jrediez! hay que ver

si la gente es alcahueta

y lenguda ... Si no he dicho

ni una palabra ni media

a nadie, de que vendría

a este puesto. Ni siquiera

a mi mujer, ni tampoco

a ninguno de Traibuenas ...

-¡Oiga! Pero si la carta

que yo digo ...

+Sí! ¡Esa, esa!

Pues de alguno de mi pueblo

será, como si lo viera.

¡Le mire, le mire el cuño!

¿A qué viene de Traibuenas?

-Pero señor, si la carta

que yo digo, no es de ésas

que usted se cree. Se trata

de una minuta ...

-¡Rediez!

¿Entonces será un reloj,

o algo así, con «minutera»?

-No señor, no es nada de eso. .

Mire, para que comprenda,

«minuta» quiere decir

una relación completa

de los platos que servimos ...

-¡Muchos platos, poca mesa!

Me saca usted todo eso

mejor que en plato, en cazuela,

que yo he venido a comer

buen «recao» de cosas buenas,

si puede ser; cuando hay gana

«to» lo demás son monsergas.

-Si estoy de acuerdo, señor ...

-Pues entonces, ja qué espera

para sacarme esas cosas

que he pedido?

-Es que quisiera

que examinara la carta ...

-¡Y dale a la matraca esa!

-Es que la carta, señor,

para que usted lo comprenda ...

¡Cómo se lo explicaría..!

¿Quiere usted que se la lea

y así ganaremos tiempo..?

-Sí, hombre, sí. Puede leerla,

si se ha de quedar tranquilo

con eso y cambia la perra,

que de seguro lo sé

que no hay misterios en ella.

-Escuche, pues ...

-¿A que viene

«mismamente» de Traibuenas?

-¿Pero si no es una carta!

-¿Qué no es una..? ¡Repeineta!

¿Pero es que estamos jugando

como los críos de teta,

o qué..?

-Dé jeme acabar.. .

-¡NO me da la gana, ea!

O me saca de comer,

jo me voy a otra taberna!

-Mire usted, señor; tenemos

según la ... relación ésta,

entremeses, canelones.. .

-2 "Canalones», dice? ¡Venga!

Si son de. a metro, me apunte

lo menos media docena,

que sirvan para ponerlos

debajo las canaleras

que caen justicamente

por encima de la puerta

de mi casa; y cuando llueve

me mojo hasta las orejas.

No he dado pasos ni nada

buscando canales de ésas,

y mira por dónde ... -¡Escuche!

-¿Y no habrá también colleras

«pa» un borriquillo que tengo

más pino que una candela..?

-Pero, oiga, si en esta carta

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

no viene ninguna oferta

de todo eso que usted pide ...

Esto no es ninguna tienda,

señor, sino jun restaurante!

-¡Anda la marimorena,

con lo que nos sale ahora!

No, no. Si al final de cuentas

aún me volverá usted lelo

con la carta ... y la peineta.

Entonces los canalones,

¿no son «pan las canaleras,

sino «pa» comerlos fritos,

o cocidos, o en conserva?

¿Verdad, buen hombre, que sí?

¡Mira tú, qué cosa nueva

que no sabía..!

-Me escuche ...

-¡NO me da la gana, ea!

¿Pero es que esos canalones

que están puestos ahí con letras

y que usted me ha leído,

¿son claveles «pa» la oreja?

-Yo no he dicho «canalones»,

sino «canelones». Sepa

que son cosas muy distintas

aunque a usted no le parezca.

-Pues yo lo mismo lo entiendo

dicho de las dos maneras.

-«Canelones» es menú

y «Canalones» ...

-j Cuchufletas!

-¡El menú lo será usted!

-¡Pero si no es una ofensa

lo que le he dicho..! Menú

significa, que yo sepa,

jcomida para comer!

¿Me entiende ahora..?

-j Paciencia..!

-No me chille, que no estoy

[sordo..

Y aquí, en resumidas cuentas,

llevo una hora «aposentado»

y estoy viendo por las muestras

que a este paso la comida

se va a convertir en cena.

Si les nombra por el mote

a las cosas, no hay manera

de entendernos; y por eso

me cambio ahora de mesa

donde no haya canalones

ni menú, ni otras monsergas,

porque yo, buen hombre, tengo

muy pocas aguantaderas;

y lo que traigo son ganas

de hincar el diente o las muelas

a un trozo de longaniza,

de chorizo ..., o lo que sea.

-No se ponga así, señor ...

-Ni señor, ni nada ... ¡Venga!

O me da usted de comer,

O me siento en otra mesa.

-Procuraré complacerle.. .

¿Dijo usted que quiere pierna

de cordero, asada?

-¡Justo! ¡Con mojo..!

-¡Con mahonesa,

que es lo mismo!

-No empecemos

a hablarnos en otra lengua,

que la armaremos.

-De acuerdo.

¡Mojo! ¿Y después que desea?

-Ensalada con tomate

y unas olivicas negras;

y después algo de magra,

chorizo, o alguna vuelta

de longaniza; y después ...

¿Vino?

-Sí, de la Ribera.

-¿Quiere usted una tortilla?

-No está mal «pensao».

Que tenga tres o cuatro

huevecicos.. .

-Un poco, pues, de paciencia,

que ahora mismo le sirvo.

-Tarde lo menos que pueda

- y traiga algo «pa» hacer boca.

-¿La ensalada.. ?

-¡LO que sea!

La tortilla, ¿a la española,

o la quiere a la francesa?

-La puede traer de China,

¡porque no he de hablar con ella..!

Así recitaban las tertulias festivas los riesgos del inadaptado del siglo

anterior, en un ambiente hogareño de jota y romance.

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

Pero no faltaban tampoco las jotas de picadillo para quienes se adaptaron

excesivamente a la moda de turno:

Navarrico, navarrico,

si eres navarro de veras,

llevarás faja y pañuelo,

no borlicas ni melenas.

Y siempre rezumaba su corazón nobleza y fidelidad:

De las naciones del mundo

nuestra España es la primera;

de las regiones, Navarra

con su Montaña y Ribera.

Cuadro 49

«POR ESO ES FELIZ AHORA*

Unían en sus diálogos cantados la prudencia con el humor; y la defensa

a tiempo con el arte airoso de un capote festivo:

-Llevo ya cuatro semanas -Muy bien podía el cuclillo

queriendo decirte algo; juntarse a la picaraza;

la verguenza me impedía pero nunca nadie quiso

y el amor me va acercando. mujer que tanto chillara.

-Toma, me dijiste toma; -No quiero desconocido

no quiero dar ni tomar; que salga luego truhán;

es ya sabido de sobra: mejor de cercano nido

quien toma tiene que dar. que gane honrado su pan.

-Quien pintaba al amor ciego -Pensaba la presumida

no lo supo bien pintar; ser la flor sola del mundo;

nace el amor de la vista; pero en la huerta vecina

sin ver no puedes amar. también el pozo es profundo.

-Quien pintaba al amor ciego -Pensabas tú que al marcharte

supo bien lo que pintó; moriría tu navarra;

el buen amor no ve nada pequeña será la barca

sino el bien para el que amó. que tiene una sola amarra.

-Muy bien parece un collar -He tomado un amor nuevo

como adorno de doncella; y con él me voy hablando;

mejor parece la honra; cuando paso por el viejo

mocita, mira por ella. me da risa y sigo andando.

-Te querías alabar -Te presentaste a mí siempre

de lo que tú nunca hiciste; como una breña cerrada,

diste un beso a mi retrato, desgarrando y desgarrando;

que en mi cara no pudiste. con breñas no quiero nada.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

-En tu puerta hay mucho barro; -Puedes reír y cantar;

¿quién lo hizo?, ¿quién lo haría? guarda lo que tuyo es;

quien lo hizo anda de noche; a quien no ríe ni canta,

no fui yo, que ando de día. también le resbala el pie.

-Las mocicas de mi tierra -La moza quiere respeto

son finas como el alambre; y recuerda un sabio aviso:

quieren ser esposas buenas, que después de lo mal hecho

no hay mozo que las engañe ya no hay «si hubiera sabido» ...

-Yo te pregunto, mi bien, -Con la mano alcancé al vuelo

sin perturbar tu conciencia, la sonrisa de tu boca;

si sólo un besico el viernes al volver a abrir la mano

hace romper la abstinencia. la vi de color de rosa.

-Amores de pie de puerta -El jotero en nuestro pueblo

nadie los quiera tomar; es fuerte como la roca;

son como pollos de invierno y sabe mucho de antes,

que siempre están al piar. por eso es feliz ahora ...

Mantenían una sólida felicidad, porque nunca querían prescindir de una

prudencia luminosa.

Cuadro 50

«LA ROSA PARA SER ROSA ... »

Por el camino firme de la virtud llegaban a la más alta cima:

Anoche, diciendo andaban

que te quiero y no me quieres;

ten cuidado con lo que hablas

que el pez por la boca muere.

Tienes unos ojos hoy

tan negros y tan brillantes;

que llegas al corazón

de aquel que puede mirarte.

Si me quieres ver morir

sin tener enfermedad,

no tienes más que decir

que me quieres olvidar.

Un alma en el purgatorio

habrá visto muchas penas;

y que en santo matrimonio

ningún querer se condena.

Que no me beses te pido

aunque no nos vea nadie;

que no respondo te digo

si te empeñas en besarme.

Por ti tengo que pasar

más que Jesús en el Huerto;

si, me llegas a olvidar

mañana tocan a muerto.

No vayas nunca con prisas

a buscar agua a la fuente;

que si resbalas y caes

se enturbiará la corriente.

Toma mi cordón dorado

y átate tu corazón;

que me tienes traspasada

el alma que Dios me dio.

Dicen que no nos queremos

porque no nos ven hablar;

a tu corazón y al mío

se lo pueden preguntar.

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

Con la pena de no verte

me has tenido sobre arena;

cuando no me he muerto yo

nadie se muere de pena.

No puedo pasar el Ebro

ni cantar en la arboleda;

si no me alarga la mano

mi rnocica ribereña.

Todos me dicen que cante

y ya no quiero cantar;

que duerme mi amor delante

y la voy a despertar.

Si quisiesen apresarme

no me sujetara el hierro;

v ahora me está suietando

la rnocica aue vo auiero.

Porque te quise me echaste

en mis rondas un cordel;

y tanto me lo apretaste

que te seré siempre fiel.

para que mirarte pueda,

de estrellas y Dios me acuerdo.

Cuando dos se quieren mucho

y no se pueden hablar,

él está mirando a ella

y ella mira al delantal.

Que estoy de ti enamorado

van a contar a mi padre;

también mi padre de mozo

se enamoró de mi madre.

La rosa para ser rosa

debe dar luz y alegría;

la moza para ser moza

debe ser como María.

La rosa de la pureza

debe estar en el botón;

la rosa después de abierta

ya no tiene aceptación.

El mar es ancho, muy ancho,

y profundo, muy profundo;

A la luz de las estrellas más quiero andar en el mar

yo vi tu cara de cielo; que no en los riesgos del mundo.

Desdeñando derroteros peligrosos y degradantes de error y de vicio,

conseguían su mejor gloria y felicidad.

Cuadro 51

«EL ANILLO QUE ME DISTE ... >>

Simpatía y conquista, juntamente, allanaban el camino hacia el gran

ideal de su nuevo hogar:

Las orillicas del río pero si quieres pasar,

duras tendrán sus arenas; con mis brazos te haré un puente.

tantas fiestas y domingos Tú de aquí y yo de allí

he pasado por su senda. y queda el río por medio;

Mata el amor y da vida, pásame en tus fuertes brazos,

sobresalta el corazón; yo te abrigaré en mi pecho.

con amor, no hay río arriba,

cambia la cara el- color.

La retama se hace blanca

al dar la flor amarilla;

El río baja crecido más blanca se hace una rosa

y no se cruza allá enfrente; cuando un clavel se le arrima.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

No puede andar encubierto

ni un gran amor ni el dinero;

el primero anda despierto

el segundo es cencerrero.

Color hermoso el azul

bajo la luna y el sol;

todas con él se escribieron

las cartas de nuestro amor.

No me escribas ya más cartas

que me canso de leer;

cuando sientas añoranzas

pierde un día y venme a ver.

He acercado a tu ventana

dos escaleras de flores;

por una suben suspiros

por otra bajan amores.

Amar y escoger amor

nos enseñó quien sabía:

amar por naturaleza

y escoger por simpatía.

Eres ya, mi morenica,

como el fresa1 de mis sueños;

la cesta son tus mejillas

y las fresas son mis besos.

Tú tiraste y yo tiré,

se encontraron las pedradas;

cuando las piedras se encuentran

qué no harán nuestras miradas.

Vi luceros y vi estrellas

como dispuestos en fila;

juntos iban escribiendo

yo soy tuyo y tu eres mía.

Cambié mis dos negros ojos

por los tuyos azulados;

Ambos se admiraban y cada

conforme al ideal propio.

ahora me llaman todos

la de los ojos cambiados.

Puedes la llave tomar

y mi corazón abrir;

no tengo más para dar

ni tú más para pedir.

Si el buen querer que te tengo

se pesase en la balanza,

el platillo llegaría

por mi lado hasta la tabla.

El sol cuando va a salir

de la tierra sube al cielo;

yo también cuando nací

venía a ser tuyo entero.

Quisiera verte, bien mío,

treinta días cada mes,

siete veces por semana

y cada instante una vez.

En el pecho de una madre

por mucho frío que haga,

siempre habrá calor bastante

para templar la desgracia.

Ven acá, si quieres agua,

mis ojos te la darán,

abundante y siempre clara

que es mi pecho el manantial.

Tus ojos claros y bellos

son dulces y sin maldad;

se pudiera hacer con ellos

un cuadro de la Piedad.

El anillo que me diste

aquel viernes de Pasión

era apretado en el dedo

y ancho en el corazón.

uno iba elevando libremente al otro,

Cuadro 52

«ENTRE EL NACER Y LA MUERTE»

Sentían la dependencia de la creatura para con el Creador y el cariño

del Hijo para con el mejor Padre, fundamento sólido de su religiosidad.

Mi Jesús es molinero, En el Cielo manda Dios

Tiene rostro enharinado; En el infierno un rebelde,

Sus besos saben a pan, Y en este mundo traidor

Pan de amor sacramentado. El que más dinero tiene.

Tengo dentro de mi pecho

Como una ermita de flores: A esta rosa de pasión

Violetas, rosas, claveles, Le han hundido sus puñales

Martirios, llagas, amores... Los clavos y las espinas

Y los pecados mortales.

Tu amor me mata, mi Dios, Es tan estrecha la cama

Y no me importa morir; Donde Jesucristo muere,

Mejor morir de tu amor, Que por no caber en ella

Que sin este amor vivir. Un pie junto al otro tiene.

Tengo dentro de mi pecho

En el mismo corazón De sí mismo el hombre es juez

Una palabra, que dice: Y la audiencia el mundo entero;

Morir, sí, dejarte no. Pero detrás queda Dios

Que es el Tribunal Supremo.

Tanto miraron mis ojos Aquel que tenga dinero

A los tuyos de Dios Niño; Haga el bien a quien no tiene;

Que de tanto haber mirado Sólo así será verdad

No sé cuales son los míos. Que el oro todo lo puede.

Las almas son perlas finas,

Las que Cristo deseaba; Hay un amor que es amor,

Con ilusiones divinas, Y otro amor que es amor propio;

Su corazón las amaba. El primero de los dos

Paga las faltas del otro.

En Belén te conocí Quien anda pidiendo pan

Y mucho taré en amarte; En cualquier puerta lo logra;

Te hubiera querido amar Pero hay quien piede cariño

Desde el seno de tu Madre. Y no encuentra una limosna.

Cuando la Virgen subía

Al templo de Salomón Tiene todo el que se pierde

Iba su alma vestida Minutos de salvación;

Como de rayos de sol. Pero hay hombres que a esa hora

Perdieron hasta el reloj.

Quitan de noche y de día, Cuando me vaya del mundo,

Quitan a diestro y siniestro; He de decir: hasta luego;

Quitan el Ave María, Porque me marcho seguro

Quitarán el Padrenuestro. De encontrar a los que quiero.

ALMA LIRICA DEL -PUEBLO

Entre el nacer y la muerte Por beso, por ser de madre,

Hay un mundo de pesares; Y porque él hijo no es bueno.

Y el valor para sufrirlos

Casi siempre llega tarde. Los versos que el pueblo canta

A los oídos se pegan;

Porque son voces-del alma

Beso de madre a hijo malo Y saben abrir la puerta.

Llega hasta Dios en el Cielo;

Así vivían profundamente su fe como lo único trascendental de su vida

para siempre.

Cuadro 53

«EN LA VIDA, EL GRAN CAMINO ...N

En el corazón y en la vida, el gran camino: por la Cruz a la luz,

Via-Crucis de salvación y santidad ...

Jesús, mi Dios ofendido,

puesto en una Cruz por mí,

cuántas veces te vendí

después que fuiste vendido.

Tenga por dolor más fuerte

que el verte muerto por mí,

el saber que te ofendí

después de saber tu muerte.

1

Sentado en el tribunal,

da Pilatos la sentencia,

condenando a la Inocencia

y absolviendo al criminal.

Si por respetos humanos

en la tentación consiento,

le doy a Jesús tormento

aunque me lave las manos.

11

Pecador, mira a Jesús

con la Cruz que le has cargado,

que te dice lastimado:

tus pecados son mi Cruz.

Que en mí no haya voluntad

hacia lo que el mundo admira,

porque en él todo es mentira

y sólo amarte es verdad.

111

La Cruz mucho ha de pesar,

y mucho más mi pecado,

que en tierra con Cristo ha dado

y no lo puede llevar.

Abraza, Jesús querido,

a este pródigo segundo,

desengañado del mundo,

roto de vida y vestido.

IV

Aquí Jesús vio a María

de tantos dolores llena,

que le causó mayor pena

que la Cruz que le oprimía.

Yo contigo, Madre buena,

quiero a tu hijo seguir,

y padecer o morir

compartiendo vuestra pena.

v

Viendo a Jesús sin aliento

le buscan un Cirineo

para saciar el deseo

de que muera en el tormento.

¿Es posible, Vida mía,

que tanto mal te causé,

lo solo que te dejé

cuando ya tu amor sabía..?

VI

Una intrépida mujer

hasta Cristo se acercó

y el santo rostro limpió,

frente a todos, sin temer.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Cuántas veces sentí afán

de acercarme más a Ti,

y ha podido más en mí

el temor al que dirán.

VI1

Otra vez está caído

junto a ti tu Redentor;

mírale bien, pecador,

con el polvo confundido.

Hombre, si no quieres ver

a tu Dios más ultrajado,

confiesa bien tu pecado

sin volverlo a cometer.

VI11

Llorad vuestra perdición,

Dice Jesús con dulzura

a quienes con amargura

lloraban por su Pasión.

Jesús de inmensa piedad,

me llamas a que te quiera

como si de mí tuviera

hoy tu amor necesidad.

IX

Pecador, anda advertido;

pues, llevando tu pecado,

mira cómo le has cargado

que tres veces ha caído.

Sí, Jesús, yo he repetido

tus caídas con las mías,

pero ya todos los días

las lloraré arrepentido.

X

A la misma honestidad

los verdugos desnudaron

y las llagas renovaron

con deshonra y crueldad.

Siempre que yo, sin recato

en mí profano tu templo

sigo, Señor, el ejemplo

de quien te dio tan mal trato.

XI

Con martillos inhumanos,

modo atroz, cruel acero,

a Jesús en un madero

le clavan de pies y manos.

Cuando peques pensarás

que estás a Cristo clavando,

y que te dice llorando:

Hijo, ya no peques más.

XII

Ni los clavos ni el madero

me tienen aquí clavado,

sino sólo tu pecado

y lo mucho que te quiero.

Sí, Jesús; muera yo aquí

de amor, vergüenza y tristeza,

viéndote con tal firmeza

dar hoy tu sangre por mí.

Y el sol esconde su luz,

de horror la tierra suspira,

cuando el Creador expira

enclavado en una Cruz.

XIII

De Cristo el cadáver yerto

entre sus brazos mirando,

dice María llorando:

Hijo mío, ¿quién te ha muerto?

Yo he causado tu aflicción,

yo fui quien le dio la muerte;

pero ante su cuerpo inerte

no me niegues tu perdón.

XIV

En un sepulcro profundo,

custodiada la salida,

yace el Señor de la Vida,

que vendrá a jugar al mudno.

Jamás nueva recaída

en el pecado mortal,

que es mal sobre todo mal

pues da la muerte a la vida.

Muerto, Señor, os conduelo;

sacramentado os venero;

por vuestra Pasión espero

la gracia, la paz y el Cielo

En la vida espiritual, la muerte es condición de vida, a imitación de

Aquél que con su muerte dio vida al mundo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 54

«SIETE PALABRAS DE VIDA ... >>

Siete palabras, no tanto para aplaudirlas de pie como para meditarlas y

acogerlas de rodillas, con arrepentimiento y conversión:

Jesús en la Cruz aboga;

Da al Ladrón; lega a su Madre;

Quéjase; la sed le ahoga;

Cumple; entrega el alma al Padre.

Al Calvario hay que llegar

Porque Cristo, nuestra Luz,

Hoy también nos quiere hablar

Desde el ara de la Cruz.

Primera

Aunque he sido tu enemigo

Mi Jesús, como confieso,

Ruega por mí; que, con eso,

Seguro el perdón consigo.

Cuando loco te ofendí,

No supe lo que yo hacía,

Sé Jesús del alma mía,

Y ruega al Padre por mí.

Cuarta

Desamparado se ve

De su Padre el Hijo amado;

Maldito siempre el pecado

Que de esto la causa fue.

Quien quisiere consolar

A Jesús en su dolor,

Diga en el alma: Señor,

Me pesa; no más pecar.

Quinta

Sed, dice el Señor, que tiene;

Para poder mitigar

La sed que así le hace hablar,

Darle lágrimas conviene.

Hiel darle, ya se le ha visto;

La gusta, mas no la bebe;

¿Cómo quiero yo que pruebe

La hiel de mis culpas Cristo?

Segunda

Sexta

Vuelto hacia Ti el Buen Ladrón

Con fe implora tu piedad; Con firme voz anunció

Yo también de mi maldad Jesús, aunque ensangrentado,

Te pido, Señor, perdón. Que del hombre y del pecado

La redención consumó.

Si al ladrón arrepentido

Das un lugar en el Cielo, Y, cumplida su misión,

Yo también, ya sin recelo, Ya puede Cristo morir,

La salvación hoy te pido. Y abrirme su corazón

Para en su pecho vivir.

Tercera

Jesús en tu testamento

A su madre Virgen da;

¿Y comprender quién podrá

De María el sentimiento?

Hijo tuyo quiero ser,

Sé Tú mi Madre, Señora;

Que mi alma desde ahora

Con tu amor va a florecer.

Séptima

A su eterno Padre, ya

El espíritu encomienda;

Si mi vida no se enmienda

{En qué manos parará?

En las tuyas sin demora

Mi alma pongo, Jesús mío;

Guardarla allí yo confío

Para mi última hora.

VALERIANO ORDONEZ. S. T.

Cuadro 55

«EL AMOR ES EL REGALO»

A lo largo de la vida y de las fiestas surgen las canciones populares,

como flores del campo, con la más viva sensación de naturalidad. Ni

Salomón en todo su esplendor se adornó como uno cualquiera de estos

lirios, expresión sencilla y luminosa de las maravillas de la creación y de su

Creador. Ante un huerto de cantares y flores, se vive una espontánea

alegría, manifestada así certeramente en el siglo XVI:

Bien haya una guitarrilla

con seis versos de un romance

a lo pícaro cantados..;

que para mí no hay más Flandes.

Y picando la guitarra, con la alegría sana y bienhechora de los pícaros

de la jota y romance de picadillo, se terminaba picando como recompensa

en las cocinas y portales que con tanta ilusión acogían a la rondalla:

Un mozo me da un clavel y después de enladrillado

y un casado anillo de oro; seré tuya sin faltar.

el clavel del mozo vale Tan pequeña y ya bien ama;

más que anillo de rey moro. tan pequeña y ya bien siente;

No ser ni feas ni guapas tan pequeña y ya con celos

vale más a las mujeres; del amor que ya otras tienen.

si guapas, todo las tienta;

si feas, nadie las quiere.

Dices que eres más que yo;

serás más o serás menos;

eres más en presunción,

en lo demás lo veremos.

Morenita tejedora

deja el telar y no teje;

prendida en tela de amor

ya su telar aborrece.

Si quieres que sea tuya

manda enladrillar el mar;

No quiero que me des nunca;

ese tu dar es pedir;

y apenas te deba nada

me vendrás a perseguir.

No habrá gusto sin disgusto,

ni firmeza sin mudanza;

ni un amor que siempre dure

sin alguna desconfianza.

El amor es el regalo

de quien se sabe avenir;

aceptar y no dar nada,

generoso y no pedir ...

Dar lo que se tiene. Una anécdota conjunta de Sarasate y Gayarre ha

quedado en el recuerdo como una florecilla de Francisco:

«Salían de un teatro una noche Gayarre, maravilloso tenor, y Sarasate,

mago del violín. Noche fría de invierno. Los dos artistas en un coche se

dirigen al hotel en donde se hospedan.

De pronto hieren sus oídos las notas de un desafinado violín. Es un

pobre ciego que se gana la vida como la cigarra de la fábula. Poco ha

ganado aquel día, y el desdichado, tiritando de frío sigue allí, a la espera de

limosnas.

Sarasate baja del coche.

-Hermano jme permites tocar un poco tu violín?

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

-¿Sabes tocar?

-Soy un aficionadillo.

Sarasate toma el violín en sus manos, y mira hacia Gayarre. El tenor

comprende. En el silencio de aquella helada noche de invierno suenan

delicadas, suaves las cuerdas del violín. Al mismo tiempo se eleva la voz de

Gayarre, al principio tenue, después fuerte y vibrante.

Ya no están solos. Al eco de aquel concierto nocturno en plena calle,

acude multitud de curiosos. Por encima de sus cabezas se abren ventanas y

balcones. Al terminar la actuación de los artistas, estalla una ovación

estruendosa. Gayarre se quita el sombrero:

-Hermanos, una limosna para ese ciego que tirita de frío.

Caen billetes de Banco.

Terminada la colecta, vuelca una cantidad descomunal en las manos del

ciego.

-Hermano, teníamos poco dinero. Te hemos socorrido con lo que

podíamos.

El pobre besó las manos de los dos divos».

Siempre fue bueno en la vida amar cantando.

Cuadro 56

«SI ME LA DA, QUE LE QUEDA ... »

Se lanzaban hacia su felicidad y promoción, porque fieles al trabajo no

temían la pobreza.

Andas preguntando a todos Nuestras ventanas enfrente,

si su madre no era buena; nuestro corazón delante;

él es hijo de sus obras y en medio un río de amor

y le han de juzgar por ellas. esperando un navegante.

La que tenga amor a un hombre

nunca lo dé a conocer; Las estrellas menuditas

es el hombre como un niño, son en el cielo luceros;

él mismo lo echa a perder. así relucen las pecas

en ese rostro triguero.

Quien ama y tiene virtud Dios me hizo pecosilla,

une la paz y la guerra; me lo llamaste y te quiero;

el amor le hace volar, no he visto misal sin letras,

y la virtud le sujeta. ni un altar sin candeleros.

Las mocicas y mocicos

miren al andar por dónde; Es tanto lo que te quiero,

la honra es peor que el vidrio, y lo que te quiero es tanto,

se quiebra y no se compone. que el día que no te veo

no le rezo a ningún Santo.

Tanto racimo en octubre, Si el final del matrimonio

tanta flor en primavera, fuese su miel y su luna,

y tanta niña bonita.. . , hubiera podido, madre,

y mi padre sin su nuera. casarme desde la cuna.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Huerta con amor cuidada Hice un nudo en primavera,

siempre luce en primavera; firme no pudo ser más;

y la mujer bien casada fue con la mano derecha,

siempre parece soltera. no lo puedo desatar.

Tienes que comprarme madre,

un traje rojo en la tienda; Mi padre para casarme

quiero lucir de bien lejos, me daba toda la hacienda;

ya que no tengo otra hacienda. y ahora al verme ya casado

ni un saco de la molienda.

Déjeme casarme, padre. Mi madre para casarme

-Hija, si no tienes ropa. prometió cuanto tenía;

-Déjeme, padre, casarme, y dice al verme casada:

una pierna tapa a la otra. hija, que ya no eres mía.

Si quieres un buen limón

búscalo en el limonero; Tal amor y tal ventura

si quieres un amor firme, son hijos del mismo padre;

búscalo siempre en mi pecho. cantan a la misma luna

viven en la misma calle.

Las manzanas de tu huerto Mi madre para casarme

se pasaron a tu cara; me prometió una. vasera;

sólo de amor tienen precio, como sólo tiene una,

quiero a ese precio comprarlas. si me la da, qué le queda.

Ajustando con humor la vida a la posibilidad, siempre sobraba alegría

para repartirla como un tesoro maravilloso.

Cuadro 57

«LOS LABIOS TIENES DE GRASA»

Tierra de huertas las márgenes del Ebro. Y tierra de humor:

-¿Qué es lo que tienes, pequeño?,

pregunta el tío Joaquín

sacando por la ventana

la punta de la nariz,

al ver llamando a su puerta

a Blasico el «Peregil»

canijo como su padre

y negro como el hollín,

que en unión de otro mocete

de parecido perfil

no paraba de dar golpes

para que saliera a abrir.

-¿Qué se os ofrece?, repite

otra vez el tío Joaquín.

-Que me saque usted este diente,

le responde el «Peregil»

aludiendo a un incisivo

semejante a un balancín,

que señala con los dedos ...

No tuvo más que decir;

porque de siempre en el pueblo

se preciaba el tío Joaquín

de ser el mejor dentista

de tirón, hilo y salir;

y si esto es poco, el más diestro

en su oficio de albañil,

cantor de misa, barbero,

enterrador, zahorí,

y tañendo la vihuela

un alado serafín.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

No era extraño que Blasico, -Y este que viene contigo,

hubiera llamado allí le pregunta el tío Joaquín,

para sacarse aquel diente ¿qué es lo que quiere? -Este nada.

con que poder presumir. ¡Viene a reírse de mí!

Menos mal que con el tío Joaquín nunca tuvo realidad aquella jota

zumbona:

Mata un médico al enfermo

con la receta sin más;

y después de que se ha muerto

aún le tienen que pagar.

Pero la salida de Blasico no deja de ser frecuente:

-Nicolás, mira si es listo -Pues claro que cuando crezca

y bueno tu primo Eusebio; seré un hombre, tía Remedios;

y tú también de mayor qué quiere usted que sea:

serás un hombre. ¿No es cierto? en vez de hombre, ¿un conejo?

Y el humor continuará imprescindible, entre chicos, jóvenes y mayores:

Antón, no sé que te diga;

no sé qué te diga Antón;

los labios tienes de grasa

y a mí me falta un lechón.

Cuando tenía dinero

me llamaban don Tomás;

ahora que ya nada tengo

Tomasico y nada más.

La locura se va y viene,

que no es una profesión;

ni son todos los que están

ni están todos los que son.

Leche y agua van vendiendo

y ya sé lo que dirán:

el lechero una mentira

y el aguador la verdad.

Al que no tiene dinero

con las corrientes comparo:

que nadie se queda allí,

no le venga un resfriado.

Cuadro 58

«CUANDO DEN PERAS LOS OLMOS»

Sólo se cae en un mal matrimonio cuando un ciego guía a otro ciego; y

para prevenirse, mantenían los ojos bien abiertos:

-Cuando den peras los olmos

y los laureles corteza,

entonces podré yo amarte

si no me diera pereza.

-El anillo que me diste

era vidrio y se rompió;

el amor que me tenías

el anillo demostró.

-Antes por poderte ver

cruzaba montes y valles;

y para no verte más

hoy cruzaría los mares.

-Tu corazón con el viento

anda siempre en desafío;

que digan los vientos todos

si hay corazón más vacío.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

-Da paso a un cariño nuevo -Quien se case busque agrado

que el de antes ya murió; y no sólo la hermosura;

soplo de brisa que pasa, que la hermosura sin gracia

hoja de papel que ardió. es peor que noche oscura.

-Sale el barco del infierno -Cantar don fue de los ángeles

y pregonan atabales: el bailar de enamorados;

qué gran carga llevo siempre la alegría de solteros

de maridos desleales. la tristeza de casados.

-Ingrata que duermes pronto,

-Todo marido al casarse que duermes y no suspiras;

tenga la paciencia al canto; cuando me tuviste amor

y bendiga a su mujer suspirabas, no dormías.

aunque le diere quebranto.

-Desgraciado el mal marido,

marido del palo al canto; -Como sastre o zapatero

que maltrata a su mujer buen marido y buen artista;

cuando le viene un quebranto. trabaja, gana dinero

y siempre está a nuestra vista.

-No he visto frío bochorno -Firme a lo negro llamaba,

y que pronto no lloviese; no sabía de colores;

y no he visto hombre casado que nunca se arrepintiese. dos ojos negros miraba pronto me fueron traidores.

-Hay en el río barqueros, -Mi vestido azul cortico

y en el puente enamorados; soltera lo he de romper;

en la plaza regateros tengo un amor pequeñico

y en el calvario casados. quiero dejarlo crecer.

-Yo tenía corazón,

ahora ya no lo tengo;

en tantos pedazos tristes

lo dejaste tú deshecho.

-Las esquinas de la plaza

ya no se llaman esquinas;

se llaman confesionarios

donde se acusan las chicas.

-Es atrevida la muerte -Me sigue un novio temprano,

y entra en la casa de un rey; grandes penas me ha de dar;

más atrevida fui yo ni se ha de casar conmigo

cuando hasta ti me acerqué. ni me dejará casar.

Sabían que para casarse los demasiado jóvenes todavía no; y los

demasiado viejos nunca. Pero consideraban mejor que triunfara la esperanza

sobre la experiencia.

Cuadro 59

«SI TU TRAES EL DINERO»

Nunca escaparon a la jota y al romance las escenas con chispa del diario

vivir:

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cada semana vestidos

y zapatos y pañuelos;

todo lo tendrás conmigo ...,

si tú traes el dinero.

Y la broma seguirá en familia, por las márgenes abiertas del Ebro:

-i Ay, madre!, ¡ay, madre!, jmadre! ,

lloraba el pequeño Enrique

con ayes tan lastimeros

que daba pena el oírle.

-¿Qué te ha pasado, hijo mío?

¿Te has caído acaso?.. ¡Dime!,

le preguntaba la madre,

consternada del berrinche

que llevaba su pequeño.

-¿Te ha pegado el primo Vicen,

o has hecho algo, y tienes miedo

de que tu padre te atice

algún guantazo?..

-¡NO madre!

-¡Pues entonces, ¿qué narices

te ha ocurrido? ¡Di!..

-Es que padre quería colgar un chisme

allí abajo en la bodega ...

-¿Y qué?

-Pues que al sacudirle

al clavo con el martillo ...

-Tu padre, como es tan lince,

se ha dado un golpe en el dedo,

¿verdad..?

-i Sí!

-jY eso te aflige?

¡Pero si es cosa de risa!

-Por eso fue ..., ¡por reírme!

Las novatadas de los quintos siempre serán también celebradas, con

nombres y pueblos intercambiados:

Escribe a su novia Marta,

Nazar recluta lancero:

dos sobres pongo a la carta,

por si se pierde el primero.

Era Gregorio «el tranquilo»

un bravo mozo de Mues.

Un día estaba de guardia

en la puerta del cuartel

pensando con añoranza

en las peñas de Codés,

sin atender que llegaba

un teniente coronel.

Al no moverse Gregorio,

ni saludar mal ni bien,

le dice el jefe muy serio:

-Me gustaría saber

de dónde es este soldado.

-¿Qué de dónde? ¡Pues de Mues!

-¿Y quién soy yo, quién soy yo?

-j Cabo guardia!, j salga usted

que aquí viene uno tan listo

que no sabe ni quién es..!

VALERIANO ORDONEZ, S. J.

En la alegría de la convivencia se presentaba tan imprescindible la

anécdota fraterna como la copa festiva.

Cuadro 60

«DAME VINO DE TU CASA»

Con amenidad, espíritu y elevación, sus cantos eran de ayer, de mañana

y de siempre:

Te amaré si tú me amaras,

te querré si tú me quieres;

te dejo si me dejaras,

he de hacer como tú hicieres.

A beber bajé a la fuente,

flor y hiedra en la pared;

sólo bajé para verte,

porque no tenía sed.

Yo conozco a un periodista

que escribe contra la guerra

y él sale a bronca diaria

con su mujer y su suegra.

Muchas veces las mujeres

hicieron hacer las cosas;

y el hombre va entre laureles;

a ponerse la corona.

Mi corazón ya te di;

no lo mires con desdén;

tengo miedo que se vuelva

mi corazón del revés.

A la una canta el gallo,

a las dos el ruiseñor,

a las tres la tortolica

y a las cuatro canto yo.

Pusiste en mi corazón

dos escamas de los peces;

una dice que te ame,

otra dice que te deje.

Amor, si te vas de mí,

no queda el campo desierto;

va un amor y viene otro

siempre ha sido un dicho cierto.

Hay unos que piden pan

y otros que piden paciencia,

y muchos no piden nada

y están a lo que se pierda.

La sonrisa de mis labios

no quiere decir dichoso;

quiere decir que no tengo

.por qué hacer penar a otros.

Fui a París y Nueva York

y recorrí el mundo entero;

si Dios no guarda el amor,

vencerá siempre el dinero.

No me llames rosa tuya

para hacerme desdichada;

tus rosas siempre quedaron

sin amor y deshojadas.

Puede hacer fácil el oso

quien espera hora tras hora;

siempre quiso en el noviazgo

ser ella la domadora.

Hay pasiones en los hombres

más temibles que las fieras;

y sólo estando enjauladas

se las puede mirar cerca.

En las hondas de tu pelo

cualquiera se puede ahogar;

no salva un barco velero, .

son olas fuera del mar.

No te lo puedo aceptar,

no lo tomes a desprecio;

queda esperando el que da

y el que acepta queda preso.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Son tus ojos preferidos

como el altar en la misa;

es amor es voluntad,

no se obliga por justicia.

Sufre más quien sufre solo;

nos casaremos mi amor;

cuando yo llore, tú lloras;

compartimos el dolor.

Dame vino de tu casa

que agua de charcas no bebo;

tiene muchas sanguijuelas

y morirme yo no quiero.

Mucho le cuesta la ausencia

a quien la sabe sentir;

y más cuesta la presencia

de ver y no conseguir.

Sabían que la sencillez es la fórmula misma de la naturaleza. Y

consideraban la complicación como algo propio de la impotencia del

entendimiento, tan frecuente en el hombre.

Cuadro 61

«MEJOR CANTA UNA BOTELLA ... »

De boca en boca, va pasando por los caminos del Ebro el verso de jota

y romance de sus troveros del humor:

Celedonio asiste al circo, del público, Celedonio

y el hombre se queda solo se ha quedado en pie gritando:

riendo a más y mejor -¡Pero son ustedes tontos!

con las gracias de los tontos. ¡ESO también lo hago yo!..

Cuando salieron las fieras

mucho mayor fue su asombro,

al ver cómo un domador,

tras restallar como un loco

el látigo varias veces,

ofrece al león más hosco

un terroncito de azúcar

que éste se traga goloso.

En medio de los aplausos

-¿Usted?.. -gritaron a coro

las voces de cien gargantas.

¿Qué eso lo hace usted?..

¿Y cómo?

-¡Cómo ha de ser!

¡Que me ponga

a mí ese tío en los morros

un terroncico de azúcar,

a ver si no me lo como!..

Y la broma seguirá en la mesa o en el zurracapote de las cuadrillas:

Muy bien canta la calandria, Ya no me quiere mi novia

mejor canta el ruiseñor; porque vengo a beber vino;

mejor canta una botella que se vaya ella con Dios,

en quitándole el tapón ... y eche usted medio cuartillo ...

La convivencia del relato festivo mantiene una atracción permanente,

siempre esperada:

-¡Hay que ver y cuántos perros sobre todo en el corral,

tiene aquí usted ... Nada mal por si algún despellejado

me vendría a mí uno de éstos quisiera entrar a robar;

para que haga de guardián pues ahora en-estos tiempos,

en mi casa por las noches; i hay cada pelafustán!. .

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

-2Qué de qué especie lo quiero? así, a ojo, ¿qué costará?

De cualquiera. Me es igual,

con tal de que tenga cola,

para un decir. Y, además,

que sea muy reñidor,

«muy hombre» para ladrar ...

-¿Esto me conviene, dice?

iSi me parece un trujal

de gordo, lucido y grande!

¿Y cuánto me va a costar?..

Cuatrocientos duros?. . i Mire!

Yo por esa cantidad

ladro, levanto la pata

y hago todo lo demás,

sin dejarme un arbolico

-2 Quinientos duros?. .

-i Quinientos!

-Yo por ese dineral

me dejo atar a la espalda

por los chicos del lugar

un par de latas vacías

y bailo luego el «can-can».

-Este otro tan pequeñico,

supongo que no valdrá

gran cosa ... 2 Seiscientos duros?

¡Pero si es como un dedal!..

¡Cuanto más pequeño el perro,

resulta que cuesta más!..

una esquina o un portal ... Si no me llevo ninguno,

-Y este un poco más pequeño, joiga!, ¿qué me va a cobrar?..

Con la alegría de la jota y romance de humor, se huye de faltar contra

nadie:

Cuando se come la fruta

y se habla de la mujer,

todos dicen que son buenas

pero les quitan la piel ...

Cuadro 62

«MIRAME SIEMPRE DERECHO»

En sus diálogos del cantar, pervivirán siempre las estrofas de un eterno

trovador, el pueblo:

Yo aquí abajo, tú ahí dentro,

ni te veo ni me ves;

reniego de los canteros

que hicieron tanta pared.

No hay flor como los suspiros,

que tus palabras detienen;

no hay amor como el primero,

cuando los otros no vienen.

Quien pasara por tu calle

y no te viera, mi amor,

es como entrar en el Cielo

y no ver al Salvador.

Mocico que vas de caza,

bien preparaste tus tiros;

llevas los ojos por armas

y por balas los suspiros.

Mirarte fue triste suerte; Si quieres que el huerto crezca,

un atrevimiento hablarte; dale altura a su vallado;

un castigo, el pretenderte; si quieres un amor firme

pena de muerte, el dejarte. tenlo en tu pecho cerrado.

Si la añoranza matase, Mírame siempre derecho,

mucha gente moriría; no mires atravesado;

pero añoranzas no matan que todos pueden decir

cuando pasa el primer día. que es mirar de enamorado.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Por un vestido que tienes

de percal, y del barato,

vas diciendo por la calle:

no quiero chicos del campo.

Casi casi me quisiste,

casi casi te he querido,

si no por el casi casi,

casi me caso contigo.

Me gustó siempre tu amor

porque fuiste recatada;

quien se recata no pierde;

quien pierde, no alcanza nada.

Cuando encuentres el amor,

no le des a conocer;

baja los ojos un poco,

las estrellas no me vean

y la tierra me sepulte.

Pobrecico aquel que ama

sin primero ser amado;

deja su tiempo perdido

y su corazón llagado.

De cinco dedos que tengo,

uno diera y quedan cuatro,

por no haberte conocido

ni haberte querido tanto.

De los cuatro que me quedan,

uno diera y quedan tres

por no haberte conocido

ni haberte querido bien.

oculta tu buen querer. De los tres que me quedaban,

uno diera y quedan dos,

El amor que en ti yo puse, por no haberte conocido

mejor lo fuera en el agua; ni haberte tenido amor.

el agua se va y no vuelve, De los dos que me quedaban,

no deja penas y llagas. uno diera y queda otro,

Cuando yo te diga no,

fíjate como lo digo;

por no haberie conocido

ni haber visto yo tu rostro.

que mi no para los otros

es un sí yendo contigo.

Y el uno que me quedaba

lo diera de buena gana,

Si yo bien no te quisiera, por no haberte conocido,

del Cielo Dios no me escuche, lucero de la mañana.

Sus canciones llevaban siempre sencillez y armonía, proporción y orden.

Cuadro 63

<<TUS MANOS BANDEJAS LLENAS>,

Vivían diariamente su irresistible vocación de cantores y joteros, al aire

libre, al sol y a la luna, sin necesidad de oyentes ni aplausos. Campos y

aires de nuestra tierra se alegraban vivificados por unas melodías humanas

impresionantes a coro con las aves y estrellas de nuestro cielo:

Nunca vi cara más linda Ese pelo de tu frente

ni un cuerpo más delicado; te cae bien y con gracia;

ni un andar de más respeto parece madeja de oro

ni un hablar de más agrado. donde el sol se te entrelaza.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Tus ojicos son de fuego Subí el jueves a la iglesia,

y mi corazón de cera; confesé que andaba amando;

y aunque fuese como el hierro fue mi mejor penitencia

con ellos se derritiera. que podía ir continuando.

Tus manos bandejas llenas

y tus dedos lindas flores;

y tus manos llas cadenas Hierro fuerte en las prisiones,

donde se apresan amores. nuestro amor será más fuerte;

para los hierros hay lima,

en nuestro amor ni la muerte.

Tienes el pie tan menudo Vendes y compras los ojos,

como la huella de un sueño; andas de mercadería;

debía calzar de plata cómprame también los míos

quien tiene pie tan pequeño. y serán tu compañía.

Morenica, morenica,

hecha de miel y de cera;

quien fuera brasa de amor Tienes los ojos trigueños

que un día te derritiera. y rasgados a compás:

ventanas donde me veo

cuando me quiero encontrar.

Aquí está mi corazón

cerradico con tres llaves;

ábrelo y métete dentro

que tu solica bien cabes.

Tienes corazón de azúcar

que se deshace en el agua;

mándamelo como lluvia,

y el mío no se secará.

Esta noche corre un viento

de alegría y de ilusión;

todas las rosas se abrieron Desde aquí veo tus ojos;

dentro de mi corazón. tus ojos me están matando;

mátame poquico a poco,

que quiero morir gozando

Tus dos ojos me citaron Para qué quiero los ojos,

en el atrio al ir a misa; Patrona Santa Lucía,

pronto al salir me prendieron, si no he de ver a mi bien

son merinos de justicia. todas las horas del día.

Los ojos enamorados

tienen una luz distinta;

que brilla para entender, Esta noche no es de luna

sin que las palabras digan. y a mí poco se me da;

que la luna que me alumbra

en mi corazón está.

Mi corazón será tuyo Desde mi casa a tu puerta

por siempre, en cualquier parte; tendrás el camino llano;

antes cegar que no verte, y con rosas y claveles

antes morir que dejarte. que irá poniendo mi mano.

Así era su canto una manifestación espontánea, abrir el pecho para un

maravilloso desahogo del alma.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 64

«LA JOTA MAS BRAVA, JOTA ... »

Siempre se pondera la bravura de la jota:

La jota más brava, jota,

la que en Navarra se canta;

es un ramico de rosas

que sale de mi garganta.

El gran adelantado del modernismo poético, Salvador Rueda, cantaba

en su Málaga a la jota en versos sugerentes, como los de su coetáneo

Rubén Darío:

«...En esa fiesta del pueblo

suena un himno de la patria

que es la más fiera y valiente

de las canciones de España.

Es ese canto la Jota,

la Jota terrible y brava,

que huele a pólvora y humo

y que invita a la batalla.

Cuanto es noble en nuestro suelo

parece que en ella canta;

y hay crujidos de bandera

en los ritmos de su marcha.

Saliendo de las bandurrias

con una arenga de llamas,

y broncas detonaciones

sacando de las guitarras,

el himno es grito de guerra

que sube hasta las gargantas

y dan ganas al oírlo

de murmurar ¡Viva España.. !

Y de sus notas alegres

en sol brillante bañadas,

mi opulenta fantasía

piensa que brota y se exhala

sabor a sidra y a vino,

a limonero y a pasas.

¡Trozo inmortal de armonía

que haces arder las entrañas,

tú eres magnífico y fiero

canto triunfal de una raza..!

Y como un eco proseguía la evocación en las márgenes del Ebro, en los

tiempos del desembarco de Alhucemas:

Noche de luna; en las calles

se oye el tañer de guitarras,

de panderetas, de hierros,

de requintos y cucharas,

vocerío de los mozos,

alegría en las gargantas;

y de mano en mano van

acariciando la jarra

vinos de orillas del Ebro

de riquísima garnacha,

que alegra los corazones

y dan vigor a esta raza

fuerte, recia, hermosa, grande,

curtida entre la montaña

y la Ribera fecunda

de este solar de la patria ...

No hay ventana que se cierre

al pasar una rondalla,

ni balcón que no se adorne

con unas mocicas guapas;

ni labios que no suspiren,

lo mismo que cuando pasan

esos valientes soldados

que son orgullo de España.

La ronda no morirá,

porque es amor y esperanza,

y la esperanza no muere

y el amor es cosa santa...

A las introducciones de la jota prestaban animación exclamaciones

espontáneas características, más que cualquier otro grito.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Al grito en el canto se llamó renchillido en Aragón, relincho y

relinchido en Burgos; irrinchi (irrintzi) en las provincias vascongadas y

Navarra; richido, riflido, jujío y jujeo en Santander; ijijí, ijujú, rijujú y

jejeo, en Asturias y León; ajujú, en Murcia; ajijido en Canarias; albórbola,

en Valencia, término utilizado también por el Arcipreste de Hita; reninys,

en Cataluña; aturuxo, en Galicia ...

Su aplicación en el canto requiere gran sensibilidad estética para que

sea un elemento artístico, y no un alarido salvaje, al modo de los utilizados

desenfrenadamente en noches de cerveza excesiva centro-europea, o de

chicha y «whisky» por otras latitudes.

Navarra prefirió su jota brava como «un ramico de rosas*.

Cuadro 65

«CUANDO SE PIERDA ESTE MUNDO»

En el camino hacia lo grande y feliz, encontraban siempre un atajo,

viviendo su fe luminosa:

Madre del Cielo, valedme;

la de la tierra no puede;

la del cielo siempre vive,

la de la tierra se muere.

Fuente, quién a ti llegara;

Agua, quién de ti bebiera;

jardín, quién en ti quedara;

rosa, quién te mereciera.

Tu amor me mata, mi Dios,

y no me importa morir;

mejor morir de tu amor

que sin este amor vivir.

Las almas son perlas finas,

las que Cristo deseaba;

con ilusiones divinas

su corazón les amaba.

Buscabas amor de veras

y has entrado al monasterio;

ojos de Dios vencedores

los que a ti te consiguieron.

Seguiste al Sol de los soles,

mocica de miel y cera;

sólo divinos amores

querías te derritieran.

Nunca os burléis en la vida

de los hombres que hablan solos;

pueden tener esas penas

que no se cuentan a otros.

El campo dice a los mozos:

no os vayáis, mis labradores;

ciudad y guerra responden:

cállate tú y danos hombres.

Cuando muere un hombre odiado,

nace en su tumba una flor;

la virtud que no fue vista

por todo aquel que le odió.

Si es que amaste y ofendiste

y de la ofensa te duele,

ya te dirá el corazón

por qué camino se vuelve.

Quería engañar al juez,

y la conciencia le dijo:

Hasta el día que tú mueras,

yo seré juez de ti mismo.

La menor acción del hombre

se hace su sombra al momento;

para premios o castigos

le sigue aunque vaya lejos.

La vida es un fardo

que arrojan los necios;

lo toman los sabios

con fe y con esfuerzo;

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

y llevan descanso

volviendo a cogerlo.

Se juzga siempre inferior

a cualquier hombre que baja;

porque se le ve de arriba,

porque se le ve de espaldas.

Si un labio te hace una injuria,

y luego le ves con sed,

quítate a ti mismo el agua

para dársela a beber.

Cuando se pierda este mundo,

no faltarán arquitectos,

con Dios en sus corazones

para formar otro nuevo.

Sigue fiel en tu camino,

perdona siempre el agravio,

no murmures del destino,

que el que se queja no es sabio.

Los hombres cuando más sufren

se parecen al tambor;

por tener la piel tirante,

sólo un palillo da el son.

Toda tu vida adelante

verás hombres desdichados;

aunque no sepas qué hablarles,

dirás: aquí está mi mano.

Cada hora hacían suya aquella petición: Venga a nosotros y al mundo tu

reino de Padre Nuestro.

Cuadro 66

«CAE ROCIO EN EL LLANO»

Estrato a estrato y generalmente tras generación, sus cantos se iban

filtrando y seleccionando, en continua depuración. De ahí que su poesía se

hiciera universal y trascienda lenguas y fronteras, con una sencillez y

síntesis a imagen y semejanza de la naturaleza y de su Creador. La distancia

aumentaba la vibración interior, al unísono con su firmeza:

Cruzaré el mar de rodillas; Prefiero aquellos suspiros

No temas que no me hundo; Que se dan en voz callada;

Para conseguir tu amor Mi corazón sufre todo,

Iría hasta el fin del mundo. Mi boca no dice nada.

Sólo una palabra tuya Una soledad me mata

Decidirá de mi suerte; Y una ilusión me sostiene;

Si dices sí, me das vida; La esperanza me recuerda

Si dices no, me das muerte. Que el día se va y se viene.

Estás tan lejos, tan lejos, Mi día se ha vuelto noche

No te llegan mis suspiros; Porque tú de aquí te has ido;

Y si alguno te llegara Nadie sabe el bien que tiene

Será más muerto que vivo. Sino después de perdido.

Tengo penas noche y día, La azucena junto al agua

Y sin penas yo nací; Puede estar cuarenta días;

Y nunca penas tenía Yo sin ti, ni una hora,

Hasta que te conocí. Junto a ti, toda la vida.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

El amor, pasión del alma. Mis ojos siempre a los tuyos

Busca la joya más rica; De lejos están mirando;

Cuando la pretende, calla; Los tuyos dicen que sí,

Si consigue, lo publica. Los míos preguntan cuándo.

Puedes darme el sí y el no. Si no me caso con él,

Que con los dos me contentas; He de quedarme soltera;

El sí que mucho me quieres, Y a todo el mundo diré

El no que nunca me dejas. O con él o con la tierra.

Hoy ha sido mi comida

Sólo lágrimas y pan;

Alimento de la ausencia

Que ahora tu amor me da.

Si lágrimas fueran piedras,

Con las muchas que he llorado

Podría hacer un castillo

En medio del mar salado.

A tu amiga tu secreto,

Mi amor, nunca se lo digas:

Si se lo dices a ella,

Amigas tiene tu amiga.

Con lágrimas lavaría

Mi banasta de la ropa;

Y será mi mayor pena

Tú en una tierra y yo en otra.

Cae rocío en el llano Cuánto se siente la muerte,

Y amanece gran rosada; Cuánto la ausencia se siente;

Y yo sé quién da suspiros La muerte es ausencia eterna,

Y no le sirven de nada. La ausencia, muerte aparente.

Suspiros que de mí salen Triste estoy, triste me veo,

Y otros que de ti vendrán. Aquí sin tu compañía;

Si en el camino se encuentran Tan triste que no me acuerdo

Todos juntos qué dirán. Si estuve alegre algún día.

La firmeza en el ideal amado los iba haciendo cada día más grandes en

su ser mismo y en su canción íntima.

Cuadro 67

«BUSCA SIEMPRE SU NOBLEZA»

Más que vivir mucho en la tierra, preferirían vivir bien y para siempre,

luchando valientemente con su fe por delante:

Son madre, hermana y esposa mira a todas las madres que tienen,

tres mujeres necesarias; como tú entre los brazos un hijo.

para ir de niño a hombre A nadie huérfano llames,

guardando bien las distancias. tenemos un gran consuelo:

Amar viviendo atendido donde no quede una madre,

lo hace todo esposo amante; llega la otra del Cielo.

para amar siendo ofendido -

hace falta ser constante.

Todo el mundo canta bien

cuando canta lo que sabe;

Tú que tienes a Dios en los brazos, yo canto lo que aprendí

Virgen Madre del Niño Divino, en los brazos de mi madre.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

En los brazos de mi madre

Dios se hizo mi canción

Que pasa de vida en vida

Desde que el mundo empezó.

Una mujer en la calle

iba llorando bajico;

no hace falta preguntarlo:

aquí hay un hombre metido.

Cuando Jesús expiraba

los cielos se oscurecieron;

la Virgen quedó llorando

al pie del Santo madero.

Por los pecados del mundo

estás en la cruz clavado;

por eso, bien de mi vida,

yo quiero quererte tanto.

Guárdate de las preguntas

envueltas en candidez;

que suelen llevar ocultas

siete varas de cordel.

Cuando dos se dan la mano

al verse por vez primera,

aunque al parecer sonríen

en el fondo se tantean.

Pierdes la ilusión primera

y otras se van como el humo;

cuando un pájaro se aleja

suele arrastrar a otros muchos.

Todos buscan un señor

que lleve bien la levita,

y que se haga respetar

yendo en mangas de camisa.

Al trabajo quiso el mundo

darle la mejor corona;

el trabajo, que es sencillo,

no quiso más que su obra.

Casarse y luego engañarse

ha podido ser gran mal;

pero mayor es casarse

con intención de engañar.

Favor injusto que hoy pidas,

mañana fiscal será;

quien te dio con injusticia

con ella te pedirá.

Aquellos que se despiden

para nunca más volver,

quisieran toda su vida

haberse querido bien.

Busca siempre su nobleza

poco a poco y sin blandura;

así penetra en la tierra

el agua que la fecunda.

Con unas gentes amigas,

nunca rompería yo;

con aquellas que en sus riñas

conservan la educación.

Nunca quisieron vivir nada de su vida, de modo que destrozara lo

siguiente de ella, y sobre todo su final sin fin.

Cuadro 68

«YA SUB1 AL CHOPO MAS ALTO ... »

«Quien en casarse acierta, en nada yerrap, repetían durante la búsqueda

y formación de su hogar. Ella y él no querían ni amor sin matrimonio, ni

matrimonio sin amor:

Con tus ojos por la calle Tendré que dejar mis ojos

tiendes dos hilos de seda; en el pozo más profundo;

la seda muchos admiran, si tú no quieres mirarlos,

yo quedé prendido en ella. no me sirven en el mundo.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Mi suspiro no lo oíste,

te llamé y no diste fe;

mi corazón sigue tuyo,

el tuyo no sé de quién.

Suspirando para adentro

me mirabas por la calle;

suspira lo que tú quieras,

no soy tuya ni de nadie.

Amor con amor se paga;

¿por qué no pagas mi amor?

mira que Dios no perdona

a quien es mal pagador.

Penas de mi corazón

ninguno habrá de saber;

si las hice y las causé

las habré de padecer.

Donde mataron a alguno

poner la cruz es precepto;

debes, morena, tener

un cementerio en el pecho.

La flor más bella, un suspiro;

quién la pudiera encontrar;

las flores pueden venderse

y los suspiros se dan.

Yo venero al Dios del cielo

y a los santos en su altar,

y a una mocica del pueblo

y no necesito más.

Qué lindo cambio de ojos

los dos hicimos aquí;

cambié mis dos ojos negros

por dos azules que vi.

Cuando muera que me entierren

donde tú vayas a misa;

que hasta después de mi entierro

quiero seguir a tu vista.

Dos personas que se quieren

y están lejos separadas,

tienen siempre un mismo cielo,

que es el cielo de sus almas.

Cuatro castañas asadas,

dos copas de vino fiel

y un besico de navarra,

me pondrán siempre de pie.

Matrimonio, sombra y sol;

todo en nosotros querido;

sombra del verano ardiente,

sol del invierno más frío.

Nada tienes que envidiar

ni la corona de reina;

serán tu adorno los hijos

como antes fueron tus trenzas.

De prisa, con brío vas,

caballico, caballico,

cómo lo recordarás

cuando vayas despacico.

Ya subí al chopo más alto

y cinco hojicas corté;

cinco sentidos tenía

y los cinco allí empleé.

De este amor hablemos alto,

que en la pared no hay oídos;

los secretos encubiertos

son después los más sabidos.

Le rezaste a San Antonio

por no quedarte soltera;

y yo pago las resultas

de que el santo te atendiera.

La jota nació en Peralta

y en Peralta se cantó;

por eso los peralteses

la cantan mejor que yo.

Siempre admiraron a quienes llegaban a elegir por ideales trascendentales

la felicidad de no precisar mujer. Y consideraban lo más cercano a esa

felicidad, el matrimonio acertado de un hombre bueno y una buena mujer.

ALMA LIRICA DEL PU-E BLO

Cuadro 69

«TU LE TIRASTE UNA PIEDRA ... >>

Esperaban mucho y aspiraban a mucho, aunque por eso mismo pudieran

tener grandes desengaños:

Son las jotas que ahora canto

y las lágrimas que lloro,

pedazos del corazón

que allí dentro me lo has roto.

En el árbol de mi vida

las ilusiones cantaron;

tú le tiraste una piedra

y todas juntas volaron.

Me han dicho que tú te casas,

lo sabe todo la gente;

serán en un mismo día

tu casamiento y mi muerte.

Primera amonestación

que hayan leído en la iglesia,

será el ataque primero

que a mi corazón le venga.

Segunda amonestación;

pasarás por San Antonio

y les dirás a los frailes

que vengan a darme el óleo.

Ultima amonestación; ,

ya me estaré yo muriendo,

y tú estarás con tu novio

escuchando sus requiebros.

Ese día te pondrás

aquel vestido encarnado

y a mí me estarán poniendo

un hábito franciscano.

Cuando a ti te estén vistiendo

la ropa de tu baúl,

a mí me estarán poniendo

los pies en el ataud.

Cuando tú ya estés luciendo

aquel mantón de Manila

a mí me estarán poniendo

cuatro velas encendidas.

Te llevarán a la iglesia

la madrina y el padrino

y a mí me estarán llevando

en hombros de cuatro amigos.

Te sentarán a la mesa

con alegría y contento

y a mí me estarán echando

en la tierra con los muertos.

El padrino y la madrina

te servirán de almorzar

y a mí la Misa de Requiem

diciéndomela estarán.

Cuando tú te estés poniendo

aquel vestido de seda

a mí me estarán comiendo

los gusanos en la tierra.

Cuántas veces pasarás

por donde yo esté enterrado,

y ni siquiera dirás:

que Dios te haya perdonado.

De los huesos de mi cuerpo

tengo de hacer una cruz

y me he de clavar en ella

porque Dios te dé salud.

Por tu amor yo me perdí,

dime ahora qué más quieres;

cuántos males en la vida

nos vendrán de las mujeres.

Un hombre que era feliz

quería parar el tiempo;

y un apenado le dijo:

mira bien que yo padezco.

La alegría entra en el triste,

ve todo negro y se va;

y avisa a sus compañeras

que no entren allí jamás.

Nunca he visto un sol hermoso

que me diera esa tristeza

como el que alumbraba el día

cuando vi a mi madre muerta.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

En nuestra última hora

todo se ve puro y claro,

y como lástima grande

saber tan tarde el engaño.

De lágrimas hago cuentas

para rezarlas a oscuras;

ya la muerte mucho tarda,

ya mi vida mucho dura.

El que espera desespera,

nos dice un sabio refrán;

hay que mirar a lo alto,

no esperar en los demás.

Más agua lloran mis ojos

que la más negra tormenta;

con ella van mis suspiros

y he perdido ya la cuenta.

En medio del sufrimiento que forma hombres y santos, siempre veían

más.

Cuadro 70

«EN TU PUERTA PLANTE UN PINO»

Mantenían firme los acordes de su voz y de su guitarra, aunque aquella

ronda terminara sin respuesta decidida:

Dale, compañero, dale, Tengo mi cuerpo de jotas,

dale fuerte a esa vihuela; parece un enjambre entero;

si se rompe, que se rompa, se empujan unas a otras

en Estella hay otra nueva. por ver quién sale primero.

Dos cosas tiene Navarra

de todos bien conocidas;

Ni de llorar soy señora, la fe que nos da el valor,

que me preguntan por qué; y la jota la alegría.

lloraré sola en mi cuarto

a oscuras nadie me ve.

Cantaban las cardelinas

Fuiste, san Gregorio, en mayo a las orillas del Arga;

casamentero de viejas; y en sus trinos repetían

¿Por qué no casas las jóvenes? qué hermosa villa es Peralta.

¿Algún mal te hicieron ellas? En tu puerta planté un pino

Si vieras triste la tarde y en tu ventana un rosal;

y que el cielo llorar quiere, tus padres a mí en la calle

puedes pensar en mis ojos,

lloran de no poder verte.

ya has visto lo que es plantar.

Todas las cosas a ratos

tienen su remedio cierto;

para ratones, los gatos,

Se acerca siempre que cantas para ruidos el desierto.

un ruiseñor a tu puerta;

le pregunto a dónde va

y me dice que a la escuela.

Mariposa en vuelo siempre, Estas heridas que trae

ni de noche halla sosiego; tu soldadico en el rostro,

llega a la luz y se muere, sólo son por afeitarse

yo moriré si no llego. sin la luz que dan tus ojos.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Pregúntalo a todos pronto

y que contesten por Dios;

-¿Qué cosa es peor que un tonto?

-Peor que un tonto son dos.

Unos matan en el cuerpo

y los llevan a la cárcel;

otros matan en el alma

y son dueños de la calle.

Corazón, no andes tan triste

dos días que has de vivir,

anda alegre como antes

y si puedes más feliz.

En mi calle, que es de todos,

había una cosa buena;

y en el primer alboroto

le tiraron una piedra.

Con un perro que me diste,

y otro que me quieres dar,

y otro que me dé tu padre ...

nos iremos a cazar.

Nunca seas como el globo

probado en el Carrascal:

se hinchó mucho, subió poco,

y se achicharró al bajar.

El secreto de tu vida

no lo digas a cualquiera;

mejor te lo guardará

aquél que nunca lo sepa.

Aquel que nunca fue cosa

y que cosa llega a ser.

quiere ser cosa tan grande

que no hay cosa como él.

No querían presentar de si mismos crédito mayor para un futuro

luminoso que la nobleza de su corazón.

Se hizo célebre la escena del rondador que comenzó a cantar, y al

olvidarse de la letra tuvo que repetir tres veces: En tu puerta planté un

pino.

De pronto asoma por la ventana la silueta del padre de la moza

rondada:

-¡Oye, tú, el del pino!

-¿Qué quiere usted?

-Sólo que plantes tus tres pinos unas puertas más arriba; que si no,

mañana no vamos a poder salir con el volquete.

Cuadro 71

NUNCA EMBORRACHES TUS PENAS

Entre las primeras lecciones y diálogos de su vida, entraba el aprender a

sufrir y continuar en su ideal elevado:

Fuente del camino llano si el limón te quiere tanto,

pronto te vas a secar; mucho más quien lo dejó.

sólo mis ojos son fuentes

que no cesan de llorar.

Limonero de mi tienda

vuelve a su casa el limón

Virgen de la Soledad, ha de quitar una mancha

remoja tú mi vereda que tiene en su corazón.

que ya rompí mis zapatos,

no quiero romper mis medias.

En su corazón, tres puertas,

y una sola del amor;

Un limón dejé rondando que dos son para los celos

y en tu puerta se paró; y todas para el dolor.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Por ti se hicieron mis ojos

de los pobres de pedir;

irán a todas las puertas

y a la tuya no han de ir.

Navarrica de mi vida,

quiero te alcancen mis tiros

con mi ballesta de plata

toda llena de suspiros.

Por ti mis ojos hicieron

hoyos de tanto llorar;

lo que no hicieron los tuyos,

ni lo han hecho ni lo harán.

Tus labios lindos serían;

tus ojos más lindos son;

los ojos dicen que sí,

los labios dicen que no.

Yo culpaba y tú culpado;

dos culpas en una pieza;

yo culpada por ser firme,

tú por la poca firmeza.

Soy tu sombra y tú mi sol

¿quién de nosotros más firme?

Yo como sombra en buscarte,

tú como sol en huirme.

Una palabra te dije

y ya te fuiste a ensalzar;

por la boca muere el pez,

bien te pudieras callar.

Dos rocas hay en mis campos

enfrente de mi balcón:

una de tus añoranzas,

la otra tu corazón.

Tropezaste en una piedra

y contigo la guardaste;

y sin más un día malo,

contra mí tú la tiraste.

Sigue con el alma blanca

que en ella importa el color;

si tu nieve fuera negra

no aguantábamos los dos.

No te lances de cabeza

a cosa alguna mundana;

que cuando volverte quieras

con la cabeza lo pagas.

El perdón dalo volando,

no lo mandes en carreta;

que aunque perdón lo has llamado

parece final de cuentas.

Entre dos cosas muy grandes,

una cosita pequeña

sólo podría durar

ayudando a sostenerlas.

Siempre sintió la guitarra

el golpe que se le dio;

es de madera y lo siente,

qué será mi corazón.

El libro de la experiencia

sirve al hombre poco y mal;

trae al final su sentencia

y nadie llega al final.

Cuando cuides algo tuyo,

aunque sea un escorpión,

verás cómo lo defiendes

diciendo que es lo mejor.

Aunque tú padezcas mucho,

nunca emborraches tus penas;

si ellas le toman el gusto

se darán a la taberna.

Manteniendo el corazón bueno, el dolor siempre hace bien.

102

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 72

«DESDE SU CEREZO VERDE»

Mantenían la felicidad de su juventud, soñando felicidad, a pesar de las

contrariedades primeras.

No te quiero dar el sí A la mujer y a las rosas

Hasta ver cómo te portas; Les puso Dios sus espinas,

Que no muy lejos de aquí El que no quiera pincharse

Me han dicho que tienes otra. Que las deje quietecitas.

Si haces salir algún día

Lágrimas de una mujer,

Haz que sean de alegría

Y serás hombre de bien.

Más deprisa, yo le dije

Al comenzar, a mi ansia;

Más despacio, ahora le digo

Ya al final, cuando se acaba.

Venga la Santa Hermandad -¿Dónde vas aleteando,

Y haga justicia en tu casa; Pobre pájaro perdido?

Y me prenda aquellos ojos -Voy a morir suspirando

Que miran de tu ventana. Donde un día tuve el nido.

Nunca vayas con aquellos

Los penúltimos borrachos Si juego a la brisca, pierdo;

De las penúltimas copas Y si juego al mus, no gano;

Y los penúltimos tragos. Si quiero las siete y media

Vienen las ocho de mano.

Parece tu corazón Náufrago sin esperanzas

El de la más dura fiera; En los mares de mi vida,

Tantos años que te quiero Tu cariño fue la tabla

Y me tienes a la espera. Que me sacó hasta la orilla.

Nunca me sueñes tan alto

Cuando me miras de lejos; Oficio noble y primero,

Si buscas ángel y santo El de trabajar el barro;

Tendrás que subir al cielo. Dios fue el primer alferero

Y el hombre el primer cacharro.

Al matrimonio y al baño Para qué me habrán servido

Procura entrar de repente; Tantos años en la escuela,

Porque si lo piensas mucho, Si no acierto a hablar palabra

Te da frío y no te metes. Cuando me encuentro con ella.

Eres muy fresca de lengua

Y eres muy fría queriendo; El ave vuelve de caza

Por eso todos tus novios Llevando un grano en el pico,

Morirán de enfriamiento. Y lo deja por las pajas

Que ha de traer para el nido.

Si en la escala del amor Hay que elegir mujer buena

No ha cuidadico al subir; Aunque tenga mal aspecto;

Se rompe uno la cabeza Que en la mujer y en las nueces

Antes de llegar al fin. Lo que vale es lo de dentro.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

A las orillas del Arga Hacia el sí yo voy derecho

Pamplona se fue a bañar; Y tú haciendo paradicas.

Viéndose hermosa en sus aguas

Allí se quiso quedar. Desde su cerezo verde

Un pajarillo cantó;

Mi sueño es un tren expreso Cante quien amores tiene

Pero el tuyo un mercancías; Que pronto cantaré yo.

Con su misma firmeza iluminaban la esperanza del día nuevo.

Cuadro 73

«NO TENIAS UNA PARRA ... »

Aun cuando hablaran demasiado por broma, nunca lo decían todo:

Mocico del clavel rojo, Qué bien canta la calandria,

no vengas a mi portal; mejor canta el ruiseñor;

hay allí penas de muerte, así canta una mocica

no te quiero mer matar. cuando le escucha su amor.

En tu calle o en la mía

he de encontrar un amor, Yo sembraba en dura tierra

coloradico en la cara y se perdió todo el grano;

y alegre en el corazón. ningún beneficio pierdas

por tu corazón ingrato.

No lloro por ti, mi rosa, Mocicas del río triste,

quedan muchas en el prado; lavad en el nuestro alegre;

Siento que no has de encontrar el agua de nuestro río

quien a ti te quiera tanto. deja la ropa de nieve.

j No dés de beber a nadie,

Antes que te case el cura -Hagamos, mi bien, las paces,

Que si el aire llega al vino como hicimos la otra vez;

Huele a vinagre la cuba. quienes se quieren, perdonan

una vez, dos y hasta tres.

Ya murió mi madre buena, -Yo no quiero hacer las paces

la que vivió para el Cielo, como hicimos la otra vez;

espejo en que me veía, quien ama nunca maltrata

el arca de mis secretos. una vez; y menos, tres.

Anoche soñaba yo

que se moría mi madre

y llegué a pedir a Dios

que con ella me llevase.

-No es ahora un buen regalo

de mujeres la mejor;

mal si tienen corazón;

si no lo tienen, peor.

Cómo quieren que yo cante -Es pedir peras al olmo,

perdidas las ilusiones; en los hombres confiar;

en árbol donde no hay hojas, nunca ahora muchos mozos

no cantan los ruiseñores. cumplen promesas que dan.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

-En lo alto de Codés

este sermón echó un Padre;

no hay mujer en este mundo

que al hombre diga verdades.

-No tenías una parra

y me hablabas de tus uvas;

nadie se fie de hombres,

que son falsos como Judas.

-Hoy si la quieres probar,

habrá lluvia de aguamiel;

el que quiera oír mentiras

oiga boca de mujer.

-Quiso liar un cigarro

por no perder la costumbre;

pero vio que no tenía

tabaco, papel ni lumbre.

-Ya me harté de romper suelas,

el que no anda no aprende;

cartas de juego y mozuelas

ni el demonio las entiende.

-A los mozos irlos viendo,

que al melón yo los comparo;

tienes que mirar un ciento

para encontrar uno sano.

Mantenían el temple sano, porque nunca estaba ausente el sentido del

humor.

Cuadro 74

«SI SUBES LOS ALTOS PUERTOS*

Cortejaban con sencilla cortesía, detalle que exige poco y rinde mucho.

Parece pequeño y es grande:

Jota que sale del alma

es ruiseñor que no muere;

cantando de rama en rama

Dios manda que viva siempre.

Aunque me veas de ronda

un año con trece meses

nunca oirás que alguna jota

va repetida dos veces.

-¿Con qué te lavas la cara

que te reluce la frente?

-Me lavo con agua clara

de los caños de la fuente.

-¿Con qué te lavas la cara,

que tan colorada estás?

-Me lavo con agua clara

y Dios pone lo demás.

Sirviendo al Rey en Pamplona

me metí a la lotería;

y me tocó tu persona

que era lo que más quería.

Viva esa mata de pelo

que te cuelga por la espalda

de día para hermosura,

de noche para almohada.

A tus ojos comparé

con un tren de artillería;

que nada dejan en pie

cuando hacen la puntería.

La nieve por tu cara

pasó diciendo:

donde yo no hago falta

no me detengo.

Eres delgada de talle

como junco en la Ribera;

de todas las de tu calle,

tú te llevas la bandera.

Junto a ti la guardia hice;

tu gracia vas derramando,

como el Papa que bendice

y el Obispo confirmando.

Hasta aquí vienen todos

a ver tu talle

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

que en anillo de oro

dicen que cabe.

Todas las columnas bailan

allí en San Pedro de Estella;

y hay tres que bailan cogidas

porque estaban sin pareja.

Tengo un dolor no sé dónde,

nacido de no sé qué;

y sanaré no sé cuándo

si me cura no sé quién.

Salinero que en tu carro

caminas a Monreal,

si hay bríos en los navarros,

en las navarras hay sal.

Yo no sé cómo ni cuándo,

se me ha metido en el alma

un fuego lento, tan lento

que nunca verás su llama.

En tu puerta tropecé,

bajo tu balcón caí;

si tú no me das la mano,

no sé qué será de mí.

Si subes los altos puertos

verás figuras de piedra;

recuerdan al moro muerto

al pie de una roncalesa.

Yo te comencé a querer,

después te quise adorar

y te tuve que poner

dentro de mí en un altar.

Toma aquí mi corazón;

si lo quieres matar, puedes;

como tú estás allí dentro,

si lo matas, también mueres.

Si tuviera un tirachinas,

apuntaba yo a esa higuera;

buena falta, a mí me hacía

que me cayera esa breva.

Es mi moza de Navarra

como nieve del Roncal;

el sol que puede matarla

nunca la pudo manchar.

Preferían la delicadeza porque lleva en sí misma una fuerza tan segura

como fina.

Cuadro 75

DE JOVEN VIVIO ENTRE PICAROS

En su afán de rectitud distinguían siempre los modos de ser más

contrapuestos y los describían con gracia:

Faltará en el cielo el sol,

Faltará en el mar el agua.

Pero nunca faltará

Un navarro a su palabra.

Dos tunos de siete suelas

Se unieron en sociedad;

Y muy formales dijeron:

Pero no vale engañar.

De joven vivió entre pícaros,

Cansado se metió a bueno;

Quiso dar gracia a Dios

Y le salió un juramento.

A Paulino «El Carrascal»

Le gustaba en gran manera

Alumbrarse algunos días;

Y no con cabos de vela,

Sino con cubos de vino

Del mejor de la Ribera.

Esta alegre distracción

Le distraía de veras,

Pues a veces iba al campo,

Y en vez de segar la hierba

De los ribazos, segaba

Alfalfa puro y sin mezcla.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Otras siempre distraído,

Se metía por las huertas

En busca de caracoles,

O de alguna que otra seta,

Y aparecía más tarde

Con el saco o con la cesta

Rebosante de patatas

Como chicos en porreta.

Y así un día y otro día.

Hasta que quiso su estrella

Que le sorprendiera el guarda

Cuando llenaba la cesta

De ruborosas manzanas

Y de apetitosas peras,

Que asomaban temerosas

Entre el frescor de la hierba.

Y ante el juez compareció

«Carrascal», a rendir cuentas

De sus muchas distracciones

Semejantes a la muestra.

-Dígame si reconoce

Estas manzanas tan buenas.

-No, señor juez -responde algo

confuso. -¿Y las peras?

-¿Qué peras? -Estas que ve

Aquí encima de la mesa.

-No señor, no las conozco

Ni de sólo referencias,

¡Todas son tan parecidas!

-Claro. Debí darme cuenta

Que es muy mal fisonomista,

Y que cuando va a la huerta

No distingue un olmo o un chopo

De un manzano o de una higuera.

-Eso mismo que Vd. ha dicho

Porque mi intención es buena.

Y antes de quitarle a nadie

Una pizca así ¡peinetas!

Quisiera verme. ..

-De acuerdo,

Probada está su inocencia;

Retiren de aquí la fruta;

Y usted, váyase ... -¿Y la cesta?

¿Qué cesta? -¡Es que es la mía!

-Con que suya ... Pues como ella

Forma parte del delito,

Tiene que quedarse en prenda

En la cárcel, con usted

Hasta tanto que aparezca

El vivo que fue llenándola

De manzanas y de peras;

Y mañana nos veremosr

Para aplicar la sentencia.. .

-¿Durmió bien? ¿Conoce ya

Esta fruta? -¿Cuál dice? -¿Esta?

-¡Pues claro que la conozco

-Por fin veo que confiesa.

-¿No es la que enseñó ayer?

-Sí, la misma que yo sepa;

Y como ambos lo sabemos,

Yo saco la consecuencia

De que se pasa de listo,

Y a mí usted no me la pega.

Conque. .. Elija usted ahora:

¡La cárcel o mil pesetas!

-Hombre, señor juez, que yo ...

-No me venga con monsergas

Y decídase ahora mismo ...

-¡Pues me dé las mil pesetas!

Pero nunca la avena mala ahogó al trigo sino el descuido del que tenía

que escardar.

Cuadro 76

«SU ESPIGA DE PRIMAVERA*

A lo largo de la jornada elevaban sus ojos para que siguiera encendidas

en ellos la luz más alta.

Si haces un favor a ingratos, perdonarles de antemano

lleva ya tu prevención: la ingratitud al favor.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Si quieres entre mil hombres

conocer dónde haya uno,

sigue a quien va al saciificio

apartándose del mundo.

Sólo una vez te prestó

tu vecina unas tenazas;

y ahora quiere que le des

todo lo que hay en tu casa.

Si le ofreces sólo migas

al que agradecido sea,

verás pronto que publica

que te debe una merienda.

Tras el llanto primero

que esta cerca del ojo,

se llora el llanto bueno

que sube desde el fondo.

acostumbre a atesorar

los Evangelios con fe.

Lucas, Juan, Marcos, Mateo,

nos libren de todo mal

hasta gozar el recreo

de la patria celestial.

Con cinco palabras solas

Cristo de los Cielos baja,

y lo recibe en sus manos

y el que la Hostia consagra.

De los árboles del campo

al olivo subo yo;

porque de él sale el aceite

que alumbra a Nuestro Señor.

Pase gente adelante

que se tiene por tan lista;

diga cuántas Cruces hacen

No escuchas ruegos ni quejas, los sacerdotes en Misa.

muerte, que la vida pruebas;

a quien has de dejar, dejas; Si quieren que se lo diga

a quien has de llevar, llevas. cantando se lo diré:

los sacerdotes en Misa

Todos un día cercano cruces hacen treinta y tres.

pasaremos la gran puerta;

en el Corazón divino

la tengamos siempre abierta.

No importa que el grano muera

llegado el tiempo oportuno;

su espiga de primavera

dará cien granos por uno.

Brillen los ojos abiertos

y el corazón consolado;

resucitarán los muertos,

Jesús ha resucitado.

Los que en el mundo habitamos,

mientras que la vida dura,

siempre en el peligro estamos;

no hay punto y hora segura.

Quien se quiera preservar,

aunque en el peligro esté,

Que todo el que tenga dé,

y no sólo su dinero;

para ser de veras rico

hay que dar también ejemplo.

Si lo sé que he de morir,

y no sé dónde ni cuándo;

tierra que mi cuerpo acoja

puede irse acomodando.

A quien perdió un hijo ahogado

nunca le enseñes los mares;

porque le hablarás grandezas

y él verá profundidades.

Si será grande la jota

que para ella no hay fronteras;

es oración en los mares

y arenga en tiempos de guerra.

Siempre con la mirada hacia Dios, sin El, nada podían, pero con El,

vencían al mundo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 77

«DESDE EL BAZTAN A TUDELA*

Sólo en alguna alta ocasión se manifestaban aquellos sus más grandes

amores; en los días sencillos permanecían más hondos cuanto menos había

que declararlos:

El sentimiento en el pecho, Danos, Virgen del Romero,

arte y ritmo en la guitarra, que siempre estemos a buenas;

sólo así vibra la jota y que contigo vivamos

para cantar a Navarra. las alegrías y penas.

En Navarra hay dos castillos

de historia noble y leal: Si a un navarro le partieran

uno fue cuna de santo, en mil pedazos el alma,

otro palacio real. en todos se leería

viva mi tierra navarra.

En Navarra nací yo

y navarrica es mi sangre;

Navarra en el corazón

la llevo como a mi madre.

El verdadero navarro

nunca ha podido olvidar

que Navarra es una madre

a quien tiene que adorar.

Navarros siempre navarros,

porque Navarra es Navarra,

nuestra región, nuestro Reino,

madre de reinos de España.

Basílica San Gregorio

se eleva sobre Navarra;

allí se juntan los pueblos

allí se vencen las plagas.

Con Sancho el Fuerte en las Navas, Su oración es muy sencilla,

los hombres de Gallipienzo, la que siempre a Dios agrada;

leales a su palabra, y así recibe sus ruegos

fueron bravos escuderos. entre cantos y alabanzas.

Fue Gallipienzo un baluarte,

de Navarra y para Dios Mándanos, Señor el agua,

parroquia del gran San Pedro aunque no la merecemos;

Basílica El Salvador. si por merecerla fuera

ni aun el agua que bebemos.

A Gallipienzo en lo alto, Desde el Baztán a Tudela

nunca lo mires de lejos; es la jota una oración

pasa su río Aragón para pedir que Navarra

que siempre hay puente y cangrejos. sea un solo corazón.

Antes faltará en Navarra,

el agua del Aragón,

que te falte la palabra

que en Gallipienzo se dio.

Como si fueras mi novia

te quiero, Navarra, y quiero

que nunca entregues a nadie

el corazón de tus Fueros.

Con firmeza de diamante Vuelve Raimundo en tu tierra

siempre te quise y te quiero, a ser ruiseñor del aire

Reina y gloria de Cascante, para cantar que Navarra

Nuestra Madre del Romero. nunca fue esclava de nadie.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Sobre las torres de Arróniz En el hijo que me diste

yo vi crecer dos olivos; beso tu sangre y mi sangre

tan alto quisiera yo y en ella beso los besos

tu cariño junto al mío. que a mí me daba mi madre.

Nuestra Virgen de Codés El aire lo pone el pueblo

quiso estar en lo más alto, y los joteros las alas

para poder bendecirnos con las que llega la jota

en nuestras casas y campos. al corazón de Navarra.

Cantando sus más grandes amores se elevaban cada día.

Cuadro 78

«PARA QUE TU LA ESCUCHARAS»

Vivían la jota como un camino y como una felicidad:

Junta tu pecho a mi pecho, Saltando bailas la jota,

canta conmigo guitarra; decir jota es decir salto;

canta a mi madre, a mi novia, tu alpargata está ya rota,

A mi Dios y a mi Navarra. pero el corazón en alto.

Soy de la Ribera brava,

soy de la tierra triguera, Es la jota al cielo libre

donde se canta la jota tan honda y clara canción;

pregón de Navarra entera. si cantando nada esperas,

sólo canta el corazón.

Con el violín Sarasate, La jota para ser jota

Gayarre con su garganta, tiene que salir del alma;

viya jotica valiente tiene que hablarnos de amores,

12. que en Navarra se canta o tiene que hablar de patria.

Nadie crea que la jota

es un canto regional;

es el himno de una raza

valiente, noble y leal.

Cuando canto la jota navarra

en el alma me nace una flor,

con aromas de tierra triguera

y colores de viñas al sol.

Una jota lance al aire Quisiera volverme hiedra

para que tú la escucharas; y subir por las paredes,

se alegró tu corazón y entrar en tu habitación

te lo conocí en la cara. por ver el dormir que tienes.

Esta jota que yo canto

al clarear de la luna El querer sin esperanza

me la cantaba mi madre es el más lindo querer;

de pequeñico en la cuna. yo te quiero y nada espero,

mira si te quiero bien.

Dos cosas tiene Navarra Como la perdiz herida

de todos bien conocidas; que se va a morir al soto,

la fe, que le da el valor, así está mi corazón

y la jota la alegría. cuando te veo con otro.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

El amor que puse en ti

tan fuerte y tan verdadero,

si lo hubiera puesto en Dios,

seguro tendría el cielo.

¿Para qué mandas tocar

las campanas del olvido,

si no puedes apagar

el fuego que has encendido?

Pasa el río por tu puerta

y no me das de beber;

teniendo el agua tan cerca

me dejas morir de sed.

Si piensas que no te quiero,

anda y pínchame una vena;

y verás correr mi sangre

negrica de pasar penas.

Mi corazón repitiendo

que te quiere, que te quiere;

y el tuyo está respondiendo

que se espere, que se espere.

Corazón, de qué te quejas

si te ves triste y penando;

más de cien ya te dijeron

que el amor da desengaños.

Espiga que no da grano,

abeja que no da miel,

mujer que no da cariño

nunca debieron nacer.

Eres mocica de temple,

tienes la gracia del cielo,

desde la punta del pie

hasta la punta del pelo.

Siempre que tuvo una pena,

bebía vasos de vino;

llevó fama de borracho,

pero no de divertido.

Dios me dé buena memoria,

hasta que mi vida acabe;

para que cierre mis ojos,

el recuerdo de mi madre.

Como el arroyo en el río,

el río cae en el mar;

la vida cae en la muerte,

para hacerse eternidad.

No te dejes, Navarra,

poner la silla,

que si una vez la llevas,

no eres la misma;

sé fiera y brava,

corriendo tu Ribera

y tu Montaña.

Comulgar con Dios amado

del que tan hambriento estoy,

es llevar el cielo entero

dentro de mi corazón.

Manos de Dios milagrosas

que vista a los ciegos dan

ahora en cenas misteriosas

vuelven a partir el Pan.

Mírame siempre, Señor,

porque tú mi vida inspiras,

y sólo aguanto el dolor .

cuando sé que Tú me miras.

Es muy largo, Señor, el camino,

cada día me abrasa la sed,

en tu fuente yo busco el alivio,

dame de beber.

Tú iluminas la senda misteriosa

para salvar mi náufrago navío;

escucha la plegaria milagrosa;

Corazón de Jesús, en Vos confío.

Aquí, pues, me tienes,

Señor bueno y fuerte,

buscando la gracia

que loco perdí;

Aunque traigo un cuerpo,

que es vaso de muerte,

en él hay un alma

que vive por Ti.

Mi Dios, que ya apercibo,

tanto te quiero

que sólo por Ti vivo

y por Ti muero.

Si la noche, Señor, tiende su velo

y cae sobre el alma llanto y frío,

qué bien la guardas siempre, Rey del

[cielo:

Corazón de Jesús, en Vos confío.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

No amó hasta el fin de la vida Tu mirada nos consuela

sino hasta el fin del amor; y en la iglesia está tu trono;

siendo de Dios la medida, nunca crezca en esta escuela

nunca da fin el Señor. la hierba del abandono.

Desde su guitarra, los ojos y el corazón se elevaban con cariño hacia lo

alto.

Cuadro 79

«TUVE QUE CANTAR MUY FUERTE»

Con alegría y hermandad cantaban las rondas el ser navarro de siempre

y para siempre:

Tuve que cantar muy fuerte, En Navarra se casaron

al verte, Navarra mía; la alegría y el valor;

para poder demostrarte y tuvieron una hija

lo mucho que te quería. que se llamó Tradición.

Un navarrico en la escuela

mirando el mapa lloró,

porque pintaron pequeña No podréis con las virtudes

la tierra que tanto dio. que atesoran los navarros;

vencen porque son valientes

duros y disciplinados.

A quien pretende saber Cuando muere un navarrico

lo que los navarros valen, defendiendo su trinchera,

un nombre con doce letras nace en su tumba un clavel

le contesta Roncesvalles. del color de su bandera.

Pamplona tiene cadenas

y Tudela su mejana;

pero valor y virtudes En política Navarra

los tiene toda Navarra. podrá tener muchos bandos;

pero en amor a los Fueros

no hay aquí mas que navarros.

En los montes de Navarra Lo mismo el Fuero se adora

tengo plantada una flor; en las orillas del Ebro

si el viento la bambolea que se adora en las montañas

desde aquí siento el olor. del gigante Pirineo.

El escudo los navarros

lo ganaron en las Navas,

rompiendo gruesas cadenas No tengas miedo de nadie,

que aprisionaban España. que el temor es cobardía;

porque si alguno le temes

ya te has enterrado en vida.

Adiós, puente de Tudela, Navarra tiene un destino

pr debajo pasa el Ebro, siempre hacer uno de dos,

por encima los franceses y llamar al vino, vino,

que van al degolladero. y vivir mirando a Dios.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

El escudo de Navarra

tiene cadenas de hierro;

por eso no hay quien le arranque,

no hay quien le arranque los Fueros.

Cuando yo canto a Navarra

llévate la mano al pecho;

si el corazón se te ensancha

mi jota y mi amor son buenos.

El navarro que es navarro

concentra su corazón

en su cuna y en los suyos,

en sus Fueros y en su Dios.

Cantando fiesta y trabajo

en su Ribera y Montaña,

sonríe a España y al mundo

un pueblo amigo Navarra.

Siempre querían ser hermanos de todos y darse con alegría.

Cuadro 80

«MADRE MIA, SI ME PIERDO ... »

Guardaban todas las cosas bellas en su corazón recordando a María y

recordando a su madre:

Madre mía, si me pierdo, Al irse a Aragón la Virgen

búscame en el Carrascal; dejó en Tudela a su madre;

camino de la Ribera que no hay rincón en la tierra

seguro me encontrarás. donde más de veras se ame.

Al despedir a mi madre;

me dijo que no me fuera;

que no he de hallar en el mundo

lo que dejo en la Ribera.

Madre, suba usté a la ermita

y dígale al campanero

que doblen ya las campanas

que mi cariño se ha muerto.

En el Portal de Belén

de frío Jesús lloraba,

José prendía la lumbre

María le consolaba.

Quisiera hacer de mi vida

campana de Navidad

y que anuncie todo el año

la alegría a los demás.

A la guerra fui con brazos

y sin ellos vuelvo, madre;

lo que más siento en el mundo

es no poder abrazarte.

Dos cosas hay en la vida

de un valor incalculable:

saber cantar bien la jota

y dar un beso a una madre.

Si con lágrimas pudiera

resucitar a mi madre

iría a su sepultura

a llorar gotas de sangre.

Canté al pasar por la iglesia;

que es rezar una jotica;

y los ojos de la Virgen

se llenaron de sonrisas.

Santo Apóstol del Oriente,

desde el Castillo roquero

se alce siempre nuestra frente

tras tu cruz de misionero.

En Navarra hay dos caminos

y los dos tengo de hacer:

el camino de Santiago

y el camino de Javier.

A la espera de acoger

es Roncesvalles jardín;

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

y el Castillo de Javier desde que fue la oración

tiende unos brazos sin fin. con que cantaba Gayarre.

Para sentirte navarro

ven con nosotros a pie;

nada más grande en Navarra

que el Castillo de Javier.

A Javier van los caminos

para abrir la primavera,

y en javieradas de gracia

florece Navarra entera.

El que quiera ver valientes

jugarse la vida en broma,

que venga a ver el encierro

de los toros en Pamplona.

En la Plaza del Castillo

Raimundo Lanas cantó,

mira si lo haría bien

que hasta San Fermín lloró.

Cuando esta copla la cante

mi trino de Ruiseñor

Desde tu puerta a la iglesia dí que van siempre p'alante

he de plantar una parra, Navarra, Fueros y Dios.

por que cuando vas a Misa

no te dé el sol en la cara.

La jota navarra tiene

algo misterioso y grande

Volaste alturas y mares;

Ruiseñor de nuestra tierra;

lleno al aire de tus trinos,

Navarra contigo vuela. '

Las melodías de sus jotas como una llama de amor que enciende.

Cuaderno 81

«TRAEN FLORES EN LOS LABIOS*

Sobre el campo de su trabajo, belleza, paz y alegría.

Ya vienen los carreteros

carreteros calandrianos,

de acarrear del monte bajo;

traen flores en los labios

irselos mozos para las mozas

y en cada carreta un ramo.

El corazón y los ojos

son dos amigos leales;

si el corazón tiene penas,

los ojos dan las señales.

Qué delantal más tirano

que llevan las tudelanas

por la mañana temprano

cuando van a la Mejana.

Ponte si vas a la guerra,

mi retrato junto al pecho

porque si viene una bala,

nos mate a los dos a un tiempo.

Zumba que zumbó

como de cañón

en el Gurugú

y el Africa entera,

un buen tafallés

PUSO en su cantar

la sal de su tierra

en una bella jota;

los moros lloraban

y también decían

qué jotica es ésta

que nos roba el alma;

y hasta se metió

en el corazón

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

de una pobre mora

que de pena llora.

y sin saber qué decía

pensando en ti yo cantaba.

Era de noche en el cielo

Con un violín de Pamplona y era de noche en mi alma, y al no escuchar tu respuesta,

y una gran voz del Roncal, en vez de cantar, lloraba.

y un pianista lumbierino,

sinfonía celestial.

Los navarricos llevamos

la jota en el corazón;

no hay que dejarla morir

que viene de tradición.

El campo y el labrador

son amigos de verdad,

el campo se queda triste

si su labrador se va.

La Bardena está sin agua

pero yo se la daré;

con lágrimas por tu ausencia

su llanura regaré.

Si tuviéramos tractor

y una finca de primera,

cosechadora y remolque,

madre, ya tendrías nuera.

Un corazón sin amores Si canto, me llamen loco;

es como pluma ligera; y si no canto, cobarde;

como barquita sin remos si bebo vino, borracho;

que cualquier viento la lleva. si no bebo, miserable.

Tanto racimo en octubre,

tanta flor en primavera,

Era de noche en el cielo y tanta moza bonita,

y era de noche en mi alma; y mi padre sin su nuera.

La esperanza siempre, en su pensamiento, en su mirada y en su sonrisa.

Cuadro 82

«POR EL CAMINO DEL RIO»

Para seguir fielmente el único camino suyo para llegar, se apartaban de

los muchos caminos que alejan:

Aunque tengas más amores Sembré trigo en las Bardenas

que flores tiene un almendro, y lo pude recoger;

ninguno te ha de querer sembré cariño en tu vida

como yo estoy queriendo. y no ha llegado a nacer.

En el alto, el Pirineo,

soñé que la nieve ardía;

soñé cosas imposibles,

soñe que tú me querías.

Desde Mendavia hasta Cortes

he corrido la Ribera;

en todo el río hallé fondo

y sólo en ti no se encuentra.

La amapola en nuestras campos Vente conmigo al molino

se atreve a acercarse al trigo y serás mi molinera;

ponte coma una amapola, echarás trigo a la tolva,

pero ven pronto conmigo. mientras yo pico la piedra.

VALERIANO ORDONEZ. S.l

Como la tormenta brava Moza, si por malvas vas,

que la atrae el romeral, por el camino del río;

así me atraes, morena, si por malvas vas, mocica,

cuando por la calle vas. mal vas por ese camino.

Sé que te ronda un mocico

y le pones buena cara; Yo he visto una calavera

sabiendo cuánto te quiero, con una mancha en la frente;

es mejor que lo pensaras. es la mancha de la honra,

no la borra ni la muerte.

Pobrecico el labrador Nunca sigas mala senda,

que siembra y no coge trigo; y teme siempre el engaño

más pobrecico soy yo, de quien haya sido infiel

que no puedo hablar contigo. a un amor primero santo.

A la fuente voy y bebo

y el agua no la aminoro, Virgen Santa del Camino,

porque yo la restituyo mi vida, luz y esperanza,

con las lágrimas que lloro. aunque crean que te olvido

como hay Dios, mi pecho te ama.

Quiero ser como Lodosa Aunque con otras me veas,

y te sigo recordando; no tengas celos de mí;

por donde no pasa el agua, todas me parecen feas

guardan su puente romano. cuando me acuerdo de ti.

No me digas que me quieres,

si no te sale de dentro; Nunca se riega aquel árbol

árbol de pocas raíces que desde la hondura nace;

se lo lleva cualquier viento. amor bueno no se rinde

por más tormentas que pase.

Dos claveles se prendaron Con el grano que da el cien

de una rosita lozana; se hace el campo más fecundo;

los dos murieron de pena y para el hombre de bien

y ella sigue tan galana. es su patria todo el mundo.

El poeta de la canción nace. Y se hace, viviendo su identidad.

Su alma se despliega al mundo con innata fuerza creadora:

Hijo, al volver de la Escuela,

Hoy nos ha dicho el maestro

Que apenas tienes diez años

Y ya sabes hacer versos;

Sólo te pide tu madre

Que nunca olvides lo nuestro;

Dios puso ciencia en los sabios,

La poesía en el pueblo;

Sólo te pide tu madre

Que sientas lo que yo siento

Y que lo hables como hablaron

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Tus padres y tus abuelos;

Por que al oír tus canciones

Nunca digan «no le entiendo».

Sus creaciones representan la identidad genética de una poesía auténtica

de lo más sano de la naturaleza humana, igualmente perenne en los

cuatro extremos cardinales de toda la geografía. En ese suelo mundial pudo

nacer la frase antológica de Godofredo Augusto Bürger: «La poesía más

perfecta, y la única verdadera, es la poesía popular».

Cuadro 83

«COMPRE UNA MULA EN TAFALLA»

Con buen humor ante las contrariedades, su cantar alegre llevaba

sabiduría, ilusión y fuerza:

El día que tú me olvides No tienes por qué llorar,

ha de ocurrir una gorda; si el nuevo amor te ha dejado;

o me da por conformarme, cuando van los quintos, guapa,

o me da por buscar otra. ya vienen los veteranos. .

Compré una mula en Tafdla

y se me murió en Olite; Unos dicen viva el Rey,

la mula yo no la pago, y otros que viva la Reina;

hasta que no resucite. y yo digo vivan todos

y que se acabe la guerra.

No llores mozo, no llores, Mira si he corrido tierra,

porque te dejó la novia; que subiendo hasta Arellano,

también a mí me ha dejado bajando por Dicastillo,

y estoy viviendo en la gloria. no pude llegar a Allo.

Bendito sea Noé

que cultivaba el sarmiento; No te enamores de nadie

que a unos les quita la sed mientras no sepas quién es;

y a otros el entendimiento. que el agua ha de ser muy clara

para poderla beber.

Cuando una mujer, entre otras, Cuando te vayas muy lejos

está un rato sin «charrar», no te vuelvas a mirar,

o tiene dolor de muelas, que la última mirada

o tiene por qué callar. tira siempre para atrás.

Una mujer «charra» mucho,

dos mujeres «charran» más; Una caja de pastillas

i10 que «charran» tres mujeres, le regalaré a tu madre;

jciento cómo «charrerán»? a ver si no tose tanto

cuando voy a cortejarte.

Cuando yo te cortejaba, Si no te hubiera mandado

te peinabas a menudo; el cestico de las uvas,

y ahora que no te cortejo, no habría dicho tu madre

pareces perro lanudo. si eran verdes o maduras.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Carbonera, carbonera

no sufras por tu color;

que tu carica relumbra

más que la luna y el sol.

A mi corazón le dieron

veinticinco puñaladas;

y se levantó diciendo:

aquí no ha pasado nada.

En los caños de la fuente

dejo mi caballo atado,

y no hay mocico en el pueblo

que se atreva a desatarlo.

Parece tu corazón

como posada del pueglo,

que en cuanto llegan las fiestas

se llena de forasteros.

La misma nobleza de su alma les mantenía el corazón tranquilo y el

humor alegre.

Cuadro 84

«CANTA, CARDELINA, CANTA*

Había que cantar para merecer ser felices y para sentirse más felices

viendo también felices a los demás:

Muy valiente fue Sansón,

también Roldán y Oliveros;

y la muerte les venció,

aunque tan valientes fueron.

El que nunca estuvo lejos,

no sabe qué es padecer;

de lejos las penas crecen

para quien sabe querer.

Junto a un labrador navarro

viví el paso del calor;

y ante su senda pensé:

vida dura lleva a Dios.

En Ujué, Villar y el Soto,

Yugo, Nieva y el Romero,

la Virgen tiene por tronos

corazones ribereños.

Como a los copos de nieve

he de comparar mis penas,

que caen poquito a poco

y en mi cabeza blanquean.

Cuando se murió le puse

un pañuelo por la cara,

porque la tierra no toque

carica que yo besara.

La luz faltará a mis ojos

y la energía a mi cuerpo;

pero mi amor por Navarra

es mayor cuanto más viejo.

Canta, cardelina, canta,

canta tu bella canción;

que no quiero que se entere

de que no puedo cantarle .yo.

Bajo el sol de mi Navarra

en su Montaña y Ribera,

se canta siempre la jota

como un verso a España entera.

Al salto y la danza airosa

jota después le llamaban;

madre de amor y canciones,

España con jota baila.

Cuando yo era pequeñico,

mi Niño Dios del Pesebre,

si se cerraban mis ojos,

yo los abría por verte.

Tanto miraron mis ojos

a los tuyos de Dios Niño,

que de tanto haber mirado

no sé cuáles son los míos.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Como el Rey Fuerte en las Navas,

con el signo de la Cruz

se rompen siempre en la vida

cadenas de esclavitud.

Para ser como estas gentes

el encierro hay que vivir:

una escuela de valientes

con nombre de San Fermín.

Como un capote despliegue,

San Fermín, tu bendición;

tú que en las fiestas de julio

luces la gracia mejor.

Cuando oigo cantar la jota,

vivo un recuerdo muy grande;

que la canté muchas veces

muchos perros me han ladrado

y ninguno me ha mordido.

Al confesar declaré

no tener amor ninguno;

y ha sido la penitencia

que encontrara pronto el tuyo.

Dos hombres tuvo Navarra

que la hicieron inmortal:

el famoso Sarasate

y Gayarre el de Roncal.

Yunque y martillo forjaron

la voz de Julián Gayarre;

por eso ha dejado un eco

que no hay una voz que iguale.

acompañando a mi padre.

A ¿Por qué la jota navarra la Virgen de mis campos se ha hecho tan popular?

cada año pienso ir, porque la canta un navarro

de soltera o de casada, con su estilo original.

mientras pueda yo vivir.

Los ruiseñores navarros

buscan el quiebro segundo

Si vienes para engañarme de aquel rey de ruiseñores

vuelve por donde has venido; que se llamaba Raimundo.

Cuadro 85

«TENGO UNA ROSA EN EL PECHO»

Como a los ruiseñores, no les era suficiente una rama cualquiera; les

hacía falta un nido.

Una guapa navarrica Cantando como un jilguero

el corazón me ha robado; venías de la Mejana,

no la lleven a la cárcel y era tu cara bonita

que yo se lo he perdonado. como el sol de la mañana.

Eres águila real

y en el pico llevas flores, Tengo una rosa en el pecho

en las alas alegría, que no nació de rosal,

y en el corazón amores. muchos quisieron su aroma,

sólo para ti será.

Quisiera ser, vida mía, Navarrica, navarrica,

cuando rezas el rosario, sonrisas del agua en mayo,

cuentecica entre tus dedos ven a hacer salir las flores

y oración entre tus labios. cuando escardo los sembrados.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Ya tienen todos tu nombre

los chopos de la Ribera;

los escribí con la punta

de mi navaja campera.

Rosa de mi rosaleda,

quédate siempre tan alta;

por encima nadie llega,

desde el suelo no te alcanzan.

En la ermita de mis campos,

su imagen de salvación;

al mirarla sudoroso,

mi trabajo es oración.

Vivir y dejar vivir

es un principio discreto;

nadie se meta conmigo

que 'yo con nadie me meto.

Niña, si vivo loco por tus amores,

es porque Dios quiso que te quisiera;

como quiso que canten los ruiseñores

cuando florece la primavera.

Tú me viste y yo te vi,

tú me amaste y yo te amé;

quién primero empieza allí

ni lo sabes ni lo sé.

Por la sal que andando tiene

y la luz que hay en tu cara,

por querer como ella quiere

bien se ve que es de Tafalla.

Por la ribera del Ebro

viene mi novia cantando;

viene alegre porque sabe

que yo la estoy esperando.

Te descubrieron mis ojos

y fue por Pascua florida,

cuando rezaba a la Virgen

junto al rosal de la ermita.

Un domingo te encontré,

un domingo sonreíste;

bendito el tercer domingo

que ser mi esposa quisite.

Puedes la llave tomar

y mi corazón abrir; .

no tengo más para dar

ni tú más para pedir.

Con gracia te vas criando,

como la espiga del trigo,

mientras te estoy esperando

para casarme contigo.

Vivían las ilusiones de su hogar soñado, como lo mejor d.e su juventud.

Cuadro 86

«DE JAME ASOMARME, MADRE»

Al paso de las rondallas, hija, madre y rondador protagonizaban escenas

íntimas de gran ilusión:

Los platos de tu alacena y las lágrimas asoman.

resuenan talí, talí; Estallando del placer

bendita tu madre buena de saborear la gloria;

que te crió para mí ... que a gloria bendita sabe

en nuestra tierra la jota.

Madre, déjeme asomarme Déjeme asomarme, madre,

que ya se acerca la ronda que ya ha llegado la ronda

y siente mi corazón y están ahí mismo los mozos,

la alegría de sus jotas. y la noche es silenciosa.

Que al sonar de las guitarras Para acompañar mis sueños

salen bravías y mozas, llegará hasta aquí la copla;

y se meten hasta dentro volará desde los labios

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

del mozo que a mí me adora.

Y lo quiero con el alma

y con la fe de una moza

que Dios le da la alegría

de saborear la gloria;

que a gloria bendita sabe

en nuestra tierra la jota.

Hay una espera en silencio,

hay .unos ojos que lloran,

cuando pulsan la guitarra

manos fuertes y amorosas.

Desde el cielo las estrellas,

desde el campo los aromas

una primavera anuncian

entre capullos y rosas.

Van llegando a ta ventana

flor y luz hasta la moza,

que le está pidiendo a Dios

la bendición de su boda.

Desde la calle se eleva

una voz brava y sonora

que ya entrando poco a poco

en el alma de la novia:

En el pueblo hay un altar

y en el altar una santa,

que tiene tus mismos ojos

y tiene tu misma cara.

Estoy de ti enamorado

porque lo vales, salada;

porque eres buena y bonita

y eres mujer de tu casa.

Me vio contigo en la plaza

y ya me lo ha dicho el cura

que pronto cualquier mañana

nos echa las tres en una...

Ya se alejan por la calle

los que cantan en la ronda;

pero sigue en la ventana

aquella mocica hermosa.

Ofrenda su corazón

al que le cantó las coplas;

y en el alma todos dicen:

bendita sea la jota,

y los mozos que en las fiestas

andan con ella de ronda.

Con su jota, el pueblo vive la poesía como el mejor autor, «un gran

autor anónimo que se ignora a sí mismo*.

Cuadro 87

«CON TODO MI CORAZONw

Eligieron caminar a sol y vida junto a quien acampó en la tierra como

luz del mundo:

Yo creo en un solo Dios

eterno y omnipotente,

que es del mundo el Creador,

y lo rige y lo sostiene;

del polvo Dios me formó

y me dio un alma inmortal;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar.

Tres personas hay en Dios:

Padre, Hijo, Espíritu Santo;

Un solo Dios los tres son,

Cristo nos lo ha revelado.

Adoremos con amor,

a la augusta Trinidad;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar.

Para nuestra redención

el Dios Hijo se hizo hombre;

y sin dejar de ser Dios,

de una Virgen nació pobre;

su Evangelio predicó

que a la tierra ha de salvar;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar.

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Creo en Jesús .Salvador

que perdona los pecados

al que le pide petdón

dolorido y humillado.'

Si hago buena confesión,

Cristo me ha de perdonar;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar.

Creo en Jesucristo Dios

que nos da el ser de su gracia;

su carne, divino pan, . .

alimenta nuestras almas;

es el más rico manjar,

la sagrada comunión;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar.

Creo en Jesucristo J,aez .,,

que vendrá a juzgar d.mundo,

al malo castigará

y dará el premio a los justos.

El sabe lo que yo soy,

El mi sentencia dará;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar.

Creo en Jesucristo Rey

glorificador del bueno;

al que en la tierra le es fiel,

dará su gloria en el Cielo.

Allí termina el dolor,

allí comienza el gozar;

con todo mi corazón

le quiero servir y amar,

Creo lo que tiene y cree

la Iglesia Santa infalible;

de la verdadera fe

es maestra incorruptible.

Jesucristo la fundó,

'y & el .Papa siempre está,

con todo 'mi corazón

le quiero servir y amar.

Plenamente podían conformar así su vida, descubriendo y llenando la

gran misión personal.

Cuadro 88

«CREO EN DIOS Y EN DIOS ESPERO»

Habían encontrado y cantaban la roca eterna de su vida:

Creo en Dios y en Dios espero,

amo a Dios mi Redentor;

y amo a la Iglesia de Cristo,

sin la cual no hay salvación.

Son verdades reveladas:

Existe un Dios Creador,

que a los buenos dará el cielo

y el infierno al pecador.

Es un Dios en tres Personas

iguales en perfección,

Padre, Hijo, Espíritu Santo,

y no hay más que un solo Dios.

El Hijo se hizo hombre,

sin dejar el ser de Dios;

y nació de Madre Virgen

para nuestra redención.

Predicó el Santo Evangelio

y clavado en cruz murió;

para salvarnos a todos

la santa iglesia fundó,

La Iglesia, Esposa de Cristo,

es la fiel congregación

de todo el pueblo cristiano

con el Papa en santa unión.

El Pontífice Romano

de San Pedro es sucesor;

infalible en las verdades

de la Santa Religión.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Siete son los Sacramentos

que Jesús instituyó,

y en ellos nos da la gracia

que en la cruz nos mereció.

Si la gracia del ~autismb

has perdido, pecadqrt.

la recobrarás haciendo

una buena confesión.

y cumple la penitencia

que te imponga el confesor.

También los pecados borra

la perfecta contrición,

, ;don ,voto de confesarse,

o ud acto de amor de Dios.

En la Misa, Dios se ofrece

como víctima de amor;

Examina tu conciencia, y es el mismo sacrificio

haz un acto de dolor. que en la Cruz Cristo ofreció.

+ > confiesa todas tus culpas A Jesús -Sacramentado

al sacerdote de Dios; t nos dan en la Comunión;

lleva própósito firme que es alimento del alma,

de no ofender al Señor, . y prenda de eterno amor.

Con esta fuerza superior mantenían en la vida una seguridad trascendente.

Cuadro 89

«EN LA VIDA Y SU CAMINO»

Cantaban hondamente los pasos de la vida que no tenían que alejarse

de los que dejaron huella desde Belén al Calvario Redentor.

Jesús, para Ti vivo

Jesús, para Ti muero;

Jesús, en vida y muerte

todo tuyo ser quiero.

Mayor tristeza encontré

que aquellos ojos sin luz:

la de un corazón sin fe

la de una tumba sin cruz.

Dentro de mi corazón

he levantado un altar

a María Inmaculada

para poderle rezar.

Buscan mis manos a tientas

en el Rosario un consuelo;

me sirven. Madre. sus cuentas

de escalones para'el cielo.

Esperando pierden gloria Del rosario no me olvido

Sansón, David, Salomón; ni me quiero desasir;

y José alcanza victoria, con tu rosario he vivido

huyendo de la ocasión. y con él quiero morir.

No se ha de acometer,

si acometer es morir;

que a veces es ya vencer

de los peligros huir.

Madre mía del Sagrario,

mi esperanza y mi consuelo,

prendido de tu rosario

TÚ me llevarás al Cielo.

No te creas en la lid Porque Dios ha revelado

más sabio que Salomón, cuanto me enseña la fe

ni más santo que David, su verdad en vida y muerte

ni más fuerte que Sansón. confieso y confesaré.

VALERIANO ORDOÑEZ, S.J.

Señor, aunque os ofendí, yo he nacido para el Cielo,

confío en vuestra bondad: yo he nacido para Dios.

esperando gracia aquí, En la vida y su camino

y gloria en la eternidad. la muerte me he de encontrar;

A Dios amo y quiero amar; en qué día, Dios lo sabe;

obras como prenda doy; que muy cerca puede estar.

sólo a El he de agradar

para siempre desde hoy.

Quiero, Señor, perdonar

a cuantos me han injuriado;

y a mi prójimo he de amar

como Vos habéis mandado.

He pecado contra el Cielo

he pecado contra Dios;

pero Jesús a mi encuentro

viene ofreciendo el perdón.

Sálvame, Virgen María,

sálvame, Madre de amor;

No he nacido para el suelo que tan sólo en ti confía

que es morada de dolor; este pobre pecador.

Desde la pequeña cruz de cada día miraban al Crucifijo y acogían sus

palabras de perdón.

Cuadro 90

«CUANDO NACE UN NUEVO DIA»

En su ser y en su ambiente, querían mantener la luminosidad conservada

de María Virgen, o la luminosidad restaurada de María Magdalena:

Cuando nace un nuevo día

y se aspira un nuevo aroma

qué bien suena por las calles

el rosario de la aurora.

El cielo de nuestra tierra

se ve más azul y rosa,

cuando sale de la iglesia

la Virgen Nuestra Señora.

Toda la vida, un rosario

con nuestra blanca paloma;

y el fin de cada misterio

será campana de gloria.

¡Celeste Emperatriz de nuestra

España,

cuya corona en nuestro cielo brilla

Reina, Señora; del dragón la saña

Bajo tu planta vencedora humilla;

Reina, Señora, en valle y en montaña;

Todo español te doble la rodilla,

Seas del mundo Emperatriz Tú sola.

Bonaparte subió al cielo

de Dios a solicitar

vastos reinos que mandar

en Europa, fértil suelo;

Dios corresponde a su anhelo

dándole cuanto le cuadre;

y, al pedir España al Padre,

el Hijo le contestó:

«Esta no la cedo yo

que es la dote de mi Madre.

Quien reza con devoción

el Rosario cada día

segura su protección

tiene en la Virgen María;

Ella alcanza del Señor

perdón al arrepentido;

al cansado da vigor

y consuelo al afligido.

A quien le es fiel y leal

Ella llevará a la gloria;

y la serpiente infernal

no podrá cantar victoria.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Es ella nuestra esperanza; y en su interior murmuraban

que bien San Bernardo dijo: los ruines de corazón.

Todo lo que quiere alcanza

de su santísimo Hijo.

Dijo Jesús a San Pedro

que al pecador perdonara

siempre que se confesara

con visos de contricción.

Y una nueva Magdalena

de veras arrepentida

descubrió toda su vida

y alcanzó la absolución.

Entonces postrada en tierra

y abnegada, en vivo llanto,

los pies besó al Padre Santo

moviéndole a compasión.

Dos caminantes había

que aquel caso presenciaban;

Abogada contra rayos,

tempestades y centellas,

peligros y tentaciones.. .,

nuestra Señora de Nieva.

De cuerpo o alma tullidos,

o que padecen sordera,

ciegos, cojos o baldados

imploran con fe ante ella.

También llegan a sus plantas

los que marchan a la guerra

y las que van a ser madres

en busca de alivio y fuerza.

Y todos allí prometen

servir siempre a Dios y a Ella,

apartándose del mal

mientras vivan en la tierra.

Nada más sencillo que aquella vida suya, de hijos de gracia y de

misericordia, fieles siempre a su destino eterno de felicidad.

Cuadro 91

ENCUENTRAN ESCALA Y LLEGAN

Los pueblos de «la Corona de Codés», en Navarra hicieron suyas para

la Virgen las flores del «Ramillete», que en 1608 ofrenda desde Viana,

Juan de Amiax, poeta y arcipreste:

Encuentran escala y llegan El Espíritu de Dios

los que se acogen a Vos os excede en hermosura;

a la puerta donde enseñan pero después sola Vos,

la gloria que tiene Dios. sois la Belleza más pura.

Reina entre el cielo y el orbe, Sois escuadrón tan lucido,

por los pasos de esta escala tan bien ordenado y fuerte,

se salvan millones de hombres Virgen Santa de Codés,

si olvidan la vida mala. que viéndoos, muere la muerte.

Sois torre tan solariaga Como es hortelano Dios,

que se precia el mismo Dios, cultiva y planta entre espinas,

Santa torre de David, Virgen Madre Inmaculada,

ser descendiente de Vos. rosas y flores divinas.

Virgen Santa de Codés, Reina nuestra Inmaculada,

seguros pueden andar os llama a Cortes el Cielo

con la luz que echais del cielo porque sois ciudad tan rica

los hombres por tierra y mar. y la más noble del suelo.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Doy, Madre, un sabio consejo

al que más se mira en Vos;

su alma sea un espejo,

si pretende ver a Dios.

Soy muro tan alto y fuerte

que defendiendo a mis amigos

en las peñas de Codés

de sangrientos enemigos.

Todos los hombres del mundo,

de la Madre siempre en pos,

viven por Vos, porque Dios

tomó carne en Vos, por Vos.

Inmortal os hace el cielo

si el mundo os hizo mortal;

y subís, Virgen, de un vuelo

a la corte angelical.

Puerta del Cielo, María,

cuando os llaman desde el suelo,

sois portera de Vos misma,

vuestro pecho abrís y el Cielo.

¡El Santuario de Codés!

De esta dulce y viva fuente

las aguas limpias y claras

dan salud a toda gente.

Las aguas de vuestro Nilo

cuando refrescan el suelo,

Virgen Santa de Codés,

crían frutos para el Cielo.

Este divino vergel

tiene tanta fama y nombre,

que sólo Dios entró en él,

y al salir salió Dios, y hombre.

Terebinto de Codés,

dan frutos de suaves gustos

vuestros dos divinos brazos

para hacer de injustos, justos.

Como al ciprés más divino

una hiedra os va enlazando,

porque sois Vos el camino

del Cielo que estáis gozando.

De Codés árbol hermoso,

tan sublimado en el suelo,

mucho más alto y glorioso

estáis con Dios en el Cielo.

En Codés limpio y sin nieblas,

olivo, luz y fulgor,

sacáis de oscuras tinieblas

al hombre más pecador.

Cedro de Codés dichoso,

en vuestra gloria vencéis

al serafín más hermoso

de cuantos con Vos tenéis.

Todas las almas curáis,

bálsamo santo y precioso;

pues siempre en el Cielo estáis

florido, fresco y hermoso.

El fruto de este jardín

es tan gustoso y tan suave,

Virgen Santa de Codés,

que a todos manjares sabe.

Cuando navegáis al Cielo,

del Cielo, Madre, tornáis

tan cargada de consuelo,

que con sólo un viaje dais

bastimento a todo el suelo.

De Hércules columnas dos

alzan como fin del suelo;

en ésta descubre Dios

el Plus Ultra de su Cielo.

Cuanto más fruto nos dais,

palma preciosa y serena,

con mucho más os quedáis;

pues siempre en la gloria estáis

de virtud y gracias llena.

El fruto que es para Dios

lo coge maduro y sano,

preparado por la Virgen,

el mismo Dios con su mano.

Así se abrían a los misterios de Dios, en el Santuario de Codés, desde

1608, los hombres de Navarra, Rioja y Alava, al unísono con los latidos de

Juan de Amiax, llamado entonces mismo el Homero de la Virgen.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 92

«EN LA MARCHA HASTA EL CASTILLO»

En los «nueve días de Javier», días de peregrinar, el recuerdo camina

con el gran seguidor de Cristo:

Alma grande a lo Javier Hoy San Francisco te espera

corazón a lo navarro en su Castillo natal,

en el pecho un ideal el que por mar y por tierra

y el crucifijo en lo alto. bien supo lo que es andar.

Frío, lluvia y sufrimiento Al Oriente va Javier,

quiero al marchar a Javier; nunca supo qué fue miedo;

arreciando fuerte el viento, y con Dios para vencer,

más se enciende nuestra fe. a imposibles dijo: puedo.

Desde Europa hasta la China

desde la India al Japón,

siempre el amor y la fe

movieron su corazón.

En la marcha hasta el Castillo

qué corto parece un día,

porque Javier fue a misiones

y ofreció toda su vida.

Cuando Javier caminaba

su ejemplo tenía en Cristo;

con ellos siempre hay ventaja,

los dos marcan el camino.

Javier recorrió la tierra

predicando amor y paz;

hombre que tan alto vuela

ya no puede subir más.

Para cumplir el destino

Plegaria de gratitud

sale al llegar a Javier

por quien curó las ampollas

y por quien lava los pies.

San Fermín a lo divino

siempre fue la Javierada:

Navarra entera y en pie

con el alma desplegada.

Caminan los peregrinos

con gozo en el corazón

siempre cantando a Javier

en silencio una oración.

El camino de Javier

es fuerte como Navarra

y no encontrarás amor

como el que hace javieradas.

de dar a Dios alabanza,

no se hace largo el camino; Navarra siempre se encuentra

que es más larga la esperanza. en su cita de Javier,

de Valcarlos a Tudela

Con el corazón abierto, como él queremos ser.

como la más grande ofrenda

Francisco Javier aguarda

nuestro amor y penitencia.

San Francisco repetía

las más duras Javieradas

caminando en el Japón

bajo la fría nevada.

Javier noble, entre los nobles

corazón que al mundo encierra

es fuerte como los robles

de Navarra nuestra tierra.

A Javier, sol y sudor Alma grande, fe bizarra,

labran su frente de arrugas; él encarna nuestro ser;

y el sentir del corazón porque Javier es Navarra,

hacia más siempre le impulsa. porque Navarra es Javier.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Por donde quiera la mires Cuando conozcas Navarra,

Navarra tiene un ver noble; si ya no vuelves a ella,

desde el norte águila real, es que no oíste su jota,

desde el sur un fuerte roble. la canción más brava y bella.

Así se vive esta tierra esencial y fragante al caminar a Javier.

Cuadro 93

«DE DIOS ESPERO LA GRACIA ... »

Hacían cada Cuaresma su examen de cristianismo, expresado frecuentemente

en versos espontáneos:

AL LEVANTARSE

Corazón de mi Jesús

jescuchad mi pobre voz!

vuestro amor os agradezco

y me entrego todo a Vos.

Creo en Dios, que es

trino,

y en Jesús mi redentor;

creo en la Iglesia católica,

lo que enseña y enseñó.

veladme en aquel instante

del que penderá mi suerte.

Dios salve a mis enemigos,

amigos y bienhechores,

y dé a las almas benditas

uno y del cielo los esplendores. '

PARA SER UN BUEN

CRISTIANO

De Dios espero la gracia Serás bueno y fiel cristiano

para poderle servir; si al despertar de tu sueño

y por su bondad, la gloria te santiguas y encomiendas

para gozarle sin fin. a tu soberano Dueño.

Amo a mi Dios sobre todo,

que El solo es digno de amor;

y a mi prójimo amar quiero

como lo quiere el Señor.

AL ACOSTARSE

Hoy vuestras manos, Dios mío,

de bondades me han colmado;

perdonadme de que hoy mismo

haya sido tan ingrato.

De clemencia usad con todos,

piadosísimo Señor;

al que es justo dad constancia

y perdón al pecador.

María, Virgen Santísima,

pues sois Madre de bondad,

hacedme bueno en la vida

y santo en la eternidad.

Glorioso y fiel San José,

Patrón de la buena muerte,

Si haces un acto de fe,

de esperanza y caridad,

proponiendo cumplir siempre

su divina voluntad.

Cuando vayas a acostarte

ruega de nuevo al Señor

que te perdone tus faltas,

ya que eres tan pecador.

Procura los sacramentos

fervoroso frecuentar,

y acostumbra cada noche

tu conciencia examinar.

A la Virgen, nuestra Madre,

ten amor y devoción,

y rézale su rosario

e implora su protección.

A los retiros acude,

oye misa cada día

y como peste aborrece

toda mala compañía.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Malos libros nunca leas y que el cielo aguarda al justo

que te pueden corromper; y el infierno al pecador.

y jámas estés ocioso El que siga estos consejos

si no te quieres perder. amparo de Dios tendrá;

Piensa que la muerte es cierta, feliz será en esta vida,

que Dios juzga con rigor, y más en la eternidad.

Con estrofas sencillas, como su vida, hacían suyo el gran mensaje para

siempre.

Cuadro 94

«HORAS DE PASION Y MUERTE»

El reloj de su recuerdo vivía cordialmente con gran fuerza de simbolismo

las «Horas de pasión y muerte, del divino Redentor».

A las siete de la tarde,

para cumplir con la Ley,

con sus apóstoles cena

Jesús de la Gloria Rey.

A las ocho instituyó

el sacramento más grande

regalo que nadie hiciera,

dándonos su cuerpo y sangre.

y san Pedro por tres veces

negó que le conocía.

A las tres solo se ve,

sin otro acompañamiento

que verdugos preparados

para su mayor tormento.

A las cuatro le vendaban

los oi,o s v, le decían:

A las nueve les mandó, adivina quién te ha dado;

como hermano providente, y mientras tanto le herían.

que el mismo amor que les tuvo A las cinco se reúnen

lo viviesen mutuamente. de nuevo los ma-gi strados

A las diez entra en el Huerto y allí Jesús comparece,

y a solas se pone a orar sus miembros muy maltratados.

porque quiere redentor

a los hombres rescatar.

A las once con su rostro

pegado en el mismo suelo

sudaba gotas de sangre

y en nadie encuentra consuelo.

A las doce lo prendieron

y con las sogas lo ataron,

y le dieron bofetadas

cuando a Anás lo presentaron.

A la una de la noche

hasta Caifás es llevado,

y con pérfida calumnia

de blasfemo fue tratado.

A las seis ante Pilato

Gobernador lo presentan;

y que sea condenado,

ciegos de pasión, intentan.

A las siete es enviado

a Herodes que lo burló

con una túnica blanca

porque nada respondió.

A las ocho le devuelven

a Pilato quien propone

por Barrabás libertarlo;

pero la maldad se opone.

A las nueve es azotado,

suieto a aquella columna;

A las dos testigos falsos y le tratan como a vil

le acusan con tiranía; haciéndole un rey de burlas.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

A las diez, el ecce homo; nuestro Redentor Jesús

Pilatos muestra a Jesús nos deja su testamento.

y cobarde le sentencia

a morir en una cruz.

A las once va cargando

la cruz con mucha fatiga,

y la lleva hasta el Calvario,

sin temor a las caídas.

A las doce crucifican

al mansísimo cordero;

y en medio de dos ladrones

enarbolan el madero.

A la una de la tarde

ofrecen al que perdona

amarga hiel-y vinagre

empapado en una esponja.

A las tres murió Jesús;

la creación se estremece,

y con dolor muchas almas

hacia Cristo se convierten.

A las cuatro la lanzada

en el divino costado,

para ser fuente de gracias

su corazón traspasado.

A las cinco el cuerpo santo

desclavado de la cruz

es entregado a los brazos

de la Madre de Jesús.

A las seis en el sepulcro

dispuesto a resucitar

A las dos desde la cruz yace el Redentor del mundo

olvidando sus tormentos que a la muerte vencerá.

Cuadro 95

«SIETE PALABRAS DE AMOR»

Escuchaban y aprendían años tras año las lecciones más trascendentes:

Viernes Santo de dolor La cuarta a su Padre amado

expiró crucificado vuelve en el hondo vacío

Cristo nuestro Redentor; de su ser desconsolado:

pero antes dijo llagado ¿por qué Dios mío, Dios mío,

siete palabras de amor. por qué me has desamparado?

La primera fue rogar

por sus mismos enemigos

con caridad singular;

a los que fueron testigos

mucho les hizo admirar.

La segunda, un ladrón quiso

acercarse a Cristo más,

buen ladrón, en cruz sumiso;

y le dice: «hoy estarás

conmigo en el Paraíso».

A su Madre la tercera

palabra El dirigió,

para que a Juan recibiera

por hijo; y a Juan pidió

que por Madre la tuviera.

La quinta dice sediento

por estar ya desangrado

y en el mayor sufrimiento:

«Sed tengo»; y le fue dado

hiel y vinagre al momento.

La sexta, habiendo acabado

y plenamente cumplido

todo lo profetizado,

dice de amores herido:

«Todo está ya consumado».

La séptima con fervor

el alma entrega en las manos

del Padre lleno de amor;

y por nosotros cristianos

muere nuestro Redentor.

Así se recordarán aquellas siete palabras para vivir y morir, orando,

perdonando y amando.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 96

AL CAUTIVO CONFORTAR

En la peregrinación de la vida sentían menos los sufrimientos propios

cuando remediaban los ajenos, con amor y fuerza superiores. Y desde los

primeros años detallaban su programa:

7 obras de Misericordia

corporales

Al enfermo hay que asistir,

dar de comer al hambriento,

con qué vestir al desnudo

y de beber al sediento;

dar posada al peregrino,

al cautivo confortar,

preparar a bien morir

y a los muertos sepultar.

es horrible sacrilegio

una mala comunión.

Recibir a Jesucristo

siempre con fe y con amor;

y después agradecerle

este sublime favor.

Si por viático no fuere,

ayunos hemos de estar,

y con respeto y decencia

llegarnos a comulgar.

7 obras de Misericordia La Sagrada Comunión

espirituales la debemos recibir

Enseñar al ignorante, al año una vez al menos

al dudoso aconsejar, o en peligro de morir.

al que yerra corregirle,

y a los tristes consolar;

perdonar cualquier injuria,

a los molestos sufrir,

y por vivos y difuntos

a Dios con fervor pedir.

Para bien confesar

Examinar la conciencia

tener profundo dolor,

y acusar todas las culpas

a un prudente confesor.

Ir con propósito firme

de no volver a pecar

y cumplir la penitencia

que se mande practicar.

En la Hostia se halla el cuerpo

verdadero del Señor,

como en el Cáliz la Sangre

que vertió por nuestro amor.

Está como Dios y hombre,

tan vivo como en el Cielo,

debajo de las especies

que lo cubren con un velo.

Este Misterio inefable

de la transubstanciación

se revive en cada Misa

cuando la Consagración.

Es la misa el sacrificio

que ofreció Cristo Jesús

de su Cuerpo y de su sangre

al Padre Eterno en la Cruz.

Comulgar con culpa grave,

Para bien comulgar o hacer mala confesión,

No tener pecado grave es firmar uno a sí mismo

que nos mancha el corazón; su propia condenación.

Eran más amigos de todos cuanto mejor vivían y cantaban su fe.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Cuadro 97

ABECEDARIO DE ESPIRITU

Ninguna tragedia mayor que la de ser reprobados como analfabetos en

«la ciencia más consumada,,. Y aprendían hasta los célebres «Christus» de

su profunda y sencilla piedad; como éste con todas las letras del abecedario:

A

A Ti, mi Dios y mi Todo,

Solamente he de querer,

A Ti, que por tanto amarme

Tanto fuiste a padecer.

B

Bondad de Dios infinita.

Que en tus labios celestiales

Hiel y vinagre sufriste

Por redimir nuestros males.

Cuida, alma mía, su amor,

Ten con Dios correspondencia,

Su perdón lleva en el alma

Y &n el cuerpo penitencia.

Chusma vil nunca te arrastre,

Ten a la Virgen por guía,

Madre de Dios que a sus hijos

El dolor vuelve alegría.

D

Desecha el mundo engañoso

Y su ciega vanidad;

Por lo que no dura un siglo,

No pierdas la eternidad.

En este camino eterno

Si a Dios buscas, a Dios hallas;

Lo que hoy miras galano

Muerto lo verás mañana.

Siendo para ti tan bueno

Nunca lo tengas airado.

Grande en su misericordia

Dios ha sido y lo será;

Que su más alta grandeza

Es tener que perdonar.

Huye ocasiones de vicios

Si de ellos quieres salir;

Solamente así podrás

La salvación conseguir.

Invoca siempre al Señor

Y el pecado evitarás,

Y no serás condenado

Por toda la eternidad.

J

Jamás a nadie odiarás,

Que es aborrecer a Dios;

El es el padre de todos

Y no quiere un mal amor.

Kyrie eleison cada día

Reza a Dios, y haz penitencia;

Con ayuno y oración

Se alcanza la vida eterna.

F

Los tentados a pecar

Que se prevengan primero,

Finamente entrega a Dios Porque no les servirán

Lo que por amor te ha dado; La soberbia y el dinero.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Llama al que siempre te ayuda

Y confía en el Señor;

El sólo puede librarte

De toda tribulación.

Muerte, juicio, infierno y gloria,

Recuerda en todo momento;

Y verás cómo no pecas

Ni en un leve pensamiento.

Ninguno olvide la muerte,

Nadie de morir escapa;

Aquí todos son iguales

El rey, el pobre y el Papa.

floño, ruin y sin ingenio

Poco de él has de esperar;

El mal lo haría muy bien

Y el bien lo haría muy mal.

O

iOh! Cristo crucificado,

A Ti llego arrepentido;

Más quisiera verme muerto

Que haberte nunca ofendido.

P

¿Por qué los bienes del mundo

Anhelas con tanto afán,

Si tan pronto es el morir

Y todo te ha de sobrar?

Q

{Quién tendrá de ti cuidado,

Cuando huyan todos de ti?

Si mueres en tu pecado,

Ya nunca tendrás buen fin.

Ruega a Dios por tu enemigo,

Cristo así nos ha enseñado;

El Padre será contigo

Y el Cielo tendrás ganado.

San Pedro con ser tan santo

A Jesucristo negó;

De la poca fe del hombre

Hasta Jesús se admiró.

T

Todo pecado clavó

A Jesús de pies y manos:

De la Cruz al Redentor

Con el amor desclavamos.

u

Unico nombre que salva

Lo tendrás siempre en Jesús;

Muerto, en El encuentras vida

Si estás enfermo, salud.

Vuelve tu amor hacia Cristo;

Su muerte nos redimió,

Y a los que su gracia imploran

Les dará la salvación.

X

Xilófono de alegría

Que resuene en todo el mundo

Sea así tu caridad

No hay un gozo más profundo.

Ya en el Cielo para siempre

Creador y Redentor,

Su Espíritu Santo envían

Al hombre, templo de Dios.

z

Zagal del Pastor divino,

Caminarás junto a El;

Y a su redil las ovejas

Has de ayudarle a traer.

Letra a letra, paso a paso, seguían confiadamente el camino de la verdad

y de la vida.

VALER1 ANO ORDONEZ, S.J.

Cuadro 98

«LOS MANDAMIENTOS DE AMOR»

Con el corazón en alto, cantaban una vida que termina siempre en amor

y felicidad:

Los mandamientos de amor En el sexto un blanco lirio

hoy te quisiera cantar, de juventud te honrará:

que serán tu paraíso que aleje todos los vicios

si los quieres escuchar. la luz de tu castidad.

El primero de los diez

es la rosa de las rosas;

amar a Dios, al que es

el sobre todas las cosas.

En el séptimo se anuncia

la flor de la maravilla;

trabaja y no robes nunca

y con todos haz justicia.

El segundo es el respeto, En el octavo alzarás

se parece al palo amargo; una cerca de madroños;

ni en la ira has de tomar no mentir ni levantar

el nombre de Dios en vano. ningún falso testimonio.

El tercero en repicar

alegra como violeta:

con humilde devoción

santificarás las fiestas.

En el noveno te alegres

con la flor de la aceituna

para que nunca desees

mujer que no sea tuya.

En el cuarto un doble trébol El décimo es medicina

de cariño quiero darte, como el verdor del ajenjo

que en ausencia y en presencia para que nunca en la vida

hay que honrar a padre y madre. codicies bienes ajenos.

Un clavel de comprensión Ven, que estos diez mandamientos

se abre en el quinto con paz; sólo se encierran en dos;

no matarás, que es de Dios en quererte y que me quieras

tan sagrada facultad. y en servir y amar a Dios.

En su camino querían recordar el gran programa para siempre.

Y en la silueta de su amor

cantarlos con ilusión:

Los mandamientos de amor

Te voy a cantar, paloma,

Para que me des el sí

Y me lleves a la gloria.

El primero, amar a Dios;

Nunca lo amo como debo,

Sólo de pensar en ti,

Hermosísimo lucero.

El segundo, no jurar;

Toda mi vida he jurado

ideal sabían unir el cielo y la tierra y

No separarme de ti,

Tenerte siempre a mi lado.

El tercero es ir a Misa;

Nunca estoy con devoción,

Sólo de pensar en ti,

prenda de mi corazón.

El cuarto, honrar padre y madre;

El respeto les perdí,

Que el respeto y el cariño

Sólo te los tengo a ti.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

El quinto es no matar

Y a nadie he matado yo;

Ahora yo soy el muerto,

Ella es la que me mató.

Mozas que al balcón salís,

Echad vestidos adentro;

. Que hacéis pecar a los hombres

Contra el sexto mandamiento.

El séptimo, no hurtar;

Yo nunca he robado a nadie;

Sólo robaré una moza,

Si no me la dan sus padres.

Octavo, no levantar

Falso testimonio a nadie,

Como a mí me lo levanta

La vecina de tu calle.

Noveno, no desear

La mujer de tu vecino,

Como yo te deseaba

Para casarme contigo.

Décimo no codiciar

De tu vecino los bienes;

No hay bienes en este mundo,

Niña, como tus quereres.

De amor los diez mandamientos,

Mi bien, se encierran en dos:

Que vayamos a la Iglesia

Y nos den la bendición.

Cantando enseñaban como si no enseñaran; y su mejor secreto era

presentar sencillo lo más difícil.

Cuadro 99

COMO CUMPLE A UN CABALLERO

Una gran fiesta para las rondallas era la de la «maya» y el «mayo».

«Más alto que un mayo» quedará como recuerdo del árbol donde los

jóvenes, después de trasplantarlo al lugar de su fiesta, prendían frutas y

obsequios. Y, a veces, en pueblos del Ebro, como Torres del Río, «el

Judas» ahorcado allí en efigie, porque en tierras cristianas no puede tener

sitio la traición. La víspera del mes enramaban los novios las puertas de sus

novias, y ellas el altar de la Reina de las flores, su modelo ideal. Ante la

propia novia, o ante la silueta de una novia en la rama del «mayo», el novio

rondallista o una rondalla por su encargo, describía las facciones de su

novia al detalle, con el estribillo acostumbrado entre jota y jota:

Ya estamos a treinta

del abril cumplido;

alegraos, mozas,

que mayo ha venido.

Ya ha venido mayo,

bienvenido sea,

regando cañadas,

casando doncellas.

Ya llegó la noche,

sea enhorabuena,

de cantarte «el mayo»,

mi querida prenda.

Quiero retratarte;

pero aquí mi lengua

comenzar no sabe

y a cantar no acierta.

Tu pelo es madeja

del oro más fino,

que envidian, los rayos

del sol más lucido.

Tu frente espaciosa

es campo de guerra

donde ya el amor

plantó su bandera.

Pestañas y cejas

con gracia arqueadas,

son arcos del cielo

y el cielo es tu cara.

Estos tus dos ojos,

luceros del alba,

alumbran el cielo

de mis esperanzas.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Tu nariz airosa

como fina espada

los más duros pechos

sin sentir traspasa.

Esas tus mejillas

blancas coloradas

son en ti azucenas

con rosas del alba.

Esas tus orejas

con tus dos pendientes

parecen campanas

de llamar la gente.

Esos tus dos labios

son clavel partido

que causan envidia

al hermoso lirio..

En esa boquita

graciosa y risueña

tus dientes menudos

me parecen perlas.

El hoyo pequeño

que hay en tu barbilla

es rama en la altura

para el alma mía.

De cristal, mi amor,

tu garganta bella,

el agua que bebes

casi se clarea.

Esos altos hombros

son las escaleras

de llegar al cielo

subiendo por ellas.

Tu pecho, señora,

es arca cerrada

donde prisionera

se encuentra mi alma.

Eos tus dos brazos

de la mar son remos

que al puerto conducen

a tu marinero.

Son esas tus manos

tan maravillosas

que en flores convierten

todo lo que tocan.

Son esos tus dedos

aue adorna el anillo

para mis prisiones

cadenas y grillos.

Tu cintura es junco

y me hace ir temblando;

que temo se rompa

cuando vas andando.

Son tus dos rodillas

columnas de plata

donde se sostiene

hermosura tanta.

Con tu pie pequeño

y el andar menudo,

pasas por la vida

encantando al mundo.

Zapatito negro

con media calada.

tan bella es la niña

como recatada.

Ya te hemos cantado

todas tus facciones;

sólo falta el «mayo»

que te las adorne.

Quiérelo, doncella,

quiérelo, mi dama,

que es de buenos padres

y de gente honrada.

Me ha dejado dicho

que vendrá mañana

a darte los días

de mayo a la entrada.

Ya, moza navarra,

dejamos tu puerta;

quédate en la cama

de flores cubierta.

Con Dios te quedes, «Mi Maya»,

quédate con Dios, lucero;

hoy se ha portado «tu Mayo»

como cumple a un caballero.

Estas letras, más o menos fijas, conocidas y variadas en la región jotera

del Ebro, saludaban en «La fiesta de mayo» a las novias de cada primavera,

después de haber cantado en el templo a la mejor «maya», a la Virgen

Reina de Mayo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Cuadro 100

HACE EL ROMERO SU VIA

Frecuentemente la vida escrita con jota se hace tema, recuerdo e

historia:

¡El camino de Santiago

Sendero claro de estrellas!

Tú enseñas a los romeros

La Vía de Compostela.

Por las sendas va el romero

por los campos y las villas;

de Navarra hasta Santiago,

pasando por las Casillas.

La Vía de Compostela

va siguiendo un peregrino;

¡Decidme si le encontrásteis

a lo largo del camino!

Hace el romero su vía

por el camino francés;

¡Dichosa tierra de España

que en tus senderos le ves!

Al mismo sol llama hermano

cuando arde el mediodía ...,

cantando como un juglar

hace el romero su vía.

¡Camino de Compostela,

lleva a mi romero salvo!

¡clara senda de luceros

el camino de Santiago!

Cuadro 101

«A ORILLAS DEL RIO EBRO»

En los caminos de la península del Ebro, el trovero recordaba, siglo tras

siglo, ecos familiares:

Después que el Verbo Divino A orillas del río Ebro

Redimió el linaje humano, Oraban aquestos santos,

Resucita, sube al Cielo Todos llenos de gran bien

Y envía Espíritu Santo. Pero más gloria esperando.

De sembrar el Evangelio

Las doce suertes se echaron;

Presto Santiago el Mayor

Vino a España predicando.

La bendición a María

Al partir ha demandado;

Y ella se la dio, diciendo

Así para consolarlo:

-Para que gozoso partas

Te bendigo de mi mano,

Ve en nombre del Padre e Hijo

Y del Espíritu Santo.

A Aragón vino, que entonces

. Celtiberia fue llamado;

Y en la imperial Zaragoza

Siete bautiza Santiago.

Sería entre doce y una

Cuando tanto bien gozaron;

Que entre doce y una, siempre,

Suceden aquestos casos.

Esta noche que yo digo

Y junto al Ibero claro

Bajó la Virgen María

Con sus coros soberanos:

-Aquí a la orilla del río

pondréis este Pilar Santo,

Que mi Hijo el Rey del Cielo

Por firmeza ha señalado ...

Y entre músicas de ángeles

Como en vuelo remontando,

Se torna a Jerusalén

Para terminar sus años,

Aquella rosa fragante,

Aquel clavel encarnado,

Aquella azucena hermosa, Tantos que por ser sin suma

Aquel líbano sagrado, No pueden ser numerados ...

La gran custodia del Verbo Danos, Virgen del Pilar,

Para bien de los humanos ... Por tu templo y tus milagros,

Por el Pilar de su Fe Salud y que te alabemos,

Obra Dios grandes milagros; Gracia y que a Dios sirvamos.

En el archivo de santa María del Pilar de Zaragoza se guardará

fielmente un pergamino manuscrito del siglo XV titulado Libro de los

MiragZos. A la Virgen del Pilar agradece su salud la Reina doña Blanca de

Navarra; que funda en 1433 la Orden de Nuestra Señora del Pilar,

caballeros y damas, todos de su Reino, con el Príncipe de Viana, como

gran Maestre. Y ordenó la Reina como armas de la nueva Orden «una

banda azul con un Pilar de oro esmaltado de blanco, en el cual Pilar

alrededor habrá letras de oro en que se diga: «A Ti me arrimo». Y cuando

a Santa María del Pilar de Zaragoza acuda Navarra en peregrinación -una

entre tantas- el 20 de junio de 1939, dejará como recuerdo un manto

simbólico con la misma inscripción: <<A ti me arrimo*.

Cuadro 102

«TU EN TU CASA Y YO EN LA MIA»

Se mantenían altos y firmes, porque nunca maldijeron las grandes

jornadas de su vida y de su historia:

Adiós, puente de Tudela, Para los buenos navarros,

ya se van los cazadores; la Patria es España entera;

por debajo pasa el agua, y el que no piense lo mismo,

por encima mis amores. que no pise nuestra tierra.

Ya se despiden los quintos,

oye sus jotas y risas; Bandera del regimiento,

' y ve con qué disimulo, cuando por mi puerta pases;

se enjugan las lagrimicas. ¿qué entenderán de tus glorias,

las lágrimas de mi madre?

La jota de Espoz y Mina, Aquel beso de mi madre,

le dijo a la Marsellesa; me metió miedo a la guerra;

tú en tu casa y yo en la mía, y en la guerra fui valiente,

que ya sé que eres francesa. para volvérselo a ella.

Con la jota de Navarra,

quiso el minué casarse; Siete notas musicales,

y le respondió la jota; cantan las glorias de España;

yo no me caso con nadie. v siete letras sonoras.

forman tu nombre, Navarra.

Los hombres para ser hombres En Navarra hay dos letreros,

han de jugarse la vida; por si algún traidor se arrima;

por la novia, por la madre, en la puerta dice: entrada;

y por la patria ofendidas. en los balcones: salida.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Un canto como la jota, Valientes para el trabajo,

que se escucha en toda España; héroes para la guerra;

no es un canto regional, la tierra que da esos hombres,

es el himno de la Patria. tiene que ser buena tierra.

Si en trigo se convirtiera, Venga jota y a luchar,

el querer que yo te tengo; cantábamos con valor;

no hubiera casa en España, hoy digamos venga jota,

que no tuviera granero. y abrazarnos con amor.

A Navarra no se cambia,

de manera de pensar;

es del Ebro, y no se vuelve

nunca el Ebro para atrás.

Las puertas de mi Navarra,

están de día y de noche,

abiertas a los amigos,

cerradas a los traidores.

En Navarra sólo un gesto,

guarda su pueblo bendito:

gratitud para el favor,

para la ofensa el olvido.

Para reyes de Navarra,

Olite tuvo un palacio;

y para el Niño en Belén,

mi pecho guarda un sagrario.

El verdadero navarro, El campo tiene sus flores,

nunca ha podido olvidar; y sus estrellas el cielo;

que Navarra es una madre, y como flores y estrellas,

a quien tiene que adorar. son las canciones del pueblo.

Que nadie a la jota ofenda, La jota nos da alegría,

estando y10 allí presente; si en Navarra la escuchamos;

porque hablar mal de la jota, pero lejos de la tierra,

es hablar mal de mi gente. se oye la jota llorando.

Sin esperar ni rehuir los heroísmos de las altas ocasiones, cada día se

iban levantando más y más, con su esfuerzo y su corazón a dúo como su

canto.

Cuadro 103

«CON LICENCIA DEL ESPOSO»

Con dos «rondas de enhorabuena» felicitaba la juventud de las tierras

del Ebro a los prometidos y nuevos esposos. La primera, desde la calle y a

modo de nostálgica despedida de rondas anteriores, anunciaba la celebración:

Asómate, sol dorado, Fuente de amor hoy sellada,

Y tu calle verás llena Adiós, con gracia reposa;

De los mozos que han llegado Ya no serás despertada

A darte la enhorabuena. Por serenata amorosa.

A la jota, jota, los buenos amores, A 1, jota, jota...

A la jota, jota, feliz porvenir;

Pronto irán al altar entre flores Retoños de tu hermosura.

Su destino dos almas a unir. Bautice el Párroco presto;

VALERIANO ORDOÑEZ. S.T.

Dale gusto al señor Cura, Pensando que tu te vas

Que estoy conforme con esto. Y que he de quedarme yo.

A la jota, jota ...

Adiós y no canto más;

Que la voz se me apagó,

A la jota, jota, los buenos amores,

A la jota, jota, feliz porvenir;

Pronto irán al altar entre flores

Su destino dos almas a unir.

La segunda ronda de enhorabunea describía en la misma comida de boda

a la nueva esposa, su simpatía y belleza, radiante en el nuevo hogar desde

la bendición venturosa para siempre:

Con licencia del esposo

A quien amor hoy juraste,

Dándote la enhorabuena

Ya venimos a cantarte.

Eres más bella y alegre

Que la luna, cuando sale

Con su cara nuevecica

Iluminando las calles.

Como con cinta de grana

Cerrados los labios traes;

Y son un rojo clavel,

Si sonriente los abres.

Tu pelo, frente y mejillas,

Y tus ojos son imanes

Que para alabar a Dios

LOS corazones atraen.

La gracia de Dios te ciñe

Hoy desde el alma tu talle;

Si en gracia de Dios se ensancha

La gracia de Dios te salve.

Con tu esposo como esposa,

Con tus hijos como madre,

Vive este amor para siempre

Lleno de felicidades.

Como final del saludo

Llegue con cariño grande

Tu dulce tarta de boda

Que los amigos comparten.

¡Canto y tarta, bien venidos!

No se hacen por lo que valen;

Es que las buenas costumbres

Nunca deben acabarse.

Soñaban felicidad para el nuevo hogar. Con la bendición de Dios, a

esposa ideal llega fácilmente toda mujer que ama a un marido ideal.

Cuadro 104

«BEBED, QUE TENGO BUEN VINO»

Solos o entre sus compañeros, en su tierra o lejos de ella, consideraban

siempre muy suya la ciencia de la bondad:

Bebed, que tengo buen vino,

De política ni hablar;

No blasfemar ni armar bronca,

Y antes de salir pagar.

Si te presentan batalla

Por una cosa pequeña,

Cede y después te preparas

Porque lo gordo se acerca.

No admitas nunca perdones

Que te quitan dignidad;

Hasta al volver de las faltas

Hay que hacerse respetar.

La mujer que sale mala

Como la falsa moneda,

Va siempre de mano en mano

Y el más tonto se la queda.

Sólo tres cosas sujetan

A una ligera mujer;

El temor al que dirán,

La educación y el corsé.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Espera siempre el respeto

Hasta llegar la confianza;

Si es de más, toma el sombrero

Y se aleja de la casa.

No cortejes muchos años;

Que la mujer y la ropa

Hay que estrenarlas cuanto antes

Porque se pasan de moda.

Por allí va mi morena,

Compañero, no la mires,

Que miradas indiscretas

Matan amores humildes.

Poquica cosa será

La vecina de mi calle;

Ya se ha puesto en relaciones

Y no la calumnia nadie.

Las mujeres son las flores

Del camino de la vida;

Si hay algunas deshojadas

Es porque el hombre las pisa.

Por burla en vez de limosna,

Dar moneda falsa a un ciego

Es darle más aue una broma.

Es darle un mal pensamiento.

Vivo solo en la montaña

Entre la niebla y el aire;

Hablo y nadie me responde,

Miro y jamás veo a nadie.

Que despedirme de ti

Es despedirme del cielo.

Feliz quien pudo comprar

Y pagar con cuerpo y alma

Sus cuatro palmos de tierra

En nuestros campos de España.

Caminico del querer

Nunca supe cómo andarlo;

Si voy despacio no llego,

Si voy deprisa, me caigo.

Poniendo tierra por medio ,

Dicen que un querer se olvida;

Y a veces sólo hay consuelo

Poniendo la tierra encima.

Si muero yo que me tiendan

De pecho sobre mi sombra,

Que aunque no haya allí bandera,

Mi sombra es sombra española.

La más pequeña del pueblo

Es la casa de mi madre;

Y al recordarla de lejos

Entre todas sobresale.

¿Juras decir la verdad?

Preguntó a un navarro el juez;

Y respondió el navarrico:

Que preguntica a mi fe.

Dentro de mi pecho guardo

Adiós

Que con

A mi Virgen y ami madre; ;

con una canción, Que cabe en un corazón

el alma no puedo, Lo que en el mundo no cabe.

- -

Llevaban por delante la bondad como el mejor atractivo de su vida y de

su corazón.

Cuadro 105

«EL ZAMARRO SE CASO»

En el humor aparentemente más desgarrado, buscaban siempre gracia

en lo que se dice y gracia para decirlo:

El Zamarro se casó Cómo sería la novia

Y era tuerto, cojo y calvo; Que engañaron al Zamarro.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Si vas a buscar mujer

Que sea limpia y delgada;

Que el tiempo se encargará

De hacerle gorda y dejada.

Por San Ginés se va a Lerga,

Puedes entrar al Ferial;

Por dos pollinos un burro

A cualquiera le darán.

En el monte «La Vizcaya»

La capital Guetadar;

Y en Sabaiza comen uvas

Cuando van a vendimiar.

El día que me casé

Sólo llevaba los dientes;

Mi mujer trajo las muelas;

¡Qué par de contribuyentes!

El decía enamorado:

Yo me caso el mejor día;

Y desde que se ha casado

No ha notado mejoría.

Si con prisión se penara

El registrar los bolsillos,

Cuántas mujeres casadas

Estarían en presidio.

Ayer se fue la alcaldesa,

No sé cuándo volverá;

Ya tenemos al alcalde

De primera autoridad.

Cuando en Cádiz se dio el bando

De echar los burros al mar

Dijo Petra a su marido;

Perico, aprende a nadar.

Pasa igual con la mujer

Que con burro de gitano;

Nunca se le ven las faltas

Hasta después de comprarlo.

El día que me casé

Me dijo el Cura muy serio;

Ahí te doy tu compañía ...;

Lo que me dio fue un sargento.

Yo me casé a la Ribera

A gusto de mis parientes;

Me encajaron un abuelo

Con seis robadas de dientes.

Algunas mujeres van

Del brazo de su marido

Como diciendo: ¿Qué os «paice»

Este melón que he cogido?

Igualmente que de modos

Cambia mi mujer de trajes:

Los malos «pa» estar en casa,

Y los buenos «pa» la calle.

A mi suegro le pedí

Un real y me lo negó;

Cuando le pedí la hija

Al momento me la dio.

Nuestra vida de casados

Te la diré en un cantar:

De día venga gruñir,

De noche venga roncar.

Josefa, no andes diciendo

Que lo que sobran son hombres;

Hay en el mundo, Josefa,

Más pepitas que melones.

Si no termina la guerra

Y siguen estos combates,

Van a quedar las mujeres

Al precio de los tomates.

La casica y la mujer

Tómalas siempre pequeñas;

Porque por bien que te vaya

Los has de llevar a cuestas.

Una vieja de cien años

Y un viejo de ciento siete,

Le dijo la vieja al viejo:

Estamos de rechupete.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Dos cosas ha de tener Navarrica, sigue ahí

La moza que a mí me agrade: Porque está la noche fea,

Que esté metidica en casa Y ya pronto va a salir

Y esté metidica en carnes. La jota revolvedera.

Siempre en su humor, junto a la palabra fuerte, el alma delicada.

Cuadro 106

«SI TU CALLE NO TE GUSTA»

En sus rondas de humor nunca intentaban humillar a nadie; y así

conservaban siempre noble la sonrisa:

Le preguntaron a un tuno Que no sea jugador

Cuántos platos en la cena; Ni tunante ni borracho.

-Platos que me traigan uno,

Chuletas media docena.

Tu padre me pidió un duro

Cuando ves a una mujer Ayer cuando a verte fui;

Al balcón salir y entrar, Vaya un modo de decirme

O quiere dejarse ver Que no vuelva por allí.

O se quiere ya rifar.

En muchos bailes de moda

Lo mismo que a las cerillas

Les sucede a las mujeres:

Si han perdido la cabeza,

No habrá quien las aproveche.

Ya puedes tener cuidado

Con tu mozo y sus mentiras;

Que tus padres te criaron

Mucho más guapa que lista.

Si tu calle no te gusta,

Vete a vivir a Aguilar

Y vivirás de seguro

En la calle principal.

Un francés vale cien reales,

Un alemán cinco duros,

Y un navarro no se compra

Con todo el oro del mundo.

Mira que suerte más negra

Y si será sombra mala,

Sólo un farol en tu calle

Y está junto a tu ventana.

A San Antonio le pido

Que me guarde un buen muchacho,

Cosas muy raras se ven;

Los músicos tocan mal,

Los que bailan tocan bien.

Si cruzas por la placeta

Y pasas sin murmurarte,

Haste cuenta que has pasado

El infierno sin quemarte.

Se casó con una moza,

Cenó con una casada;

Si no hubiera sido así

Vaya madeja enredada.

Nadie murmure de nadie

Que somos de carne humana;

Y no hay pellejo de aceite

Que no tenga su botana.

Cuando se come la fruta

Y se habla de la mujer,

Todos dicen que son buenas

Pero les quitan la piel.

Los hombres son unos tunos,

Lo digo y no me arrepiento;

VALERIANO ORDONEZ. S.T.

Y si algún hombre me escucha Qué paz habría en el mundo,

Que me diga si yo miento. Si Dios en el paraíso

El que bebe agua en botijo

Y se casa en tierra a.j ena,.

No sabe si el agua es clara,

Y si su mujer es buena.

Pone la fruta más alta,

O quitara el apetito.

Se parecen a murciélagos,

Los mozos de mal andar;

No hay cosa que más les guste

Amor de tierras lejanas Que buscar la oscuridad.

Será como golondrina,

Que en cuanto pasa el verano

A su tierra se encamina.

Con políticas y pleitos Para el ladrón siempre hay cárcel,

Se compara la mujer; Manicomio para el loco,

Ni nacidos ni que nazcan Hospital para el enfermo,

La llegan a comprender. Iglesia para los novios.

Querían ver en ojos y labios una sonrisa perenne.

Cuadro 107

OLVIDARTE NO PODRIA

Como una llama surgía en su momento justo la verdad de su amor y de

su vida:

Cuando tú quieras casarte para acercarte a una moza

ha de ser sin más tardar; que al sol le diga detente.

de las bodas aplazadas

muchas se suelen dejar. Corteja siempre con calma,

lleva los ojos arriba,

Algunos vendrán a hablarte y cántale a su ventana

pero no creas mentiras; qué haces ahí, mi mocica.

y es mejor que no lo sepan

hasta que el cura lo diga. Más te valdría, mocico,

arrastrarte por el campo

Con las flores de la Virgen y beber agÜa de balsay

la bendición de Dios, que no casarte este año.

aunque vengan mil trabajos

los pasaremos los dos.

No busques tan pronto novia,

más te vale ser soldado.

El arca de nuestro hogar comer pan de munición,

con su ropa y con la mía que casarte tan temprano.

pronto podremos cerrar;

cuándo llegará aquél día. Olvidarte no podría,

aunque yo me fuera a Roma;

Mocica tú generosa que siempre recordaría

yo quisiera ser tu igual; esos ojos de paloma.

bendita rosa y clavel

que se pueden igualar. Yo busco tu claridad

porque a oscuras nada veo; - -

Si tú quieres cortejar, ven, morena, por piedad,

has de ser mozo valiente que contigo vivo y creo.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Con un cariño profundo Nace el amor como planta

tú serás mi vida y muerte; de lo hondo del corazón;

y aunque marche por el mundo que lo riega la esperanza

no puedo vivir sin verte. y el olvido lo secó.

Mi corazón se nubló

cuando me he puesto a pensarlo

que otro llevará la flor

de mi huerto cultivado.

De ti vinieron mis penas,

y de amor con ellas muero;

moriré por sólo amarte

y sólo amarte yo quiero.

Despreciar lo que se ama

siempre fue triste experiencia;

desgraciado aquel amor

donde no hay correspondencia.

Tú las llamas encendiste

de este amor en que me abraso;

y sólo tú apagarás

las penas que ahora paso.

En mi corazón rendido Que logre yo tu cariño

tienes siempre un prisionero; le pido a Dios desde dentro,

si a tu sombra me cobijo marchando siempre contigo

yo creo estar en el cielo. me siento ir hacia el cielo.

Sufriendo penas por ti Todo se viste de flor

lloro en silencio y suspiro; al llegar la primavera;

mi corazón tú lo tienes, yo le cantaba al Señor

trátalo con gran cariño. que así nuestra vida fuera.

No querían nunca amar menos porque comprobaban que amar menos

era el comienzo para no amar.

Cuadro 108

«YO YA SOY VIEJO, MOCICA»

Un veterano de la empresa hispana de Filipinas vivía en su tierra a

orillas del Ebro este romance de comprensión:

Yo ya soy viejo, mocica

de los grandes ojos negros;

Ya no puedo requebrarte

Ni decirte chicoleos,

Ni sacarte a bailar jotas

En la placeta del pueblo

Ni saltar por la montaña

Ni correr por los viñedos,

Ni amenazar a los mozos

Que se fijan en tu cuerpo.

¡Ya soy viejo, mocica,

El más viejo de los viejos!..

Con la boca desdentada

Con la cabeza sin pelo,

Con arrugas en la cara,

Con dolores en los huesos,

Con las manos temblorosas,

Con los ojos casi ciegos ...

Yo ya soy viejo y se ríen

En mi cara los pequeños

Cuando me ven en el valle;

Como rumiando recuerdos!. .

Porque has de saber, mocica,

Que fui de joven apuesto,

Y me miraban las mozas

Como tú de ojos muy negros,

Y me amenazaban mucho

Los que hoy todos son abuelos.. .

¡Moza de los negros ojos,

La de los rizos morenos,

Eres la sola mocica

Que no hace burla a los viejos,

Y les da coba con calma,

Y les alegra riendo!..

¡Dios te bendiga, mocica

De los grandes ojos negros!

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Así iluminaba su joven Angela, de nombre y de corazón, los versos y

las horas inspiradas del veterano a su regreso de Ultramar.

Cuadro 109

EL AGUA CLARA DE LA JOTA

Entre los grandes autores que han escrito del tema de la jota merecen

ser destacados Serafín y Javier Alvarez Quintero, que la contemplaban así

dede Sevilla en abril de 1912:

«Nadie más amante que nosotros de la poesía popular. Sinceramente

creemos que algunas coplas pueden ponerse al lado de altas inspiraciones

de insignes poetas. Y por regla general, a la belleza de la idea, a la imagen

que encierren, al suspiro sentimental que lleven dentro a la sentencia

moral, satírica o filosófica, unen la graciosa espontaneidad de la forma,

ingenua y sencilla; agua clara que sale ya filtrada de la misma roca en que

salta a la luz. Esta cualidad las avalora para nosotros con el hechizo de la

más honda simpatía ...

¡Un libro de jotas! Decir esto equivale a decir un libro de gotas de

sangre, de tragos de vino, de granos de sal, de flores de los campos ...

Ellas te mostrarán por los cuatro versos de cada copla, mejor que

nosotros por medio de cuatro mil palabras de análisis, toda la abundante

diversidad de sus colores y matices.

Lo que no hallarás en ninguna jota verdadera es nada que trascienda a

malsano sentimentalismo, a flaqueza, debilidad o cobardía del ánimo, a

enfermizas torturas del corazón. Pero noble pasión, ternura honda y

serena, lágrimas que queman el rostro, dolor intenso, jcómo ha de

discutirse que se encuentran en muchas jotas dignas de tal nombre?

Ponte si vas a la guerra

Mi retrato junto al pecho,

porque si viene una bala

nos mate a los dos a un tiempo.

No cabe sentimiento más delicado ni más cabal y dichosa expresión.

Y vaya otra delicadeza, también de amor, pero de otro estilo:

A los pies del Santo Cristo

Han nacido unos claveles;

Y es que de amor al besarlos

Dejaste tú la simiente.

Como este rasgo, que demuestra una avasalladora pasión, quién sabe si

sol de una vida, quién sabe si tinieblas y tormento de ella:

Poniendo tierra por medio

Dicen que un querer se olvida;

Pero hay querer que no muere

Si no está la tierra encima ...

Es tema predilecto de la jota la exaltación de la Virgen, y de la tierra ...

Virgen y tierra que vienen a ser. .. imágenes o símbolos del sentimiento

religioso y del de la patria ...

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Otro interesante aspecto de la jota, acaso en el que estriba su más

fuerte e indiscutible originalidad, se refiere a las creaciones de la musa

burlesca, satírica, maliciosa a ratos, a veces candorosa, pero siempre

chistosa e inesperada en sus arranques y salidas de tono ...

Es tanto lo que te quiero

Que te quisiera llevar

En mi caballo Lucero

Cuando me voy a labrar.

Brío, pasión, varonil arrogancia, amor a una mujer, pureza de sentimiento,

ilusión de trabajo, expresión pintoresca y sencilla ...

¡Viva la jota!..».

Así sentían en la plenitud de sus cuarenta años los hermanos Alvarez

Quintero:

«Hoy como ayer, sencillos escritores

Que siguen a la luz de sus conquistas,

Sembrando sueños porque nazcan flores».

Cuadro 110

«SOLO TEMO QUE TU CAMBIES»

En las turbaciones de su querer sentían los impulsos de una esperanza

superior:

Ante Dios con alma y vida

tú sola mi bien serás;

tuyo seré mientras viva

no te olvidaré jamás.

Firmeza hallarás en mí,

rendido siempre mi pecho;

porque nunca de él te apartes

y tengas amor perfecto.

Contigo he de caminar

todo el tiempo que viviere;

amándonos siempre en Dios,

muera yo si a otra quisiere.

La mayor felicidad,

cariño, recibiría

si fuera verdad el sueño

que mi corazón tenía.

No preguntes por quién muero

porque tú me estás matando;

yo soy tu amor verdadero

y tú me vas olvidando.

Yo te amé más que a mi vida,

dime si puedo hacer más;

si ahora me olvidaras,

como pagas cobrarás.

Por más que reine el cariño,

en llegándose a perder,

no es fácil que se recobre

si Dios no pone el poder.

Al oír decirme adiós

cuando de mí te ausentaste,

sentía dentro del pecho

mi corazón en dos partes.

Es una gloria el querer

si con Dios es deseado;

y en llegándose a perder

se vuelve infierno abreviado.

Bien puede llamarse pobre

el que se ve aborrecido;

y pide a Dios que recobre

el amor aquel perdido.

Al amor le pintan niño

y es débil y delicado

para hacerlo grande y firme

se ha de vivir con cuidado.

Pídele a Dios no tener

un amor que se enturbió;

si Dios no pone el poder

nunca como antes volvió.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

No te alabes ser tu solo,

de este tu amor vuelve atrás;

muchos entran y han entrado

a esa casa que tú vas.

Serás dueña de mi vida

: si sabes corresponder;

sólo temo que tú cambies

porque al fin eres mujer.

Quisiera darte a leer

secretos del corazón,

para que allí puedas ver

lo noble de mi intención.

De todo nuevo querer

no siempre se ha de fiar;

que bien sabe la mujer

lo fácil que es olvidar.

Aprended, flores, de mí

lo que va de ayer a hoy;

ayer maravilla fui

y hoy ni mi sombra soy.

Porque dichoso me ví

crece más mi sentimiento;

toda esperanza perdí,

sin ti no vivo contento.

Cómo me llamaba ayer

quien hoy cruel me aborrece;

lo que fui ya no he de ser

vano es cuanto el mundo ofrece.

Preferían encontrarse mirando juntos hacia lo alto.

Cuadro 11 1

«DOS OLIVOS EN SU ALTURA»

En su caminar, guitarra al pecho y alta la frente, vivían confiados con el

pan mejor de cada jornada y los ojos de una madre que nunca les iba a

faltar:

Tienen las torres de Arróniz Cuando por la Iglesia paso,

Dos olivos en su altura; Siempre digo Ave María;

Que hasta las piedras florecen Y los Santos me responden:

Junto a nuestra Virgen Pura. Sin pecado concebida.

He subido hasta Codés

El buey conoce a su amo Y rezar allí yo quiero;

Y el asno al pesebre y dueño; Que corra el aire más puro

Y a ~i~~ que está con nosotros Y está más cerca del Cielo.

No lo conoce su pueblo.

Quiso y no pudo, no es Dios; A la Virgen yo le cuento

Pudo y no quiso no es Hijo; Todas las penas que paso;

Inmaculada nació Y me dice que los hombres

Porque Dios lo pudo y quiso. Ganan el Cielo penando.

Toda Santa Virgen es, En Codés yo conocí

Más hermosa que ninguna; De nuestra jota el origen:

La luna lleva a sus pies De Dios nos nace la jota

Y de Dios ella es la luna. Por encargo de la Virgen.

De María el niño Dios

Sale como Sol divino;

Deja intacto y reluciente Déjame, Virgen María,

Aquel cristal puro y fino. Que yo viva siempre en ti;

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Tu corazón, Madre mía, Cuando miro los luceros

Es un cielo para mí. Brillar en noche serena

Es la reina de las flores Me parece ver los ojos

La rosa aterciopelada; De la Virgen nazarena.

Y la reina de las rosas Déjame, Virgen María,

La Virgen Inmaculada. Que yo viva siempre en ti;

Tu corazón Madre mía

Es un Cielo para mí.

¿Quién es ésta que sube triunfante

Luna sin menguante

Más clara que el sol,

Más terrible que los escuadrones

Puestos en batalla

Tres cosas hay en Cascante

Que no tiene el mundo entero;

Sus arcos, Santa Vicenta

Y la Virgen del Romero.

A son de tambor?

¡Qué gloria y qué honor!

Es María que sube a los Cielos

A ser coronada

Por el mismo Dios.

Si me asiste vuestra gracia

Siempre iré por buen camino

Y temblarán de mi brazo

Todos vuestros enemigos;

Así lo espero Señora

De vuestro poder divino.

La patria de los Javieres

Calata~ud y Azpilcuetas ...;

Navarra es asunto viejo

Cantado por cien poetas.

Mi madre que me enseñó

Me preguntaba a quién quiero;

Y le respondía yo:

A la Reina de los Cielos.

Voy a cantar una jota

A la Virgen de Codés,

Para decir que la quiero

Y que me rindo a sus pies.

En su camino hacia la meta sin fin se dejaban llenar de la luz y el amor

en plenitud.

Cuadro 112

«LA LLEVO EN EL CORAZON*

Al aire de su guitarra se elevaban siempre, idealizando lo real y

realizando lo ideal. Para realizar el ideal soñado, hay que idealizar la

realidad de cada día:

Ventana de bodas altas, Llegó ya la Santa Cruz,

A cuántos haces penar; Nuestra fiesta de los mozos;

A unos por estar ya dentro El que no pague la gaita

Y a otros por querer entrar. Que no venga con nosotros.

La jota quiere alegría,

Entre las penas se ahoga;

A ninguno que está triste

Le oí cantar una jota.

Siempre que viene la fiesta,

Abandono mis ganados,

Por dar cuatro zapatetas

Y en la jota buenos saltos.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Sacerdotes, ministros de Cristo,

Dadnos vuestras manos que elevan

[a Dios

Al altar desde el cielo bajado

Con cinco palabras de consagración.

-¿Qué es aquello que reluce

Debajo del campanario?

-Doce estrellas la coronan,

Es la Virgen del Rosario.

El cariño en nuestra tierra

De un solo modo ha de ser:

Se quiere con toda el alma

O se deja de querer.

Cuatro novios has tenido

Mientras he sido soldado;

Búscate quien haga el quinto

Que yo vengo licenciado.

Si es que amaste y ofendiste

Y de la ofensa te duele,

Ya te dirá el corazón

Por qué camino se vuelve,

En medio de la Berrueza

Hay una maceta de oro,

Y en la maceta un clavel

Y el clavel es San Gregorio.

Porque no trasnocha nunca

Y se levanta temprano,

Mira qué alegre va el sol

Lleno de luz y tan sano.

Con éste serían once

Los mandamientos de Dios:

Gastarás con una mano,

Trabajarás con las dos.

Preguntó una moza al novio Aquella ramica verde

En qué consiste el amor; Que en mi juventud planté

Y le dijo que en tener Será el árbol que ha de darme

Un alma para los dos. Fruto y sombra en mi vejez.

Amor de moza ligera

Es fogatica de aliagas, El día que yo me muera

Que en un momento se enciende Dejaré en el testamento

Y que tan pronto se apaga. Que me escriban una jota

En la caja, fuera o dentro.

No llegues así a tu boda

De estos dos modos distintos:

Que unos se casan por cuartos

Y otros se casan por quintos.

Para que hombre y mujer

Vivan como quiere Dios

No debe mandar ninguno

Y han de obedecer los dos.

El que al oír una jota

No aplaude ni se entusiasma

O tiene mal el oído

O ya está enfermo en el alma.

La jota al venir al mundo

Tuvo un raro privilegio:

Todos nacemos llorando

Y ella ha nacido riendo.

Casarse y luego engañarse La jota es como la alondra

Siempre fue grande este mal; Que corre y pica en el campo

Pero mayor es casarse Y que sólo canta bien

Con la intención de engañar. Cuando vuela hacia lo alto.

En Peralta la de la jota, resonó por primera vez en la festividad de la

Virgen de Nieva 1979, este «Homenaje a la Jota Navarra», original del

poeta madrileño, vecino de Peralta, Esteban Sánchez Belinchón.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

Muchos cantan a la jota ... ¡Cómo resuena en los valles,

¿Por qué no cantarle yo? La bella jota navarra!

Si es que la jota navarra

La llevo en el corazón. Que si un navarro la oye

Estando fuera de España

Yo quiero cantarte a ti Le empieza a temblar el pulso

Aunque no encuentro palabras Y hasta se queda sin habla.

Para ensalzar la bravura

Y a esos hombres que te cantan. He visto llorar a un hombre,

Tú expresas el sentimiento

De estos hombres, tan ufanos

Por mantener la grandeza

De su mismo ser navarro.

Que lo llevan en sus venas

Desde el más alto al más bajo.

¡Con qué nobleza en su fuero!

¡Con qué amor en el trabajo!

Porque a Navarra sus hombres

La llevan todos muy dentro,

en sus labios una jota

en su pecho un sentimiento.

Esa jota sin testigo

~ L a n d ou n labrador la canta

Es que le hierve la sangre

Porque le sale del alma.

La cantan en su Ribera,

La cantan en su Montaña,

Aun siendo dentro de España,

Porque sonaba en la radio

La voz de Raimundo Lanas.

Yo le pregunté: ¿Qué tienes?

Viendo que el llanto le ahogaba;

Y él me dijo: ¿no lo oyes?

Es una jota navarra.

¿Qué tendrán siempre tus notas,

Que a todos llegan al alma?,

Ellas son todo oración

Ellas son todo plegaria

Sola se eleva hasta el Cielo

Como un águila dorada,

Y el Señor escucha alegre

Esa jota de Navarra.

Por eso, navarro siempre,

Unete a mi voz y exclama,

Gritando unidos muy fuerte,

¡Viva la jota Navarra!

Entre grandes aplausos y muchas lágrimas así vibró en Peralta este

Homenaje a la Jota Navarra en el marco abarrotado de público de la gran

plaza de la jota de Peralta.

Cuadro 113

«HA DURADO ETERNAMENTE*

Porque amaban hasta el dolor se convertía en gozo; mucho hace el que

mucho ama; mucho hicieron en su amor los que todo querían hacerlo bien:

Como ver y respirar Con un beso para siempre

son las jotas de Navarra; pronto se unirán dos ríos; con ellas de día y noche juntos irán por el mundo

no se cansó mi guitarra. como si fuera uno mismo.

Una flor me dio en la fiesta Me casé al verte tan buena

al ir en la procesión; y nunca me arrepentí;

guardo la flor en mi libro, cuanto más vivo contigo,

a él en mi corazón. menos puedo estar sin ti.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

Todo el mundo me lo ha dicho

que te deje, que te deje;

y al mundo yo he respondido:

con la muerte, con la muerte.

Primero faltará el vino

para la misa mayor

que te falte la palabra

que de mi pecho salió.

Era nuestro amor primero,

recién cumplías los veinte;

con la bendición de Dios

ha durado eternamente.

A los pájaros cantando

les oirás repetir

que me quieras a mí tanto

como yo te quiero a ti.

Del mío tu corazón Llevas la sal de la jota

costaría separar y llevas el sol del campo;

como el alma de su cuerpo por ser morena salada,

cuando Dios la va a llamar. te quise y te quiero tanto.

A lo largo de la historia, la jota ha vivido diversas fases. Primeramente

la fase del sotar, antes y después de las Glosas Silenses, del 950 hasta el

siglo XVI, cuando su nombre prevalente se igualaba con el de danza airosa,

«Se facer el altibaxo y sotar a cualquier muedo», sé hacer el altibajo y jotar

a cualquier movimiento musical; proclama ufanamente un protagonista de

la copla 975 en el Libro de Cantares del Arcipreste de Hita, por los años

1330. Y en «La pícara Justina» se describe un alma en el siglo XVI

«brincadora, bailadora, sotadora, que parecía azogue». Es la fase de la

raigambre genérica polivalente, con múltiples variantes de nombre distinto

según el propio modo de sotar. En la expresión hablada, sotar, aspirando la

ese inicial, sonaba jotar.

Viene después, la fase de la jota personaliza. Ante tantos ritmos, bailes y

cantares, creados durante los siglos XVII y XVIII, se distinguen y designan

con la palabra jota como nombre propio diversos modos de danzar y

cantar, de gran impacto y querencia populares por su aire evocador y por

su gracia y fuerza.

Surge más tarde la fase de la jota hecha historia y vida, a fines del 1700 y

comienzos del 1800; tan de todos, de garganta en garganta, que sin grafías

musicales y sin ensayo alguno, espontáneamente durante las campañas

frente a Napoleón se hace himno y plegaria universales.

Y llega finalmente la fase de la jota enriqzlecida y en evolzlción con la

entrega a ella durante los siglos XIX y XX, de joteros y compositores que

el pueblo hace suyos, según preferencias comarcales. Son ya los tiempos en

Navarra de El Molinero de Subiza, Gayarre, Apolinar Brull, Dámaso

Zabalza, Santos Laspiur, Sarasate, Dos Gargantas, Demetrio Chueca, Joaquín

Larregla ...; y después tantos y tantos más, encabezados por «El

Ruiseñor Navarro* Raimundo Lanas, y los compositores Aurelio Hernández,

de Corella, Silvanio Cervantes, Gumersindo Bravo, José Menéndez de

Esteban, Manuel Turrillas, Joaquín Zabalza, Joaquín Madurga, Jesús Martínez

de Funes, Vicente Guillén y Purificación Acosta ...

Los instrumentos predilectos de la jota fueron guitarras, requintos y

bandurrias, láudes, guitarricos y violines, acordeón y piano, triángulo y

castañuelas, panderetas y hasta zambomba ...; los instrumentos de cuerda

con preferencia a los de viento. Pero también han sido muy suyas banda y

gran orquesta.

ALMA LIRICA DEL PUEBLO

En cada región la jota ha mantenido su personalidad. Y así la jota

navarra no se ciñe solamente al modo mayor como la aragonesa. También

el modo menor es patrimonio suyo, de gran creación y variedad.

Las jotas bailadas navarras no se cantan por joteros; sólo en el ambiente

único de fiestas y peñas y por todos conjuntamente. Y en la jota navarra

cantada por joteros, no se interrumpe su audición ni para ser bailada.

. La jota navarra, como reconoce Manuel García Matos, «no está sujeta a

la regularidad métrica de la aragonesa y presenta una mayor ondulación

lineal de las frases, más abundantes y largos melismas, más preciosismo

melódico.. . D.

También son de gran personalidad y sabor la introducción y las

variaciones instrumentales, diversas de las de la jota aragonesa y de otras

regiones, en la misma vanguardia y hermandad jotera.

Cuadro 114

«ALMA Y PIE SALTAN DETRAS»

«Las estrellas del cielo, son ciento doce; con las dos de tu cara, ciento

catorce». A Navarra, al igual que a Aragón y Rioja, Valencia y Murcia y las

regiones de la jota todas, se pueden aplicar estrofas de hace ya generaciones:

Ninguna música imita Parece que nuestro sol

La alegría de la jota; Al oírla brilla más.

Que con ella en cada nota

De amor el pecho se agita

Y al fin en el canto brota.

En la jota escucharás

Latir al pueblo español;

Y si con ella a compás

La castañuela rep-ica.. -

Tal gozo nos comunica

Que alma y pie saltan detrás.

La jota admite mucha variedad en la voz. Sebastián Julián Gayarre, el

jotero roncalés fue en la Scala de Milán «el tenor de la voz de ángel*, de

tesitura muy distinta a la voz de joteros como expresan los nombres de

«Dos gargantas» en Andosilla, o «Pecho hierro» en Sartaguda ... Su fondo

común, en frase de ellos, siempre «tener muy sana la parte del pecho que

rodea al corazón ... ».

El auténtico jotero navarro no se satisface, si su canción vital no ha

producido escalofríos en el auditorio; hasta manifestarse, maravillosamente,

en ese transporte emocionado que se denomina popularmente

«carne de gallina ... ».

El jotero que vive plenamente su jota, busca siempre creación en la

letra, y estilo en la música; creación y estilo que le vayan:

La jota actual viene a ser un romance en esencia. Si el «fragmentarismo

» constituye una cualidad distintiva de los romances, este fragmentarismo

llega a su máxima expresión en los cuatro versos asonantados

octosílabos de la jota común actual. Su sentido concentra íntimamente un

romance antiguo, o presenta el núcleo de un romance futuro.

VALERIANO ORDONEZ, S.J.

En la poética interna de la jota, como romance en esencia, destacan

estas características; descubrimiento de un tema con poesía, sentimiento y

vigor; despliegue gradual de su desarrollo, verso a verso; culminación, de

máxima fuerza poética y valentía expresiva, en el último verso; trasfondo

sugerente, diverso a veces para cantante y oyente, y aun para cada situación

de la vida.

La actualidad de romance en esencia abreviadísimo, hace a la jota

actual, cada día, más adecuada a la dinámica de los nuevos tiempos. Por

ello prevalece -y cada vez más-, especialmente desde el siglo XVIII. A una

sola estrofa de cuatro versos, particularmente representativa, se le van

confiriendo las prerrogativas de selección, adensamie-nto y alarde; con

éxitos inmediatos indudables, especialmente en algunas regiones del Levante

español y del Ebro ...

La juventud del temple navarro y de su historia se ha escrito con jota

fuerte; al igual que la de otras regiones española, desde el Pirineo a

Canarias.

La raigambre de sus estrofas, de esencia poética perenne, llena con su

fragancia natural, universalmente, hombres y épocas; ofreciendo siempre

amor y alegría, espíritu y vida.

Eritrada

Cuadro 1.O

>> 2.O

>> 3.O

>> 4.O

>> 5.O

N 6.O

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ALMA LIRICA DEL PUEBLO

INDICE

«A la luna y bajo el sol ... »

«Navarra y Rioja he corrido ... »

«Con el estribillo y su vuelta»

«Que al río vas a beber ... >>

«A Aguilar he de subir ... »

«Que las estrellas van altas»

«La ronda de los oficios»

«Camino de la Bardena»

«Carric0 de cuatro ruedas*

«Los olmos de la Ribera»

~Cascante se hito ciudad ... »

«Aunque me lleven a Argel*

«Si te pregunta quién vive ... »

«Tengo un vestido en el arca»

«Señora de navegantes»

«En el Cielo hay cinco fuentes ... »

«Los de quien allí tocaba ...S

«Es la jota buena moza ... »

«Si yo perdiese tu amor»

«Si te he visto no me acuerdo»

«Que en el juego de pelota ... »

«Oveja que al puerto sube»

«Y en el pico llevas flores»

«Aunque baje turbio el río ... »

«Si me la da cara a cara»

«Dale fuego al chapamal»

«A su guitarra el jotero ... »

«Carretera de Logroño ... »

«Agua, que se quema el Ebro ... »

«Si te gusta que cante ... »

«Estrella privilegiada»

«Entre la aurora y la jota»

«Labrador era mi padre ... »

«Con el cariño bueno ... »

«Y en Castejón cambió el tren»

«Un requinto borrasquero ... »

«Como ochavos tiene un real»

«De la Virgen ha nacido»

«Con esa misma gracia»

«De la piel de un malatraza ... »

«Si vas a misa por verme»

«Y con sus rayos me quema ... »

«Si dudas del cariño*

«Una tórtola te traigo ... »

«Junto a la torre más alta»

«Lejos tuvo que marcharse»

«Entre tierra dura y piedras ... »

«Y alguna oliva revuelta»

«Por eso es feliz ahora.

«La rosa para ser rosa ... »

«El anillo que me diste ... »

«Entre el nacer y la muerte»

«En la vida, el gran camino ... »

«Siete palabras de vida ... »

«El amor es el regalo»

«Si me la da, qué le queda...»

«Los labios tienes de grasa»

«Cuando den peras los olmos

«Si tú traes el dinero»

«Dame vino de tu casan

«Mejor canta una botella ...

«Mírame siempre derecho»

«Tus manos bandejas llenas»

«La jota, más brava jota ...N

«Cuando se pierda este mundo»

«Cae rocio en el llano»

«Busca siempre su nobleza*

«Ya subí al chopo más alto»

«TU le tiraste una piedra ... »

«En tu puerta planté un pino»

«Nunca emborraches tus penas*

«Desde su cerezo verde»

«No tenías una parra ... »

«Si subes los altos puertos*

«De joven vivió entre pícaros*

«Su espiga de primavera»

«Desde el Baztán a Tudela*

«Para que tu la escucharas»

«Tuve que cantar muy fuerte*

«Madre mía, si me pierdo»

«Traen flores en los labios»

«Por el camino del río»

«Compré una mula en Tafalla»

«Canta, cardelina, canta*

«Tengo una rosa en el pechos

«Déjame asomarme, madre*

«Con todo mi corazón»

«Creo en Dios y en Dios espero»

«En la vida y su camino»

«Cuando nace un nuevo día»

«Encuentran escala y llegan*

«En la marcha hasta el castillo»

«De Dios espero la gracia*

«Horas de pasión y muerte»

«Siete palabras de amor»

«Al cautivo confortar»

«Abecedario de Espíritu»

«Los mandamientos de amor»

«Como cumple a un caballero*

«Hace el romero su vía»

«A orillas del río Ebro»

«Tu en tu casa y yo en la mía»

«Con licencia del esposo*

«Bebed, que tengo buen vino»

«El zamarro se casó»

«Si tu calle no te gusta,,

«Olvidarte no podría»

«Yo ya soy viejo mocica*

«El agua clara de la jota»

«Sólo temo que tu cambies»

«Dos olivos en su altura»

«La llevo en el corazón*

«Ha durado eternamente*

«Alma y pie saltan detrás*