Alma lírica del
pueblo
El huerto
de los cantares
VALERIANO
ORDOÑEZ
ENTRADA
«A
LA LUNA Y BAJO EL SOL ... >>
Li t e r a
t u r a popular es toda aquella creación literaria que el pueblo
acoge y
hace suya porque ha surgido en sintonía con su sensibilidad.
Dentro de
esta literatura, mantiene la jota en la canción un puesto en
vanguardia
tradicional.
Creadores
de la canción popular han sido lo mismo grandes autores de
todos los
siglos, como Lope de Vega y García Lorca, que otros anónimos
en número
abundantísimo.
Y es
interesante constatar que en profundidad poética y figuras de
dicción
alcanzan parecido grado y calidad cuando componen sus estrofas
cantables
populares.
Todos
buscan la misma delicadeza estética y elegancia espiritual.
En los
campos de Andosilla va componiendo Antero Monasterio decenas
de jotas
cada semana mientras impulsa, como buen pastor, el rendimiento
de sus
propias ovejas, en busca de los pastos apropiados para el
mejor
gusto de su carne, leche y queso. Le acompañan su ingenio, su
instrucción
general de autodidacta y, ya de mayor, su radiotransistor
inseparable.
Al cabo de
los meses, de entre sus cientos de jotas, él mismo termina
ofreciendo
habitualmente unas pocas, las más representativas. Como hay
en
cualquier ciudad y pueblo de Navarra muchos Antero, desde el alcalde,
el médico
o el vicario, hasta el estudiante, el camionero o el labrador, estas
creaciones
terminan pronto formando un auténtico tesoro que se une a las
creaciones
igualmente populares de los autores de renombre en la Literatura.
Todos
ellos son doctores en esta poesía, en la que un titulado en
sánscrito
puede reconocerse un auténtico profano; aunque, por ser pueblo
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
y no plebe
ni masa, todos se respetan mutuamente y se admiran desde sus
propios campos.
La jota
abarca muchas regiones de España, manteniendo siempre sus
propios
viveros. Así lo reconocían antiguamente en Aragón:
Para
cantar bien la jota Todos los navarros, madre,
hace falta
que el jotero cantan la jota navarra:
sea de las
Cinco Villas y yo como aragonés
o la
ribera del Ebro canto la zaragozana.
Y las
tierras del Ebro fueron para la jota, desde hace generaciones una
fuente
siempre manante:
Si mi
madre fuera mora De ladrón yo nada sé
y yo
nacido en Argel, y el corregidor me llama;
renegara
de Mahoma me acumulan que robé
sólo por
venirte a ver. el corazón de una dama.
Mi espejo
de cuerpo entero
no hagas
de los hombres caso,
aunque te
llamen lucero,
sol y luna
y cielo raso.
En el
campo labrador
bendita
flor de la harina;
bendito
Nuestro Señor
que está
en la Hostia Divina.
Canta tú y
cantaré yo,
pajarico
en rama verde;
a la luna
y bajo el sol
cante
quien amores tiene.
Le
pregunté a tu vecino
y me dijo:
mozo, vete;
que otro
le ronda la puerta
más a
gusto de su gente.
Al Creador
yo le pido Para casarme contigo
que pronto
esposos seamos; dicen que falta dinero;
junto a El
esposos fieles, yo me venderé por ti
una
eternidad de años. a voces de pregonero.
Así fue
surgiendo y enriqueciéndose la jota en una feliz fusión de la
maestría
de hombres cultos y ocultos. Ya lo recordaron versos añejos:
Saber la
jota no es lujo, Una jota necesita,
que la
jota es necesaria: para que la cante el pueblo,
el que no
sabe una jota sencillez, facilidad,
cómo va a
salir de casa. elegancia y sentimiento. ..
SOLERA
DE LA JOTA
Baile y
canto, la jota es de gran arraigo popular en muchas regiones de
la
península, que la consideran suya desde su origen mismo.
Ya el año
950 las Glosas Silenses hablan del sotar (jotar), como nombre
general de
la danza airosa. Igualmente, poco después, el Libro de Alexandre,
General
Estoria y Crónica General. También el libro de Cantares del
Arcipreste
de Hita, por los años de 1330 y «La pícara Justina» en el siglo
XVI ...
Personalizada,
ante otros ritmos, en los siglos XVII y XVIII, se hace
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
historia y
vida a fines del 1700 y comienzos del 1800. Y destaca en el
mundo
musical, enriquecida y en evolución, durante los siglos XIX, XX.
El aire
vivo de su compás ternario, las sugestivas variaciones melódicas
de sus
instrumentos y los estilos vibrantes de la voz de sus joteros le han
dado
siempre un gran atractivo y renombre.
ORIGEN
En la obra
de Friedrich Herzfeld, Tzi y la mzisica, presentada por el gran
musicólogo
José Subirá, se titula la Jota «canto y baile originario de
Aragón y
de la Ribera navarra, que se difundió con variantes por toda
España. ..
B.
Sin
embargo habría que precisar que, tan originaria como la de la
Ribera, lo
es de valles montañeses navarros como el de Roncal con su
jotero
Julián Gayarre ... Y como suya la sienten la Rioja, Valencia, Murcia,
Castilla,
León, Extremadura, Baleares y muchas otras latitudes, de Asturias
a Tortosa,
y de las romerías gallegas y vascas a las malagueñas.
Con ufanía
proclaman en las tierras del Ebro: «Un navarrico, en la
(Ribera,
el primero, la cantó ...» «La Rioja, Navarra y Aragón, con la jota
por
bandera, qué bonitas son ... » «La jota nació en Valencia, y se crió en
Aragón; y
en Navarra se le dio, sentimiento y corazón ... » Y lo mismo
repiten
Menorca y el Bierzo, Segovia y Badajoz y tantas comarcas más ...
La jota se
encontrará como en su casa en Canarias, crisol de pueblos, y
se llamará
también isa, saltando e izando su alegría.
La jota
mantuvo gran vinculación anímica con el fandango, la seguidilla,
el bolero,
la ranchera ..., y otras canciones hispanas de ambos continentes.
De la mano
con la jota anduvieron siempre los romances y las canciones de
ronda,
villancios y auroras, peuet y punsonet, mayo y ruada, gozos y
arranques
... Un gran escenario y un público entusiasta encontrará la jota en
la
zarzuela, género eminentemente español.
La
incidencia enriquecedora de las más diversas culturas y razas en las
regiones
de la jota puede dar pie a encontrar en ella los más variados ecos
seculares
y aun milenarios.
GRAFIA
De
tradición oral plena y el más amplio eco popular, la jota no precisó
habitualmente
de partituras escritas.
Por su
especial dificultad, no extraña que haya conservado el archivo de
Santa
María del Pilar de Zaragoza una jota villancico de 1666, a doce voces
divididas
en tres coros, el tercero con bajoncillos y bajón, el primero con
arpa y los
tres con órgano, obra de Don José Ruiz de Samaniego, maestro
de Capilla
del Pilar, en honor de Santa María del Pilar: «De esplendor se
doran los
aires y el cristal del Ebro se argenta, que a media noche, un sol su
curso
empieza.. . D.
Sólo
requieren orientación quienes desconocen un camino. Los que
han vivido
la jota por tradición oral no precisaban partituras ni conocida
instrucción
de música sobre ella. Eso sí, ya un manuscrito de fines del 1600
y
comienzos del 1700, utilizado en Avila, reservará dos folios, 25 y 26,
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
para la
jota y un instrumento no tan frecuente en ella. Cifras de arpa, es su
título y
se conserva en la Biblioteca nacional, signatura M 816.
También se
grafiarán para las compañías de teatro.las tonadas nuevas de
jota en el
gran siglo de la tonadilla, el XVIII. Así la de Los ciegos; jota con
estribillo;
o la del sainete Los bailes de Lavapiés.
JOTA
Y TONADILLA
Dos
grandes compañías rotaban en el siglo XVIII por los escenarios
madrileños.
Para el cargo recién instraurado de «músico compositor», cada
una elige
un maestro. Los dos escogidos son el catalán Pablo Esteve y el
navarro
Blas de la Serna. Sus manuscritos se guardan en la Biblioteca
Municipal de
la capital de España.
Las jotas
para sainetes del maestro Esteve (1799) han sido estudiadas
por el
investigador José Subirá.
Blas de la
Serna y de Nieva, el maestro corellano, llegará a escribir 868
obras
musicales: 64 sainetes, 109 comedias, varias óperas y 600 tonadillas,
hasta ser
llamado en aquella edad de oro de la tonadilla el gran tonadillero
y «el
último tonadillera», imaginando que nadie le iba a poder superar en
esta
canción tan española.
Zarzuelas
suyas de gran aliento llevan por nombre La gitanilla por amor,
El
premio de la constancia, y El Fígaro, nombre éste tan
familiar en otra
figura
literaria de gran vinculación con Corella, Mariano José de Larra.
De sus
tres hijos, Micaela, Juan Paulino y Eugenio, la mayor, Micaela,
empleada
del teatro de la Cruz, llegará a sostener en sus brazos en la pila
bautismal
a Francisco Asenjo Barbieri, el gran compositor romántico, y
formarle
en su fe cristiana y en su devoción.
Coetáneo
de Blas de la Serna es el tudelano Pedro Aranaz, y también
escribe
tonadillas escénicas. Sucesores suyos serán en la ópera Hilarión
Eslava, de
Burlada, y Pascua1 Emilio Arrieta, de Puente la Reina. Y en la
zarzuela
grande seguirán, con Arrieta, el tudelano Joaquín Gaztambide,
autor de Los
Magiares y de Catalina, y su amigo Cristóbal Oudrid, crador
de una
gran trilogía, crisol de la jota popular del Ebro: El sitio de Zaragoza;
El
molinero de Subiza y El postillón de la Rioja ...
ORAL
Y ANONIMA
El gran
manantial oculto de la jota ha sido siempre su tradición oral,
espontánea
y permanente, sin ayuda de grafías.
A la
melodía de esta creación anónima se le seguirá llamando tonada,
aplicando
la palabra tonadilla de jota a la de clásicos autores del teatro.
;La
que más con menos!, exclama el público al oírla cantar; la
que más
dice, con
menos versos.
La jota es
una expresión lírica personalísima de los más hondos
sentimientos
humanos y de las más fuertes convicciones y vivencias; Fe y
amor,
trabajo y fiesta, patria y heroísmo ...
En las
regiones de la jota, ha habido siempre tantas escuelas de esta
expresión
como familias joteras y rondallas por sus calles.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Basta con
cuatro versos, generalmente octosílabos y con rima par
asonante.
Se comenzará por el segundo; y ya el oído de todos atento, se
escucha el
mensaje vital de los cuatro versos; para terminar la melodía
vibrante,
repitiendo el último verso y el primero. Esta repetición era
sustituída
en algunos troveros por la adición de uno o dos versos.
. Estos
troveros anónimos componen sus estrofas por centenares con
inspiración
y primor, ingenio y grandeza de alma; conscientes del talento
que han
recibido para entregarlo, de corazón y con el corazón, a los demás.
La música
de la jota fue siempre preferentemente el soporte popular de
muchas
letras variables según la fiesta o la ocasión, de muchas estrofas
distintas
como las de los trovos y troveros.
En todo
solar de la jota ha habido troveros, con ese nombre o sin él.
Cada
comarca guardaba oralmente para dentro de casa los nombres de
estos
creadores, anónimos para los demás. Y sólo algunos de sus trovos
más
selectos quedaban como jotas para siempre.
BAILE DE
FIESTA
Para
bailar la jota bastó siempre una pareja con garbo; pero luce más,
bailada
conjuntamente por decenas de ellas.
Le gustó
saber a fiesta popular religiosa de la mayor pureza y elevación.
Su compás
de tres por ocho o seis por ocho, y ocasionalmente de seis por
cuatro, su
gracia y su alegría, prefirieron siempre el sol y el aire, la gozosa
corona del
pueblo espectador y la explanada de la ermita o del templo
parroquial.
«Con sus torres y gentes, que amor sueñan y cantan; con sus
bailes y
brisa, que moza y mozo aclaran...».
Los padres
de familia y los predicadores la elogiaban ante la juventud,
frente a
algunos bailes excesivamente «agarrados», que ellos preveían
enemigos
peligrosos del alma y de su jota.
Ya el
Arcipreste de Hita, ponía como instrumentos para sotar (jotar) la
vihuela de
arco, sinfonía, guitarra hispana (no la arábiga), albogues, bandurria,
caramillo
y zampoña, cítola (cítara) y odrecillo (gaita) y el corpudo
laúd ...
Pero también son de la jota acordeón y piano, panderetas y
zambomba,
triángulo y castañuelas, banda y gran orquesta.
La
guitarra irá siempre inseparable de la jota, como manifiesta en 1705
el
manuscrito de la Biblioteca Nacional Libro de diferentes cifras de
guitarra.
Cada
pareja cara a cara, como su nobleza, y todas en círculo, como su
amistad,
bailan con la jota su alegría, saltando ágilmente, a veces con
castañuelas
en los dedos o con los mismos dedos como castañuelas.
HERMANDAD
Y AMPLIO ECO
Algunas
veces, una misma melodía, al ser asimilada en diversos ambientes,
se
diversifica personalizada y hecha a todos, riojana en Calahorra,
burgalesa
en Briviesca, tortosina junto al delta del Ebro.
Con solera
y fuerza salvadora, cada región mantiene perenne su modo
propio,
que lo siente dentro. «Los navarricos llevamos la jota en el
corazón;
no hcly que dejarla morir, que viene de tradición».
Joteras
son llamadas las melodías más características del sotar. Y
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
chouteras
eran llamadas en gallego diversas melodías del sotar, como señala
en 1618
Pedro de Herrera.
Con
lenguaje romance pintoresco había dicho la doncella Teodor en el
siglo XIII:
«aprendí tañer laúd y cannon y las treinta y tres trovas ... y
aprendí
bailar y sotar y cantar...».
Al
difundirse los medios de comunicación, el anonimato tradicional de
troveros y
joteros termina; y se transmiten muchos nombres, ampliamente
conocidos
en España y más allá de fronteras y mares.
La solera
de la jota y su despliegue posterior, prosigue en los siglos
XIX
y XX, como queda ampliado en los temas La
jota y sus fases, Jota y
romance,
Rondallas de antaño, Solera de la jota, Presencia de la jota, El Ruiseñor
Navarro,
Raimundo Lanas romance vivo, La jota literatura popular ...
(Colección
Navarra,
Diputación Foral, Pamplona).
Y LA JOTA,
CANTO Y BAILE, VA A MAS
Unas
regiones, como Aragón, destacan preferentemente por el baile;
otras,
como Navarra, por el canto y su variada creación continua, incrementada
en
ocasiones con temas propios, al modo de las estampas de
Sanfermines
y Javieradas o las jotas villancico.. .
Y esta
solera de la jota ha tenido eco universal en trovadores y
músicos,
como espejo de España; desde Glinka y Saint-Saens a Balakiref.
Listz
utiliza la jota en las variaciones de su rapsodia hispánica. Como algo
básico la
adopta Chabrier igualmente en su rapsodia España. Y Raoul
Laparrá
llegará a crear una ópera titulada La jota.
Cuadro
1
«NAVARRA Y
RIOJA HE CORRIDO ... »
De padres
a hijos se ha transmitido, decenios tras decenios, una
intimidad
poética sabiamente cantada.
Pregunté
si estabas libre
porque tu
gracia me lleva;
preguntar
nunca es error
cuando es
sabia la respuesta.
Como la
mejor señal,
dame la
mano derecha,
la que me
tienes que dar
ante el
altar de la iglesia.
Me dices
que no me quieres
y es
mentira, que me engañas;
que estoy
leyendo en tus ojos
lo que me
quiere tu alma.
Tú sola,
mi navarrica,
reinas en
mi corazón;
si yo
reinara en el tuyo,
qué feliz
sería yo.
Como el
tronco que se quema
en el
calor del verano,
tengo yo
mi corazón
si te veo
y no te hablo.
Cuando te
ronde, abrirás
las
ventanas del balcón;
y yo te
abriré gozoso
las
puertas del corazón.
El corazón
te daré;
también te
daré la vida;
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
el alma no
puede ser
porque la
debo y no es mía.
Cuándo
querrá Dios del cielo
y la
Virgen de la Oliva
que pueda
yo de tu mano
decir
«esta prenda es mía».
¡Qué
resalada serás!
la sal se
te va cayendo;
siempre
marcharé detrás
para irla
recogiendo.
Navarra y
Rioja he corrido
Aragón y
Cataluña,
y no he
podido encontrar
carita
como la tuya.
Tengo un
dolor no sé dónde,
que viene
de no sé qué;
se curará
no s i cuándo,
si lo cura
quien yo sé.
Tienes, mi
bien, unos ojos
que con
sólo mirar matan;
pero con
tal que me mires
mátame,
prenda del alma.
El primer
amor que tuve
se llevó
mi corazón;
no hay
amor como el primero,
para
llevar lo mejor.
Piensan
que no nos queremos
porque no
nos ven hablar;
a tu
corazón y al mío
se lo
pueden preguntar.
La manzana
en el invierno
tiene el
corazón helado;
así está
mi corazón
si te veo
y no te hablo.
Será para
mí tu mano
como el
óleo de la Unción;
al amarte
y no tenerla
se muere
mi corazón.
Agua
menudica llueve
y repican
las canales;
ábreme la
puerta, cielo,
que soy
aquél que tú sabes.
Quisiera
ser, a tu puerta,
cristal claro
en tu pendiente,
para
decirte al oído
todo lo
que el pecho siente.
Maestra
del buen querer,
no sé y
habrás de enseñarme;
que es
obra de caridad
enseñar al
que no sabe.
Con tus
ojos y tu cuello,
morena, me
cautivaste;
átame ya
con tu pelo
hasta que
venga el rescate.
Cuadro
2
CON
EL ESTRIBILLO Y SU VUELTA
El
estribillo tradicional en las estampas de jota, puede venir antes de
ellas como
introducción o después de ellas como comentario. En su vuelta
repite el
cuarto verso con adición de dos sílabas, casi siempre exclamativas:
madre,
guapa ...; y seguidamente el primero y el segundo. Con ello llega a
los ocho
versos:
Al
estribillo, jotas, Sin molinillo, madre,
Al
estribillo; Sin molinillo,
Que no hay
chocolatera Al estribillo, jotas,
Sin
molinillo. Al estribillo.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
A
qué van a la plaza La vecina de enfrente
Tantos
mirones, Mira tu casa;
Si bailan
ellas solas Pero no ve la suya
Por falta
de hombres. Que se le abrasa.
A
esa que está bailando
Que' le
echen rosas;
Porque se
lo merece
Por buena
moza.
Dame un
poquito de agua
Fresca o
caliente;
No por la
sed que tengo
Sino por
verte.
No me
quiere tu madre
Porque so;
pobre;
Más pobre
es la cigüeña
Y está en
la torre.
Lleva la
tabernera
Pendientes
de oro;
El agua de
la fuente
lo paga
todo.
Si buscas
que te quieran,
En la
plaza del baile
Todos son
guapos;
Y llegadas
las quintas
Cojos y
mancos.
Para
cuestas arriba
Quiero mi
burro
Que las
cuestas abajo
Yo me las
subo.
El que
enferma de amores
Sin
calentura,
Que vaya a
la parroquia,
Que el
Cura cura.
La mujer
que no cena
Con su
marido
Lo mejor
del puchero
Ya se ha
comido.
Trae
doblones;
Que es
moneda que alegra
Con esta
jota y otra
Se acaba
el baile
Los
corazones. Por la puerta, señores,
La mujer
pequeñita
Es un
regalo;
Vale más
poco y bueno
Que mucho
y malo.
Se va a
la calle.
Hay gatos
que callando
Comen
pichones,
Y otros
que mayando
No ven
ratones.
Cuando
llega octubre y otros meses de especial tradición piadosa, el
mismo
estribillo resuena con diversas melodías en el ambiente popular:
Labrador perezoso,
Vístete
aprisa;
Que
después del rosario
Viene la
misa.
Los que
van al rosario
No pasan
frío;
Que la
Virgen María
Les da su
abrigo.
Mi morena
parece
Cuando va
a mis;
Pajarico
de nieve
Que anda y
no pisa.
Una moza
bonita
Vive en mi
barrio
Que hasta
el agua bendita
Toma con
garbo.
San
Antonio glorioso,
Tres cosas
pido:
Salvación
y dinero
Y un buen
marido.
Si quieres
que el dinero
Nunca te
falte,
El primero
que tengas
Nunca lo
gastes.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Por la
Virgen de agosto El Hijo de la Virgen
Pintan las
uvas; No tiene cuna;
Para la de
septiembre Su padre es carpintero
Ya están
maduras. Y le hará una.
Siempre la
piedad fue un atributo de las tierras de la jota. Sin ella
prevalecen
la esterilidad y la desconfianza. De ahí que repitieran en
comarcas
como la de Aguilar de Codés: «Delante del rezador, no pongas tu
trigo al
sol; y del que no reza nada, ni el trigo ni la cebada ... »
Cuadro
3
«QUE
AL RIO VAS A BEBER ... »
Las
tierras del Ebro mantuvieron una sintonía perfecta entre piedad y
vida,
trabajo y familia, servicio y humor, que terminaba haciéndose canción:
Las
borrasquillas de abril
son como
el agua bendita;
que las
manda el Creador
para que
salga la espiga.
Mayo es el
mes de María
las flores
su bendición;
y Dios los
vientos envía
para dar
la granazón.
En la
puerta de un molino
me puse a
considerar
las
vueltas que ha dado el mundo
y las
muchas que dará.
Mi vecina
la Rolliza,
mujer de
mucho aparato
se ,come
la longaniza
y le echa
la culpa al gato.
Cuando
llega el mes de junio,
Dios nos
concede licencia
para poder
ya segar
en sus
campos la cosecha.
Por la
voluntad divina
que campo
y vida mantiene,
recogemos
nuestro grano
con el
sudor de la frente.
A la una
se levanta,
a las dos
ya está vestida,
a las tres
se desayuna
y a las
cuatro se va a misa.
El salero
de la sal
lo ponen
sobre la mesa
el que
quiere tomar toma,
y el que
no quiere lo deja.
Con sus
jotas, pan y vino,
buena
guindilla y un real,
pasa un
navarro el servicio
lo mismo
que un general.
Ay qué
mala cara pone
la tronada
por Ujué;
así la
pone mi madre
cuando yo
le pido el pre.
De la
Montaña bajaste
con
abarcas y gorguera;
cuando
vuelvas a subir,
zapato y
media de seda.
Pajarito
lisonjero
que al río
vas a beber;
ya se ha
secado la xama
que te
solías poner.
Hasta para
cantar su amor vivirá en estos hombres su fe profunda:
De los
siete sacramentos
el primero
es el bautismo;
ya sé que
estás bautizada
podrás
casarte conmigo.
Segundo,
confirmación:
ya sé que
estás confirmada;
que te
confirmó el Obispo
la
hermosura de tu alma.
El
tercero, penitencia;
penitencia
a mí me han dado:
que te
vaya a visitar
cuando
esté tu amigo al lado
El cuarto
la Comunión:
recíbela
con anhelo;
si estás
en gracia de Dios,
seguro
tendrás el Cielo.
El quinto,
la extrema unción;
extremo es
lo que te quiero;
ni de día
ni de noche
te aparto
del pensamiento.
El sexto,
sacerdotal;
es orden
que de ti espero,
que ante
el altar de la Iglesia
me
pregunte si te quiero.
El
séptimo, matrimonio;
eso vengo
yo a buscar;
si eres
firme en el querer,
contigo me
he de casar.
Así iban formando
fe, alegría y amor, el canto de una vida fecunda.
Cuadro
4
«A AGUILAR
HE DE SUBIR ... »
Las
viviendas más íntimas, sentimentales o humorísticas, han ido aflorando
espontáneas
en estas tierras de la jota, a lo largo de generaciones:
Cuando yo
me eche una novia
tiene que
ser de Corella:
y que me
ponga de taco
ajos y
alubias con pella.
.Bajé
de Corella a Alfaro
y me perdí
en el camino;
la culpa
no tuve yo,
la culpa
la tuvo el vino.
Nunca sé
cuando te veo
con ese
vestido azul,
si es que
tú vas como el cielo
o el cielo
va como tú.
En lo
blanco de tu cuello
una
hermosa Virgen ví;
si quieres
un ermitaño
aquí me
tienes a mí.
Cada vez
me gusta más
la gracia
de esta morena;
bien le
prestaría un pan
aunque no
me lo volviera.
y si no
quieres entrar,
yo te sacaré
un buen cesto.
Anda, ve y
dile a tu madre
que no
quieres ser cigüeña;
y que te
alargue la falda
o que te
corte las piernas.
Sin saber
cómo ni cuándo
se me ha
metido en el alma
un amor
que no era fuego
ni era
viento ni era llama.
Cuando
paso por tu puerta .
suelo
hacerme el distraído;
y después
que ya he pasado
vuelvo los
ojos y miro.
Con ese
delantal blanco
marchas
publicando guerra;
y yo, como
buen soldado,
siento
plaza en tu bandera.
Entra,
morena, por uvas A Aguilar he de subir
a la viña
de mi abuelo; aunque me hiele de frío
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
por ver si
puedo bajar
con novia
a Torres del Río.
Más vale
el garbo y el talle
que tienen
algunas mozas,
que todos
los intereses
que tienen
los padres de otras.
Vamos a
adorar la Cruz
para ganar
Jubileo;
hoy
también adoraría
la que
llevas en el cuello.
Con gracia
te vas criando
como la
espiga del trigo;
mientras
te estoy esperando
para
casarme contigo.
Era la
mejor cordera,
se crió
junto a su madre;
si no me
la quita Dios,
no me la
ha de quitar nadie.
Detrás de
ti, prenda mía,
siempre
mis ojos irán
como el
soldado de Flandes
detrás de
su capitán.
A la
salida de Misa
me miraste
y te miré;
una cadena
me echaste
y
prisionero quedé.
Cuántos
hay que te dirán:
salada,
por ti me muero;
y aunque
no te digo nada
yo soy el
que más te quiero.
Dos velas
tengo encendidas
en el
altar de mi alma;
y en él he
puesto una imagen
que tiene
tu misma cara.
Tengo
reparo y me callo,
tengo amor
y no lo digo;
y no sé
cómo decirte,
jte
quieres casar conmigo?
Ritmo y
canto, jota alta o jota baja, en Aguilar de Codés o en Corella la
bella, son
estrofas entrañables que ofrecen siempre un corazón abierto.
Cuadro 5
«QUE
LAS ESTRELLAS VAN ALTAS*
En la
víspera de la fiesta grande, las rondas de las rondallas desgranaban
sus
estrofas, como antes habían desgranado las cuentas de su Rosario. Y no
sin
aplicaciones audaces, inspiradas en la misma fiesta:
Con estos
tus rizos rubios Mi Navarra, sol de soles,
que te
cuelgan por la frente, es tu cara una custodia;
pareces
campana de oro y tus ojos la escalera
que va
llamando a la gente. para subir a la gloria.
Te comparo
con la luna Morena tiene que ser
con el sol
y los luceros; la tierra para ser buena;
y si no
fuera pecado, y la mujer para el hombre
con la
Reina de los Cielos. blanca como la azucena.
Eres rubia
como el trigo Morena tiene que ser
escogido
grano a grano; la tierra para el sarmiento;
eres la
espiga más fina y la mujer para el hombre
que mis
ojos han mirado. viva como el pensamiento.
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
Para
cuándo son tus rayos,
mi
navarrica morena;
para
cuándo son los rayos,
sino para
cuando truena.
Anda
diciendo tu madre
que no la
dejo dormir;
dentro de
su casa tiene
la que no
me deja a mí.
Tiene más
sal mi morena,
que un
torero toreando,
que un
cura diciendo misa
y un
obispo confirmando.
Ni contigo
ni sin ti
tienen mis
penas remedio;
contigo,
porque me matas,
y sin ti,
porque me muero.
Yo pensé
que era la luna
la que
estaba en el balcón;
y salió la
capitana
de Navarra
y Aragón.
Ahora tú
estás en la cama
bien
abrigada y caliente;
y yo por
estas esquinas,
pegando
diente con diente.
Es tan
grande, prenda mía,
el cariño
que te tengo,
que si te
encuentro en la calle
te voy a
hablar y no puedo.
Ven que te
diga al oído
las cosas
que me suceden;
estoy
enfermo del alma
y el
médico no lo entiende.
Junto a la
cuesta del pueblo
Voy a
plantarte rosales;
Para que
al ir a la Virgen
Tengas
rosas que cortarle.
A
las orillas del Ebro
me
prometiste ser fiel;
y el río
que te conoce,
murmura y
no se por qué.
Tienes los
ojos azules,
tienes
rubios los cabellos
y en todo
tú te pareces
a
los ángeles del cielo.
Tu lo
tienes, navarrica,
el remedio
de mi mal;
tú lo
tienes, tú lo tienes,
y no me lo
quieres dar.
La pena de
un ciego es grande
que no ve
por dónde va;
pero es
más grande la mía
que no sé
tu voluntad.
Por querer
dos rosas finas
en un
zarzal se metió;
y todo
lleno de espinas
i qué
malherido salió!
Cuando la
flor es pequeña
más fina
tiene el olor;
por eso a
mí me enamora
una
pequeñica flor.
Vamos a la
cama,, mozos,
que las
estrellas van altas
y la luz
del día viene
anunciando
la mañana.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
6
LA
RONDA DE LOS OFICIOS
Un poco a
modo de caricaturas con intención en el antiguo carnaval, se
repitió
durante generaciones esta ingeniosa ronda de los oficios titulada «El
diablo
viene por todos».
Hoy en los
mismos infiernos Hay sastres que al hacer trajes
ha habido
pronunciamiento cortan sin duelo y temor;
y los
demonios pretenden de cinco varas de paño
formar un
gran regimiento. guardan tres y entregan dos.
El diablo
quiere llevar
a todos
los zapateros
que por
suelas a las botas
echan
cartones sobreros.
Por beber
mucho el domingo
y no
trabajar los lunes,
pobre de
mí, pobre de mí,
al
infierno voy a ir.
A
escribientes y escritores
que el
diablo no se los lleve,
son libres
para escribir
y lo que
escriben se lee.
Aquella es
tierra caliente
y el viaje
qué poco cuesta
para
escritor y escribiente
no
encuentro tierra como ésta.
A todos
los taberneros
los
llevará el diablo indigno
porque sin
usar estola
bautizan
el mejor vino.
A los
caros albañiles
el diablo
los va a llevar
y lucirán
el salón
que tienen
para bailar.
El diablo
se va a llevar
al
pícaro carpintero
que con
hacer un «ris ras»
gana
demasiado dinero
Hile bien
el tejedor
y así
nunca bajará ,
con el de
las uñas largas
para armar
allí el telar
Sin frío
siempre los sastres,
trabajan
junto al brasero,
que el
diablo no les arrastre
y se los
lleve al infierno.
Van muchos
alpargateros
al
infierno como ratas;
que como
allí nunca llueve,
todos
gastan alpargatas.
Algunos
alpargateros
al infierno
bajarán,
hasta con
cáñamo y pita,
soñando
cuartos ganar.
A ciertos
afiladores
el diablo
quiere alcanzar
y aunque
sin rueda los lleve
bien que
los han de amolar.
Si en el
infierno cayeras,
afilador,
amolachín,
tanto como
has afilado,
más te
afiarán a ti
Mira el
infierno que aguarda,
esquilador
o barbero,
que sin
navaja o tijera
pueden
arreglarte el pelo.
Esquilador
y barbero,
jay! qué
placer, jay! qué primor,
qué buen
barbero es el diablo
cuando
afeita sin jabón.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
El diablo
a los periodistas
los lleva
por imprudentes,
porque hoy
dicen una cosa
y mañana
la desmienten.
Con las
mujeres torcidas,
el diablo
se las ve mal;
para poder
sujetarlas
a todas
tendrá que atar
A
impresores y editores
el diablo
los logrará
por lo que
ponen de menos
y lo que
ponen de más.
Molineros
de la tolva
el diablo
quiere llevar;
cuando
sale el trigo caro,
sisan
celemín de más.
A
pintores y escultores
el diablo
los llevará
porque
tienen los modelos
«de la
gente que hay allá».
Y los
ciegos embusteros,
que cantan
lo que no ven,
para que
den un concierto
al
infierno van también.
Tenga el
ciego verdadero
que nunca
hizo daño a nadie,
un buen
vino de Navarra
y un salón
para dar baile.
Con todos
el diablo puede,
quiere
llevarlos con él;
menos con
muchos herreros
que son
más diablos que él.
El diablo
busca sogueros,
con sus
sogas y cordeles
que hacen
falta en el infierno
para atar
a las mujeres.
Con todos
los usureros
hará el
diablo un buen enjambre,
porque
nada les importa
ver morir
al pobre de hambre.
Usurero despiadado,
pobre de
ti, pobre de ti,
¿de qué te
sirve la usura,
si al
infierno vas a ir?
Al buen
labrador el diablo
nunca lo
puede llevar;
a costa
del labrador
todos
comemos el pan.
Tu vida a
Dios siempre agrada,
labrador,
buen labrador,
que hasta
los pájares comen
a costa de
tu sudor.
El autor
de estas letrillas
es un
noble riojanito;
si queréis
saber quién es,
le llaman
el Templadito.
Y muchos
años después,
por su
alegría y desgarro,
vuelven de
«Jota y Romance»
con un
amigo navarro.
Así se
repitió en popular literatura de caña y vino esta ronda de los
oficios a
orillas del Ebro.
Cuadro 7
«CANTE EL
CIELO DE CONTENTO»
Cuaresma
ha sido siempre el tiempo de profundización personal y de
«examen de
catecismo» fundamental vivido plenamente.
Con
frecuencia, en esta pedagogía, que abarca desde el niño al adulto,
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
se ha
utilizado secularmente el canto y el verso, de clara aurora y honda
doctrina,
como en esta evocación de los Sacramentos:
Cante el
cielo de contento,
La tierra
de regocijo;
Gloria al
Espíritu Santo
Gracias al
Padre y al Hijo.
Debemos
darle las gracias,
Por la
merced que nos hizo,
De los
siete Sacramentos,
el primero
es el Bautismo.
El quinto
la Extremaunción
Cuando el
hombre, despedido
De las
cosas de este mundo,
Sólo llama
a Jesucristo.
¿Pues a
quién ha de llamar,
Viéndose
en tanto peligro,
Sino a
Cristo y a su Madre,
Sino a su
Madre y a Cristo?
Segundo,
Confirmación,
Para el
Espíritu ungirnos. El sexto es el Sacerdocio,
Como
atletas de la Fe, Que con sus palabras cinco
Como soldados
de Cristo. Hace bajar de los Cielos
El
tercero, Penitencia,
A Dios y
Hombre Jesucristo.
Del pecado
cometido;
Y el
hombre cuando confiesa,
Vaya bien
arrepentido,
Diciendo:
Señor pequé
Contra Ti
y en Ti confío.
El cuarto,
la Comunión,
Especies
de pan y vino;
Bien
podían los cristianos
Confesar
cada domingo,
Y recibir
cada día
El
Sacramento divino.
El
séptimo, Matrimonio;
Alto
misterio escogido;
Si los dos
se unieren bien,
Tendrán
igual Paraíso;
Y si no se
unen bien
Tendrán un
Infierno mismo.
Cristianos,
que estáis atentos,
Oíd bien
lo que os digo:
Estos
siete Sacramentos
Tienen
origen divino.
Con
estrofas y modos similares, de generación en generación, la
pedagogía
cuaresma1 renueva en cada alma todo el contenido de la teología
y de la
vida en Cristo. Y es preciso aprovechar este tiempo de salvación.
Cuadro
8
«CAMINO
DE LA BARDENA»
La jota se
cantaba siempre con todo el alma, aunque nadie estuviese
escuchando:
Camino de
la Bardena
es
parecido al de Roma;
a los
viejos los remata
y a los
jóvenes los doma.
Hace
tiempo para hablarte
hiciera yo
un desatino;
hoy para
no tropezarte
me voy por
otro camino.
Al pie de
una cruz bendita
hicimos un
juramento;
tu lo
olvidaste enseguida
y yo
siempre lo recuerdo.
Yo me
arrimé a un pino verde
por ver si
me consolaba;
como era
verde aquel pino
por verme
llorar, lloraba.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Anda
diciendo tu madre
que eres
tú mejor que yo;
en qué
libro lo ha leído
o qué
noche lo soñó.
Anda
diciendo tu padre
de mi
honra no sé qué:
eso es
enturbiar el agua
que a! fin
tendrá que beber.
Eres
bonita por fuera,
y por
dentro Dios lo sabe;
eres un
arca cerrada
que se ha
perdido la llave.
De qué te
sirve tener
esa cara
tan hermosa
si tiene
tu corazón
más
espinas que una rosa.
Aunque
vayas y te laves
en el agua
del romero,
no quitarás
el olor
de los
amores primeros.
Yo me
confié a un amigo
por ver si
me consolaba,
y el amigo
estaba enfermo
del mismo
mal que yo estaba.
Por la
Virgen de Mendía
Que
conmigo tu verás
Vuelve
pronto, vida mía,
Porque ya
no puedo más.
Aunque
ahora me desprecies,
Para ti un
tiempo fui bueno;
Calla tú y
callaré yo,
Y así los
dos callaremos.
Del jardín
de tu hermosura
era
jardinero yo;
dejaste la
verja abierta
y otro
jardinero entró.
De tus
palabras de amor
era
testigo la luna;
y cada vez
que la miro
me parece
que se burla.
Si oyes
tocar las campanas,
no
preguntes quién ha muerto;
porque a
ti te lo dirá
tu propio
remordimiento.
Siempre te
estoy predicando
como un
padre misionero;
y no he
podido traerte
al camino
verdadero.
De un
tronco duro de olivo
hicieron
un San Ramón
y de la
misma madera
hicieron
tu corazón.
El querer
que me tenías
en una
rama quedó;
y llegó un
viento un mal día
y la rama
se llevó.
Una moza
me dio el sí
y otra me
dio el no;
la del sí
quería ella;
la del no,
quería yo.
Ya se me
ha acabado a mí
ir a misa
y allí verte;
no te echo
la culpa a ti;
la echo a
mi mala suerte.
Eres como
la veleta
que está
encima de la torre;
viene un
viento y otro viento
y a todos
les correspondes.
Dos
pájaros una moza
quiso
coger una vez;
y se quedó
sin ninguno,
mira si le
estuvo bien.
Yo comí de
la retama
y de la
flor del romero
mi bocado
más amargo
que olvidé
el amor primero.
El hombre
que nace feo
que se
casa y no es querido,
que se
muere y se condena,
vaya
juerga se ha corrido.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Entre
Aragón y Navarra Cebada cogimos poca
están
haciendo un canal y trigo bastante menos;
se ha de
convertir en oro siga la trampa adelante,
la tierra
que ha de regar. con el maíz pagaremos.
Cuaderno 9
«CARRIC0
DE CUATRO RUEDAS»
Mirando al
cielo estrellado durante los rasgueos introductorios de la
guitarra,
hasta sus constelaciones y figuras, como la del carro, servían de
inspiración
a los rondadores y sus jotas «nocheras»:
Porque mis
cartas no ves Lo mismo es decirme a mí
piensas
que de ti me olvido; que no te tenga cariño
y en lo
más hondo del pecho que decirle a San Antonio
todo el
día yo te escribo. que se vaya y deje al Niño.
Desde que
te vi, me dije
que
primero faltaría Todo el mundo contra mí,
la Misa
mayor en Roma morena, porque te quiero;
que tú dejar
de ser mía. todo el mundo contra mí
y yo
contra el mundo entero.
Nunca
verás con la lluvia Primero faltará el vino
que verde
hiedra se seque; para la Misa Mayor,
cómo
quieres que yo olvide que te falte la palabra
a quien he
querido siempre. que de mi pecho salió.
Aunque a
puñaladas muera
y a tiros
me den la Unción, Aunque hoy no saliera el sol,
he de
hablar con mi morena para mí ha de ser buen día;
siempre
que tenga ocasión. porque he visto esta mañana
la prenda
que más quería.
Dame tu
sangre, navarra, Muchos me han aconsejado
que yo te
dará la mía; que dejara tu amistad;
y haremos
una contrata y yo les he preguntado
que dure
toda la vida. si era envidia o caridad.
Me puse a
rezar un Credo
para ver
si te olvidaba; Carrico de cuatro ruedas
mas
presente te tenía de estrellas sobre el tejado,
cuanto más
ausente estabas. despierta a esa doncellica
que tiene
el sueño pesado.
Por tu
calle voy entrando, Cuando Dios creó los cielos
me han
dicho que no hay salida; le sobraron dos estrellas:
yo la
tengo que encontrar y las ha puesto en tu cara
aunque me
cueste la vida. para alumbrarme con ellas.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Aquel
clavel que me diste
el día de
la Ascensión.
no era un
clavel que fue un clavo
que me
llegó al corazón.
Dónde
estarán las estrellas
cuando
está el cielo nublado;
dónde
estará mi morena
que tiene
el balcón cerrado.
Con esas
enredaderas
que tienes
en el balcón,
siempre
que paso y las miro
se me
alegra el corazón.
La luna se
va a encender
y a mí no
me importa nada;
la luna
que a mí me alumbra
está en
aquella ventana.
Aunque
tengas más amores
que flores
tiene un almendro,
ninguno te
ha de querer
como yo te
estoy queriendo
El marco
de tu ventana
todo está
envuelto de estrellas;
y cuando
te asomas tú,
sale el
sol y se van ellas.
Mi novia
me dio una osa
y su madre
la miró:
más
colorada se puso
que la
rosa que me dio.
Para todos
en el mundo
sale el
sol por la mañana;
a mí me
sale de noche,
cuando
ella está en la ventana.
Cuadro
10
«LOS
OLMOS DE LA RIBERA»
En cada
escena de la vida surge la estrofa vibrante de la misma tierra:
Ya me han
dicho que te vas Ya se acabaron las bromas
a la
Ribera, bien mío; y entra la formalidad;
cuidado no
bebas agua si me quieres, yo te quiero;
de la
fuente del olvido. vamos a hablar de verdad.
Yo te
quiero y tú me quieres,
nuestro
amor no ofende a Dios; Dicen que la ausencia mata,
si tú
quieres y yo quiero y digo que no es así;
no hay
estorbo entre los dos. que si la ausencia matara,
me habría
matado a mí.
Aunque con
otras me veas Eres hermosa, mi amor,
no tengas
celos de mí; no quiero que hables con nadie;
todas me
parecen feas sólo con tu confesor,
cuando me
acuerdo de ti. con tu padre y con tu madre.
El anillo
de tu dedo
lo he
soñado y me enamora; Mi ribereña juncal,
cuándo
querrá Dios del cielo el amor que yo te tengo
que en la
iglesia te lo ponga. es tan hondo como el mar
y tan
largo como el Ebro.
Cuando hay
dos que bien se quieren Si me muero antes que tú,
y se
encuentran en la calle, le he de pedir a San Pedro
se hacen
los desentendidos que me deje un ventanal
por que no
se entere nadie. para verte desde el Cielo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Aunque tus
padres te pongan Los olmos de la Ribera
en un
castillo de bronce, unidos de siete en siete
yo te
tengo de sacar no tendrán tanta firmeza
amonestada
una noche. como yo para quererte.
A un
monasterio subí,
me confesé
con un santo; Una mañana de fiesta
y me echó
de penitencia te puse comparación
que no te
quisiera tanto. con la luz que siempre vela
cuando la
Misa Mayor.
-Asómate a
la ventana. A San José pido el ramo,
-No, que me
puedo caer. a San Francisco el cordón,
-Déjate.
caer, salada, a Santa Rita sus rosas,
que yo te
recogeré. y a ti todo el corazón.
Tengo ya
más pasos dados
ante tu
puerta, salada, En un caballo de caña
que el
mismo apóstol San Pablo con estribos de papel
cuando por
el mundo andaba. me atrevo a correr España
si me
ayuda tu querer.
Morena, no
te enamores Cuando se quiere de veras
del que
viene de muy lejos; no se mira el qué dirán;
porque en
volviendo a su tierra el que sabe su camino
si te he
visto no me acuerdo no vuelve la vista atrás.
Cuadro
11
«CASCANTE
SE HIZO CIUDAD ... »
Cascante,
«municipium véterum latinorum», ya batía moneda en tiempos
del
emperador Tiberio. Y será tenido por Muy Noble y Muy Leal con
voz y voto
en las Cortes del Reino de Navarra.
Desde 1633
ostenta el título de Ciudad, sin importarle que para ello
tuviera
que contribuir al erario público con 10.000 ducados de plata.
Esta
generosidad, al igual que las demás vivencias familiares quedaría
reflejada
en las estrofas del pueblo:
El tiempo
y el desengaño
son dos
amigos leales;
que
despiertan al que duerme
y enseñan
al que no sabe.
Al paño
bueno en la tienda
una mancha
le cayó;
y se vende
como saldo,
porque
perdió su valor.
No hay
aínor como el primero
que tan
pronto llene el alma;
el segundo
ya no es tanto
y el
tercero ya no es nada.
Si piensas
que por tu cara
mi corazón
se deshoja,
no pongo
yo mi cuchara
en el
plato que otro moja.
El hombre,
para ser hombre,
ha de
detener tres partidas:
hacer
mucho y hablar poco,
y no
alabarse en su vida.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Nadie diga
en este mundo Más mata una mala lengua;
de este
agua no beberé; que las manos del verdugo;
pues por
muy turbia que baje, el verdugo mata a un hombre
le puede
apretar la sed. y la mala lengua a muchos.
Te
entonará nuestro vino
Para que
no desentones
Al cantar
la alegre jota
Flor de
España y sus canciones.
Cuando
vayas tú por novia
búscatela
entre semana;
porque en
llegando el domingo.
la menos
limpia se lava.
No quieras
buscar mujer
en tiendas
de fantasía
sino en
casa de su madre
y con la
ropa del día.
El amor de
los amores
es el amor
de la madre;
amor que
no miente nunca,
amor que
no compra nadie.
Ningún
hijo tenga pena
mientras
le viva su madre;
que sabrá
pedir limosna
para que
el pan no le falte.
Quien
tiene madre y se queja
no debe
escucharle nadie;
que no hay
pena sin consuelo
para aquel
que tiene madre.
El cielo
de mi Navarra
está
vestido de azul;
y todas
las navarricas
llevan la
sal de Jesús.
Siempre
mira, siempre calla,
siempre
las gracias darás;
nunca
pidas, nunca debas,
nunca a
nadie le hagas mal.
Yo conozco
a una mocica
de mucha
formalidad:
que me
dijo «hasta mañana»
y ya no la
he visto más.
Amar es el
purgatorio;
ser
correspondido, el cielo;
el no
haber amado, el limbo;
dejar de
amar el infierno.
Algunos
enamorados
piensan y
no piensan bien;
piensan
que nadie los mira,
y todo el
mundo los ve.
Por los
años mil seiscientos
Cascante
se hizo ciudad;
todos
bailan de contentos;
al pagar,
me lo dirán.
Por mucho
amor que me tengas,
no me
toques ni la cara;
porque soy
como Pamplona
defendida
de murallas.
La Virgen
del Puy de Estella
le dijo a
la del Pilar:
si tú eres
aragonesa,
yo soy
navarra y con sal.
De color
de sangre y oro
es la
bandera de España:
no hay
sangre para vencerla
ni hay oro
para comprarla.
Si quieres
que yo te cante
la
grandeza de mi amor,
pídele a
Dios que me ponga
mi boca en
mi corazón.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
12
«AUNQUE ME
LLEVEN A ARGEL»
Sin
olvidar nunca a los suyos y firmes en su fe, los soldados marchan
con
decisión a exponer su vida por la Patria, desde «el Castillo de
Pamplona~
a los Castillos de Orán; al modo del pamplonés Martín Cruzat
en el
siglo XVI o del ribereño Pasquier y Eguaras, en 1636 persiguiendo y
haciendo
huir naves piratas de Holanda.
Los
quintos se van mañana, Si por querer a un paisano,
se llevan
los escogidos; olvidas a un militar,
y las
mocitas se quedan hazte cuenta que has cambiado
con los
que el Rey no ha querido oro fino por metal.
La
infantería española
por lo
brava y lo gentil,
en combate
y en amores
sabe el
triunfo conseguir.
Cantando
pasan los quintos
con
guitarra y pandereta;
cuanto más
alegres pasan,
más triste
su gente queda.
Adiós,
padre, adiós, madre,
adiós, mi
iglesia, adiós, pueblo;
me voy a
servi al Rey
todos los
meses que debo.
Mañana me
voy soldado
donde ha tocado
la suerte;
no me
importa ir al cuartel
pero sí
dejar de verte.
El que al
oír viva España
con un
viva no responde,
si es
hombre no es español
y si es
español no es hombre.
Ya se van
los quintos, madre,
ya se va
mi corazón:
ya se va
quien me tiraba
piedrecicas
al balcón.
Ya se van
los quintos, madre
ya se van
los buenos mozos;
por eso
algunas mocitas
tienen los
ojos llorosos.
Ya se van
los quintos, madre,
ya se va
mi corazón;
la Virgen
Santa María
les eche
su bendición.
A los
castillos de Orán
me llevan
porque te olvide;
aunque me
lleven a Argel
olvidarte
es imposible
De las
barbas del sultán
hemos de
hacer una escoba,
para
barrer los cuarteles
de las
tropas españolas.
Toda la
mar han llenado
las navíos
holandeses;
y el
castillo de Pamplona
navarros y
aragoneses.
Soy un
soldado del Rey
aquí llevo
mi registro;
y si muero
en la batalla
muero con
la fe de Cristo.
Se me ha
puesto en la cabeza
que te
tengo que querer;
aunque
vengan más contrarios
que moros
hay en Argel.
Los
suspiros de un cautivo
no pueden
llegar a España;
porque
está la mar por medio
y se
ahogan en el agua.
Morenita
resalada,
no vayas a
la arboleda;
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
que si te
encuentran los moros, Una fragata argelina
te
llevarán prisionera. a mi amor lo cautivó;
Ocho meses
me tuvieron aunque me cueste la vida
en un
arsenal de Argel; he de rescatarlo yo.
sacando
agua con noria Tus ojos me cautivaron
para no
morir de sed. mi navarra, noble y fiel;
tus ojos
me tienen preso,
que no los
moros de Argel.
Cuadro
13
«SI
TE PREGUNTAN QUIEN VIVE» ...
Soldados y
Maestres de campo, tercios y regimientos llevaban un
mismo
corazón como el tafallés Juan Carlos Arbizu en Africa y su Goleta
frente a
los turcos; un corazón capaz de hacer de un labrador de Idocin un
capitán
general, Espoz y Mina:
Cuando me
marché a la guerra, A Morería nos llevan
dos besos
al aire di; y allí pronto he de morir;
uno fue
para mi tierra no me han de matar las balas,
y el otro
fue para ti. sino estar lejos de ti.
Tres
fincas de las más grandes
tiene cualquier
militar: Si te casas con sargento
calabozo y
cementerio, todo el día lo tendrás:
la mejor,
el hospital. Compañía por el centro,
vista a la
derecha, mar.
Si te
preguntan quién vive, Si quieres vivir alegre
responde
sin esperar: cásate con un corneta;
Cazadores
de Montaña, por la mañana, la diana;
de los que
llevan la sal. y por la noche, retreta.
Si te
preguntan quién vive,
responde
con alegría: Napoleón mandó un cabo
Cazadores
de Montaña a pedirle a Dios España;
la primera
Compañía. y le respondió Santiago:
quiere que
le rompa el alma.
El comer
poco es salud, Artillería es el oro,
siempre lo
dijo un refrán; Caballería la plata;
los
soldados en Argel los mozos de Infantería
qué buena
salud tendrán. para las más resaladas.
Si te
corteja un soldado,
salada, no
sean tonta; Arriba, caballo bueno,
porque a
los mejores mozos sácame de este barranco
los eligen
para tropa. que me vienen persiguiendo
los de los
sombreros blancos.
-i
Qué llevarás hasta
Argel, Arriba, caballo bueno,
mi soldado
de Navarra? sácame de este arenal;
-Llevo las
armas del rey que me vienen persiguiendo
y el
corazón de 'una guapa. los del Aguila Imperial.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Si quieres
vivir a gusto,
casa con
guardia civil;
de
Pamplona a Zaragoza,
de
Zaragoza a Madrid.
Viva la
Guardia Civil
con todo
su correaje;
hasta las
más señoritas
se
enamoran de ese traje.
La bala
que a mí me hirió
también
rozó al comandante;
a él le
hicieron coronel,
yo tan
soldado como antes.
Cuándo
llegará aquel día
con mi
licencia galana,
que el
sargento diga: firmes;
y yo: no
me da la gana.
Viva la
media naranja,
viva la
naranja entera;
viva la
Guardia Civil
que va por
la carretera.
-Que es
aquello que reluce
por
aquellos romerales?
-Será la
Guardia Civil
persiguiendo
criminales.
No llores,
guapa, no llores,
porque a
la guerra me manden;
que te
dejo el corazón
para que
nadie lo mate.
Montejurra,
Monte jurra,
quién te
ha visto y quién te ve;
ayer
boinas coloradas,
hoy los
gorros de cuartel.
Al pie de
Sierra Bullones
una morita
decía;
si me
queréis, españoles,
reniego de
morería.
Los
sargentos para mí,
los cabos
para mi hermana;
y los
soldados más torpes
ésos para
mi cuñada.
Defendiendo
mi bandera
luché como
buen soldado;
y los
rezos de mi madre
de la
muerte me han salvado.
Dentro de
mi corazón
he
guardado un relicario;
y el
relicario tengo
en el
corazón un soldado.
Una
hermosa costumbre surgirá, al finalizar la semana escolar.
Después de
la plegaria de despedida al Crucifijo y a la imagen de la
Virgen que
presiden la clase, concluye la tarea semanal con un saludo ante
la bandera
de la Patria. Una de sus letras, con la melodía popular de la
Marcha
Real Española, constituye como el Himno Nacional de Hispanidad:
Viva
España, Roja y gualda,
Unida
desde el alba Bandera de la Patria,
En el gran
quehacer Heroísmo y Fe
Destino de
español: Te hicieron inmortal.
Veinte
naciones Alta tu historia,
En un
mismo ser, Por siglos ya fue,
Para
llevar al orbe Hoy su vanguardia y gloria
Fe,
hidalguía y sol. Son nuestro ideal.
Aunque el
Himno Nacional español nunca tuvo letra oficial, diversas
estrofas,
tanto reiigiosas como cívicas, han contribuido a lo largo de los
siglos a
llenar de contenido las notas vibrantes de la Marcha representativa
de España.
Y es un acierto que las nuevas generaciones vivan como las
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
anteriores
su vinculación radical con las naciones de ultramar, hermanas en
lengua,
sangre y Fe.
Cuadro
14
«TENGO
UN VESTIDO EN EL ARCA»
En las
tierras de la jota no sólo canta el hombre. Frecuentemente le
supera la
mujer en valentía y gracia.
A los mozos
presumidos Siempre dices que me quieres,
los tengo
que comparar y nunca me has dado pruebas;
con el
reloj de Pamplona también quiere el cauce al río
de sol,
que apunta y no da. y lo arrastra por las piedras.
Algunas
tienen los novios A mi puerta vienes tarde
como
platos del vasar, y te quieres ir temprano;
que en
rompiéndoseles uno mira que a mí no me gustan
ponen otro
en su lugar. visitas de cirujano.
Al
principio de quererte Ayer me subí a la torre
con el
amor no veía; y me dijo la veleta
ya se me
cayó la venda que algunos mozos de aquí
que en mis
ojos yo tenía. no valen media peseta.
Aunque soy
pobre, no quiero
agua de
ninguna fuente, En el cielo manda Dios,
mientras
no la vea clara en el concejo el alcalde,
y conozca
su corriente. en la iglesia manda el cura
y en mí,
mi padre y mi madre.
Ya había
entrado la noche, En el vestir y el calzar
qué negra
noche sería, voy a gusto de mis padres;
que
entregué mi corazón en irme monja o casar,
a quien no
lo merecía. a mi gusto y no al de nadie.
Corta una
rama de roble
y tírala a
mi tejado; A mi corazón le digo
cuando la
rama eche flores que se alegre y se divierta;
podré yo
darte mi mano. que si tu no le has querido,
no faltará
quien le quiera,
Tu amor
atraerme pudo; Ya sé que tu madre busca
ahora ya
no te quiero; una reina para ti;
porque
encontré un aguilucho anda, ve y dile a tu madre
que sube
más en su vuelo. que la reina está en Madrid.
Alto lo
quiero y buen mozo
cariñoso y
con talento
que los
hombres pequeñitos Me quisiste y me dejaste
tienen
malos pensamientos. y me vuelves a querer;
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
zapatos
que yo retiro
no me los
vuelvo a poner.
Mis amores
me dejaron,
los
motivos no los sé;
piensan
que me han hecho daño,
lo que me
han hecho es un bien.
Siempre a
mí me gustaría
ver y
hablar a quien me entiende,
olvidar a
quien me olvida,
y querer a
quien me quiere.
Si crees
que yo en ti pienso,
ni pienso
ni lo imagino;
por otra
acequia más honda
viene el
agua a mi molino.
No te fies
de mujeres,
yo soy
mujer y lo digo:
que una
mujer engañó
al primer
hombre que ha habido.
No digas
que yo te quise,
ni digas
que me has querido;
di que
sólo fue un capricho
que los
dos hemos tenido.
Tengo un
vestido en el arca
que tiene
cuatro colores:
el temor y
la esperanza,
los celos
y los amores.
Válgame
Dios de los cielos,
qué poca
suerte ha sido;
para todos
sale el sol,
y para mí
no ha salido.
Cuadro
15
«SERORA
DE NAVEGANTES,,
La piedad
profunda que el cristiano debe vivir siempre, se manifestó a
lo largo
de los siglos popularmente a través de sus cantos al aire libre y en
el hogar,
especialmente durante algunos meses como los de octubre y
mayo:
Si las
aves estando en el suelo
No
tuvieran alas, ¿podrían volar?
Los
cristianos, a subir al Cielo,
La Virgen
María les ayudará;
Qué
felicidad
Ser la
Madre de Dios su consuelo
Cuando van
las almas a la eternidad.
Cuando
pases por el atrio,
Descúbrete
y haz la Cruz;
Es el
saludo de amor
A la
Iglesia de Jesús.
Las
cuentas de mi RoSario,
Son balas
de artillería,
Hacen
temblar al infierno
Cuando
digo Ave María.
Las Ave
Marías, besos;
Los
Padrenuestros, abrazos;
El rosario
de la vida
Cruz y
triunfo terminaron
Si san.
Pedro no negara
a Cristo,
como negó,
Otro gallo
le cantara
Mejor que
el que le cantó.
No llames
amor perfecto
A
los que la tierra cría;
Perfecto
amor sólo hay uno:
Jesús,
Hijo de María.
Señora de
navegantes,
Eres
pequeña y bien hecha,
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Libra a
los hombres del mar, No sigas camino oscuro;
Dales tu
mano derecha. Lo del Cielo es lo seguro;
Que lo que
el mundo nos da
Pronto, al
fin, su fin tendrá.
Triste
suerte es el nacer,
Después de
nacer pecar, Nunca cortes tu olivar,
Después de
pecar morir, Ni lo tengas mal cuidado;
Después de
morir penar. Porque su aceite ilumina
A Jesús
Sacramentado.
Ya no soy
quien ser solía Trigo blanco, trigo blanco,
Pues mi
Dios tanto me quiere, Quién me diera tu color,
No quiero
más alegría Para ser en el altar
Que la que
de El me viniere. El divino Pan de Amor.
Verdaderamente,
el canto popular religioso nace espontáneamente de
una vida y
un sentimiento, con los que el mismo Creador enriqueció al
hombre.
Por ello es universal y florece en todos los pueblos.
Cuadro
16
«EN EL
CIELO HAY CINCO FUENTES* ...
Buscaban
en todas las cosas a Dios con paz. Le miraban como padre en
íntimo
diálogo y confianza. Al vivir así sencillamente, en estado de
oración,
su plegaria se hacía estrofa radiante:
Por la
puerta de la iglesia, Hasta con sus mismos ojos
Pasan los
mozos rondando; El que muere está diciendo:
Y le echan
una canción Si es hombre sin fe, «hasta nunca»;
A la
Virgen del Rosario. Si es hombre de fe, «hasta luego».
Nunca
olvidaré la cuesta
Del
calvario de mi pueblo,
Siguiendo
la cruz de Cristo
Dios y
Hombre verdadero.
Cuando
tocan las campanas
A
acompañar los que mueren,
También
tocan por los vivos
Para que
de ellos se acuerden.
Yo no la
temo a la muerte
Aunque la
encuentre en la calle;
Que sin
licencia de Dios,
La muerte
no mata a nadie.
Desde el
día en que nacemos
A la
muerte caminamos;
No hay
cosa que más se olvide,
Ni que más
cerca tengamos.
A la
oración por las almas El que por hombre se tenga,
Nadie le
cierre su puerta; Que se acerque al cementerio;
Con decir
«Dios te perdone» Y verá lo que es el hombre
Quedan las
almas contentas. En un poco de terreno.
El paso a
la eternidad Considera, pecador,
Todos lo
damos temblando; Que si vives en pecado
Los malos
por no ser buenos, Puedes entregarte al sueño
Los buenos
por no ser santos. Y amanecer condenado.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Nada es
fijo en este mundo
Se acaban
bienes y males;
Y la
muerte en un segundo
Nos hace a
todos iguales.
Mira que
te mira Dios,
Mira que
te está mirando,
Mira que
te has de morir,
Mira que
no sabes cuándo.
No dejaré
obligación
Por gozar
ningún placer;
Que no hay
placer más feliz
Que
cumplir con el deber.
No envidio
a las altas nubes,
Ni a las
estrellas, ni al sol;
Porque más
alto me suben
Las alas
de la oración.
A todos
mis enemigos
LOS
trataré con amor,
Y les
mostraré cariño,
Porque así
lo manda Dios.
-Santísimo
Sacramento,
¿Dónde vas
tan de mañana?
-A visitar
a un enfermo
Que está
sufriendo en la cama.
En el
cielo hay cinco fuentes,
Y todas
manan perdón;
Porque son
las cinco llagas
De Cristo
Nuestro Señor.
La campana
de mi iglesia
Sí que me
quiere de veras;
Se alegró
cuando nací
Y llorará
cuando muera.
Todas las
puertas del cielo
Las abre
la caridad;
Nunca diré
«Dios te ampare»
Si tuviera
algo que dar.
Triste
estoy porque nací
Y alegre
porque me muero;
La
esperanza vence al fin
Y con ella
yo iré al cielo
San José
era carpintero,
Y la
Virgen costurera;
Y el Niño
hacía la cruz
Porque ha
de morir en ella.
Viernes
Santo murió Cristo,
Domingo
resucitó,
Y un
jueves subió a los cielos,
El día de
la Ascensión.
Cuadro
17
«LOS
DE QUIEN ALLI TOCABA ... »
Bordando
labores y cantares, esperaban las jóvenes ilusionadamente
ideales y
días de felicidad:
Dicen que
mi novio es feo Todos los hombres son unos
que no le
debo querer; cuando van a pretender;
yo no le
miro a la cara con cuatro palabras dulces
sino a su
buen proceder. engañar a la mujer.
Suenan en
mi corazón
los golpes
de una guitarra Un suspiro me ha venido,
pero más que
los de ella subiendo a Misa primera;
los de
quien allí tocaba. pero no lo he recibido
por no
saber de quién era.
Madre,
cuando voy a Misa Un suspiro me ha venido,
a todos
los santos rezo; sabe Dios de quién será;
y ante la
Virgen María si es del uno, no lo quiero;
allí los
ojos me dejo. si es del otro vengan más.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Me
quisiste y me dejaste Me han quitado el ir a Misa,
y me
vuelves a querer; me han quitado el confesar,
me subirás
a los Cielos me han quitado que te quiera;
y me dejarás
caer. ¿qué más me pueden quitar?
Mozo majo
y presumido,
no tengas
ningún cuidado: Si quieres que a ti te quiera,
que me
tienes tan segura ... has de querer a mi madre;
como el
agua en el tejado. porque madre no hay más que una
y a ti te
encontré en la calle.
Una carta
me mandaste Me tendrás que prometer
con una
cintica azul; nunca faltar a mi madre;
no quiero
carta ni cinta, que una madre no se encuentra
que quiero
que vengas tú. y a ti te encontré en la calle.
No vengas
a cortejarme
por la
puerta del corral; Si me caso y tengo suegra
que a
nadie quieren mis padres, bien la he de contemplar;
si no es
por la principal. es madre de mi marido
que tanto
costó criar.
Que si mi
boca es tan grade Mucho quiero yo a mi madre,
o mi boca
es pequeñica; mucho querré yo a mi suegra;
si no has
de ser mi marido, la que crió para mí
¿para qué
tomas medida? quien toda mi vida llena.
San Pedro
tiene las llaves,
las de
Roma y las del Cielo; ¿Cuándo llegará aquél día
y las de
mi corazón y aquella Misa Mayor,
quien sea
mi esposo bueno. cuando el cura leerá
«primera
amonestación»?
Mañana, a
la misma hora, ¿Cuándo llegará aquel día
pásate tú
por aquí; y aquella hora dichosa,
que me da
mucha vergüenza cuando el cura te dirá
decir tan
pronto que sí. si me quieres por esposa?
Me dicen
que no te quiera
que eres
pequeño y mal mozo; Madre mía, me casé,
debajo de
las estrellas y el Cielo me ha dado un hijo;
para mi
gusto no hay otro. ahora empiezo a comprender
lo que mi
madre me quiso.
Si por
quererte murmuran, Ya te dije que a mi madre
que venga
murmuración; la tienes que venerar;
si antes
te quería mucho así más yo te querré,
ahora te
quiero mejor. y así más tú me querrás.
Cuadro
18
«ES
LA JOTA BUENA MOZA ... »
A
comienzos del siglo XX un gran trovero de las
gentes del Ebro cantó
«lo que
debe ser la jota». Cambiaron sus modos de expresión, pero su
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
hondo
sentido permanece, diversamente expresado en las márgenes de ese
gran río
fecundo:
Las
magras, para que gusten,
Es
necesario comerlas
Con la
bota o el porrón,
En el
campo o la taberna ...
Pues a la
jota le pasa
Lo mismo;
se estropea
Si la
baila un relamido,
En lugar
de una moceta
Con faja
roja y pañuelo
Y la
carica tan tierna
Que dan
ganas de arrearle
Dos
bocados y comérsela.
Yo conocí
a una señora,
Al piano
las horas muertas,
Cantando,
según decía,
La jota de
una manera
Tan rara,
que no sé cómo
El juez no
la metió presa.
Por
supuesto que bien cara
Pagó su
poca vergüenza;
Pues
Nuestro Señor, sin duda
Cansado de
oírla y verla,
Quiso para
castigarla
Que se
quedara soltera.
Ni van de
ronda los mozos
Por las
calles y placetas
Entonando «La
sonámbula~
O esas
músicas tan lentas
Que por lo
tristes y fúnebres
Hacen
llorar a las piedras;
Ni un
tenor con ictericia,
Ni una
tiple con ronquera
Se echan a
cantar la jota
Para lucirse
con ella
Y añadirle
gorgoritos;
Los
gorgoritos se quedan
Para sólo
bambalinas;
A la jota
sana y buena
No le
hacen falta postizos,
Perifollos
ni apariencias.
La jota
... -y que se enteren
Aquellos
que no lo sepan-
No es una
señoritilla
Relamida y
peripuesta,
De las que
al sólo tocarlas
Se
deslustran y desmedran.
Es la jota
buena moza,
Gallarda,
que se presenta
En todas
partes y siempre
Con
sencillez, con franqueza,
Sin miedo
a que la critiquen
Ni a que
la lleven en lenguas.
Que aunque
fue toda su vida
Tan
saltadora y resuelta,
Nunca lo
fue hasta el extremo
De olvidar
las conveniencias.
No presume
de leída
Ni de
pelucas coquetas;
Por más de
que con la gracia,
La
intención y la agudeza
Que a ella
le sobran, podría
Pasar por
sabio cualquiera.
Es
decidida y burlona;
Y nunca ha
estado sujeta,
Porque se
crió a sus anchas
Tan
indómita y tan suelta
Como una
perdiz del campo
O un
gorrión de canalera.
Es alegre,
porque nunca
Estuvo
mustia o enferma;
Ella nació
al aire libre
Y el sol
la ha vuelto morena,
Y le perfumó
la sangre
El tomillo
de la sierra,
Y el
médico no ha tenido
Necesidad
de ir a verla,
Ni probó
más medicina.
Que el
vino de la Ribera.
Es audaz y
precavida;
Va de
frente sin reservas,
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
Porque le
han hecho valiente
Los azares
de la guerra;
Y sabe
pedir justicia
Y sabe
limpiar ofensas.
Y es
sufrida y resignada,
Brincadora
y andariega,
Humilde y
caritativa,
Fina,
maciza y abierta;
Porque
triunfar es su oficio,
Y ha
traspasado fronteras,
Y ha
recorrido los mares,
Y se ha
sentado a la mesa
Junto al
Rey, y en los frentes
Acompaña a
la bandera;
Y ha
subido al Pirineo
Y ha
bajado hasta la huerta
Y ha
bebido agua del Ebro;
Y desde
siempre está puesta
Bajo el
manto de la Virgen
Para
aprender a ser buena,
Y con
todos noble y franca,
Y consigo firme
y recia.
Ella da
aliento a los suyos
Si el
ánimo les flaquea;
Como hija
de labradores
Nunca ha
soñado grandezas;
Con ser
pobre se conforma,
Pero de
lejanas tierras
Príncipes
y emperadores
Acuden a
pretenderla.. .
Cuando el
corazón es poeta en los hombres del pueblo, se puede cantar
con esta
profundidad la esencia poética de la jota, como un manantial puro
y suyo de
filosofía y vida.
Cuadro
19
«SI YO
PERDIESE TU AMOR»
Los
diálogos de la intimidad ante la marcha anual de los nuevos
reclutas,
encontraron su expresión emocionada en los troveros de nuestros
pueblos:
Está mi
madre llorando que así la Patria lo quiere
porque he
salido soldado como español que nací. - -
y en el
sorteo un destino
al
servicio me ha llamado.
No llore
ya, madre mía,
que yo he
de ser buen soldado,
y si me
voy al servicio
seré
siempre respetado.
Adiós,
madre mía, adiós;
en tu vida
y oración,
no olvides
nunca a tu hijo
que te ama
de corazón.
Adiós,
adiós, hijo mío,
el hijo de
mis entrañas,
no olvides
nunca a tu madre
que de
corazón te ama.
Las
quintas, padre, me llaman,
tengo que
ir a servir;
Me
acordaré mientras viva
de aquel
profundo cariño,
que me
llenaba de besos
en tus
brazos cuando niño.
Hijo de mi
corazón
en la paz
y en la campaña,
Dios y tu
padre contigo;
sé fiel
siempre a nuestra España.
Adiós,
hijo mío, adiós,
ya me
tienes que dejar;
que Dios
te dé buena suerte,
yo nunca
te he de olvidar.
Cuando
vuelva del servicio
veréis
cuánto os he amado;
que a mis
hermanos no olvido
aunque
tenga que ir soldado.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Vete y no
tengas cuidado
de que un
día te olvidemos,
que siendo
tú nuestro hermano,
en tí
siempre pensaremos.
Adiós,
hermanos queridos,
los padres
siempre cuidad;
que nunca
encuentren de menos
cariño y
felicidad.
Adiós, al
quinto de casa,
puedes
irte sin pesar,
que a
nuestros padres del alma
nada les
ha de faltar.
Bien mío,
calma tu lloro,
me partes
el corazón;
ya sabes
que yo te quiero
con la
mejor ilusión.
Cuando
vuelva del servicio
haré tu
vida dichosa
porque
delante del cielo
serás mi
querida esposa.
Ven, apóyate
en mi brazo
y ten, mi
vida, valor;
y cuando
algún día vuelva
tendrás
entero mi amor.
Contigo
viene mi alma,
y contigo
va mi fe,
y contigo
cuando vuelvas
sabrás
cómo sé querer.
Adiós ya,
mi prenda amada,
no me
olvides, por favor;
que
encontraría la muerte
si yo
perdiese tu amor.
Adiós ya,
mi bien amado,
tú que
sabes mi dolor,
no me
olvides; que es mi suerte
la certeza
de tu amor.
Así era el
adiós de los quintos. Y después no faltará el «Pamplona de
mi querer»
«No me marcho por las chicas, que las chicas guapas son; me
marcho
porque me llama el Ejército español» A veces viene bien recurrir
al humor
para serenar el alma.
Cuadro
20
«SI TE HE
VISTO NO ME ACUERDO»
En las
despedidas de los quintos tan populares en Navarra y en toda
España, al
igual que en las comidas del posterior recuerdo, resonaban
bizarras
las jotas, dedicatorias y trovos del soldado por los años 1800:
Quiéreme
que soy buen mozo Es niña el primer amor
-un
militar me decía- firme, constante y honrado;
que soy
sargento primero incapaz de ser traidor
y marcho
en la Compañía es el amor del soldado.
Con el
toque de la diana
se levanta
mi querido; No miente su corazón,
y en
tocando la retreta, es leal su juramento,
pone mi
amor en olvido. no es como muchos son
veleta de
movimiento.
Es el amor
del soldado, Siempre es leal, siempre fiel,
veleta de
movimiento, no conoce la mentira,
que a
todos los vientos gira no es veleta como aquel
y nunca
pierde su centro. que a todos los vientos gira.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Porque es
festivo y cortés porque me ven macilento
a alguna
obsequia un momento; siempre pensando contigo.
con otra
le puedes ver,
y nunca
pierde su centro. Me gustan los artilleros,
me gustan
los zapadores,
Aún me
faltan tres años
para tomar
la licencia,
no te
cases y me dejes
a la luna
de Valencia.
Estoy mi
bien separado
por
territorios extraños,
para
volver a tu lado
aún me
faltan tres años.
Divino
rostro hechicero
resígnate
y ten paciencia;
llegará el
día que espero
para tomar
la licencia.
De mi
destino cruel,
siento mi
amor que te quejes;
sé como
yo, siempre fiel,
no te
cases y me dejes.
Alentará
mi valor
tu fina
correspondencia,
no me
dejes sin tu amor
a la luna
de Valencia.
Cuando
estoy de centinela,
enfrente
del enemigo,
se me
olvida el santo y seña
siempre
pensando contigo.
Pensando
en ti, dulce imán,
paso las
noches en vela;
niña es
muy grande mi afán
cuando
estoy de centinela.
me gustan
los granaderos,
pero más
los cazadores.
Madre,
llevan mi afición
siempre
arrogantes y fieros;
puestos al
pie del cañón,
me gustan
los artilleros.
Por todos
los militares
estoy
rendida de amores,
para-
aliviar mis pesares,
me gustan
los zapadores.
Arrogantes,
salerosos;
ten
intépridos, guerreros,
galantes y
buenos mozos;
me gustan
los granaderos.
Es la
española milicia
el primor
de los primores,
todos
forman mi delicia
pero más
los cazadores.
El amor
del militar
es, niña,
un amor muy lerdo,
porque en
tocando a marchar,
si te he
visto no me acuerdo.
Es como
agua en una cesta,
es como
espuma en el mar,
es un
viento de ballesta
el amor
del militar.
Es un amor
de arrebato,
olvidarle
es lo más cuerdo-:,
Que no te
olvido un instante y como lo dan un rato,
a Dios
pongo por testigo, es niña un amor muy lerdo.
y hasta te
tengo delante
enfrente
del enemigo.
La ocasión
si se presenta,
ellos han
de avrovechar:
Prenda de
mi corazón, nadie equivoque la cuenta,
de mi
memoria eres dueña; cuando tocan a marchar ...
y
perdiendo la razón
se me
olvida el santo y seña.
Como soy
soldado viejo,
el dedo
nunca me muerdo,
Considera
mi tormento; niña toma mi consejo:
ya no me
queda un amigo, si te he visto no me acuerdo.
Así
desbordaba la gracia y el humor, no sin heroísmo difícilmente
ocultado.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
2 1
«QUE
EN EL JUEGO DE PELOTA» ...
Hasta los
más difíciles saques y ,rebotes se devuelven una a otra las
jóvenes,
en sus competiciones particualres a lo largo de los días:
Las
vecinas de mi calle Esa jota que has cantado
de todo me
llevan cuenta: la has aprendido de mí;
si trabajo
o no trabajo, como tú no sabes otra,
si duermo
o estoy despierta. la vuelves a repetir.
Las
vecinas de mi calle
todas se
juntan en corro
para
cortarme vestidos.. . Más le valdría a tu madre
ese dinero
me ahorro. en vez de alabarte tanto,
hacerte
lavar la cara
y marchar
pronto al trabajo.
Me
llamaste pequeñita, En esta calle muy cerca
pequeña
puedes decirme; vive una moza galana
que la
mujer si es pequeña que lleva los codos rotos
con menos
tela se viste. de asomarse a la ventana.
Pequeña
puedes llamarme;
siempre
tuve buenos ojos y nunca podrás decirme Eres chata resalada,
que voy
buscando a los mozos, pero es más lo que presumes,
y el
vestido del domingo
¡o llevas
también los lunes.
Qué tienes
que hablar de mí, Chata, no tienes narices
fantasiosa,
vana y loca, porque Dios no te las dio;
si te
sacaré más faltas a Roma se va por gracias
que en el
juego de pelota. pero por narices no.
Cuando
paso por tu puerta
sin
quererlo siempre escucho; Desde este barrio a la plaza,
y según
grita tu madre hay una moza que puede
limpias
poco y duermes mucho. hacer un puente de plata ...
con la
vanidad que tiene.
Cómo
tendrás fantasía Asómate a la ventana,
que tu
padre lleva abarcas, cara de sartén roñosa,
y pañuelo
tú de seda que eres más fea que Picio
para
cuidarle las vacas. y te tienes por hermosa.
El sol le
dijo a la luna
que se
fuera a recoger, Si tuvieras olivares
que eso de
andar por la noche como tienes fantasía
no es de
mujeres de bien. hasta el río Manzanares
por tu
puerta pasaría.
Los amores
que ahora tienes Ya no tienes chimenea;
yo también
los he tenido; por donde te salga el humo;
me alegro
que te diviertas ya te vas quedando sola
con lo que
yo no he querido. mocica de tanto rumbo.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Todo el
día se le va Te quitas de la ventana
a tu madre
en alabarte, y te asomas al balcón;
a ti,
chata, en componerte, pareces gobernadora
y a los
mozos en dejarte. de Navarra y Aragón.
Ya sé que
te has alabado De envidias y aldraguerías
que tienes
tres a escoger; tengo de hacerme un vestido
serán
pucheros de a cuarto y con las murmuraciones
que
quedaron sin vender. lo he de poner guarnecido.
Cuadro
22
«OVEJA QUE
AL PUERTO SUBE
Nunca
podía falta en las rondallas audacia y generosidad, filosofía y
humanismo.
Ya está la
ronda en la calle Pobrecico aquel que vive
Ya está la
formalidad; Con mujer amarga y fea;
Que sea lo
que Dios quiera, Tiene la cuaresma en casa
Lo que
Dios quiera será. Y la Pascua nunca llega.
Canta,
compañero, canta
Y no le
temas a nadie; El día que se casó
Porque
nunca se han escrito. Pensó que estaba en el cielo;
Valentías
de un cobarde. Después en el purgatorio,
Y ahora
que está en el infierno.
No me
casaría yo
Con la de
piernas al aire;
Arbol que
no tiene hojas
Sólo para
el fuego vale.
Asienta,
casada, el pie,
Mira que
ya no eres niña;
La polla
que pone huevos
Ya no es
polla, que es gallina.
En la
mitad del camino
Tropieza y
cae mi potro;
Ninguno
que beba vino
Le llame
borracho al otro.
Nunca
vayas cuando llueve
Los trigos
a recorrer
Ni las
mozas en domingo
Porque
tienen otro ver.
Cuando un
pobre empina el codo
Le llaman
el borrachón,
Cuando un
rico se emborracha
¡Qué
gracioso está el señor!
Dicen que
pican que pican
La
pimienta y azafrán;
Más pican
las malas lenguas
Cuando se
ponen a hablar.
El hombre
es como un requinto
En manos
de una mujer;
Y si ella
acierta a templarlo
Hace lo
que quiere de él.
El que
quiere a una mujer,
Cuando la
mujer no quiere,
Es lo
mismo que si un calvo
Se
encuentra en la calle un peine.
Mal día el
que se casó,
Porque
bien estaba mozo;
Antes con
un pan comía
Y ahora
con dos tiene poco.
Hombre feo
y sin dinero,
Enamorado
y celoso,
A esto
llaman en mi tierra
La
carabina de Ambrosio.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Oveja que
al puerto sube Más valiera ser soldado,
Qué blanca
baja la lana; O en algún convento fraile,
Las
mocicas roncalesas Que no mantener mujer
Hacen
buenas riberanas. Al precio que el trigo vale.
Más la
quiero humilde y pobre
Que
orgullosa y con dinero; Siempre Dios debe de hacer
La pobre
me mira a mí Poco caso del dinero;
Y la
orgullosa al espejo. Que a los tunantes lo da
Y se lo
niega a los buenos.
La moza
que pasa el día, Yo le pregunté a un casado:
Puesta a
la ventana en feria, -Casado, jcómo te va?:
O es que
tiene hambre de novio, Y el me respondió: -Soltero,
O que no
tiene vergüenza. Cásate tú y lo verás.
Cuadro
23
«Y
EN EL PICO LLEVAS FLORES*
El trabajo
de todo el día se iba llenando de fragancia y de inspiración,
para
ofrendar en el canto la vida toda:
Pasando
ayer por tu puerta Amor mío, nunca vayas
te vi,
guapa, en el balcón; a la Misa que voy yo;
siempre
que se mira al cielo ni tú rezas ni yo rezo,
se ve la
gracia de Dios. ni estamos con devoción.
Soñé que
no me querías Que soy fea ya lo sé
y que me
ibas olvidando; que soy pobre ya lo sabes;
mira cómo
sufriría el consuelo que me queda
que me
desperté llorando. que los dos somos iguales.
Amor mío,
no me rondes, No sé cómo no florecen
que no
quiero ser rondada; las tejas de tu tejado,
soy hija
de buenos padres estando debajo de ellas
no quiero
ser murmurada. la primavera de mayo.
A tus
celos les ocurre Me quisiste mozo libre,
lo mismo
que a mis rosales; también me querrás soldado;
que si una
rama les quito que tu no despreciarás
pronto
otra rama les sale. lo que el Rey no ha despreciado.
Aunque me
veas hablar Ni eres alta ni eres baja,
con el
lucero del alba, eres como yo te quiero:
no tengas
mal pensamiento mi campanilla de aurora
que está
firme mi palabra. hecha a mano de platero.
Amor mío,
si te vas, No sé cómo no florece
cierra mi
pecho con llave: la escalera de tu casa,
que en
tanto que tu no vuelvas, subiéndola quien la sube,
mi pecho
no se abre a nadie. bajándola quien la baja.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Tienes en
la cara pecas,
y en la
garganta lunares;
y en el
alma más virtudes
que rosas
en los rosales.
Si tu casa
fuera cárcel
y tú,
guapa, carcelera,
prisionera
me pondría,
sin tener
ninguna pena.
El amor y
el interés
salieron
al campo un día:
y el amor,
como era firme,
al interés
le vencía.
Hasta los
troncos del monte
tienen su
destinación:
de los
grandes hacen santos,
de los
pequeños carbón.
Eres
águila real
y en el
pico llevas flores
en las
alas alegrías
y en el
corazón amores.
Mi amor es
carro de mieses
Cuando lo
están ajustando;
Cuantos
más golpes le dan
Más firme
se va quedando.
Cuadro
24
«AUNQUE
BAJE TURBIO EL RIO ...N
Para'
llegar al matrimonio había que amarse mucho, pero antes conocerse
bien:
Mocica,
deja al casado,
que en su
amor siempre hay
busca el
amor del soltero
que ha de
casarse contigo.
Yo nunca
me casaré
con un
hombre divorciado;
no quiero
criar los pollos
que otra
gallina ha dejado.
peligro;
Puedes
casarte con viudo
aunque
tenga poca ropa;
siempre
que nunca te diga
qué mujer
era la otra.
Es año de
poco trigo;
buen
casamiento ha de haber:
que se ha
de casar el hambre
con la
gana de comer.
Lleva
siempre dos pecados
el amor de
un estudiante:
quitar
tiempo del estudio,
robar
dinero a los padres.
Entre los
claustros y estudios,
sigue tu
curso adelante;
golondrina,
no hagas nido
en la
barba de estudiante.
Por los
ojos se conoce
la mocica
enamorada;
son
alegres por la tarde
y tristes
de madrugada.
Aunque
baje turbio el río
bebe q;ien
béber quería,
si uno
quiere hablar de amor,
no hay
padre y madre que impidan.
El corazón
has de dar
a quien tu
esposo ha de ser;
porque los
demás mocicos
solo no lo
han de querer.
El amor es
un castillo
en medio
del mar salado;
felices
los que allí llegan
y a su
vista no se ahogaron.
Muchas mocicas
de ahora
son
bonitas, visten bien;
les sobra
o les falta ropa
de los
hombros a los pies.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Muchos
mocicos de ahora
pronto te
hablan de casar;
tienen el
brío en la boca
y la dote
en ultramar.
Meses
enteros gasté
en cuidar
mi nueva parra;
y una
noche que falté
me la
encontré vendimiada.
Nunca
busques mujer joven
que es un
espejo de engaños;
búscala
vieja, bien vieja.. .
de
diecinueve a veinte años.
Amor de
una moza triste
Parece
comer sin sal;
como fruta
de la sombra
que no
sabe bien ni mal.
Y se casó
con un viejo
para
poderse reír;
puso una
cama tan alta
que él nunca
pudo subir
Todo grano
hace granero
y la lana
gorda, paño;
quien se
casa con delgada
abadejo
todo el año.
Ser pobre
y casar con pobre
es cruzar
campo a través;
casar sin
oficio un hombre
es andar
con sólo un pie.
A la una y
a las dos
y a las
tres por la primera:
aquí está
mi corazón
en busca
de quien lo quiera.
Ya tengo
en mi corazón
las dos
ruedas de moler
la que
anda y la que desanda
preparando
el buen querer.
Al caminar
en la vida, era mejor que marchara la prudencia un paso por
delante.
Cuadro
25
«SI
ME LA DA CARA A CARA»
Manteniendo
un eco de siglos, «el canto popular ha pervivido en
variantes»
fiel siempre a sí mismo:
Canta,
compañero, canta,
no temas a
aquél que viene;
con la
punta de mi espada
le
preguntaré qué quiere.
Dicen que
me ha de matar
un majo de
una estocada;
yo le
perdono la vida
si me la
da cara a cara.
A
mí no me venga nadie
con
corazones partidos;
porque yo,
a quien se lo dé,
entero le
daré el mío.
que yo no
como ni ceno
con tus
días y tus tardes.
iQuiéres
que me vaya a Argel
y me venda
por esclavo,
y el
dinero que me den
será para
tu regalo?
Fui
soldado frente a Argel
no me ha
cautivado el moro
y una vez
que entré en tu casa
me
cautivaron tus ojos.
A mí poco
se me da La vergüenza es una flor
que me
mires y no hables; con las hojas encarnadas.
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
para que
todos la vean
la puso
Dios en la cara.
, No te
fíes de los viejos
que se
encandilan al verte;
los
troncos un poco secos
arden
mejor que los verdes.
Dicen que
nací llorando
y yo digo
que es verdad;
que en
.los brazos de una madre
no es
cobardía llorar.
Yo me
enamoré del aire,
del aire
de una mujer;
como la
mujer es aire,
en el aire
me quedé.
El demonio
son los hombres,
según dicen
las mujeres;
y luego
están deseando
que un
demonio se las lleve.
El juego
lleva a la horca,
la bebida
al manicomio,
la
ociosidad al asilo,
y el amor
al matrimonio.
El que
corteja y no sabe
la cuerda
que ha de tocar,
por muy
sacristán que sea
nunca llega
a repicar.
Nadie
compre mula coja,
pensando
que sanará,
que si las
sanas cojean,
¿qué hará
la que coja está?
Quien de
alpargatas se fía
y a
mujeres hace caso, Muchos me suelen decir
no tendrá
nunca dinero ¿por qué no te casas ya?
las que me
dan no las quiero, y andará siempre descalzo. las que quiero no me dan.
No te fíes
de mujeres
que se
espantan de un ratón A mí no me importa nada
y no les
da miedo el hombre que pases y no me mires;
que es un
animal mayor. ni tú me pones la olla, ni me enciendes los candiles.
Las
mujeres cuando están
en el río
y en el horno
hacen
muchos casamientos ...
pero pocos
matrimonios.
¡Qué
lástima tengo yo
a muchas
de las mujeres!
cuanto más
bonitas son
mucho peor
suerte tienen.
Cuando
quise no quisiste,
ahora que
quieres no puedo;
jugaste
con dos barajas,
me has
envidado y no quiero.
Dices que
me quieres mucho
y que te
mueres por mí;
muérete,
que yo lo vea,
y entonces
diré que sí.
Cuadro
26
«DALE
FUEGO AL CHAPARRALN
La
trayectoria de la canción seguía los mismos crecientes y menguantes
y el mismo
desenlace de la espera ilusionada:
Me puse a
hacer un cigarro, Cuando paso por tu puerta
camino de
la Bardena; y no te veo barrer,
se me cayó
de la mano, pienso que estarás enferma
por pensar
en mi morena. y que no te podré ver.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Dices que
me quieres mucho.
¿Con qué
te lo pagaré?
Con
quererte yo otro tanto
y nada te
deberé.
Aquella
que tiene un novio,
y que
quiere tener dos,
se quedará
sin ninguno
como
castigo de Dios.
La que va
mucho a los bailes
por que le
vean el pelo,
déjala que
vaya y venga
que caerá
en el anzuelo.
.Las
mujeres son las malas,
que ellas
mismas me lo han dicho,
y los
pobrecicos hombres ...
somos unos
angelitos.
Mi querer
es una fuente,
que mana y
siempre manó;
pero el
tuyo es como un charco,
que un mal
bochorno secó.
No sabe
cavar ni edrar
ni segar
ni dallar hierba;
la que se
case con él
¡qué buena
prenda se lleva!
Cuando por
tu puerta paso
el corazón
se me nubla
de ver que
yo planté el árbol
y otro
cogerá la fruta.
Dices que
ya no me quieres,
no me da
pena maldita;
que la
mancha de la mora,
con otra
verde se quita.
Que me
hayas olvidado,
a mi me
importa muy poco;
que el
jilguero en la arboleda
de un
árbol se pasa a otro.
Aquella
que quiera a dos
no es
tonta, que es prevenida;
si una
vela se le apaga,
otra le
queda encendida.
Y eras tú
la que decías
dale fuego
al chaparral;
y ahora
que lo ves arder
lo
quisieras apagar.
Un peine
yo le traía
con toda
la fe de Dios;
se me ha
roto en el camino
y ahora te
traigo dos.
Quítate de
esa ventana,
y no seas
ventanera;
que la
cuba de buen vino
no
necesita bandera.
Deja los
ríos correr,
morena, no
desesperes,
que el que
para ti ha de ser
ni se casa
ni se muere.
Me dices
que no me quieres;
y me
vienes a buscar,
como el
agua busca el río,
como el
río busca al mar.
-Ni en
Tudela ni en- Navarra,
ni al otro
lado del Ebro,
hay cara
como la tuya,
ni mejor
mata de pelo.
-Tu rosal
ya lo he podado;
soy hija
de labrador;
como voy y
vengo al campo,
no le
tengo miedo al sol.
-Para
casarte conmigo
has de
contar las estrellas,
y las
hojas del rosal
y los
pájaros que vuelan.
-Las
estrellas he contado
y las
hojas del rosal,
y los
pájaros que vuelan;
ya nos
podemos casar.
VALERIANO
ORDONEZ. S. J.
Cuadro
27
«A
SU GUITARRA EL JOTERO ...N
La jota y
su guitarra han mantenido siempre un estilo personalísimo,
vida y
sangre del pensamiento en los hombres de tierras abiertas; como
repiten
ellos mismos con un trovero suyo de comienzos del siglo XX:
Muchos
días de repente
oigo echar
una jotica;
y aunque
tape mis oídos
con guata
para no oírla,
se me mete
tan adentro
y me hace
tantas cosquillas,
que me
acuerdo al escucharla
de veinte
cosas distintas ...
Si la
rondalla está lejos
y suena
suave mansica,
me figuro
que mi novia
me está
haciendo una caricia.
o que a la
Virgen los chicos
le rezan
la sabatina,
o que en
la torre más alta
se
arrullan dos palomicas.. .
Si suena
fuerte y la cantan
los mozos
con valentía,
se me
figuran dos novios
cuando
tienen una riña
o que
vienen los franceses,
o que se
nos echa encima
una mala
nube y deja
arrasadas
miés y viñas ...
que es
donde nos colocamos,
para
hacerles fiestecicas,
a los
hijos y entregarles
todo el
querer de la vida.
Y a la
guitarra se apoya
sobre el
pecho bien cerquica
del
corazón, donde salen
los
impulsos que la animan.
Es sufrida
la guitarra;
cuando la
encierran, se asfixia;
y como no
la acobardan
el aire y
la luz del día
y el
relente de la noche
tampoco le
perjudica,
le gusta
andar por las calles
librando
al mozo de riñas,
y
acompañar a las mozas
cuando van
de romería
y rondar
por hospitales
y salones
y cocinas,
y hasta
meterse en la cárcel
con gozo
de quien vigila,
para
llevar a los presos
un
recuerdo de alegría ...
Y después,
cuando se queda
renida por
la fatiga
La jota
recia y con brío las cuerdas ya tembolorosas
como la
alegre y tranquila, y aflojadas las clavijas,
entre
lágrimas y gozo se da por muy satisfecha
pone carne
de gallina ... con que el amo que la cuida
quiera
dejar colgada
descansando
unas horicas
A
su guitarra el jotero junto a la sagrada
imagen
se la pone
en las rodillas; de la Patrona querida ...
Siempre
fue del estilo noble de la jota no buscar en la luz humo, sino
en el humo
luz; y hacer bien a quienes la escuchan y más todavía a los que
la cantan
y viven.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
28
Las
estrofas seguían los vaivenes del sentimiento profundo. Quien ama
siempre
teme. Hasta terminar conociendo que su amor era noble y
verdadero
porque les hacía mejores:
Nunca
olvidaré la hora Yo no sé qué tiene el agua
Cuando mi
madre expiró; Que tu me diste a beber;
Que yo me
quedaba sola Porque a todas he olvidado
Y ella iba
a ver a Dios. Y a ti no ha podido ser.
Cuando se
murió mi madre
Si me
hubiera muerto yo,
Mucho más
afortunada
Sería de
lo que soy.
Yo soy
como aquella piedra
Que está
en medio de la calle;
Todo el
mundo se tropieza
Y no me
meto con nadie.
Quiéreme y
pruébame mucho
Y verás lo
que te quiero;
Dispuesto
a morir por ti
Como
Cristo en un madero.
Corazón,
aunque te abrases
No mandes
tocar a fuego;
Tu morena
quiere estar
Asegurada
de incendios.
He entrado
en el horno mismo
Donde fabrican
el oro; La gracia para querer
Y no
encontré la medalla Ni se compra ni se hereda;
Que me
dijera «Te adoro*. Que la da Dios a quien quiere
Y a ti te
dejó sin ella.
Pensé que
no me querías,
Lejos me
iba a marchar;
Pero vino
la esperanza
Y me
agarró por detrás.
Yo te
quería a ti sólo
Y tu
querías a dos;
Era mucho
repicar,
Y andar en
la procesión.
Ayer en
misa mayor
Me miraste
y sonreíste;
Que le
parezcas a Dios
Lo que a
mí me pareciste.
Si hay en
el amor tropiezos,
Mi
navarrica, no llores;
Nada importan
las espinas
Al que va
buscando flores.
Carretera
de Logroño
Un huevo
costó cien duros;
Qué grande
tiene que ser
La gallina
que lo puso.
Porque me
ves sin dinero,
No me
quieres a tu lado;
Anda con
Dios, compañero,
Que el
mundo no se ha acabado.
Los
enemigos del alma
Que son
tres lo saben todos;
Yo digo
que hay uno más
Desde que
a ti te conozco.
Paloma del
palomar,
Quién te
ha cortado tu vuelo;
Que no has
podido bajar
Desde el
palomar al suelo.
Dentro de
mi pecho tengo
Una mesa
de cristal,
Donde juegan
a la brisca
Mi amor y
tu falsedad.
Ayer tarde
le recé
A la
Virgen una salve;
Encomendando
después
El alma de
quien tú sabes.
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
He visto
fuego en el campo Me dices que no te quiero;
Entre
pinos y retamas; Por Dios, no sabes que dices;
El que no
quiera quemarse Que por ti mi corazón
Que no se
arrime a las llamas. Tengo lleno de raíces.
Cuadro
29
«AGUA, QUE
SE QUEMA EL EBRO ... »
Vivían la
felicidad de un trabajo, en el que se podía cantar mañana y
tarde, y
más todavía al volver de él alegres después de terminarlo:
Mi novio
es alto y moreno, Todo el mundo que me pidas
de garbo
su roja faja; por tu cariño yo diera;
si en mi
casa no le quieren, y hasta un dedo de mi mano,
de qué le
sirve su gracia. el que más falta me hiciera.
Para que
yo te olvidara Aquel que me diga a mi
era
menester que hubiera que te olvide, prenda mía,
otra luna
y otro sol aquel será mi contrario
y otro
Dios que dispusiera. todo el resto de mi vida.
San
Francisco tan humilde Ahora mismo te daría,
tiene su
cuerpo llagado; si tú me quieres a mí,
y yo tengo
por tu causa las alfombras de Turquía
mi corazón
traspasado. y el oro del Potosí.
El retrato
que me diste El querer que puse en ti
lo tengo
en mi cabecera, tan fino y tan verdadero,
al lado de
un Santo Cristo si lo hubiera puesto en Dios
que mi
corazón venera. tendría ganado el Cielo.
Aquel que
no da la cara,
cuando
llora una mujer,
no ha
conocido a su madre
ni sabe lo
que es querer.
Dos besos
tengo en el alma
que no se
apartan de mí;
el último
de mi madre
y el primero
que te di.
Me diste
agua de beber
en el
cuenco de tus manos;
a mieles
me supo el agua
y a gloria
me supo el vaso.
Agua que
se quema el Ebro,
Sartaguda
y el Corral;
y las
mozas de Lodosa
le dan
fuego al romeral.
Mi
ribereña me dio
agua en un
cántaro nuevo;
ella se
muere por mí,
y yo por
ella me muero.
Un día
subí a Pamplona
y le dije
al murallero:
¿de qué
sirve la muralla
cuando el
amor es sincero?
En el mar
perdió el rey turco
toda la
flor de Turquía;
que yo me
pierda por ti
nada
importa, vida mía.
Tienes el
pelo a tu gusto
con
horquillas sujetado;
y así me
tienes a mí
el corazón
traspasado.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
El que la
sigue la mata,
me decía
un buen amigo;
pero yo no
te he matado
y hace
tiempo que te sigo
Yo
quisiera, navarrica,
que a mi
pecho te asomases
porque
sólo así podrías
ver en el
fondo tu imagen.
Cuadro
30
«SI TE
GUSTA QUE CANTE ... »
Benditas
sean las manos
que
socorren a los ciegos;
y Dios les
dé tanta gloria
como yo
para mi quiero.
Yo tiré un
limón al alto
por ver si
coloreaba;
subió
verde y bajó verde,
y mi
esperanza aumentaba.
Con el
estribillo y su vuelta se trenzaron, en ágil ritmo, muchos
mensajes
que se adelantaban o seguían en diálogo correspondido:
Acércate
al rellano De tantas buenas mozas
de tu
ventana; que he conocido
y no tengas
cuidado: ninguna tan hermosa
soy yo
quien llama. como tú he visto.
Por la
estrella de oriente Por verte siempre alegre
que hay
allí arriba, no sé qué diera;
yo prometo
quererte que no verte contenta
toda mi
vida. me desespera.
La nieve
por tu cara Si te gusta que cante,
pasó
diciendo: me pasaría
donde yo
no hago falta echándote cantares
no me
detengo. toda mi vida.
A la
samaritana No me finjas cariño
te
pareciste; si no lo sientes;
te pedí un
vaso de agua, preferible, bien mío,
no me lo
diste. que me desprecies.
Por Dios,
mi navarrica, Viéndote cerca, cielo,
¿qué es lo
que tienes, nada ambiciono;
que a todo
el que te mira y cuando te halla lejos
loco le
vuelves? me falta todo.
Morena de
mi vida, El día que me quieras
tú eres el
huerto como te quiero,
donde
tengo plantado los seres más dichosos
mi
pensamiento tú y yo seremos.
No puede
ser, bien mío, Para que no me sigas,
que yo te
olvide; dice mi madre
que vivir
sin amarte que todo el que me mira
es
imposible. me sigue en balde.
Si por
amarte tanto Fáltame a la promesa,
castigo
hubiera, que hoy me haces,
guapa, qué
castigado la misma tarde aquélla
mi cuerpo
fuera. que yo te falte.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
A todo
aquel que diga
que no me
quieres,
o que yo
no te quiero,
dile que
miente.
Quisiera
que el cariño
que ahora
te tengo,
y el que
tú a mí me tienes,
fueran
eternos.
Cuadro
31
«ESTRELLA
PRIVILEGIADA»
Estaban
ante Dios en reverencia y amor; oraban. Sus palabras al Padre
salían del
corazón. Y El las tenía que escuchar:
Cuando
paso por la iglesia Ayer tarde me dijeron
siempre
digo Ave María; que te llamabas María;
y los
santos me responden no será muy buen cristiano
sin pecado
concebida. quien de tu nombre se olvida.
Y a todos
los sacerdotes María, para ser santa,
saludo con
cortesía; has de ser caritativa,
que son
ministros de Dios y habrás de dar la limosna
y de la
Virgen María. al pobre que te la pida.
Estrella
privilegiada En el cielo manda Dios,
en el
cielo no hay más que una; el demonio en el infierno;
está en el
altar mayor y en este mundo traidor
y a sus
pies lleva la luna. el que manda es el dinero.
Dicen que
la golondrina En la puerta del juzgado
lleva la
pechuga blanca; hay dos gigantes desnudos;
y yo digo
que María un pleito los dejó así,
fue
concebida sin mancha. que no lo están por su gusto.
Por lo más
alto del cielo
se pasea
San Miguel;
con una
espada en la mano,
que de
leales fue rey.
De santos
antes de Cristo
San Juan
Bautista el mayor,
porque
tuvo la fortuna
de
bautizar al Señor.
Si quieres
que yo te quiera
ha de ser
con condición
que lo tuyo
ha de ser mío
y lo mío
tuyo no.
Un amigo
fue a las Indias
y me trajo
una navaja;
con un
letrero que dice:
si quieres
comer, trabaja.
Hay un
árbol en la iglesia Los pastores no son hombres
con
espinas y sin flor; que son ángeles del cielo,
SUS ramas
se abren en cruz cuando Cristo vino al mundo
y en ellas
nos salva Dios. ellos fueron los primeros.
El Monte
de los Olivos Una mora se enamora,
tiene una
iglesia redonda; y una cristiana me dice,
donde el
Señor puso el pie que no me case con ella
para subir
a la gloria. hasta que no se bautice.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Santa
Teresa tenía
la paloma
en el oído;
y yo
quisiera tener
de mi amor
el apellido.
La vara de
San José
siempre en
su flor permanece;
y la
palabra de muchos
en nada se
le parece.
Me despido
de la iglesia
y de los
santos que hay dentro;
mi Santa
Virgen María,
Santísimo
Sacramento.
María tú
eres el Ave
tú eres el
Ave María;
y entre
todas las mujeres
siempre la
más distinguida.
Cuadro 32
ENTRE LA
AURORA Y LA JOTA
La aurora
temprana ambientaba las jornadas festivas:
Padre
Nuestro que estás en los cielos
decimos
cantando a Nuestro Señor;
y a la
Virgen le llamamos Madre
porque es
nuestra Madre y Madre de Dios.
Hay quien
dice que quiera a la Virgen
y luego no
guarda la Ley del Señor;
y la
Virgen le dice con pena:
Amor con
pecados, eso no es amor.
Otra
variante de la estrofa acostumbrada, de cuatro versos con repetición,
viene
formada por la de seis versos sin repetición final:
Cargó con
su padre a cuestas Al hombre que no se casa
para
llevarlo a asilar; y quiere estar siempre mozo
y la
conciencia le dijo: lo deberían llevar
vuelve tus
pasos atrás, a pelear con el moro;
que tú
también tienes hijos si lo matan, que lo maten,
y podrán
hacer igual. nunca matan más que a él solo.
Pero
prevalecen siempre las estrofas de cuatro versos octosílabos, aun en
los
pensamientos más filosóficos y morales:
Los
mandamientos, mocica,
fueron
hechos para amar;
y aunque
me cueste la vida,
contigo me
he de casar.
Al mirarte
no busqué
ni las
riquezas ni el oro;
que la
gracia que tú tienes
vale más
que los tesoros.
No juegues
con las pasiones
creyendo
que vencerás;
aunque se
apague una hoguera,
siempre
deja su señal.
Las madres
se meten dentro
de las
hijas que las quieren;
y cuando
pasa un mal hombre
desde
dentro las defienden.
Un gato
miró a la luna
y después
se lamió el morro;
así
contemplan lo ajeno
muchas
gentes que conozco.
VALERIANO
ORDONEZ. S.1.
Te
conocieron ayer
y ya te
piden dinero;
amigo, ya
tienes nombre,
ya te han
tomado por necio.
Con los
aires nuevos del siglo XIX llegaron estas dos estrofas:
Los santos
sus bienes propios A quien haya de admirar
a los
pobres repartieron; ya lo sabe todo el pueblo:
y los
ajenos ofrecen si a quien entrega lo suyo,
los
demagogos modernos. o a quien promete lo ajeno.
Pero
seguirán resonando más los ecos de siempre:
Haz lo
mismo que la alondra
que corre
y pica en el campo:
y sólo
canta animosa
cuando
vuela hacia lo alto.
El corazón
es un fuego
que a
veces arde muy mal;
es que le
cubren cenizas,
se las
tienes que quitar.
Cosas que
te vienen solas
cuando las
vas a buscar,
sólo por
eso ya pierden
cuando
poco la mitad.
Ponte el
lado del timón
entonces
comprenderás:
hasta la
acción más pequeña
puede a un
hombre desviar.
Todo el
que canta de rabia
para hacer
rabiar a otro,
se va
después a su casa
y en
silencio rabia solo
Ten
presente una verdad,
que es
verdad de pocas almas:
un buen
arrepentimiento
borra cien
años de faltas.
Con este
profundo sentido se alzaba la canción entre la aurora y la jota.
Cuadro 33
«LABRADOR
ERA MI PADRE.. . »
Vivían su trabajo
en el campo, no como un negocio, sino como un
amor,
tanto más felices cuanto más lo conocían y apreciaban. Cantaban en
su
rondalla las noches del sábado y las tardes del domingo; y cada mañana
encontraban
en su campo un aire nuevo y una ilusión:
Por la
mañana, galbana; Más quiero yo un labrador
al
mediodía, calor; con tierra en las alpargatas,
por la
tarde, los mosquitos ...; que los que el campo dejaron
y quiero
ser labrador. y son unos maltrabajas.
Siempre
que en el campo estoy
y las
mulas van labrando, Más vale un hombre del campo
miro las
flores y el sol con su tierra bien labrada
y en ti
termino pensando. que los de la vida al aire
y
cadenicas de plata.
-De los
oficios del mundo, Nada como el sol y el aire
¿dime,
hija, cuál te agrada? que llevan las labradoras;
-Un
carreterico, madre, son hijas de buenos padres
me tiene
robada el alma. y a todo el mundo enamoran.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Llámame tu
labradora No te cases con pastor
que es
para mi gran alteza, que te llamarán pastora;
y como
ponerme un ramo cásate con labrador
de. los
pies a la cabeza. y te llamarán señora.
Labrador
era mi padre, Si la nobleza tuviera
y labrador
fue mi abuelo; escaleras para el cielo
y yo como
labrador los mocicos labradores
a una
labradora quiero. subirían los primeros.
Labrador
soy y seré, Contrabandista mi amor
labrador y
no me pena; contrabandista lo quiero;
vale más
ser labrador porque a los contrabandistas
que
artesano sin hacienda. nunca les falta dinero.
No sé qué
tiene tu cara, Contrabandista lo quiero,
tu cara no
sé qué tiene; aunque lo maten mañana;
surco
arriba, surco abajo, que si matan al jinete,
siempre la
veo presente. me queda caballo y carga.
Labrador
navarro fino,
echa ese
surco derecho,
que las
mozas el domingo
se fijan
en tu barbecho.
Siempre te
he querido tanto,
que
labraría mi tierra
escribiendo
con mi arado
tu nombre
letra por letra.
Los
pastores en el monte
duermen en
cama florida;
que por
cabecera tienen
una
«Hollaga» florecida.
Cuando los
corderos llamen,
cásate con
un pastor;
que tus
manos tienen arte
para hacer
el requesón.
El amor
del estudiante Debajo de tu balcón
es como el
agua de acequia está la ronda parada;
que no
sabes lo que bebes que no la deja pasar
ni tampoco
lo que dejas. la hermosura de tu cara.
El amor
del estudiante La hermosura de los cielos
es como la
leña verde; cuando Dios la repartió,
que llena
de humo la casa no estarías tú muy lejos
y luego
desaparece. cuando tanta te llegó.
Cuadro 34
«CON
EL CARIÑO BUENO ... »
Lo
repetían las rondallas en sus estribillos y jotas: El que la sigue la
entiende.
Un NO en los labios de una joven puede ser únicamente un
vallado
prudencial:
Desde que
me han contado No te ensalces, si oyes
que amar
no sabes; que eres bonita;
te miro
con reparo también lo son las flores
de que me
engañes. y se marchitan.
Vete en
días de luto
al Campo
Santo,
conocerás
al mundo
con sus
engaños.
Tú te
hallabas malica,
yo te
velaba;
y siempre
sonreías
si me
mirabas.
No
importan las monedas;
siempre
imagino
que no hay
mayor riqueza
que un
buen cariño.
Llevas los
ojos bajos
con tanta
gracia,
que para
enamorarnos
con verlos
basta.
Pensé en
mi madre buena No te riñe tu madre
al ver tu
cara; si así has amado;
me pareció
que ella este amor ella sabe
en ti me
hablaba. que no es pecado
Es la Casa
del Padre
el gran
destino;
y se fue
al otro valle
de ella
más digno.
Tus ojos,
amor mío,
son dos
luceros;
por ellos
me dirijo
para ir al
cielo.
Con el
cariño bueno
que hoy
manifiestas
quiéreme
todo el tiempo
que yo te
quiera.
Con esos
mismos ojos
con que
hoy me miras,
mirémonos
nosotros
toda la
vida.
Aunque
sufro, mi vida, Cuando estoy a tu lado
cuando te
veo, me siento otro;
el verte
cada día y se me pasa el rato
es mi
deseo. sin saber cómo.
Cuánto
diera mi suerte Tienes un pie, mi vida,
por
encontrarte, tan saleroso,
y aunque
lucho por verte que siempre que caminas
más por
hablarte. me vuelves loco.
Hay quien
me compadece Al pasar a tu lado
porque te
quiero; no sé qué tienes;
y a todos
como ése que de color yo cambio
los llamo
ciegos. todas las veces.
Volvías de
la fuente,
me diste el
agua;
y con agua
de bienes
me diste
el alma.
Me dicen
las vecinas
de tu
ventana
que todo
el que venía
igual
marchaba.
Qué bien
te está el pañuelo
que te he
comprado;
que te lo
vea siempre
que nos
veamos.
Ojalá viva
largo
para
quererte;
y que el
quererte tanto
nunca me
pese.
Una vez
más aquél vallado prudencial había hecho buenos vecinos y
cariño
bueno.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro 35
«Y
EN CASTEJON CAMBIO EL TREN»
Aguzaban
su ingenio para el entretenimiento y el humor; y reservaban
el corazón
para las mejores ilusiones:
Me dijiste
que era un gato Primero hizo Dios al hombre
lo que
rondaba tu puerta; y después a la mujer;
en mi vida
he visto yo primero se hacen las torres
ningún
gato con chaqueta. y las veletas después.
Eres tu la
que decía
que en tu
vida no entra nadie; Ayer te ví en la estación;
y ahora
salen a bandadas me enamoré en el andén;
como en el
campo las aves. en Tafalla era ilusión;
Me están
haciendo un vestido
de vara y
media de largo,
para que
las picoteras
me lo
vayan recortando.
«Alegrico»
se murió
y dejó en
el testamento,
que le
enterraran en viña
para
chupar del sarmiento.
Ayer te
busqué en tu casa
y no pude
hallarte en ella;
y en
seguida comprendí
que es
porque tú estabas fuera.
No me
caeré en tu calle;
y si algún
día me caigo,
me levantaré,
si puedo;
y si no,
me estaré echado.
Me acuerdo
de aquella tarde
que me
convidaste a un huevo,
y por no
tener aceite
me lo
freíste con sebo.
Tan dulce
como el vinagre
derecha
como una hoz,
blanca
como el chocolate.. . ,
buenas
noches nos dé Dios.
Asómate a
esa ventana
si te
quieres asomar;
si no
quieres no te asomes,
que a mí
lo mismo me da.
y en
Castejón cambió el tren.
Tienes el
andar de pava,
y el meneo
de perdiz;
los ojos
de enganchadora,
y no me
enganchas a mí.
He sabido
que me quieres
y tu intención
agradezco;
que me
quieres ver colgado
como
Cristo en un madero.
A la
fiesta de las uvas
en busca
de novio irás;
ten
cuidado con aquellos
que por
uvas sólo van.
La novia
que sale mala,
-¡por una
casualidad!-
empeñarla
por diez años
y no
volverla a sacar.
De paseo
fui con una,
una broma
yo gastaba:
y a mí
ella me gastó
el dinero
que llevaba.
Una
patrona me dice
que como
madre me quiere;
y cuando
come ensalada,
me deja
las hojas verdes.
Lo que me
pasa hoy a mí
parece
cosa del diablo:
llevando
el bolsillo roto
no se me
caen los cuartos.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Un gallo
con muchas plumas -¿Cuatrero, por qué vas preso?
no se
puede mantener; -no he tenido culpa alguna;
y un
escribano con una he tirado de un ramal
hijos
mantiene y mujer. y detrás vino la mula.
Siempre
les fue mejor con el humorismo sereno que con la locura
momentánea
del arrebato airado.
Cuadro
36
«UN
REQUINTO BORRASQUERO ... »
«Jugarse
la vida en broma» no ha sido sólo de los encierros navarros.
También
las rondas, al son de la guitarra y el requinto, podían arriesgar
bravura,
felizmente casi siempre de sólo palabras o rasgueos de jota, co,n
tal de que
no sonara la que revolviera la sangre o los ánimos:
Esta noche
va a salir;
la ronda
de la alpargata;
si sale la
del zapato
armaremos zaragata.
Entra,
morena, en tu casa,
porque ha
salido la fiera;
lo primero
que ha cantado
la jota
revolvedera.
No tires
piedras, cobarde,
que el
tirar es cobardía; Siempre que salgo a rondar
toma tu
espada en la mano hago una cruz en la puerta;
y yo
tomaré la mía. si me matan o yo mato
la cruz ya
la tengo hecha.
Mi
guitarra es la que ronda, No tengas miedo a la fiera
la que
ronda y rondará, que la fiera ya murió;
la que ha
cobrado el barato, que al revolver de una esquina
lo cobra y
lo cobrará. un valiente la mató.
Cuatro
venimos aquí
y los
cuatro con abarcas; Echa grillos, carcelero,
y no les
tenemos miedo y aprieta bien los candados
a los de
las alpargatas. que paguen estos pies míos
los malos
pasos que han dado.
¿Para qué
llevais navaja En esta calle y la otra
y que se
le vea el mango, tengo que formar un puente
si una vez
que la sacásteis con las costillas de un guapo
se os cayó
de la mano? y los brazos de un valiente.
Cuatro
venimos aquí
los cuatro
primos hermanos: Esta noche ha de rondar
quien
quiera algo con nosotros un requinto borrasquero;
hacia la
plaza nos vamos. el que lo quiera romper
que se
confiese primero.
Hay
algunos mozos guapos No tengas miedo a la fiera
que suben
a las cocinas; que la fiera ya murió;
en las
cocinas son gallos y si la fiera viviera,
y en la
calle son gallinas. para la fiera estoy yo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Esta noche
rondan pollos
porque los
gallos no están;
en cuanto
salgan los gallos,
los pollos
se acostarán.
Tanto dan
las abarqueras
de Navarra
y su Montaña,
que los
pañuelos de seda
que lucen
las riberanas.
Entre mi
hermanico y yo
y otro que
le llaman Sola,
nos
atrevemos con quince
aunque
vengan con pistola.
Me he
metido en una historia
que va a
resultarme mal;
me he
declarado a dos mozas
y las dos
van a aceptar.
Qué le serviría
al preso A la cárcel de mi pueblo
tener los
grillos de plata no me importa nada ir;
y las
cadenas de oro pasaré el día jugando
si la
libertad le falta. al mus con el alguacil.
Ya por
estas calles suena Carcelera, carcelera
que me han
de matar de un tiro; no se lo digas a nadie
nunca
llueve cuando truena, que estoy sufriendo esta pena
sólo a mi
guitarra miro. por no escuchar a mi madre.
Cuadro 37
«COMO
OCHAVOS TIENE UN REAL*
Treinta y
cuatro maravedís era el valor del célebre real de vellón, la
moneda que
popularmente sugería diecisiete ochavos, como cantaban las
rondallas:
Cuando
tengas tantos años Cuando yo te cortejaba
como
ochavos tienen un real, te peinabas a menudo;
si en tu
casa no te quieren y ahora que no te cortejo,
en la mía
te querrán. pareces perro lanudo.
Cásate,
guapa, a tu gusto,
no te
ciegue el interés; Anda, ve y dile a tu madre
que los
bienes de este mundo que no quiero que me rondes;
valen
menos que un querer. y que te vuelva a la cuna
y que te
enseñe a ser hombre.
Ya vuelven
los quintos, madre, No niegues favor al hombre
con la
licencia cumplida, que ahora a tu puerta llama;
pero no
vuelve aquel mozo te está enseñando el camino
que a mí
tanto me quería. que tú seguirás mañana.
El amor de
los soldados
es como
plato de arena; Ya se va metiendo el sol,
en
poniéndolo en la calle, ya hacen sombra los terrones;
viene un
viento y se lo lleva. va se entristecen los amos,
y se
alegran los peones.
Navarro,
para ser mozo
has de
tirar a la barra,
asar
carne, beber vino,
y cantar
con tu guitarra.
De los
caballos del rey
ninguno
como mi potro
que para
mover un pie
le pide
licencia al otro.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
De tu
ventana a la calle
tú me
tiraste un limón;
el limón
llegó hasta el suelo,
el golpe a
mi corazón.
No te fies
de los hombres,
aunque los
veas llorar;
que con
sus lágrimas dicen
las que te
han de hacer echar.
Que esta
noche te corteje
Puede que
lo impedirán;
Que de
quererte yo deje
No han
podido ni podrán.
Corta mi
cariño en tres
Y tíralo
por el aire;
Junto
siempre lo han de ver
Mi Dios, mi
patria y mi madre.
.
Pasea la
calle, guapo,
porque tú
te llevarás.. .
las manos
a la cabeza
y esa moza
otro galán.
Por el
cielo las estrellas,
la ronda
va por la calle;
nadie se
meta con ella
que ella
no hace mal a nadie.
Tienes en
tus ojos grandes
unas
ruedas de molino,
que parten
los corazones
como los
granos de trigo.
Tiene la
cara pecosa
y como un
cielo estrellado;
cada peca
es una rosa
nacida en
el mes de mayo.
Voy a misa
y no oigo misa,
nuestro
Señor me perdone,
porque no
quito los ojos
del sitio
donde te pones.
Si con el
mirar te ofendo,
me lo
mandas a decir;
que me
sacaré los ojos
'por no
darte que sentir.
Esos
luceros y estrellas,
que salen
por el Oriente,
no tienen
tanta firmeza
como yo
para quererte.
Eres un
tarro de miel,
Los
moscones son los mozos;
Y tu madre
el mosquitero
Que los ha
alejado a todos.
Más quiero
ser palomica
Y un
raposo me comiera,
Que
casarme jovencica
Con un
mozo calavera.
Anoche
besarte quiso
Y le
apartaste la cara,
No reciben
anticipos
Las mozas
que son honradas.
De Pamplona
a la Ribera
Como bajas
subirás;
A mí me
gustan los chicos
Que tienen
formalidad.
Navarrica
yo la quise,
Mi
labradora;
Cuanto más
navarrica
Más me
enamora.
Si con muy
pocas palabras
Quieres
decir muchas cosas,
Pasa un
día por Navarra,
Y aprende
a cantar la jota.
Se pasa en
las naciones
Mucha
fatiga,
Cuando hay
dos mil gorriones
Para una
miga.
Jota que
sale del alma
Es llama
que nunca muere,
Porque
canta aquel sentir
Con que el
alma ha ardido siempre.
Al sentir
su vida rota,
Lanzaba al
viento una queja:
Quiero ser
como la jota
Que nunca
se vuelve vieja.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Busco en
marzo las violetas
Y las
rosas en abril,
Y en mayo
tendrás claveles ...;
Quiero
flores para ti.
Hacia
torres de ilusión
Mi sueño
lanzó sus barcos;
Pero torre
en mi Navarra,
No hay
torre como en Los Arcos.
No te
precies en tu casa
De riqueza
y de poder;
El Ebro
cubre la playa
Y vuelve
atrás otra vez.
Cuando la
tormenta ruge
Nunca dejo
de pensar
Que las
olas que más suben
Son las
que se hunden más.
Canta,
compañero, canta,
Que yo no
puedo cantar;
Que me ha
quitado su gracia
Quien me
la solía dar.
Cuadro 38
«DE LA
VIRGEN HA NACIDO»
Jotas y
villancicos han convivido siempre fraternalmente en un común
intercambio
de estrofas y melodías. Y hasta han fundido frecuentemente
sus ritmos
para formar en íntima unidad la Jota-Villancico:
Un pastor
comiendo migas, Los pastores de Belén
en el aire
divisó todos junstos van por leña
un ángel
que le decía: para calentar al Niño
ha nacido
el Redentor. que nació en la Noche Buena.
La Virgen
iba a Belén, Ya vienen los Reyes Magos
le dio el
parto en el camino, por el camino de Oriente
y entre la
mula y el buey cargaditos de regalos
nació el
cordero divino. que al Niño Jesús le ofrecen.
El que
quiera comprar pan En el portal de Belén
más blanco
que la azucena, han entrado los gitanos;
en el
portal de Belén y al Niño recién nacido
la Virgen
es panadera. los pañales le han robado.
Esta noche
es Noche Buena Las miserias de los pobres
y no es
noche de dormir; no las mires con desprecio:
de la
Virgen ha nacido son oro que Dios te ofrece
quien nos
ha de redimir. para que compres el cielo.
En el
portal de Belén
hay
estrellas sol y luna,
la Virgen
y San José
y el Niño
que está en la cuna.
De mis
árboles frutales
mi peral
es el mejor;
y de los
Santos del Cielo
San José
lleva la flor.
Santa Ana
nos dio a la Virgen,
Santa
Isabel a San Juan;
y la
Mirgen nos da a Cristo
la noche
de Navidad.
La Virgen
lava la ropa,
San José
la está tendiendo;
Santa Ana
entretiene al Niño.
y el agua
se va riendo.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
No hay
nombre como Jesús Ah, quién tuviera la dicha
ni mujer
como María; que tiene el señor Vicario;
ni amor
como el de los padres, por las mañanas a Misa
ni luz
como la del día. por las tardes al Rosario.
Si la
Virgen se sentara Los sacerdotes en Misa
a la
sombra de un olivo, dicen Santo, Santo, Santo;
las hojas
se volverían los ángeles en el cielo
para
venerar al Niño. repiten el mismo canto.
De los
árboles de invierno La Virgen está lavando
el olivo
es el mejor, y en el romero tendiendo,
porque de
él sale el aceite los angelitos cantando
que
alumbra a Nuestro Señor. y el romero floreciendo.
Con cinco
palabras solas Si quieres subir al Cielo,
Cristo de
los cielos baja, a ver al Niño Jesús,
y lo
recibimos todos, dejas las cosas del mundo
como alimento
del alma. y abrázate con la Cruz.
La primera
jota grafiada, que se conserva en las tierras del Ebro, es
precisamente
un villancico de 1666.
La
jota-villancico, de tanta solera en Navarra al
igual que en otras
regiones
de España, presenta dos modalidades: la jota-villancico ante el Belén
del
templo, de aire estrictamente religioso y litúrgico desde su compás y
ritmos
característicos de la jota y muy usado antiguamente en la Misa de
Navidad; e
igualmente la jota-villancico de los agtlinaldos, llamada también
«Ronda de
Navidades*, «Cuadrillas de Pascua» y «Jotas de los Aguinaldos
», de casa
en casa, con letras alusivas por el solista y el dúo, alternadas
por el
estribillo a coro del grupo de rondadores.
Ambas
modalidades de jota-villancico configuran tlna Estampa Navideña.
Dos jotas
básicas de ambiente y letra navideños, y una introducción a
ellas,
también con letra, estructuran su presentación más sencilla:
«Jotica
que sí, jotica de amor, jotica que yo le canto, al Niño, Niño de
Dios;
jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le canto, al Niño, Niño de
Dios; En
el Portal de Belén, hay estrellas, sol y luna; la Virgen y San José,
y el Niño
que está en la cuna. Jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le
canto, al
Niño, Niño de Dios; jotica que sí, jotica de amor, jotica que yo le
canto al
Niño, Niño de Dios; Ya vienen los Reyes Magos, por el camino
de
Oriente, cargaditos de regalos, que al Niño Jesús le ofrecen».
Otras
veces la Jota-Villancico transmite como un romance breve, al
modo del
de «La Virgen lava pañales», con un estribillo tras cada estrofa.
Las
estrofas, siempre distintas, suelen ser tres.
El estribillo, siempre el
mismo,
repite dos veces su propia letra.
«Para
Reyes de Navarra
Olite tuvo
un palacio;
y para el
Niño Jesús
mi pecho
guarda un sagrario...».
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
En la
Ronda de los Aguinaldos el coro toma en ocasiones el último
verso de
la jota solista para que introduzca el estribillo, que viene a ser
como un
comentario siempre distinto. La música de la jota es diversa de la
del
estribillo; y con ambas se van presentando letras variadas en un alarde
frecuente
de inventiva ocasional, alegre y fraterna como la Fiesta navideña.
A BELEN VA
UN NAVARRICO
Con
guitarra, y la Jota,
A Belén va
un navarrico,
A ofrecer
al Niño Dios
Los mejores
villancicos.
Al Niño
Jesús le canto
La jotica
de mi tierra,
Que sale
del corazón
Y es la
ofrenda más sincera.
Hasta el
portal ha llegado
un chaval
con su guitarra,
para
cantarle a su Dios
una jota
de Navarra.
Los
caminos se detienen,
en
silencio el río queda,
oculta su
luz la luna,
para que
el Niño se duerma.
Ha nacido,
en Belén, SI LLUEVE QUE LLUEVA
Un
«muetico» muy «majico»;
Dicen que
viene del cielo
A
enseñarnos el camino.
La jotica
de Navarra
Se ha
hecho Villancico
Para
ofrecer en Belén
El amor de
un navarrico.
NOCHE DE
FAMILIA
Ya todos
junto al Niño,
El Angel y
el Pastor;
Es noche
de familia
La noche
de Dios.
El Cielo
ha bajado
Buscando
la tierra
Y Dios,
con nosotros,
Sonríe en
la cueva.
Estar
junto al Niño;
Que sólo a
su vera
Los días
son claros
Y la
Noche, buena.
PASTORCICOS
RONCALESES
Pastorcicos
Roncaleses
pisando la
nieve bajan;
llevan
queso, lana y pieles
al Niño
que está en las pajas.
Si llueve,
que llueva;
Si nieva,
que nieve;
Belén a
las almas buenas
Lleno de
alegrías viene.
En los cielos
y en la tierra
La gloria
de Dios florece;
Los lobos
y las ovejas
De las
mismas aguas beben.
Si Ilueve,
que llueva;
Si nieva,
que nieve;
Sonando
están las campanas,
Es de
noche y amanece.
Tiene los
ojos abiertos
Sonríe de
amor ardiente;
Si en Nochebuena
le vemos,
En nuestra
vida amanece.
En las
manos de Dios Niño
La tierra
es como un juguete;
Si llueve,
que llueva;
Si nieva,
que nieve.
Del campo,
y las ciudades,
Venid
conmigo a la Cueva;
Si nieva,
que nieve;
Si llueve,
que llueva.
Cuadro
39
«CON
ESA MISMA GRACIA»
Al aire
del estribillo se renovaban cada día los pétalos de la rosa del
buen amor,
descubierta y soñada como propia para siempre:
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Ya sabes
tú la causa
de mi
quebranto:
haberte,
mi navarra,
querido
tanto.
Por Dios,
alondra mía,
¿qué es lo
que tienes
que a todo
el que te mira
loco le
vuelves?
Me han
dicho que me quieres Por una miradica
como te
quiero; de esos luceros,
Dios
bendiga los labios diera yo, vida mía,
que eso
dijeron. lo que no tengo.
Dicen que
más de cuatro,
porque te
quiero,
darían
media vida
por verme
muerto.
Cuanto voy
a tu casa
y verte
espero,
se me
figura, guapa,
que voy al
cielo.
Más me
valió en tus labios
una
sonrisa,
que todos
los placeres
que hay en
la vida.
Ya tienes
mi cariño;
ve si le
quieres;
y mira al
aceptarlo
si te
merece.
No digan
que te quiero
porque
eres rica;
aunque
pobre tu fueras,
yo te
amaría.
Es tanto,
prenda mía,
lo que te
amo,
que jamás
en la vida
sabré
explicarlo.
Sufriste
tanto en vida,
que aunque
no reces,
bien la
gloria que aspiras
ganada
tienes.
Ha muerto;
y las campanas
de su
parroquia
no tocaron
a luto,
tocan a
gloria.
No te
enamores, moza,
de hombre
que ha sido
querido
antes por otra
y
aborrecido.
A
tu puerta me acerco
todos los
días,
que sólo
en ella encuentro
mis alegrías.
Con esa
misma gracia
siempre
sonrías;
que así
elevas el alma
de quien
te mira.
Como vives
en alto
vives
airosa,
por eso te
has criado
como una
rosa.
Si a mi
madre recuerdo
y a ti te
miro,
me parece
un espejo
con igual
brillo.
Tus
labios, buena moza,
son dos
claveles;
tienen
color y aroma,
todo lo
tienen.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Guárdate
mi retrato
donde más
miras;
y tenlo
bien guardado
toda la
vida.
Así el
estribillo cantado con ilusión iba expresando con grácil soltura lo
que nunca
las palabras hubieran llegado a manifestar.
Cuadro 40
«DE
LA PIEL DE UN MALATRAZA ... »
Para
entender galanterías ellas dominaban todos los idiomas, de broma
o de
veras. Pero ellos evitaban las consecuencias con igual destreza: no hay
que
casarse demasiado pronto para no arrepentirse demasiado tarde.
Salero,
cuando te miran,
Muchos te
suelen llamar;
Y después
añadirían
que eres
salero sin sal.
El cielo
va encapotado
y yo las
estrellas veo;
y es
porque me aprietan tanto
calzados
que por ti estreno.
Cuando
quiso ser mi novia,
todas las
efes tenía;
fatua,
fea, flaca, floja,
frágil,
frenética y fría.
Tu madre
se enorgullece
de ser
madre de tal prenda;
y tanto
para ti quiere
que te
dejará ... soltera.
A
estudiante buen castigo,
Sin el
plato de perdices,
Ni la
botella de vino,
Ni la
moceta de quince.
y apenas
me licencié
ya me
llaman a casar.
Algo por
España
mi soldado
ha hecho,
que lleva
con gracia
la cruz
sobre el pecho
Ya sabe de
luchas,
y otra
cruz le impongo:
delantera
del cura
la del
matrimonio.
Como
costilla del hombre
hizo Dios
a la mujer;
por eso
buscan los pobres
este hueso
que roer.
Si sale
mala tu novia
ni reñirla
ni pegarla;
es mejor
tomarlo a broma
y a su
casa acompañarla.
Cuando un
centinela dice: Ni eres morena de precio
Cabo
guardia, el coronel.. ., ni eres rubia de regalo;
de un
golpe se ponen firmes sólo cogerlas al vuelo,
los
banquillos del cuartel. sólo matarlas callando.
De la piel
de un malatraza
A
todos tu madre dijo tendré que hacer un
pandero,
con voces
de pregonero para darte serenata
que te has
de casar conmigo, la noche que estés sin sueño.
y eso será
si yo quiero.
Tanto que
quise librarme A qué te cortas el pelo
del
servicio militar, y te das tanta pintura,
VALERIANO
ORDOÑEZ. S.T.
si eres
hija de hortelano
y andas
entre la verdura.
Ven a
merendar, mocico,
y te daré
chicharrones
que he
matado un gorrinico
que pesa
tres cuarterones.
Los
pichones de pequeños
juegan a
darse besicos;
yo le pido
al Dios del cielo
que nos
vuelva pichoncicos.
Tus labios
son un clavel
por las
abejas picado;
y tus ojos
como el sol
cuando
está medio nublado.
Siempre el
zapato te aprieta,
las medias
te dan calor,
y el
justillo te atormenta,
porque
tienes gran porción.
Si tú
haces boda algún día,
a mí no me
digas nada;
porque yo
te obsequiaría
con la
mayor cencerrada.
Sabían muy
bien que nunca impone Dios una carga sin dar fuerza a
tiempo
para poder con ella.
Cuadro
41
«SI
VAS A MISA POR VERME»
El
trasfondo de las estrofas sirve a las jóvenes para expresar desgarradamente
lo que
nunca dirían hablando cara a cara.
Soy tan
clara como el agua
recién
salida del caño;
al mozo
que no me gusta
yo pronto
lo desengaño.
Tanto me
da que me hables
como que
pases de largo;
si tengo
pan, me hago sopas,
y si no,
me bebo el caldo.
Por donde
quiera que voy
me dicen
que ya soy tuya;
¿qué
cadena me has echado,
que me
crees tan segura?
No serás
tú primer hombre
ni yo
primera mujer,
que se
quieran y se olviden
y se
vuelvan a querer.
No me
mires que te entiendo
lo que me
quieres pedir;
de lo que
me pides tengo,
y no será
para ti.
Pensabas
porque callé
que soy
tonta y no te entiendo
y ahora
puedes saber
que cuando
tú vas yo vuelvo.
Ese beso
que me pides
no te lo
tengo de dar,
si no
vienes con el cura,
monaguillo
y sacristán.
Porque ese
beso, bien mío,
se parece
a las cerezas;
que en
comenzando con una
le sigue
toda la cesta.
Si
quieres. que. te lo diga,
cantando
te lo diré;
el amor
que te tenía
por donde
vino se fue.
Si me has
dejado por pobre,
digo que
tienes razón;
yo te he
dejado por rico ...
y por mal
trabajador.
Tienes
tipo de buen mozo,
porte de
corregidor,
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
pero
tienes una falta
que eres
falso en el amor.
Te dije
que te quería,
que te
quería te dije;
que te
quería ... olvidar,
y tú' no
lo comprendiste.
Se pensaba
el presumido
que yo por
él me moría;
desde que
no hablo con él
se me ha
alargado la vida.
Una caña
de pescar
tengo para
mi consuelo,
que si un
novio se me va
otro cae
en el anzuelo.
Yo no
puedo hacerte caso,
siempre
vienes cuando cierro;
si
vinieras cuando amaso,
te
convidaría a pan tierno.
Si vas a
misa por verme,
no vayas a
la mayor,
ni tampoco
a la de doce,
que a la
primera voy yo.
Si en mí
buscas fantasías,
eso no
hallarás en mí,
pero si
buscas firmeza
firme soy
hasta morir.
-Madre, me
quiero casar.
-Hija, no
tienes el tiempo.
-Madre,
los calabacines
en la mata
van creciendo.
Todo el
mundo me lo dice
y lo dice
con razón:
hombre que
trata con muchas,
a ninguna
tiene amor.
Ya te lo
digo y te dije
Que por mi
puerta no pases;
Y si
pasas, no me mires;
Y si miras
no me hables.
Mañana por
la mañana
se vende
mi corazón;
si hay
alguno que lo compre,
vaya aquí
el primer pregón.
Los
consejos que me daban
y cuenta
no me tenían,
por un
oído me entraban
y por otro
me salían.
Cuadro 42
«Y
CON SUS RAYOS ME QUEMA ... »
Las
rondallas alzaban su brindis a la alegría de esperar y tener las flores
de una
primavera interior y con ella los frutos prometidos:
La luna va
por el cielo
Y la ronda
por la calle;
Los ojos
de mi morena
Santa
Lucía los guarde.
Navarrica
resalada,
Echale pan
a tu perro;
Que no me
deja pasar
Por tu
puerta cuando quiero.
Un pájaro
vi en tu puerta
Y comenzó
a revolar;
Y en sus
trinos me decía;
Para
conocer, tratar.
Los
secretos de tu pecho
No se los
digas a nadie;
Mejor te
los guardará
Aquel que
nunca los sabe.
Con la
ronda ven temprano,
No me
vengas a deshora;
En la calle
donde vivo
Hay una
murmuradora.
La flor de
la calabaza
Santa Rita
la florece;
La palabra
de los hombres
Se ha
perdido y no amanece.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
En
teniendo mi navarro
Buen vino
de la Ribera
Y la
guitarra en las manos
No envidia
a nadie en la tierra.
Mientras
vamos por la vida,
Se cae y
se caerá;
Dale la
mano al que cae
Y ayúdale
a levantar.
Con el
vino de Murchante,
De San
Adrián o Peralta,
Se crían
las navarricas
Alegres y
coloradas.
La torre
en Mendigorría
No hay un
rayo que la parta
Sus
piedras las amasaron
Con el
vino de Navarra.
Con todo
mal compañero .
Ningún
trato has de tener;
Porque el
hombre que es vicioso
A
ciento puede perder.
Las
estrellas en el cielo
Nadie las
puede contar;
Sólo Dios
que las ha puesto
Cada una
en su lugar.
Yo le he
preguntado a un sabio
Cómo se
olvida un amor;
Y el sabio
me ha contestado:
-iAh si lo
supiera yo!
Yo le he
preguntado a un sabio
Cómo se
olvida un querer
Y el sabio
em ha contestado:
-iNo hay
nada como no ver!
No sé por
qué se maltrata
A
las suegras de mal modo;
Que todas
ellas son madres
Y madre
tuvimos todos.
No puede
seguir lo mismo
La madre
que llega a suegra,
Sabiendo
que pierde un hijo
Y otra
mujer se lo encuentra.
Todas las
feas del barrio
Se
juntaron una tarde
A
pedirle a San Antonio
Que las bonitas
se acaben.
Bendita
sea la madre
Que te ha
criado, morena;
Estando el
cielo tan alto
Tiene en
su casa una estrella.
Mucho
estimo yo a tu madre,
Que es
madre de mis amores;
Y ha
criado para mí
Ese ramito
de flores.
Yo era
blanco al encontrarte,
Ahora ya
soy moreno;
Trato con
un sol radiante
Y con sus
rayos me quemo.
La madre
de mi morena
Bien
contenta puede estar;
Guarda en
su casa una rosa
Sin tener
ningún rosal.
Yo era
blanca, resalado,
Ahora ya
soy morena;
Trato con
el sol del campo
Y con sus
rayos me quema.
Cuadro
43
«SI
DUDAS DEL CARINO,,
Estaban
siempre dispuestos en su cariño noble a perdonar y difícilmente
se vuelve
a ofender a quien así perdona, como manifiestan sus
estribillos:
Cuando no
es calle arriba, Si dudas del cariño
es calle
abajo; que mi alma siente,
casi
siempre te encuentro más valiera, amor mío,
por donde
paso. que lo desprecies.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Sé que
tomaste a broma
lo de mi
pena;
ojalá,
buena moza,
que broma
fuera.
Mi corazón
entero
te di
prestado;
y casi sin
saberlo
lo has
maltratado.
Cómo dices
que quieres
que yo te
quiera,
si contigo
más pierde
quien
antes llega.
Procuro
sonreírme
cuando te
veo;
y nunca,
aunque lo quise,
sonreír
puedo.
Cuando
llegué a tu puerta
la vi
ocupada;
y
comprendí mis penas
y mi
desgracia
Si intentas
engañarme,
decirte
debo
que no me
engaña nadie
si yo no
quiero
Hubiera
agradecido
más tu
desprecio
que
engañarme, amor mío,
como lo
has hecho.
Por mucho
que te quieran
los que a
ti vienen,
como yo,
mi morena,
nadie te
quiere.
Desde que
me han contado
lo que a
otro has hecho;
no te
quiero ya tanto
y no te
veo.
Todo aquel
que te observe
con esa
cara,
pensarán
que te deben
y no te
pagan.
No importa
el cuerpo grande
ni grande
el arca
si se
tiene más tarde
pequeña el
alma.
A
todo el que me diga
cómo te
portas
responderle
podría:
como las
otras.
Esas
lágrimas tuyas,
que has
vertido,
no tienen
causa justa,
son por
capricho.
Si pedí,
bien mío,
que me
olvidases,
solamente
habrá sido
para
probarte.
Los mozos
de mi pueblo
de envidia
penan;
y porque
yo te quiero
te llaman
fea.
Bien juzga
aquel que piense
que no he
querido
servir
para juguete
de tus
caprichos.
Si no
bailo contigo,
tú ya lo
entiendes;
que
disfruto más viendo
cómo te
mueves.
No le
digas a nadie
que nos
queremos;
que si
algunos lo saben
buena la
hacemos.
Ya sé que
me engañan
los que me
dicen
que cuando
de mí hablas
tú te
sonríes.
Si tú
misma dijeras
que a
algún otro amabas;
te diría,
morena,
que te
engañabas.
Si tan
sólo por verte
diera mi
vida,
por que tú
me quisieses,
¿qué no
daría?
Con aires de
estribillo se iban perfilando muchos volteos jubilosos de
fiesta
grande.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Cuadro 44
«UNA
TORTOLA TE TRAIGO ... »
Se
arriesgaban a marchar con temor por la senda de las ilusiones hasta
un futuro
hogar soñado:
Desde que
Dios amanece tú me quisiste; y después ...
estoy
pidiendo a Jesús qué verdad dice la Salve.
que por su
pasión y muerte
me lleve
donde estás tú.
Una
tórtola te traigo
que en el
campo la cogí;
su madre
llora por ella
como yo
lloro por ti.
Si el mal
de amor tiene cura
fui a
preguntarle al romero;
y recorrí
todo el campo
y me volví
sin saberlo.
A
un Santo Cristo de piedra
mis penas
le conté yo;
cómo
serían mis penas
que el
Santo Cristo lloró.
Donde
prometiste amarme
ya puedes
ir a poner:
aquí
mataron a un hombre,
rogad al Cielo
por él.
Si mi
corazón tuviera
las
ventanas de cristal
podrías tú
ver por ellas
qué bonita
en él estás.
Por ti
trasnocho y madrugo,
y por ti
me acuesto tarde;
y por ti
me dejaría
el corazón
en la calle.
Al cabo de
tanto tiempo
que mi
corazón te amó
no tendrás
atrevimiento
para
decirme que no.
Con la
Salve yo canté
que hay de
lágrimas un valle;
La Virgen
del Carmen tiene
un
escapulario al cuello;
yo también
lo llevo siempre
y con tu
retrato dentro.
En lo alto
del Moncayo
han hecho
una cárcel nueva
para encerrar
a los hombres
que dan
palabra y la niegan.
Para que
siempre me quieras
como ahora
yo te amo
voy a
rezar una Salve
a la
Virgen del Rosario.
Desde que
yo vi tu rostro,
más que a
mis ojos te quiero;
y quiero
mucho a mis ojos
porque son
los que te vieron.
Cuando
paso por tu puerta
y asomada
tú no estás,
voy
acortando los pasos
por ver si
te asomarás.
De qué le
sirve a tu madre
cerrar
puertas y ventanas,
si tú no
cierras los ojos
que son
las puertas del alma.
De mi casa
yo salí,
y hasta la
torre lloraba;
porque me
dejaba aquí
lo que yo
más adoraba.
Debajo de
tu ventana
me dio el
sueño y me he dormido;
por
despertarme cantando,
cantando
yo te bendigo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Esperando
me dormí
A la
puerta de tu amor;
Piedra fue
mi cabecera,
Las
estrellas cobertor.
Aguas del
arroyo amigo
Otras
piedras mojan ya;
Los ojos
que fueron míos
Ahora de
quién serán.
Ven y
ayúdame a pasar,
Llueve
mucho y crece el río;
Soy
cartero de tu amor,
Voy
cargado de suspiros.
Noche y
día, mi Señor,
Venid
aprisa a ayudarme;
Porque mi
barca es pequeña
Y este mar
siempre tan grande.
-Mocito,
dame una piña,
Navarro,
dame un piñón;
-Mocita,
dame tus ojos
Y te doy
mi corazón.
Esta noche
ante tu casa
Soy
gavilla de sarmientos,
Esperando
la llamada
Que de tus
ojos presiento.
Que aquél
que no se conforma
Nunca la
puede tener.
Fuiste a
llorar tus dolores
Al pie de
una sepultura;
Como él
murió de amor
Tu mal no
tiene ya cura.
No
descubras tu secreto
Y olvida
tu gran dolor;
Quien su
secreto descubre
Para sí
mismo es traidor.'
No descubras
tu secreto
Por amiga
que la llames;
Que apenas
lo has descubierto
Tu secreto
está en la calle.
No
descubras tu secreto
Pensando
alivio encontrar;
Mucho
corazón inquieto
Te escucha
para contar.
Tu
pensamiento atrevido,
Donde va,
se ha equivocado;
Que
llevando ese sentido
Está ya el
puesto ocupado.
Antes que
darte yo el sí
Llevada de
mi locura,
Mejor
diera el alma a Dios
Y el
cuerpo a la sepultura.
Tus
pupilas tan abiertas
¿Por qué
nunca confesaron
Cuántos
delitos han hecho
Y
corazones robaron?
Oía decir
de ti,
Me callé y
no dije nada;
Para que
nadie sospeche
Que soy
parte apasionada.
Amas y no
consideras,
Consideras
y no amas;
Yo amé sin
considerar
Y ahora
lloro en el alma.
Le tuve un
amor tan grande
Y después
fui abandonada;
Ya viuda
pueden llamarme
Y viuda
sin ser casada.
Cuando la
lumbre se apaga,
En la
ceniza hay calor;
Pero si el
amor se acaba,
Queda en
el pecho dolor.
Si tu
vinieras conmigo
Tu mal de
amor cura tiene;
Juntemos
nuestro cariño
Y pronto
el remedio viene.
Nunca supe
lo que es dicha,
Pero
siempre te diré
Alas he
puesto a mis jotas
Para que
puedan volar;
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Y al
escucharlas respondas: Y la Jota respondió:
Ya sé de
dónde vendrán. Cuando por bueno es eterno.
Los
navarros cantan bien
Cuando
cantan lo que saben;
A la Jota
preguntó La jota yo la aprendí
Si le
gusta lo moderno; En los brazos de mi madre.
Tenían que
amar así, cuando así querían ser amados.
Cuadro
45
«JUNTO
A LA TORRE MAS ALTA*
Superando
a tiempo desilusiones, esperaban una nueva libertad:
En enero no
hay claveles
porque los
marchita el hielo;
en tu cara
los hay siempre
porque así
lo quiso el Cielo.
A mi
corazón lo tengo
cerrado
con una llave;
y aunque
parezca pequeño
toda tu
persona cabe.
Cuenta a
los demás tus dichas
y no les
cuentes tus penas;
porque más
valen envidias
y no que
te compadezcan.
El día que
otro te ponga
dorado
anillo en el dedo,
que me
hagan la sepultura
que de
seguro yo muero.
Yo me
comparo en mis trovas
con un
cartero de Torres,
que en
cayendo cuatro gotas
se le
mojaban los sobres.
Deja tus
lutos de años,
que ya me
da pena verte;
y tú
puedes reservarlos
para el
día de mi muerte.
que
también el mundo arregla
al que
anda desarreglado.
Péinate
bien siempre el pelo
y no seas
perezosa;
porque el
pelo bien peinado
hace a la
mujer hermosa.
Por una
triste peineta
que me
diste para el pelo,
me quieres
tener sujeta
como pez
con el anzuelo.
Los
quintos cuando se van
se dicen
unos a otros:
las mozas
de nuestro pueblo
qué van
hacer sin nosotros.
Anda y
pregúntale a un sabio,
y verás lo
que te dice:
si el amor
de pocos días
habrá
criado raíces.
La
presumida ha pensado
que por
ella se morían;
y era lo
más olvidado
que en su
corazón tenían.
Cuántos
quisieran tener
Suenan a
gloria los cantos la novia que tengo yo,
en el
Cielo y en la calle; para poderla vender
murió un
recién bautizado y comprar otra mejor.
y le
reciben los ángeles.
Anda y
vete por el mundo, Ayer me dijiste que hoy,
te pagarán
desengaños; hoy me dices que mañana:
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
y mañana
me dirás
que de lo
dicho no hay nada.
Si no
fuera él tu hermano
ya te
hubieras muerto de hambre;
que nunca
a él le ha faltado
una moneda
que darte.
Junto a la
torre más alta
tendré que
irme a llorar;
para que
escuche mis penas
el Dios
que en el Cielo está.
Mucho
tiempo fue tu calle
campo llano
para mí;
ahora se
me hace cuesta
que no la
puedo subir.
Para mí
siempre es de noche,
de noche
tiene que ser;
hasta que
venga mi muerte
y entonces
empiece a ver.
Tú,
misionero de Dios,
si en el
camino la encuentras,
dile que
yo la perdono
pero que
no quiero verla.
Quiero
vencer en la vida
mi
juventud triste y pobre;
y pide a
Dios que algún día
lo que me
falta me sobre.
Quien
espera tiene que estar dispuesto a sufrir desengaños y continuar
su vida
cantando.
Cuadro 46
«LEJOS
TUVO QUE MARCHARSE»
No temían
la ausencia porque confiaban:
A una
fuente se arrimó Del árbol del Paraíso
a llorar
todas sus penas; llevo cortadas dos hojas;
y la
fuente respondió: la libertad es la una,
no la
hagas y no la temas. y la pobreza es la otra.
La pena
del ciego es grande
que no ve
por donde va;
pero mayor
es la mía
verte y no
poderte hablar.
Toda
reluciente estabas
cuando
saliste al balcón;
y la luna
avergonzada
énseguida
se ocultó.
Me han
dicho que estás enferma Te entregué mi corazón
y que te
sangran mañana; buscando encontrar descanso;
si a ti te
sangran la vena, si un día lo devolvieras,
a mí me
sangran el alma. se rompería en pedazos.
Los
arroyos van al río,
los ríos
bajan al mar;
las
lágrimas y oraciones
todas al
Cielo se van.
Al león
con ser león,
tres horas
le rinde el sueño;
y con ser
un hombre yo,
por pensar
en ti no duermo.
A
tu puerta ya he llegado Eres mi primer amor,
y ante ti,
gracias a Dios; tú me enseñaste a querer;
para
sacarme una espina no me enseñes a olvidar
que traigo
en el corazón. que no lo quiero aprender.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Hay en la
eterna morada Poco te sirve llorar
un asiento
junto a Dios; y dar voces como un loco,
y a
ocuparlo va sin pausa si tú te mueres por mí
quien vive
y muere en su amor. y yo me muero por otro.
Quien
tiene penas se muere,
quien no
las tiene también; El corazón tengo herido
yo quiero
vivir alegre y las heridas me duelen;
y alegre
hacia Dios iré. está muy lejos de aquí
el que
curármelas puede.
En lo alto
de Codés Mi mozo cuando se fue
hay un
castillo encantado, me dijo que no llorara;
donde no
entran las mujeres que deje penas a un lado,
para que
dure el encanto. pero que no le olvidara.
En mi casa
me preguntan
que si
quiero a mi navarro; Lejos tuve que marcharme;
con la
boca digo no, comencé a rezar el. Credo
con el corazón
le amo. y dije creo en Dios Padre ...
y creo en
mi ribereño.
Aunque sea
forastera Mi pena se hizo mayor
no vine
buscando amores; al prolongarse su ausencia;
que me he
dejado en mi tierra cuando no me he muerto yo,
el primer
sol de mis flores. nadie se muere de pena.
Estas
lejanías obligadas llegaban a avivar más y más su cariño bueno
idealizando
la silueta querida, fielmente esperada.
Cuadro
47
«ENTRE
TIERRA DURA Y PIEDRAS ... »
Hasta en
las quiebras de la vida quisieron dejar a salvo la alegría:
El lunes
plantó alcachofas hasta el gato en la cocina
y el
martes plantó borrajas; le miraba y se reía.
y el día
que se le ocurra
a tí te
deja plantada.
Despídele
de tu casa
que han
dado las oraciones;
no quieras
hombre ninguno
cargado de
obligaciones.
Cómo quieres
que una luz
alumbre
dos aposentos;
cómo
aguardas que yo quiera
dos
corazones a un tiempo.
El mejor
amigo, Dios;
el mejor
papel, dinero;
el mejor
saber, salvarse;
y el mejor
hablar, silencio.
Un día me
diste a mí
palabra de
casamiento;
cuando te
volviste atrás
yo bailaba
de contento.
Cuando
llegó la noticia De chiquito yo lloraba
de que
ella no le quería; y de mayor también lloro;
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
de
chiquito por juguetes,
y hoy por
el bien que adoro.
Mi cariño
te olvidó,
a lo hecho
no hay remedio;
arrepentido
no estoy,
busca
quien te dé consuelo.
Entre
tierra dura y piedras,
son
felices muchas plantas;
sigue a la
fea que es firme,
deja a la
bonita falsa.
Niña
demasiado guapa
cuánto
habrá de padecer;
fruta
madura a la vista
que todos
quieren comer.
Si su
puerta tiene barro,
la tuya es
un barrizal;
nunca
hables mal de ninguno
sin
primero a ti mirar.
La suegra
murió esta noche.
Dios le dé
el Cielo deprisa;
le dejó
una saya rota,
no la
llora por la risa.
El mar
pide a Dios los peces
y el pez
le pide la hondura;
los
hombres la libertad,
las
mujeres la hermosura.
No te
importe que la tórtola
baje a
comerse el centeno;
tienes
amores bonitos,
deja a
quien los tenga feos.
Dices tú
que ya soy tuya;
ten qué
papel se firmó?
el mundo
da muchas vueltas,
sabe Dios
de quién soy yo.
Muchos
mocicos de ahora
son tontos
y con orgullo;
con sólo
hablar a una moza
piensan
que ya es algo suyo.
Me
llamaste «poca ropa»;
si tú
mucha, que aproveche;
menos
tendré que quitarme
de noche
cuando me acueste.
La enamoró
tu hermosura
sin mirar
a tu trabajo;
quiere
comer y no tiene;
bonito,
ponte en el plato.
Fuiste a
mi padre a pedirme,
y él me lo
preguntó;
en casa
manda mi padre,
pero en
eso mando yo.
Un solo
gallo gobierna
diez
gallinas a la vez;
y tanto al
hombre le cuesta
concertar
a una mujer.
Cuadro
48
«Y
ALGUNA OLIVA REVUELTA»
Los
troveros de las tierras del Ebro cantaron el humor de situación, al
encontrarse
en el siglo XIX los hombres sanos y abiertos del hogar íntimo
con las
nuevas costumbres de la oferta viajera incipiente. Y al recitarlo de
boca en
boca, cada pueblo aplicaba el relato a la villa vecina.
-¡Oiga
señor camarero! que «pué» ser que Vd. no tenga
¿Usted
sirve en esta mesa todo lo que necesito
por una
casualidad? «pan dejar la andorga llena.
-Sí señor,
sí. ¿Qué desea? -Nada, no pase cuidado,
-Pues yo
deseo comer, que cuanto a usted le apetezca
si puede
ser, a conciencia, tenemos en abundancia.
pues me
traigo una gazuza -Pues me saque usted una «d'esa»
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
con tomate
y huevecicos,
y alguna
oliva revuelta,
«pa» hacer
boca. Después «pue»
sacarme
usted una pierna
asada, de
corderico,
y mojo
«pa» untar en ella.
Al
rematarla me trae
algo de
«pescao», que sea
fresco, y
luego salchichas.
Despues
..., lo que me apetezca;
que en
«tó» caso podrá ser
alguna
cosa ligera,
como una
«miaja» de magra
y alguna
albóndiga de esas...
-Estas
cosas, de momento,
no creo
que estén dispuestas.
¿Por qué
no repasa usted
antes la
carta?
-2 Cuál?
-¡Esta!
-Pero,
jrediez! hay que ver
si la
gente es alcahueta
y lenguda
... Si no he dicho
ni una
palabra ni media
a nadie,
de que vendría
a este
puesto. Ni siquiera
a mi
mujer, ni tampoco
a ninguno
de Traibuenas ...
-¡Oiga!
Pero si la carta
que yo
digo ...
+Sí! ¡Esa,
esa!
Pues de
alguno de mi pueblo
será, como
si lo viera.
¡Le mire,
le mire el cuño!
¿A
qué viene de Traibuenas?
-Pero
señor, si la carta
que yo
digo, no es de ésas
que usted
se cree. Se trata
de una
minuta ...
-¡Rediez!
¿Entonces
será un reloj,
o algo
así, con «minutera»?
-No señor,
no es nada de eso. .
Mire, para
que comprenda,
«minuta»
quiere decir
una
relación completa
de los
platos que servimos ...
-¡Muchos
platos, poca mesa!
Me saca
usted todo eso
mejor que
en plato, en cazuela,
que yo he
venido a comer
buen
«recao» de cosas buenas,
si puede
ser; cuando hay gana
«to» lo
demás son monsergas.
-Si estoy
de acuerdo, señor ...
-Pues
entonces, ja qué espera
para
sacarme esas cosas
que he
pedido?
-Es que
quisiera
que
examinara la carta ...
-¡Y dale a
la matraca esa!
-Es que la
carta, señor,
para que
usted lo comprenda ...
¡Cómo se
lo explicaría..!
¿Quiere
usted que se la lea
y así
ganaremos tiempo..?
-Sí,
hombre, sí. Puede leerla,
si se ha
de quedar tranquilo
con eso y
cambia la perra,
que de
seguro lo sé
que no hay
misterios en ella.
-Escuche,
pues ...
-¿A que
viene
«mismamente»
de Traibuenas?
-¿Pero si
no es una carta!
-¿Qué no
es una..? ¡Repeineta!
¿Pero es
que estamos jugando
como los
críos de teta,
o qué..?
-Dé jeme
acabar.. .
-¡NO me da
la gana, ea!
O me saca
de comer,
jo me voy
a otra taberna!
-Mire
usted, señor; tenemos
según la
... relación ésta,
entremeses,
canelones.. .
-2
"Canalones», dice? ¡Venga!
Si son de.
a metro, me apunte
lo menos
media docena,
que sirvan
para ponerlos
debajo las
canaleras
que caen
justicamente
por encima
de la puerta
de mi
casa; y cuando llueve
me mojo
hasta las orejas.
No he dado
pasos ni nada
buscando
canales de ésas,
y mira por
dónde ... -¡Escuche!
-¿Y no
habrá también colleras
«pa» un
borriquillo que tengo
más pino
que una candela..?
-Pero,
oiga, si en esta carta
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
no viene
ninguna oferta
de todo
eso que usted pide ...
Esto no es
ninguna tienda,
señor,
sino jun restaurante!
-¡Anda la
marimorena,
con lo que
nos sale ahora!
No, no. Si
al final de cuentas
aún me
volverá usted lelo
con la
carta ... y la peineta.
Entonces
los canalones,
¿no son
«pan las canaleras,
sino «pa»
comerlos fritos,
o cocidos,
o en conserva?
¿Verdad,
buen hombre, que sí?
¡Mira tú,
qué cosa nueva
que no
sabía..!
-Me
escuche ...
-¡NO me da
la gana, ea!
¿Pero es
que esos canalones
que están
puestos ahí con letras
y que
usted me ha leído,
¿son
claveles «pa» la oreja?
-Yo no he
dicho «canalones»,
sino
«canelones». Sepa
que son
cosas muy distintas
aunque a
usted no le parezca.
-Pues yo
lo mismo lo entiendo
dicho de
las dos maneras.
-«Canelones»
es menú
y
«Canalones» ...
-j
Cuchufletas!
-¡El menú
lo será usted!
-¡Pero si
no es una ofensa
lo que le
he dicho..! Menú
significa,
que yo sepa,
jcomida
para comer!
¿Me
entiende ahora..?
-j
Paciencia..!
-No me
chille, que no estoy
[sordo..
Y aquí, en
resumidas cuentas,
llevo una
hora «aposentado»
y estoy
viendo por las muestras
que a este
paso la comida
se va a
convertir en cena.
Si les
nombra por el mote
a las
cosas, no hay manera
de
entendernos; y por eso
me cambio
ahora de mesa
donde no
haya canalones
ni menú,
ni otras monsergas,
porque yo,
buen hombre, tengo
muy pocas
aguantaderas;
y lo que
traigo son ganas
de hincar
el diente o las muelas
a un trozo
de longaniza,
de chorizo
..., o lo que sea.
-No se
ponga así, señor ...
-Ni señor,
ni nada ... ¡Venga!
O me da
usted de comer,
O me
siento en otra mesa.
-Procuraré
complacerle.. .
¿Dijo
usted que quiere pierna
de
cordero, asada?
-¡Justo!
¡Con mojo..!
-¡Con
mahonesa,
que es lo
mismo!
-No
empecemos
a
hablarnos en otra lengua,
que la
armaremos.
-De acuerdo.
¡Mojo! ¿Y
después que desea?
-Ensalada
con tomate
y unas
olivicas negras;
y después
algo de magra,
chorizo, o
alguna vuelta
de
longaniza; y después ...
¿Vino?
-Sí, de la
Ribera.
-¿Quiere
usted una tortilla?
-No está
mal «pensao».
Que tenga
tres o cuatro
huevecicos..
.
-Un poco,
pues, de paciencia,
que ahora
mismo le sirvo.
-Tarde lo
menos que pueda
- y traiga
algo «pa» hacer boca.
-¿La
ensalada.. ?
-¡LO que
sea!
La
tortilla, ¿a la española,
o la
quiere a la francesa?
-La puede
traer de China,
¡porque no
he de hablar con ella..!
Así
recitaban las tertulias festivas los riesgos del inadaptado del siglo
anterior,
en un ambiente hogareño de jota y romance.
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
Pero no
faltaban tampoco las jotas de picadillo para quienes se adaptaron
excesivamente
a la moda de turno:
Navarrico,
navarrico,
si eres
navarro de veras,
llevarás
faja y pañuelo,
no
borlicas ni melenas.
Y siempre
rezumaba su corazón nobleza y fidelidad:
De las
naciones del mundo
nuestra
España es la primera;
de las
regiones, Navarra
con su
Montaña y Ribera.
Cuadro
49
«POR
ESO ES FELIZ AHORA*
Unían en
sus diálogos cantados la prudencia con el humor; y la defensa
a tiempo
con el arte airoso de un capote festivo:
-Llevo ya
cuatro semanas -Muy bien podía el cuclillo
queriendo
decirte algo; juntarse a la picaraza;
la
verguenza me impedía pero nunca nadie quiso
y el amor
me va acercando. mujer que tanto chillara.
-Toma, me
dijiste toma; -No quiero desconocido
no quiero
dar ni tomar; que salga luego truhán;
es ya
sabido de sobra: mejor de cercano nido
quien toma
tiene que dar. que gane honrado su pan.
-Quien
pintaba al amor ciego -Pensaba la presumida
no lo supo
bien pintar; ser la flor sola del mundo;
nace el
amor de la vista; pero en la huerta vecina
sin ver no
puedes amar. también el pozo es profundo.
-Quien
pintaba al amor ciego -Pensabas tú que al marcharte
supo bien
lo que pintó; moriría tu navarra;
el buen
amor no ve nada pequeña será la barca
sino el
bien para el que amó. que tiene una sola amarra.
-Muy bien
parece un collar -He tomado un amor nuevo
como
adorno de doncella; y con él me voy hablando;
mejor
parece la honra; cuando paso por el viejo
mocita,
mira por ella. me da risa y sigo andando.
-Te
querías alabar -Te presentaste a mí siempre
de lo que
tú nunca hiciste; como una breña cerrada,
diste un
beso a mi retrato, desgarrando y desgarrando;
que en mi
cara no pudiste. con breñas no quiero nada.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
-En tu
puerta hay mucho barro; -Puedes reír y cantar;
¿quién lo
hizo?, ¿quién lo haría? guarda lo que tuyo es;
quien lo
hizo anda de noche; a quien no ríe ni canta,
no fui yo,
que ando de día. también le resbala el pie.
-Las
mocicas de mi tierra -La moza quiere respeto
son finas
como el alambre; y recuerda un sabio aviso:
quieren
ser esposas buenas, que después de lo mal hecho
no hay
mozo que las engañe ya no hay «si hubiera sabido» ...
-Yo te
pregunto, mi bien, -Con la mano alcancé al vuelo
sin
perturbar tu conciencia, la sonrisa de tu boca;
si sólo un
besico el viernes al volver a abrir la mano
hace
romper la abstinencia. la vi de color de rosa.
-Amores de
pie de puerta -El jotero en nuestro pueblo
nadie los
quiera tomar; es fuerte como la roca;
son como
pollos de invierno y sabe mucho de antes,
que
siempre están al piar. por eso es feliz ahora ...
Mantenían
una sólida felicidad, porque nunca querían prescindir de una
prudencia
luminosa.
Cuadro
50
«LA ROSA
PARA SER ROSA ... »
Por el
camino firme de la virtud llegaban a la más alta cima:
Anoche,
diciendo andaban
que te
quiero y no me quieres;
ten
cuidado con lo que hablas
que el pez
por la boca muere.
Tienes
unos ojos hoy
tan negros
y tan brillantes;
que llegas
al corazón
de aquel
que puede mirarte.
Si me
quieres ver morir
sin tener
enfermedad,
no tienes
más que decir
que me
quieres olvidar.
Un alma en
el purgatorio
habrá
visto muchas penas;
y que en
santo matrimonio
ningún
querer se condena.
Que no me
beses te pido
aunque no
nos vea nadie;
que no
respondo te digo
si te
empeñas en besarme.
Por ti
tengo que pasar
más que
Jesús en el Huerto;
si, me
llegas a olvidar
mañana
tocan a muerto.
No vayas
nunca con prisas
a buscar
agua a la fuente;
que si
resbalas y caes
se
enturbiará la corriente.
Toma mi
cordón dorado
y átate tu
corazón;
que me
tienes traspasada
el alma
que Dios me dio.
Dicen que
no nos queremos
porque no
nos ven hablar;
a tu
corazón y al mío
se lo
pueden preguntar.
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
Con la
pena de no verte
me has
tenido sobre arena;
cuando no
me he muerto yo
nadie se
muere de pena.
No puedo
pasar el Ebro
ni cantar
en la arboleda;
si no me
alarga la mano
mi rnocica
ribereña.
Todos me
dicen que cante
y ya no
quiero cantar;
que duerme
mi amor delante
y la voy a
despertar.
Si
quisiesen apresarme
no me
sujetara el hierro;
v ahora me
está suietando
la rnocica
aue vo auiero.
Porque te
quise me echaste
en mis rondas
un cordel;
y tanto me
lo apretaste
que te
seré siempre fiel.
para que
mirarte pueda,
de
estrellas y Dios me acuerdo.
Cuando dos
se quieren mucho
y no se
pueden hablar,
él está
mirando a ella
y ella
mira al delantal.
Que estoy
de ti enamorado
van a contar
a mi padre;
también mi
padre de mozo
se enamoró
de mi madre.
La rosa
para ser rosa
debe dar
luz y alegría;
la moza
para ser moza
debe ser
como María.
La rosa de
la pureza
debe estar
en el botón;
la rosa
después de abierta
ya no
tiene aceptación.
El mar es
ancho, muy ancho,
y
profundo, muy profundo;
A
la luz de las estrellas más quiero andar en el
mar
yo vi tu
cara de cielo; que no en los riesgos del mundo.
Desdeñando
derroteros peligrosos y degradantes de error y de vicio,
conseguían
su mejor gloria y felicidad.
Cuadro
51
«EL
ANILLO QUE ME DISTE ... >>
Simpatía y
conquista, juntamente, allanaban el camino hacia el gran
ideal de
su nuevo hogar:
Las
orillicas del río pero si quieres pasar,
duras
tendrán sus arenas; con mis brazos te haré un puente.
tantas fiestas
y domingos Tú de aquí y yo de allí
he pasado
por su senda. y queda el río por medio;
Mata el
amor y da vida, pásame en tus fuertes brazos,
sobresalta
el corazón; yo te abrigaré en mi pecho.
con amor,
no hay río arriba,
cambia la
cara el- color.
La retama
se hace blanca
al dar la
flor amarilla;
El río
baja crecido más blanca se hace una rosa
y no se
cruza allá enfrente; cuando un clavel se le arrima.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
No puede
andar encubierto
ni un gran
amor ni el dinero;
el primero
anda despierto
el segundo
es cencerrero.
Color
hermoso el azul
bajo la
luna y el sol;
todas con
él se escribieron
las cartas
de nuestro amor.
No me
escribas ya más cartas
que me
canso de leer;
cuando
sientas añoranzas
pierde un
día y venme a ver.
He
acercado a tu ventana
dos
escaleras de flores;
por una
suben suspiros
por otra
bajan amores.
Amar y
escoger amor
nos enseñó
quien sabía:
amar por
naturaleza
y escoger
por simpatía.
Eres ya,
mi morenica,
como el
fresa1 de mis sueños;
la cesta
son tus mejillas
y las fresas
son mis besos.
Tú tiraste
y yo tiré,
se
encontraron las pedradas;
cuando las
piedras se encuentran
qué no
harán nuestras miradas.
Vi luceros
y vi estrellas
como
dispuestos en fila;
juntos
iban escribiendo
yo soy
tuyo y tu eres mía.
Cambié mis
dos negros ojos
por los
tuyos azulados;
Ambos se
admiraban y cada
conforme
al ideal propio.
ahora me
llaman todos
la de los
ojos cambiados.
Puedes la
llave tomar
y mi
corazón abrir;
no tengo
más para dar
ni tú más
para pedir.
Si el buen
querer que te tengo
se pesase
en la balanza,
el
platillo llegaría
por mi
lado hasta la tabla.
El sol
cuando va a salir
de la
tierra sube al cielo;
yo también
cuando nací
venía a
ser tuyo entero.
Quisiera
verte, bien mío,
treinta
días cada mes,
siete
veces por semana
y cada
instante una vez.
En el
pecho de una madre
por mucho
frío que haga,
siempre
habrá calor bastante
para
templar la desgracia.
Ven acá,
si quieres agua,
mis ojos
te la darán,
abundante
y siempre clara
que es mi
pecho el manantial.
Tus ojos
claros y bellos
son dulces
y sin maldad;
se pudiera
hacer con ellos
un cuadro
de la Piedad.
El anillo
que me diste
aquel
viernes de Pasión
era
apretado en el dedo
y ancho en
el corazón.
uno iba
elevando libremente al otro,
Cuadro
52
«ENTRE
EL NACER Y LA MUERTE»
Sentían la
dependencia de la creatura para con el Creador y el cariño
del Hijo
para con el mejor Padre, fundamento sólido de su religiosidad.
Mi Jesús
es molinero, En el Cielo manda Dios
Tiene
rostro enharinado; En el infierno un rebelde,
Sus besos
saben a pan, Y en este mundo traidor
Pan de
amor sacramentado. El que más dinero tiene.
Tengo
dentro de mi pecho
Como una
ermita de flores: A esta rosa de pasión
Violetas,
rosas, claveles, Le han hundido sus puñales
Martirios,
llagas, amores... Los clavos y las espinas
Y los pecados
mortales.
Tu amor me
mata, mi Dios, Es tan estrecha la cama
Y no me
importa morir; Donde Jesucristo muere,
Mejor
morir de tu amor, Que por no caber en ella
Que sin
este amor vivir. Un pie junto al otro tiene.
Tengo
dentro de mi pecho
En el
mismo corazón De sí mismo el hombre es juez
Una
palabra, que dice: Y la audiencia el mundo entero;
Morir, sí,
dejarte no. Pero detrás queda Dios
Que es el
Tribunal Supremo.
Tanto
miraron mis ojos Aquel que tenga dinero
A los
tuyos de Dios Niño; Haga el bien a quien no tiene;
Que de
tanto haber mirado Sólo así será verdad
No sé
cuales son los míos. Que el oro todo lo puede.
Las almas
son perlas finas,
Las que
Cristo deseaba; Hay un amor que es amor,
Con
ilusiones divinas, Y otro amor que es amor propio;
Su corazón
las amaba. El primero de los dos
Paga las
faltas del otro.
En Belén
te conocí Quien anda pidiendo pan
Y mucho
taré en amarte; En cualquier puerta lo logra;
Te hubiera
querido amar Pero hay quien piede cariño
Desde el
seno de tu Madre. Y no encuentra una limosna.
Cuando la
Virgen subía
Al templo
de Salomón Tiene todo el que se pierde
Iba su
alma vestida Minutos de salvación;
Como de
rayos de sol. Pero hay hombres que a esa hora
Perdieron
hasta el reloj.
Quitan de
noche y de día, Cuando me vaya del mundo,
Quitan a
diestro y siniestro; He de decir: hasta luego;
Quitan el
Ave María, Porque me marcho seguro
Quitarán
el Padrenuestro. De encontrar a los que quiero.
ALMA
LIRICA DEL -PUEBLO
Entre el
nacer y la muerte Por beso, por ser de madre,
Hay un
mundo de pesares; Y porque él hijo no es bueno.
Y el valor
para sufrirlos
Casi
siempre llega tarde. Los versos que el pueblo canta
A los
oídos se pegan;
Porque son
voces-del alma
Beso de
madre a hijo malo Y saben abrir la puerta.
Llega
hasta Dios en el Cielo;
Así vivían
profundamente su fe como lo único trascendental de su vida
para
siempre.
Cuadro 53
«EN LA
VIDA, EL GRAN CAMINO ...N
En el
corazón y en la vida, el gran camino: por la Cruz a la luz,
Via-Crucis
de salvación y santidad ...
Jesús, mi
Dios ofendido,
puesto en
una Cruz por mí,
cuántas
veces te vendí
después
que fuiste vendido.
Tenga por
dolor más fuerte
que el
verte muerto por mí,
el saber
que te ofendí
después de
saber tu muerte.
1
Sentado en
el tribunal,
da Pilatos
la sentencia,
condenando
a la Inocencia
y absolviendo
al criminal.
Si por
respetos humanos
en la
tentación consiento,
le doy a
Jesús tormento
aunque me
lave las manos.
11
Pecador,
mira a Jesús
con la
Cruz que le has cargado,
que te
dice lastimado:
tus
pecados son mi Cruz.
Que en mí
no haya voluntad
hacia lo
que el mundo admira,
porque en
él todo es mentira
y sólo
amarte es verdad.
111
La Cruz
mucho ha de pesar,
y mucho
más mi pecado,
que en
tierra con Cristo ha dado
y no lo
puede llevar.
Abraza,
Jesús querido,
a este
pródigo segundo,
desengañado
del mundo,
roto de
vida y vestido.
IV
Aquí Jesús
vio a María
de tantos
dolores llena,
que le
causó mayor pena
que la
Cruz que le oprimía.
Yo
contigo, Madre buena,
quiero a
tu hijo seguir,
y padecer
o morir
compartiendo
vuestra pena.
v
Viendo a
Jesús sin aliento
le buscan
un Cirineo
para
saciar el deseo
de que
muera en el tormento.
¿Es
posible, Vida mía,
que tanto
mal te causé,
lo solo
que te dejé
cuando ya
tu amor sabía..?
VI
Una
intrépida mujer
hasta
Cristo se acercó
y el santo
rostro limpió,
frente a
todos, sin temer.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Cuántas
veces sentí afán
de
acercarme más a Ti,
y ha
podido más en mí
el temor
al que dirán.
VI1
Otra vez
está caído
junto a ti
tu Redentor;
mírale
bien, pecador,
con el
polvo confundido.
Hombre, si
no quieres ver
a tu Dios
más ultrajado,
confiesa
bien tu pecado
sin
volverlo a cometer.
VI11
Llorad
vuestra perdición,
Dice Jesús
con dulzura
a quienes
con amargura
lloraban
por su Pasión.
Jesús de
inmensa piedad,
me llamas
a que te quiera
como si de
mí tuviera
hoy tu
amor necesidad.
IX
Pecador,
anda advertido;
pues,
llevando tu pecado,
mira cómo
le has cargado
que tres
veces ha caído.
Sí, Jesús,
yo he repetido
tus caídas
con las mías,
pero ya
todos los días
las
lloraré arrepentido.
X
A la misma
honestidad
los
verdugos desnudaron
y las
llagas renovaron
con
deshonra y crueldad.
Siempre
que yo, sin recato
en mí
profano tu templo
sigo,
Señor, el ejemplo
de quien
te dio tan mal trato.
XI
Con
martillos inhumanos,
modo
atroz, cruel acero,
a Jesús en
un madero
le clavan
de pies y manos.
Cuando
peques pensarás
que estás
a Cristo clavando,
y que te
dice llorando:
Hijo, ya
no peques más.
XII
Ni los
clavos ni el madero
me tienen
aquí clavado,
sino sólo
tu pecado
y lo mucho
que te quiero.
Sí, Jesús;
muera yo aquí
de amor,
vergüenza y tristeza,
viéndote
con tal firmeza
dar hoy tu
sangre por mí.
Y el sol
esconde su luz,
de horror
la tierra suspira,
cuando el
Creador expira
enclavado
en una Cruz.
XIII
De Cristo
el cadáver yerto
entre sus
brazos mirando,
dice María
llorando:
Hijo mío,
¿quién te ha muerto?
Yo he
causado tu aflicción,
yo fui
quien le dio la muerte;
pero ante
su cuerpo inerte
no me
niegues tu perdón.
XIV
En un
sepulcro profundo,
custodiada
la salida,
yace el
Señor de la Vida,
que vendrá
a jugar al mudno.
Jamás
nueva recaída
en el
pecado mortal,
que es mal
sobre todo mal
pues da la
muerte a la vida.
Muerto,
Señor, os conduelo;
sacramentado
os venero;
por
vuestra Pasión espero
la gracia,
la paz y el Cielo
En la vida
espiritual, la muerte es condición de vida, a imitación de
Aquél que
con su muerte dio vida al mundo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro 54
«SIETE
PALABRAS DE VIDA ... >>
Siete
palabras, no tanto para aplaudirlas de pie como para meditarlas y
acogerlas
de rodillas, con arrepentimiento y conversión:
Jesús en
la Cruz aboga;
Da al
Ladrón; lega a su Madre;
Quéjase;
la sed le ahoga;
Cumple;
entrega el alma al Padre.
Al
Calvario hay que llegar
Porque
Cristo, nuestra Luz,
Hoy
también nos quiere hablar
Desde el
ara de la Cruz.
Primera
Aunque he
sido tu enemigo
Mi Jesús,
como confieso,
Ruega por
mí; que, con eso,
Seguro el
perdón consigo.
Cuando
loco te ofendí,
No supe lo
que yo hacía,
Sé Jesús
del alma mía,
Y ruega al
Padre por mí.
Cuarta
Desamparado
se ve
De su
Padre el Hijo amado;
Maldito
siempre el pecado
Que de
esto la causa fue.
Quien
quisiere consolar
A Jesús en
su dolor,
Diga en el
alma: Señor,
Me pesa;
no más pecar.
Quinta
Sed, dice
el Señor, que tiene;
Para poder
mitigar
La sed que
así le hace hablar,
Darle
lágrimas conviene.
Hiel
darle, ya se le ha visto;
La gusta,
mas no la bebe;
¿Cómo
quiero yo que pruebe
La hiel de
mis culpas Cristo?
Segunda
Sexta
Vuelto
hacia Ti el Buen Ladrón
Con fe
implora tu piedad; Con firme voz anunció
Yo también
de mi maldad Jesús, aunque ensangrentado,
Te pido,
Señor, perdón. Que del hombre y del pecado
La
redención consumó.
Si al
ladrón arrepentido
Das un
lugar en el Cielo, Y, cumplida su misión,
Yo
también, ya sin recelo, Ya puede Cristo morir,
La
salvación hoy te pido. Y abrirme su corazón
Para en su
pecho vivir.
Tercera
Jesús en
tu testamento
A su madre
Virgen da;
¿Y
comprender quién podrá
De María
el sentimiento?
Hijo tuyo
quiero ser,
Sé Tú mi
Madre, Señora;
Que mi
alma desde ahora
Con tu
amor va a florecer.
Séptima
A
su eterno Padre, ya
El
espíritu encomienda;
Si mi vida
no se enmienda
{En qué manos
parará?
En las
tuyas sin demora
Mi alma
pongo, Jesús mío;
Guardarla
allí yo confío
Para mi
última hora.
VALERIANO
ORDONEZ. S. T.
Cuadro 55
«EL
AMOR ES EL REGALO»
A lo largo
de la vida y de las fiestas surgen las canciones populares,
como
flores del campo, con la más viva sensación de naturalidad. Ni
Salomón en
todo su esplendor se adornó como uno cualquiera de estos
lirios,
expresión sencilla y luminosa de las maravillas de la creación y de su
Creador.
Ante un huerto de cantares y flores, se vive una espontánea
alegría,
manifestada así certeramente en el siglo XVI:
Bien haya
una guitarrilla
con seis
versos de un romance
a lo
pícaro cantados..;
que para
mí no hay más Flandes.
Y picando
la guitarra, con la alegría sana y bienhechora de los pícaros
de la jota
y romance de picadillo, se terminaba picando como recompensa
en las
cocinas y portales que con tanta ilusión acogían a la rondalla:
Un mozo me
da un clavel y después de enladrillado
y un
casado anillo de oro; seré tuya sin faltar.
el clavel
del mozo vale Tan pequeña y ya bien ama;
más que
anillo de rey moro. tan pequeña y ya bien siente;
No ser ni
feas ni guapas tan pequeña y ya con celos
vale más a
las mujeres; del amor que ya otras tienen.
si guapas,
todo las tienta;
si feas,
nadie las quiere.
Dices que
eres más que yo;
serás más
o serás menos;
eres más
en presunción,
en lo
demás lo veremos.
Morenita
tejedora
deja el
telar y no teje;
prendida
en tela de amor
ya su
telar aborrece.
Si quieres
que sea tuya
manda
enladrillar el mar;
No quiero
que me des nunca;
ese tu dar
es pedir;
y apenas
te deba nada
me vendrás
a perseguir.
No habrá
gusto sin disgusto,
ni firmeza
sin mudanza;
ni un amor
que siempre dure
sin alguna
desconfianza.
El amor es
el regalo
de quien
se sabe avenir;
aceptar y
no dar nada,
generoso y
no pedir ...
Dar lo que
se tiene. Una anécdota conjunta de Sarasate y Gayarre ha
quedado en
el recuerdo como una florecilla de Francisco:
«Salían de
un teatro una noche Gayarre, maravilloso tenor, y Sarasate,
mago del
violín. Noche fría de invierno. Los dos artistas en un coche se
dirigen al
hotel en donde se hospedan.
De pronto
hieren sus oídos las notas de un desafinado violín. Es un
pobre
ciego que se gana la vida como la cigarra de la fábula. Poco ha
ganado
aquel día, y el desdichado, tiritando de frío sigue allí, a la espera de
limosnas.
Sarasate
baja del coche.
-Hermano
jme permites tocar un poco tu violín?
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
-¿Sabes
tocar?
-Soy un
aficionadillo.
Sarasate
toma el violín en sus manos, y mira hacia Gayarre. El tenor
comprende.
En el silencio de aquella helada noche de invierno suenan
delicadas,
suaves las cuerdas del violín. Al mismo tiempo se eleva la voz de
Gayarre,
al principio tenue, después fuerte y vibrante.
Ya no
están solos. Al eco de aquel concierto nocturno en plena calle,
acude
multitud de curiosos. Por encima de sus cabezas se abren ventanas y
balcones.
Al terminar la actuación de los artistas, estalla una ovación
estruendosa.
Gayarre se quita el sombrero:
-Hermanos,
una limosna para ese ciego que tirita de frío.
Caen
billetes de Banco.
Terminada
la colecta, vuelca una cantidad descomunal en las manos del
ciego.
-Hermano,
teníamos poco dinero. Te hemos socorrido con lo que
podíamos.
El pobre
besó las manos de los dos divos».
Siempre
fue bueno en la vida amar cantando.
Cuadro
56
«SI
ME LA DA, QUE LE QUEDA ... »
Se
lanzaban hacia su felicidad y promoción, porque fieles al trabajo no
temían la
pobreza.
Andas
preguntando a todos Nuestras ventanas enfrente,
si su
madre no era buena; nuestro corazón delante;
él es hijo
de sus obras y en medio un río de amor
y le han
de juzgar por ellas. esperando un navegante.
La que
tenga amor a un hombre
nunca lo
dé a conocer; Las estrellas menuditas
es el
hombre como un niño, son en el cielo luceros;
él mismo
lo echa a perder. así relucen las pecas
en ese
rostro triguero.
Quien ama
y tiene virtud Dios me hizo pecosilla,
une la paz
y la guerra; me lo llamaste y te quiero;
el amor le
hace volar, no he visto misal sin letras,
y la
virtud le sujeta. ni un altar sin candeleros.
Las
mocicas y mocicos
miren al
andar por dónde; Es tanto lo que te quiero,
la honra
es peor que el vidrio, y lo que te quiero es tanto,
se quiebra
y no se compone. que el día que no te veo
no le rezo
a ningún Santo.
Tanto
racimo en octubre, Si el final del matrimonio
tanta flor
en primavera, fuese su miel y su luna,
y tanta
niña bonita.. . , hubiera podido, madre,
y mi padre
sin su nuera. casarme desde la cuna.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Huerta con
amor cuidada Hice un nudo en primavera,
siempre
luce en primavera; firme no pudo ser más;
y la mujer
bien casada fue con la mano derecha,
siempre
parece soltera. no lo puedo desatar.
Tienes que
comprarme madre,
un traje
rojo en la tienda; Mi padre para casarme
quiero
lucir de bien lejos, me daba toda la hacienda;
ya que no
tengo otra hacienda. y ahora al verme ya casado
ni un saco
de la molienda.
Déjeme
casarme, padre. Mi madre para casarme
-Hija, si
no tienes ropa. prometió cuanto tenía;
-Déjeme,
padre, casarme, y dice al verme casada:
una pierna
tapa a la otra. hija, que ya no eres mía.
Si quieres
un buen limón
búscalo en
el limonero; Tal amor y tal ventura
si quieres
un amor firme, son hijos del mismo padre;
búscalo
siempre en mi pecho. cantan a la misma luna
viven en
la misma calle.
Las
manzanas de tu huerto Mi madre para casarme
se pasaron
a tu cara; me prometió una. vasera;
sólo de
amor tienen precio, como sólo tiene una,
quiero a
ese precio comprarlas. si me la da, qué le queda.
Ajustando
con humor la vida a la posibilidad, siempre sobraba alegría
para
repartirla como un tesoro maravilloso.
Cuadro
57
«LOS
LABIOS TIENES DE GRASA»
Tierra de
huertas las márgenes del Ebro. Y tierra de humor:
-¿Qué es
lo que tienes, pequeño?,
pregunta
el tío Joaquín
sacando
por la ventana
la punta
de la nariz,
al ver
llamando a su puerta
a Blasico
el «Peregil»
canijo
como su padre
y negro
como el hollín,
que en
unión de otro mocete
de
parecido perfil
no paraba
de dar golpes
para que
saliera a abrir.
-¿Qué se
os ofrece?, repite
otra vez
el tío Joaquín.
-Que me
saque usted este diente,
le
responde el «Peregil»
aludiendo
a un incisivo
semejante
a un balancín,
que señala
con los dedos ...
No tuvo
más que decir;
porque de
siempre en el pueblo
se
preciaba el tío Joaquín
de ser el
mejor dentista
de tirón,
hilo y salir;
y si esto
es poco, el más diestro
en su oficio
de albañil,
cantor de
misa, barbero,
enterrador,
zahorí,
y tañendo
la vihuela
un alado
serafín.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
No era
extraño que Blasico, -Y este que viene contigo,
hubiera
llamado allí le pregunta el tío Joaquín,
para
sacarse aquel diente ¿qué es lo que quiere? -Este nada.
con que
poder presumir. ¡Viene a reírse de mí!
Menos mal
que con el tío Joaquín nunca tuvo realidad aquella jota
zumbona:
Mata un
médico al enfermo
con la
receta sin más;
y después
de que se ha muerto
aún le
tienen que pagar.
Pero la
salida de Blasico no deja de ser frecuente:
-Nicolás,
mira si es listo -Pues claro que cuando crezca
y bueno tu
primo Eusebio; seré un hombre, tía Remedios;
y tú
también de mayor qué quiere usted que sea:
serás un
hombre. ¿No es cierto? en vez de hombre, ¿un conejo?
Y el humor
continuará imprescindible, entre chicos, jóvenes y mayores:
Antón, no
sé que te diga;
no sé qué
te diga Antón;
los labios
tienes de grasa
y a mí me
falta un lechón.
Cuando
tenía dinero
me
llamaban don Tomás;
ahora que
ya nada tengo
Tomasico y
nada más.
La locura
se va y viene,
que no es
una profesión;
ni son
todos los que están
ni están
todos los que son.
Leche y
agua van vendiendo
y ya sé lo
que dirán:
el lechero
una mentira
y el
aguador la verdad.
Al que no
tiene dinero
con las
corrientes comparo:
que nadie
se queda allí,
no le
venga un resfriado.
Cuadro
58
«CUANDO
DEN PERAS LOS OLMOS»
Sólo se
cae en un mal matrimonio cuando un ciego guía a otro ciego; y
para
prevenirse, mantenían los ojos bien abiertos:
-Cuando
den peras los olmos
y los
laureles corteza,
entonces
podré yo amarte
si no me
diera pereza.
-El anillo
que me diste
era vidrio
y se rompió;
el amor
que me tenías
el anillo
demostró.
-Antes por
poderte ver
cruzaba
montes y valles;
y para no
verte más
hoy
cruzaría los mares.
-Tu
corazón con el viento
anda
siempre en desafío;
que digan
los vientos todos
si hay
corazón más vacío.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
-Da paso a
un cariño nuevo -Quien se case busque agrado
que el de
antes ya murió; y no sólo la hermosura;
soplo de brisa
que pasa, que la hermosura sin gracia
hoja de
papel que ardió. es peor que noche oscura.
-Sale el
barco del infierno -Cantar don fue de los ángeles
y pregonan
atabales: el bailar de enamorados;
qué gran
carga llevo siempre la alegría de solteros
de maridos
desleales. la tristeza de casados.
-Ingrata
que duermes pronto,
-Todo
marido al casarse que duermes y no suspiras;
tenga la
paciencia al canto; cuando me tuviste amor
y bendiga
a su mujer suspirabas, no dormías.
aunque le
diere quebranto.
-Desgraciado
el mal marido,
marido del
palo al canto; -Como sastre o zapatero
que
maltrata a su mujer buen marido y buen artista;
cuando le
viene un quebranto. trabaja, gana dinero
y siempre
está a nuestra vista.
-No he
visto frío bochorno -Firme a lo negro llamaba,
y que
pronto no lloviese; no sabía de colores;
y no he
visto hombre casado que nunca se arrepintiese. dos ojos negros miraba pronto me
fueron traidores.
-Hay en el
río barqueros, -Mi vestido azul cortico
y en el
puente enamorados; soltera lo he de romper;
en la
plaza regateros tengo un amor pequeñico
y en el
calvario casados. quiero dejarlo crecer.
-Yo tenía
corazón,
ahora ya
no lo tengo;
en tantos
pedazos tristes
lo dejaste
tú deshecho.
-Las
esquinas de la plaza
ya no se
llaman esquinas;
se llaman confesionarios
donde se
acusan las chicas.
-Es
atrevida la muerte -Me sigue un novio temprano,
y entra en
la casa de un rey; grandes penas me ha de dar;
más
atrevida fui yo ni se ha de casar conmigo
cuando
hasta ti me acerqué. ni me dejará casar.
Sabían que
para casarse los demasiado jóvenes todavía no; y los
demasiado
viejos nunca. Pero consideraban mejor que triunfara la esperanza
sobre la
experiencia.
Cuadro
59
«SI
TU TRAES EL DINERO»
Nunca
escaparon a la jota y al romance las escenas con chispa del diario
vivir:
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cada
semana vestidos
y zapatos
y pañuelos;
todo lo
tendrás conmigo ...,
si tú
traes el dinero.
Y la broma
seguirá en familia, por las márgenes abiertas del Ebro:
-i
Ay, madre!, ¡ay, madre!, jmadre! ,
lloraba el
pequeño Enrique
con ayes
tan lastimeros
que daba
pena el oírle.
-¿Qué te
ha pasado, hijo mío?
¿Te has
caído acaso?.. ¡Dime!,
le
preguntaba la madre,
consternada
del berrinche
que
llevaba su pequeño.
-¿Te ha
pegado el primo Vicen,
o has
hecho algo, y tienes miedo
de que tu
padre te atice
algún
guantazo?..
-¡NO
madre!
-¡Pues
entonces, ¿qué narices
te ha
ocurrido? ¡Di!..
-Es que
padre quería colgar un chisme
allí abajo
en la bodega ...
-¿Y
qué?
-Pues que
al sacudirle
al clavo
con el martillo ...
-Tu padre,
como es tan lince,
se ha dado
un golpe en el dedo,
¿verdad..?
-i
Sí!
-jY eso te
aflige?
¡Pero si
es cosa de risa!
-Por eso
fue ..., ¡por reírme!
Las
novatadas de los quintos siempre serán también celebradas, con
nombres y
pueblos intercambiados:
Escribe a
su novia Marta,
Nazar
recluta lancero:
dos sobres
pongo a la carta,
por si se
pierde el primero.
Era
Gregorio «el tranquilo»
un bravo
mozo de Mues.
Un día
estaba de guardia
en la
puerta del cuartel
pensando
con añoranza
en las
peñas de Codés,
sin
atender que llegaba
un
teniente coronel.
Al no
moverse Gregorio,
ni saludar
mal ni bien,
le dice el
jefe muy serio:
-Me
gustaría saber
de dónde
es este soldado.
-¿Qué de
dónde? ¡Pues de Mues!
-¿Y quién
soy yo, quién soy yo?
-j Cabo
guardia!, j salga usted
que aquí
viene uno tan listo
que no
sabe ni quién es..!
VALERIANO
ORDONEZ, S. J.
En la
alegría de la convivencia se presentaba tan imprescindible la
anécdota
fraterna como la copa festiva.
Cuadro
60
«DAME
VINO DE TU CASA»
Con
amenidad, espíritu y elevación, sus cantos eran de ayer, de mañana
y de
siempre:
Te amaré
si tú me amaras,
te querré
si tú me quieres;
te dejo si
me dejaras,
he de
hacer como tú hicieres.
A beber
bajé a la fuente,
flor y
hiedra en la pared;
sólo bajé
para verte,
porque no
tenía sed.
Yo conozco
a un periodista
que
escribe contra la guerra
y él sale
a bronca diaria
con su
mujer y su suegra.
Muchas
veces las mujeres
hicieron
hacer las cosas;
y el
hombre va entre laureles;
a ponerse
la corona.
Mi corazón
ya te di;
no lo
mires con desdén;
tengo
miedo que se vuelva
mi corazón
del revés.
A
la una canta el gallo,
a las dos
el ruiseñor,
a las tres
la tortolica
y a las
cuatro canto yo.
Pusiste en
mi corazón
dos
escamas de los peces;
una dice
que te ame,
otra dice
que te deje.
Amor, si
te vas de mí,
no queda
el campo desierto;
va un amor
y viene otro
siempre ha
sido un dicho cierto.
Hay unos
que piden pan
y otros
que piden paciencia,
y muchos
no piden nada
y están a
lo que se pierda.
La sonrisa
de mis labios
no quiere
decir dichoso;
quiere
decir que no tengo
.por qué
hacer penar a otros.
Fui a
París y Nueva York
y recorrí
el mundo entero;
si Dios no
guarda el amor,
vencerá
siempre el dinero.
No me
llames rosa tuya
para
hacerme desdichada;
tus rosas
siempre quedaron
sin amor y
deshojadas.
Puede
hacer fácil el oso
quien
espera hora tras hora;
siempre
quiso en el noviazgo
ser ella
la domadora.
Hay
pasiones en los hombres
más
temibles que las fieras;
y sólo
estando enjauladas
se las
puede mirar cerca.
En las
hondas de tu pelo
cualquiera
se puede ahogar;
no salva
un barco velero, .
son olas
fuera del mar.
No te lo
puedo aceptar,
no lo
tomes a desprecio;
queda
esperando el que da
y el que
acepta queda preso.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Son tus
ojos preferidos
como el
altar en la misa;
es amor es
voluntad,
no se
obliga por justicia.
Sufre más
quien sufre solo;
nos
casaremos mi amor;
cuando yo
llore, tú lloras;
compartimos
el dolor.
Dame vino
de tu casa
que agua
de charcas no bebo;
tiene
muchas sanguijuelas
y morirme
yo no quiero.
Mucho le
cuesta la ausencia
a quien la
sabe sentir;
y más
cuesta la presencia
de ver y
no conseguir.
Sabían que
la sencillez es la fórmula misma de la naturaleza. Y
consideraban
la complicación como algo propio de la impotencia del
entendimiento,
tan frecuente en el hombre.
Cuadro
61
«MEJOR
CANTA UNA BOTELLA ... »
De boca en
boca, va pasando por los caminos del Ebro el verso de jota
y romance
de sus troveros del humor:
Celedonio
asiste al circo, del público, Celedonio
y el
hombre se queda solo se ha quedado en pie gritando:
riendo a
más y mejor -¡Pero son ustedes tontos!
con las
gracias de los tontos. ¡ESO también lo hago yo!..
Cuando
salieron las fieras
mucho
mayor fue su asombro,
al ver
cómo un domador,
tras
restallar como un loco
el látigo
varias veces,
ofrece al
león más hosco
un terroncito
de azúcar
que éste
se traga goloso.
En medio
de los aplausos
-¿Usted?..
-gritaron a coro
las voces
de cien gargantas.
¿Qué eso
lo hace usted?..
¿Y cómo?
-¡Cómo ha
de ser!
¡Que me
ponga
a mí ese
tío en los morros
un
terroncico de azúcar,
a ver si no
me lo como!..
Y la broma
seguirá en la mesa o en el zurracapote de las cuadrillas:
Muy bien
canta la calandria, Ya no me quiere mi novia
mejor
canta el ruiseñor; porque vengo a beber vino;
mejor
canta una botella que se vaya ella con Dios,
en
quitándole el tapón ... y eche usted medio cuartillo ...
La
convivencia del relato festivo mantiene una atracción permanente,
siempre
esperada:
-¡Hay que
ver y cuántos perros sobre todo en el corral,
tiene aquí
usted ... Nada mal por si algún despellejado
me vendría
a mí uno de éstos quisiera entrar a robar;
para que
haga de guardián pues ahora en-estos tiempos,
en mi casa
por las noches; i hay cada pelafustán!. .
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
-2Qué de
qué especie lo quiero? así, a ojo, ¿qué costará?
De
cualquiera. Me es igual,
con tal de
que tenga cola,
para un
decir. Y, además,
que sea
muy reñidor,
«muy
hombre» para ladrar ...
-¿Esto me
conviene, dice?
iSi me
parece un trujal
de gordo,
lucido y grande!
¿Y cuánto
me va a costar?..
Cuatrocientos
duros?. . i Mire!
Yo por esa
cantidad
ladro,
levanto la pata
y hago
todo lo demás,
sin
dejarme un arbolico
-2
Quinientos duros?. .
-i
Quinientos!
-Yo por
ese dineral
me dejo
atar a la espalda
por los
chicos del lugar
un par de
latas vacías
y bailo
luego el «can-can».
-Este otro
tan pequeñico,
supongo
que no valdrá
gran cosa
... 2 Seiscientos duros?
¡Pero si
es como un dedal!..
¡Cuanto
más pequeño el perro,
resulta
que cuesta más!..
una
esquina o un portal ... Si no me llevo ninguno,
-Y este un
poco más pequeño, joiga!, ¿qué me va a cobrar?..
Con la
alegría de la jota y romance de humor, se huye de faltar contra
nadie:
Cuando se
come la fruta
y se habla
de la mujer,
todos
dicen que son buenas
pero les
quitan la piel ...
Cuadro
62
«MIRAME
SIEMPRE DERECHO»
En sus
diálogos del cantar, pervivirán siempre las estrofas de un eterno
trovador,
el pueblo:
Yo aquí
abajo, tú ahí dentro,
ni te veo
ni me ves;
reniego de
los canteros
que
hicieron tanta pared.
No hay
flor como los suspiros,
que tus
palabras detienen;
no hay
amor como el primero,
cuando los
otros no vienen.
Quien
pasara por tu calle
y no te
viera, mi amor,
es como
entrar en el Cielo
y no ver
al Salvador.
Mocico que
vas de caza,
bien
preparaste tus tiros;
llevas los
ojos por armas
y por
balas los suspiros.
Mirarte
fue triste suerte; Si quieres que el huerto crezca,
un
atrevimiento hablarte; dale altura a su vallado;
un
castigo, el pretenderte; si quieres un amor firme
pena de
muerte, el dejarte. tenlo en tu pecho cerrado.
Si la
añoranza matase, Mírame siempre derecho,
mucha
gente moriría; no mires atravesado;
pero
añoranzas no matan que todos pueden decir
cuando
pasa el primer día. que es mirar de enamorado.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Por un
vestido que tienes
de percal,
y del barato,
vas
diciendo por la calle:
no quiero
chicos del campo.
Casi casi
me quisiste,
casi casi
te he querido,
si no por
el casi casi,
casi me
caso contigo.
Me gustó
siempre tu amor
porque
fuiste recatada;
quien se
recata no pierde;
quien
pierde, no alcanza nada.
Cuando
encuentres el amor,
no le des
a conocer;
baja los
ojos un poco,
las
estrellas no me vean
y la
tierra me sepulte.
Pobrecico
aquel que ama
sin
primero ser amado;
deja su
tiempo perdido
y su
corazón llagado.
De cinco
dedos que tengo,
uno diera
y quedan cuatro,
por no
haberte conocido
ni haberte
querido tanto.
De los
cuatro que me quedan,
uno diera
y quedan tres
por no
haberte conocido
ni haberte
querido bien.
oculta tu
buen querer. De los tres que me quedaban,
uno diera
y quedan dos,
El amor
que en ti yo puse, por no haberte conocido
mejor lo
fuera en el agua; ni haberte tenido amor.
el agua se
va y no vuelve, De los dos que me quedaban,
no deja
penas y llagas. uno diera y queda otro,
Cuando yo
te diga no,
fíjate
como lo digo;
por no
haberie conocido
ni haber
visto yo tu rostro.
que mi no
para los otros
es un sí
yendo contigo.
Y el uno
que me quedaba
lo diera
de buena gana,
Si yo bien
no te quisiera, por no haberte conocido,
del Cielo
Dios no me escuche, lucero de la mañana.
Sus
canciones llevaban siempre sencillez y armonía, proporción y orden.
Cuadro
63
<<TUS
MANOS BANDEJAS LLENAS>,
Vivían
diariamente su irresistible vocación de cantores y joteros, al aire
libre, al
sol y a la luna, sin necesidad de oyentes ni aplausos. Campos y
aires de
nuestra tierra se alegraban vivificados por unas melodías humanas
impresionantes
a coro con las aves y estrellas de nuestro cielo:
Nunca vi
cara más linda Ese pelo de tu frente
ni un
cuerpo más delicado; te cae bien y con gracia;
ni un
andar de más respeto parece madeja de oro
ni un
hablar de más agrado. donde el sol se te entrelaza.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Tus ojicos
son de fuego Subí el jueves a la iglesia,
y mi
corazón de cera; confesé que andaba amando;
y aunque
fuese como el hierro fue mi mejor penitencia
con ellos
se derritiera. que podía ir continuando.
Tus manos
bandejas llenas
y tus
dedos lindas flores;
y tus
manos llas cadenas Hierro fuerte en las prisiones,
donde se
apresan amores. nuestro amor será más fuerte;
para los
hierros hay lima,
en nuestro
amor ni la muerte.
Tienes el
pie tan menudo Vendes y compras los ojos,
como la
huella de un sueño; andas de mercadería;
debía
calzar de plata cómprame también los míos
quien
tiene pie tan pequeño. y serán tu compañía.
Morenica,
morenica,
hecha de
miel y de cera;
quien
fuera brasa de amor Tienes los ojos trigueños
que un día
te derritiera. y rasgados a compás:
ventanas
donde me veo
cuando me
quiero encontrar.
Aquí está
mi corazón
cerradico
con tres llaves;
ábrelo y
métete dentro
que tu
solica bien cabes.
Tienes
corazón de azúcar
que se
deshace en el agua;
mándamelo
como lluvia,
y el mío
no se secará.
Esta noche
corre un viento
de alegría
y de ilusión;
todas las
rosas se abrieron Desde aquí veo tus ojos;
dentro de
mi corazón. tus ojos me están matando;
mátame
poquico a poco,
que quiero
morir gozando
Tus dos
ojos me citaron Para qué quiero los ojos,
en el
atrio al ir a misa; Patrona Santa Lucía,
pronto al
salir me prendieron, si no he de ver a mi bien
son
merinos de justicia. todas las horas del día.
Los ojos
enamorados
tienen una
luz distinta;
que brilla
para entender, Esta noche no es de luna
sin que
las palabras digan. y a mí poco se me da;
que la
luna que me alumbra
en mi
corazón está.
Mi corazón
será tuyo Desde mi casa a tu puerta
por
siempre, en cualquier parte; tendrás el camino llano;
antes
cegar que no verte, y con rosas y claveles
antes
morir que dejarte. que irá poniendo mi mano.
Así era su
canto una manifestación espontánea, abrir el pecho para un
maravilloso
desahogo del alma.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro 64
«LA
JOTA MAS BRAVA, JOTA ... »
Siempre se
pondera la bravura de la jota:
La jota
más brava, jota,
la que en
Navarra se canta;
es un
ramico de rosas
que sale
de mi garganta.
El gran
adelantado del modernismo poético, Salvador Rueda, cantaba
en su
Málaga a la jota en versos sugerentes, como los de su coetáneo
Rubén
Darío:
«...En esa
fiesta del pueblo
suena un
himno de la patria
que es la
más fiera y valiente
de las
canciones de España.
Es ese
canto la Jota,
la Jota
terrible y brava,
que huele
a pólvora y humo
y que
invita a la batalla.
Cuanto es
noble en nuestro suelo
parece que
en ella canta;
y hay
crujidos de bandera
en los
ritmos de su marcha.
Saliendo
de las bandurrias
con una
arenga de llamas,
y broncas
detonaciones
sacando de
las guitarras,
el himno
es grito de guerra
que sube
hasta las gargantas
y dan
ganas al oírlo
de
murmurar ¡Viva España.. !
Y de sus
notas alegres
en sol
brillante bañadas,
mi
opulenta fantasía
piensa que
brota y se exhala
sabor a
sidra y a vino,
a limonero
y a pasas.
¡Trozo
inmortal de armonía
que haces
arder las entrañas,
tú eres
magnífico y fiero
canto
triunfal de una raza..!
Y como un
eco proseguía la evocación en las márgenes del Ebro, en los
tiempos
del desembarco de Alhucemas:
Noche de
luna; en las calles
se oye el
tañer de guitarras,
de
panderetas, de hierros,
de
requintos y cucharas,
vocerío de
los mozos,
alegría en
las gargantas;
y de mano
en mano van
acariciando
la jarra
vinos de
orillas del Ebro
de
riquísima garnacha,
que alegra
los corazones
y dan
vigor a esta raza
fuerte,
recia, hermosa, grande,
curtida
entre la montaña
y la
Ribera fecunda
de este
solar de la patria ...
No hay
ventana que se cierre
al pasar
una rondalla,
ni balcón
que no se adorne
con unas
mocicas guapas;
ni labios
que no suspiren,
lo mismo
que cuando pasan
esos
valientes soldados
que son
orgullo de España.
La ronda
no morirá,
porque es
amor y esperanza,
y la
esperanza no muere
y el amor
es cosa santa...
A las
introducciones de la jota prestaban animación exclamaciones
espontáneas
características, más que cualquier otro grito.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Al grito
en el canto se llamó renchillido en Aragón, relincho y
relinchido
en Burgos; irrinchi (irrintzi) en las provincias vascongadas y
Navarra;
richido, riflido, jujío y jujeo en Santander; ijijí, ijujú, rijujú y
jejeo, en
Asturias y León; ajujú, en Murcia; ajijido en Canarias; albórbola,
en
Valencia, término utilizado también por el Arcipreste de Hita; reninys,
en
Cataluña; aturuxo, en Galicia ...
Su
aplicación en el canto requiere gran sensibilidad estética para que
sea un
elemento artístico, y no un alarido salvaje, al modo de los utilizados
desenfrenadamente
en noches de cerveza excesiva centro-europea, o de
chicha y
«whisky» por otras latitudes.
Navarra
prefirió su jota brava como «un ramico de rosas*.
Cuadro
65
«CUANDO
SE PIERDA ESTE MUNDO»
En el
camino hacia lo grande y feliz, encontraban siempre un atajo,
viviendo
su fe luminosa:
Madre del
Cielo, valedme;
la de la
tierra no puede;
la del
cielo siempre vive,
la de la
tierra se muere.
Fuente,
quién a ti llegara;
Agua,
quién de ti bebiera;
jardín,
quién en ti quedara;
rosa,
quién te mereciera.
Tu amor me
mata, mi Dios,
y no me
importa morir;
mejor
morir de tu amor
que sin
este amor vivir.
Las almas
son perlas finas,
las que
Cristo deseaba;
con
ilusiones divinas
su corazón
les amaba.
Buscabas
amor de veras
y has
entrado al monasterio;
ojos de
Dios vencedores
los que a
ti te consiguieron.
Seguiste
al Sol de los soles,
mocica de
miel y cera;
sólo
divinos amores
querías te
derritieran.
Nunca os
burléis en la vida
de los
hombres que hablan solos;
pueden
tener esas penas
que no se
cuentan a otros.
El campo
dice a los mozos:
no os
vayáis, mis labradores;
ciudad y
guerra responden:
cállate tú
y danos hombres.
Cuando
muere un hombre odiado,
nace en su
tumba una flor;
la virtud
que no fue vista
por todo
aquel que le odió.
Si es que
amaste y ofendiste
y de la
ofensa te duele,
ya te dirá
el corazón
por qué
camino se vuelve.
Quería
engañar al juez,
y la
conciencia le dijo:
Hasta el
día que tú mueras,
yo seré
juez de ti mismo.
La menor
acción del hombre
se hace su
sombra al momento;
para
premios o castigos
le sigue
aunque vaya lejos.
La vida es
un fardo
que
arrojan los necios;
lo toman
los sabios
con fe y
con esfuerzo;
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
y llevan
descanso
volviendo
a cogerlo.
Se juzga
siempre inferior
a
cualquier hombre que baja;
porque se
le ve de arriba,
porque se
le ve de espaldas.
Si un
labio te hace una injuria,
y luego le
ves con sed,
quítate a
ti mismo el agua
para
dársela a beber.
Cuando se
pierda este mundo,
no
faltarán arquitectos,
con Dios
en sus corazones
para
formar otro nuevo.
Sigue fiel
en tu camino,
perdona
siempre el agravio,
no
murmures del destino,
que el que
se queja no es sabio.
Los
hombres cuando más sufren
se parecen
al tambor;
por tener
la piel tirante,
sólo un
palillo da el son.
Toda tu
vida adelante
verás
hombres desdichados;
aunque no
sepas qué hablarles,
dirás:
aquí está mi mano.
Cada hora
hacían suya aquella petición: Venga a nosotros y al mundo tu
reino de
Padre Nuestro.
Cuadro
66
«CAE
ROCIO EN EL LLANO»
Estrato a
estrato y generalmente tras generación, sus cantos se iban
filtrando
y seleccionando, en continua depuración. De ahí que su poesía se
hiciera
universal y trascienda lenguas y fronteras, con una sencillez y
síntesis a
imagen y semejanza de la naturaleza y de su Creador. La distancia
aumentaba
la vibración interior, al unísono con su firmeza:
Cruzaré el
mar de rodillas; Prefiero aquellos suspiros
No temas
que no me hundo; Que se dan en voz callada;
Para
conseguir tu amor Mi corazón sufre todo,
Iría hasta
el fin del mundo. Mi boca no dice nada.
Sólo una
palabra tuya Una soledad me mata
Decidirá
de mi suerte; Y una ilusión me sostiene;
Si dices
sí, me das vida; La esperanza me recuerda
Si dices
no, me das muerte. Que el día se va y se viene.
Estás tan
lejos, tan lejos, Mi día se ha vuelto noche
No te
llegan mis suspiros; Porque tú de aquí te has ido;
Y si
alguno te llegara Nadie sabe el bien que tiene
Será más
muerto que vivo. Sino después de perdido.
Tengo
penas noche y día, La azucena junto al agua
Y sin
penas yo nací; Puede estar cuarenta días;
Y nunca
penas tenía Yo sin ti, ni una hora,
Hasta que
te conocí. Junto a ti, toda la vida.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
El amor,
pasión del alma. Mis ojos siempre a los tuyos
Busca la
joya más rica; De lejos están mirando;
Cuando la
pretende, calla; Los tuyos dicen que sí,
Si
consigue, lo publica. Los míos preguntan cuándo.
Puedes
darme el sí y el no. Si no me caso con él,
Que con
los dos me contentas; He de quedarme soltera;
El sí que
mucho me quieres, Y a todo el mundo diré
El no que
nunca me dejas. O con él o con la tierra.
Hoy ha
sido mi comida
Sólo
lágrimas y pan;
Alimento
de la ausencia
Que ahora
tu amor me da.
Si
lágrimas fueran piedras,
Con las
muchas que he llorado
Podría
hacer un castillo
En medio
del mar salado.
A
tu amiga tu secreto,
Mi amor,
nunca se lo digas:
Si se lo
dices a ella,
Amigas
tiene tu amiga.
Con
lágrimas lavaría
Mi banasta
de la ropa;
Y será mi
mayor pena
Tú en una
tierra y yo en otra.
Cae rocío
en el llano Cuánto se siente la muerte,
Y amanece
gran rosada; Cuánto la ausencia se siente;
Y yo sé
quién da suspiros La muerte es ausencia eterna,
Y no le
sirven de nada. La ausencia, muerte aparente.
Suspiros
que de mí salen Triste estoy, triste me veo,
Y otros
que de ti vendrán. Aquí sin tu compañía;
Si en el
camino se encuentran Tan triste que no me acuerdo
Todos
juntos qué dirán. Si estuve alegre algún día.
La firmeza
en el ideal amado los iba haciendo cada día más grandes en
su ser
mismo y en su canción íntima.
Cuadro 67
«BUSCA
SIEMPRE SU NOBLEZA»
Más que
vivir mucho en la tierra, preferirían vivir bien y para siempre,
luchando
valientemente con su fe por delante:
Son madre,
hermana y esposa mira a todas las madres que tienen,
tres
mujeres necesarias; como tú entre los brazos un hijo.
para ir de
niño a hombre A nadie huérfano llames,
guardando
bien las distancias. tenemos un gran consuelo:
Amar
viviendo atendido donde no quede una madre,
lo hace
todo esposo amante; llega la otra del Cielo.
para amar
siendo ofendido -
hace falta
ser constante.
Todo el
mundo canta bien
cuando
canta lo que sabe;
Tú que
tienes a Dios en los brazos, yo canto lo que aprendí
Virgen
Madre del Niño Divino, en los brazos de mi madre.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
En los
brazos de mi madre
Dios se
hizo mi canción
Que pasa
de vida en vida
Desde que
el mundo empezó.
Una mujer
en la calle
iba
llorando bajico;
no hace
falta preguntarlo:
aquí hay
un hombre metido.
Cuando
Jesús expiraba
los cielos
se oscurecieron;
la Virgen
quedó llorando
al pie del
Santo madero.
Por los
pecados del mundo
estás en
la cruz clavado;
por eso,
bien de mi vida,
yo quiero
quererte tanto.
Guárdate
de las preguntas
envueltas
en candidez;
que suelen
llevar ocultas
siete
varas de cordel.
Cuando dos
se dan la mano
al verse
por vez primera,
aunque al
parecer sonríen
en el
fondo se tantean.
Pierdes la
ilusión primera
y otras se
van como el humo;
cuando un
pájaro se aleja
suele
arrastrar a otros muchos.
Todos
buscan un señor
que lleve
bien la levita,
y que se
haga respetar
yendo en
mangas de camisa.
Al trabajo
quiso el mundo
darle la
mejor corona;
el trabajo,
que es sencillo,
no quiso
más que su obra.
Casarse y
luego engañarse
ha podido
ser gran mal;
pero mayor
es casarse
con
intención de engañar.
Favor
injusto que hoy pidas,
mañana
fiscal será;
quien te
dio con injusticia
con ella
te pedirá.
Aquellos
que se despiden
para nunca
más volver,
quisieran
toda su vida
haberse
querido bien.
Busca
siempre su nobleza
poco a
poco y sin blandura;
así
penetra en la tierra
el agua
que la fecunda.
Con unas
gentes amigas,
nunca
rompería yo;
con
aquellas que en sus riñas
conservan
la educación.
Nunca
quisieron vivir nada de su vida, de modo que destrozara lo
siguiente
de ella, y sobre todo su final sin fin.
Cuadro
68
«YA
SUB1 AL CHOPO MAS ALTO ... »
«Quien en
casarse acierta, en nada yerrap, repetían durante la búsqueda
y formación
de su hogar. Ella y él no querían ni amor sin matrimonio, ni
matrimonio
sin amor:
Con tus
ojos por la calle Tendré que dejar mis ojos
tiendes
dos hilos de seda; en el pozo más profundo;
la seda
muchos admiran, si tú no quieres mirarlos,
yo quedé prendido
en ella. no me sirven en el mundo.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Mi suspiro
no lo oíste,
te llamé y
no diste fe;
mi corazón
sigue tuyo,
el tuyo no
sé de quién.
Suspirando
para adentro
me mirabas
por la calle;
suspira lo
que tú quieras,
no soy
tuya ni de nadie.
Amor con
amor se paga;
¿por qué
no pagas mi amor?
mira que
Dios no perdona
a quien es
mal pagador.
Penas de
mi corazón
ninguno
habrá de saber;
si las
hice y las causé
las habré
de padecer.
Donde
mataron a alguno
poner la
cruz es precepto;
debes, morena,
tener
un
cementerio en el pecho.
La flor
más bella, un suspiro;
quién la
pudiera encontrar;
las flores
pueden venderse
y los
suspiros se dan.
Yo venero
al Dios del cielo
y a los
santos en su altar,
y a una
mocica del pueblo
y no
necesito más.
Qué lindo
cambio de ojos
los dos
hicimos aquí;
cambié mis
dos ojos negros
por dos
azules que vi.
Cuando
muera que me entierren
donde tú
vayas a misa;
que hasta
después de mi entierro
quiero
seguir a tu vista.
Dos
personas que se quieren
y están
lejos separadas,
tienen
siempre un mismo cielo,
que es el
cielo de sus almas.
Cuatro
castañas asadas,
dos copas
de vino fiel
y un
besico de navarra,
me pondrán
siempre de pie.
Matrimonio,
sombra y sol;
todo en
nosotros querido;
sombra del
verano ardiente,
sol del
invierno más frío.
Nada
tienes que envidiar
ni la
corona de reina;
serán tu
adorno los hijos
como antes
fueron tus trenzas.
De prisa,
con brío vas,
caballico,
caballico,
cómo lo
recordarás
cuando
vayas despacico.
Ya subí al
chopo más alto
y cinco
hojicas corté;
cinco
sentidos tenía
y los
cinco allí empleé.
De este
amor hablemos alto,
que en la
pared no hay oídos;
los
secretos encubiertos
son
después los más sabidos.
Le rezaste
a San Antonio
por no
quedarte soltera;
y yo pago
las resultas
de que el
santo te atendiera.
La jota
nació en Peralta
y en
Peralta se cantó;
por eso
los peralteses
la cantan
mejor que yo.
Siempre
admiraron a quienes llegaban a elegir por ideales trascendentales
la
felicidad de no precisar mujer. Y consideraban lo más cercano a esa
felicidad,
el matrimonio acertado de un hombre bueno y una buena mujer.
ALMA
LIRICA DEL PU-E BLO
Cuadro
69
«TU
LE TIRASTE UNA PIEDRA ... >>
Esperaban
mucho y aspiraban a mucho, aunque por eso mismo pudieran
tener
grandes desengaños:
Son las
jotas que ahora canto
y las
lágrimas que lloro,
pedazos
del corazón
que allí
dentro me lo has roto.
En el
árbol de mi vida
las
ilusiones cantaron;
tú le
tiraste una piedra
y todas
juntas volaron.
Me han
dicho que tú te casas,
lo sabe
todo la gente;
serán en
un mismo día
tu casamiento
y mi muerte.
Primera
amonestación
que hayan
leído en la iglesia,
será el
ataque primero
que a mi
corazón le venga.
Segunda
amonestación;
pasarás
por San Antonio
y les
dirás a los frailes
que vengan
a darme el óleo.
Ultima
amonestación; ,
ya me estaré
yo muriendo,
y tú
estarás con tu novio
escuchando
sus requiebros.
Ese día te
pondrás
aquel
vestido encarnado
y a mí me
estarán poniendo
un hábito
franciscano.
Cuando a
ti te estén vistiendo
la ropa de
tu baúl,
a mí me
estarán poniendo
los pies
en el ataud.
Cuando tú
ya estés luciendo
aquel
mantón de Manila
a mí me
estarán poniendo
cuatro
velas encendidas.
Te
llevarán a la iglesia
la madrina
y el padrino
y a mí me
estarán llevando
en hombros
de cuatro amigos.
Te
sentarán a la mesa
con
alegría y contento
y a mí me
estarán echando
en la
tierra con los muertos.
El padrino
y la madrina
te
servirán de almorzar
y a mí la
Misa de Requiem
diciéndomela
estarán.
Cuando tú
te estés poniendo
aquel
vestido de seda
a mí me
estarán comiendo
los
gusanos en la tierra.
Cuántas
veces pasarás
por donde
yo esté enterrado,
y ni
siquiera dirás:
que Dios
te haya perdonado.
De los
huesos de mi cuerpo
tengo de
hacer una cruz
y me he de
clavar en ella
porque
Dios te dé salud.
Por tu
amor yo me perdí,
dime ahora
qué más quieres;
cuántos
males en la vida
nos
vendrán de las mujeres.
Un hombre
que era feliz
quería
parar el tiempo;
y un
apenado le dijo:
mira bien
que yo padezco.
La alegría
entra en el triste,
ve todo
negro y se va;
y avisa a
sus compañeras
que no
entren allí jamás.
Nunca he
visto un sol hermoso
que me
diera esa tristeza
como el
que alumbraba el día
cuando vi
a mi madre muerta.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
En nuestra
última hora
todo se ve
puro y claro,
y como
lástima grande
saber tan
tarde el engaño.
De
lágrimas hago cuentas
para
rezarlas a oscuras;
ya la
muerte mucho tarda,
ya mi vida
mucho dura.
El que
espera desespera,
nos dice
un sabio refrán;
hay que
mirar a lo alto,
no esperar
en los demás.
Más agua
lloran mis ojos
que la más
negra tormenta;
con ella
van mis suspiros
y he
perdido ya la cuenta.
En medio
del sufrimiento que forma hombres y santos, siempre veían
más.
Cuadro
70
«EN
TU PUERTA PLANTE UN PINO»
Mantenían
firme los acordes de su voz y de su guitarra, aunque aquella
ronda
terminara sin respuesta decidida:
Dale,
compañero, dale, Tengo mi cuerpo de jotas,
dale
fuerte a esa vihuela; parece un enjambre entero;
si se
rompe, que se rompa, se empujan unas a otras
en Estella
hay otra nueva. por ver quién sale primero.
Dos cosas
tiene Navarra
de todos
bien conocidas;
Ni de
llorar soy señora, la fe que nos da el valor,
que me
preguntan por qué; y la jota la alegría.
lloraré
sola en mi cuarto
a oscuras
nadie me ve.
Cantaban
las cardelinas
Fuiste,
san Gregorio, en mayo a las orillas del Arga;
casamentero
de viejas; y en sus trinos repetían
¿Por qué
no casas las jóvenes? qué hermosa villa es Peralta.
¿Algún mal
te hicieron ellas? En tu puerta planté un pino
Si vieras
triste la tarde y en tu ventana un rosal;
y que el
cielo llorar quiere, tus padres a mí en la calle
puedes
pensar en mis ojos,
lloran de
no poder verte.
ya has
visto lo que es plantar.
Todas las
cosas a ratos
tienen su
remedio cierto;
para
ratones, los gatos,
Se acerca
siempre que cantas para ruidos el desierto.
un
ruiseñor a tu puerta;
le
pregunto a dónde va
y me dice
que a la escuela.
Mariposa
en vuelo siempre, Estas heridas que trae
ni de
noche halla sosiego; tu soldadico en el rostro,
llega a la
luz y se muere, sólo son por afeitarse
yo moriré
si no llego. sin la luz que dan tus ojos.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Pregúntalo
a todos pronto
y que
contesten por Dios;
-¿Qué cosa
es peor que un tonto?
-Peor que
un tonto son dos.
Unos matan
en el cuerpo
y los
llevan a la cárcel;
otros
matan en el alma
y son
dueños de la calle.
Corazón,
no andes tan triste
dos días
que has de vivir,
anda
alegre como antes
y si
puedes más feliz.
En mi
calle, que es de todos,
había una
cosa buena;
y en el
primer alboroto
le tiraron
una piedra.
Con un
perro que me diste,
y otro que
me quieres dar,
y otro que
me dé tu padre ...
nos iremos
a cazar.
Nunca seas
como el globo
probado en
el Carrascal:
se hinchó
mucho, subió poco,
y se
achicharró al bajar.
El secreto
de tu vida
no lo
digas a cualquiera;
mejor te
lo guardará
aquél que
nunca lo sepa.
Aquel que
nunca fue cosa
y que cosa
llega a ser.
quiere ser
cosa tan grande
que no hay
cosa como él.
No querían
presentar de si mismos crédito mayor para un futuro
luminoso
que la nobleza de su corazón.
Se hizo
célebre la escena del rondador que comenzó a cantar, y al
olvidarse
de la letra tuvo que repetir tres veces: En tu puerta planté un
pino.
De pronto
asoma por la ventana la silueta del padre de la moza
rondada:
-¡Oye, tú,
el del pino!
-¿Qué
quiere usted?
-Sólo que
plantes tus tres pinos unas puertas más arriba; que si no,
mañana no
vamos a poder salir con el volquete.
Cuadro
71
NUNCA
EMBORRACHES TUS PENAS
Entre las
primeras lecciones y diálogos de su vida, entraba el aprender a
sufrir y
continuar en su ideal elevado:
Fuente del
camino llano si el limón te quiere tanto,
pronto te
vas a secar; mucho más quien lo dejó.
sólo mis
ojos son fuentes
que no
cesan de llorar.
Limonero
de mi tienda
vuelve a
su casa el limón
Virgen de
la Soledad, ha de quitar una mancha
remoja tú
mi vereda que tiene en su corazón.
que ya
rompí mis zapatos,
no quiero
romper mis medias.
En su
corazón, tres puertas,
y una sola
del amor;
Un limón
dejé rondando que dos son para los celos
y en tu
puerta se paró; y todas para el dolor.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Por ti se
hicieron mis ojos
de los
pobres de pedir;
irán a
todas las puertas
y a la
tuya no han de ir.
Navarrica
de mi vida,
quiero te
alcancen mis tiros
con mi
ballesta de plata
toda llena
de suspiros.
Por ti mis
ojos hicieron
hoyos de
tanto llorar;
lo que no
hicieron los tuyos,
ni lo han
hecho ni lo harán.
Tus labios
lindos serían;
tus ojos
más lindos son;
los ojos
dicen que sí,
los labios
dicen que no.
Yo culpaba
y tú culpado;
dos culpas
en una pieza;
yo culpada
por ser firme,
tú por la
poca firmeza.
Soy tu
sombra y tú mi sol
¿quién de
nosotros más firme?
Yo como
sombra en buscarte,
tú como
sol en huirme.
Una
palabra te dije
y ya te
fuiste a ensalzar;
por la
boca muere el pez,
bien te
pudieras callar.
Dos rocas
hay en mis campos
enfrente
de mi balcón:
una de tus
añoranzas,
la otra tu
corazón.
Tropezaste
en una piedra
y contigo
la guardaste;
y sin más
un día malo,
contra mí
tú la tiraste.
Sigue con
el alma blanca
que en
ella importa el color;
si tu
nieve fuera negra
no
aguantábamos los dos.
No te
lances de cabeza
a cosa
alguna mundana;
que cuando
volverte quieras
con la cabeza
lo pagas.
El perdón
dalo volando,
no lo
mandes en carreta;
que aunque
perdón lo has llamado
parece
final de cuentas.
Entre dos
cosas muy grandes,
una cosita
pequeña
sólo
podría durar
ayudando a
sostenerlas.
Siempre
sintió la guitarra
el golpe
que se le dio;
es de
madera y lo siente,
qué será
mi corazón.
El libro
de la experiencia
sirve al
hombre poco y mal;
trae al
final su sentencia
y nadie
llega al final.
Cuando
cuides algo tuyo,
aunque sea
un escorpión,
verás cómo
lo defiendes
diciendo
que es lo mejor.
Aunque tú
padezcas mucho,
nunca
emborraches tus penas;
si ellas
le toman el gusto
se darán a
la taberna.
Manteniendo
el corazón bueno, el dolor siempre hace bien.
102
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro 72
«DESDE SU
CEREZO VERDE»
Mantenían
la felicidad de su juventud, soñando felicidad, a pesar de las
contrariedades
primeras.
No te
quiero dar el sí A la mujer y a las rosas
Hasta ver
cómo te portas; Les puso Dios sus espinas,
Que no muy
lejos de aquí El que no quiera pincharse
Me han
dicho que tienes otra. Que las deje quietecitas.
Si haces
salir algún día
Lágrimas
de una mujer,
Haz que
sean de alegría
Y serás
hombre de bien.
Más
deprisa, yo le dije
Al
comenzar, a mi ansia;
Más
despacio, ahora le digo
Ya al
final, cuando se acaba.
Venga la
Santa Hermandad -¿Dónde vas aleteando,
Y haga
justicia en tu casa; Pobre pájaro perdido?
Y me
prenda aquellos ojos -Voy a morir suspirando
Que miran
de tu ventana. Donde un día tuve el nido.
Nunca
vayas con aquellos
Los
penúltimos borrachos Si juego a la brisca, pierdo;
De las
penúltimas copas Y si juego al mus, no gano;
Y los
penúltimos tragos. Si quiero las siete y media
Vienen las
ocho de mano.
Parece tu
corazón Náufrago sin esperanzas
El de la
más dura fiera; En los mares de mi vida,
Tantos
años que te quiero Tu cariño fue la tabla
Y me
tienes a la espera. Que me sacó hasta la orilla.
Nunca me
sueñes tan alto
Cuando me
miras de lejos; Oficio noble y primero,
Si buscas
ángel y santo El de trabajar el barro;
Tendrás
que subir al cielo. Dios fue el primer alferero
Y el hombre
el primer cacharro.
Al
matrimonio y al baño Para qué me habrán servido
Procura
entrar de repente; Tantos años en la escuela,
Porque si
lo piensas mucho, Si no acierto a hablar palabra
Te da frío
y no te metes. Cuando me encuentro con ella.
Eres muy
fresca de lengua
Y eres muy
fría queriendo; El ave vuelve de caza
Por eso
todos tus novios Llevando un grano en el pico,
Morirán de
enfriamiento. Y lo deja por las pajas
Que ha de
traer para el nido.
Si en la
escala del amor Hay que elegir mujer buena
No ha cuidadico
al subir; Aunque tenga mal aspecto;
Se rompe
uno la cabeza Que en la mujer y en las nueces
Antes de
llegar al fin. Lo que vale es lo de dentro.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
A las
orillas del Arga Hacia el sí yo voy derecho
Pamplona
se fue a bañar; Y tú haciendo paradicas.
Viéndose
hermosa en sus aguas
Allí se
quiso quedar. Desde su cerezo verde
Un
pajarillo cantó;
Mi sueño
es un tren expreso Cante quien amores tiene
Pero el
tuyo un mercancías; Que pronto cantaré yo.
Con su
misma firmeza iluminaban la esperanza del día nuevo.
Cuadro
73
«NO
TENIAS UNA PARRA ... »
Aun cuando
hablaran demasiado por broma, nunca lo decían todo:
Mocico del
clavel rojo, Qué bien canta la calandria,
no vengas
a mi portal; mejor canta el ruiseñor;
hay allí
penas de muerte, así canta una mocica
no te
quiero mer matar. cuando le escucha su amor.
En tu
calle o en la mía
he de
encontrar un amor, Yo sembraba en dura tierra
coloradico
en la cara y se perdió todo el grano;
y alegre
en el corazón. ningún beneficio pierdas
por tu
corazón ingrato.
No lloro
por ti, mi rosa, Mocicas del río triste,
quedan
muchas en el prado; lavad en el nuestro alegre;
Siento que
no has de encontrar el agua de nuestro río
quien a ti
te quiera tanto. deja la ropa de nieve.
j No dés
de beber a nadie,
Antes que
te case el cura -Hagamos, mi bien, las paces,
Que si el
aire llega al vino como hicimos la otra vez;
Huele a
vinagre la cuba. quienes se quieren, perdonan
una vez,
dos y hasta tres.
Ya murió
mi madre buena, -Yo no quiero hacer las paces
la que
vivió para el Cielo, como hicimos la otra vez;
espejo en
que me veía, quien ama nunca maltrata
el arca de
mis secretos. una vez; y menos, tres.
Anoche
soñaba yo
que se
moría mi madre
y llegué a
pedir a Dios
que con
ella me llevase.
-No es
ahora un buen regalo
de mujeres
la mejor;
mal si
tienen corazón;
si no lo
tienen, peor.
Cómo
quieren que yo cante -Es pedir peras al olmo,
perdidas
las ilusiones; en los hombres confiar;
en árbol
donde no hay hojas, nunca ahora muchos mozos
no cantan
los ruiseñores. cumplen promesas que dan.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
-En lo
alto de Codés
este
sermón echó un Padre;
no hay
mujer en este mundo
que al
hombre diga verdades.
-No tenías
una parra
y me
hablabas de tus uvas;
nadie se
fie de hombres,
que son
falsos como Judas.
-Hoy si la
quieres probar,
habrá
lluvia de aguamiel;
el que
quiera oír mentiras
oiga boca
de mujer.
-Quiso
liar un cigarro
por no
perder la costumbre;
pero vio
que no tenía
tabaco,
papel ni lumbre.
-Ya me
harté de romper suelas,
el que no
anda no aprende;
cartas de
juego y mozuelas
ni el
demonio las entiende.
-A
los mozos irlos viendo,
que al
melón yo los comparo;
tienes que
mirar un ciento
para
encontrar uno sano.
Mantenían
el temple sano, porque nunca estaba ausente el sentido del
humor.
Cuadro
74
«SI
SUBES LOS ALTOS PUERTOS*
Cortejaban
con sencilla cortesía, detalle que exige poco y rinde mucho.
Parece
pequeño y es grande:
Jota que
sale del alma
es
ruiseñor que no muere;
cantando
de rama en rama
Dios manda
que viva siempre.
Aunque me
veas de ronda
un año con
trece meses
nunca
oirás que alguna jota
va
repetida dos veces.
-¿Con qué
te lavas la cara
que te
reluce la frente?
-Me lavo
con agua clara
de los
caños de la fuente.
-¿Con qué
te lavas la cara,
que tan
colorada estás?
-Me lavo
con agua clara
y Dios
pone lo demás.
Sirviendo
al Rey en Pamplona
me metí a
la lotería;
y me tocó
tu persona
que era lo
que más quería.
Viva esa
mata de pelo
que te
cuelga por la espalda
de día
para hermosura,
de noche
para almohada.
A
tus ojos comparé
con un
tren de artillería;
que nada
dejan en pie
cuando
hacen la puntería.
La nieve
por tu cara
pasó
diciendo:
donde yo
no hago falta
no me
detengo.
Eres
delgada de talle
como junco
en la Ribera;
de todas
las de tu calle,
tú te
llevas la bandera.
Junto a ti
la guardia hice;
tu gracia
vas derramando,
como el
Papa que bendice
y el
Obispo confirmando.
Hasta aquí
vienen todos
a ver tu
talle
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
que en
anillo de oro
dicen que
cabe.
Todas las
columnas bailan
allí en
San Pedro de Estella;
y hay tres
que bailan cogidas
porque
estaban sin pareja.
Tengo un
dolor no sé dónde,
nacido de
no sé qué;
y sanaré
no sé cuándo
si me cura
no sé quién.
Salinero
que en tu carro
caminas a
Monreal,
si hay
bríos en los navarros,
en las
navarras hay sal.
Yo no sé
cómo ni cuándo,
se me ha
metido en el alma
un fuego
lento, tan lento
que nunca
verás su llama.
En tu
puerta tropecé,
bajo tu
balcón caí;
si tú no
me das la mano,
no sé qué
será de mí.
Si subes
los altos puertos
verás
figuras de piedra;
recuerdan
al moro muerto
al pie de
una roncalesa.
Yo te
comencé a querer,
después te
quise adorar
y te tuve
que poner
dentro de
mí en un altar.
Toma aquí
mi corazón;
si lo
quieres matar, puedes;
como tú
estás allí dentro,
si lo
matas, también mueres.
Si tuviera
un tirachinas,
apuntaba
yo a esa higuera;
buena
falta, a mí me hacía
que me
cayera esa breva.
Es mi moza
de Navarra
como nieve
del Roncal;
el sol que
puede matarla
nunca la
pudo manchar.
Preferían
la delicadeza porque lleva en sí misma una fuerza tan segura
como fina.
Cuadro
75
DE JOVEN
VIVIO ENTRE PICAROS
En su afán
de rectitud distinguían siempre los modos de ser más
contrapuestos
y los describían con gracia:
Faltará en
el cielo el sol,
Faltará en
el mar el agua.
Pero nunca
faltará
Un navarro
a su palabra.
Dos tunos
de siete suelas
Se unieron
en sociedad;
Y muy
formales dijeron:
Pero no
vale engañar.
De joven
vivió entre pícaros,
Cansado se
metió a bueno;
Quiso dar
gracia a Dios
Y le salió
un juramento.
A
Paulino «El Carrascal»
Le gustaba
en gran manera
Alumbrarse
algunos días;
Y no con
cabos de vela,
Sino con
cubos de vino
Del mejor
de la Ribera.
Esta
alegre distracción
Le
distraía de veras,
Pues a
veces iba al campo,
Y en vez
de segar la hierba
De los
ribazos, segaba
Alfalfa
puro y sin mezcla.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Otras
siempre distraído,
Se metía
por las huertas
En busca
de caracoles,
O de
alguna que otra seta,
Y aparecía
más tarde
Con el
saco o con la cesta
Rebosante
de patatas
Como
chicos en porreta.
Y así un
día y otro día.
Hasta que
quiso su estrella
Que le
sorprendiera el guarda
Cuando
llenaba la cesta
De
ruborosas manzanas
Y de
apetitosas peras,
Que
asomaban temerosas
Entre el
frescor de la hierba.
Y ante el
juez compareció
«Carrascal»,
a rendir cuentas
De sus
muchas distracciones
Semejantes
a la muestra.
-Dígame si
reconoce
Estas
manzanas tan buenas.
-No, señor
juez -responde algo
confuso.
-¿Y las peras?
-¿Qué
peras? -Estas que ve
Aquí
encima de la mesa.
-No señor,
no las conozco
Ni de sólo
referencias,
¡Todas son
tan parecidas!
-Claro.
Debí darme cuenta
Que es muy
mal fisonomista,
Y que
cuando va a la huerta
No
distingue un olmo o un chopo
De un
manzano o de una higuera.
-Eso mismo
que Vd. ha dicho
Porque mi
intención es buena.
Y antes de
quitarle a nadie
Una pizca
así ¡peinetas!
Quisiera
verme. ..
-De
acuerdo,
Probada
está su inocencia;
Retiren de
aquí la fruta;
Y usted,
váyase ... -¿Y la cesta?
¿Qué
cesta? -¡Es que es la mía!
-Con que
suya ... Pues como ella
Forma
parte del delito,
Tiene que
quedarse en prenda
En la
cárcel, con usted
Hasta
tanto que aparezca
El vivo
que fue llenándola
De
manzanas y de peras;
Y mañana
nos veremosr
Para
aplicar la sentencia.. .
-¿Durmió
bien? ¿Conoce ya
Esta
fruta? -¿Cuál dice? -¿Esta?
-¡Pues
claro que la conozco
-Por fin
veo que confiesa.
-¿No es la
que enseñó ayer?
-Sí, la
misma que yo sepa;
Y como
ambos lo sabemos,
Yo saco la
consecuencia
De que se
pasa de listo,
Y a mí
usted no me la pega.
Conque. ..
Elija usted ahora:
¡La cárcel
o mil pesetas!
-Hombre,
señor juez, que yo ...
-No me
venga con monsergas
Y decídase
ahora mismo ...
-¡Pues me
dé las mil pesetas!
Pero nunca
la avena mala ahogó al trigo sino el descuido del que tenía
que
escardar.
Cuadro
76
«SU
ESPIGA DE PRIMAVERA*
A lo largo
de la jornada elevaban sus ojos para que siguiera encendidas
en ellos
la luz más alta.
Si haces
un favor a ingratos, perdonarles de antemano
lleva ya
tu prevención: la ingratitud al favor.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Si quieres
entre mil hombres
conocer
dónde haya uno,
sigue a
quien va al saciificio
apartándose
del mundo.
Sólo una
vez te prestó
tu vecina
unas tenazas;
y ahora
quiere que le des
todo lo
que hay en tu casa.
Si le
ofreces sólo migas
al que
agradecido sea,
verás
pronto que publica
que te
debe una merienda.
Tras el
llanto primero
que esta
cerca del ojo,
se llora
el llanto bueno
que sube
desde el fondo.
acostumbre
a atesorar
los
Evangelios con fe.
Lucas,
Juan, Marcos, Mateo,
nos libren
de todo mal
hasta
gozar el recreo
de la
patria celestial.
Con cinco
palabras solas
Cristo de
los Cielos baja,
y lo
recibe en sus manos
y el que
la Hostia consagra.
De los
árboles del campo
al olivo
subo yo;
porque de
él sale el aceite
que
alumbra a Nuestro Señor.
Pase gente
adelante
que se
tiene por tan lista;
diga
cuántas Cruces hacen
No
escuchas ruegos ni quejas, los sacerdotes en Misa.
muerte,
que la vida pruebas;
a quien
has de dejar, dejas; Si quieren que se lo diga
a quien
has de llevar, llevas. cantando se lo diré:
los
sacerdotes en Misa
Todos un
día cercano cruces hacen treinta y tres.
pasaremos
la gran puerta;
en el
Corazón divino
la
tengamos siempre abierta.
No importa
que el grano muera
llegado el
tiempo oportuno;
su espiga
de primavera
dará cien
granos por uno.
Brillen
los ojos abiertos
y el
corazón consolado;
resucitarán
los muertos,
Jesús ha
resucitado.
Los que en
el mundo habitamos,
mientras
que la vida dura,
siempre en
el peligro estamos;
no hay
punto y hora segura.
Quien se
quiera preservar,
aunque en
el peligro esté,
Que todo
el que tenga dé,
y no sólo
su dinero;
para ser
de veras rico
hay que
dar también ejemplo.
Si lo sé
que he de morir,
y no sé
dónde ni cuándo;
tierra que
mi cuerpo acoja
puede irse
acomodando.
A
quien perdió un hijo ahogado
nunca le
enseñes los mares;
porque le
hablarás grandezas
y él verá
profundidades.
Si será
grande la jota
que para
ella no hay fronteras;
es oración
en los mares
y arenga
en tiempos de guerra.
Siempre
con la mirada hacia Dios, sin El, nada podían, pero con El,
vencían al
mundo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
77
«DESDE
EL BAZTAN A TUDELA*
Sólo en
alguna alta ocasión se manifestaban aquellos sus más grandes
amores; en
los días sencillos permanecían más hondos cuanto menos había
que
declararlos:
El
sentimiento en el pecho, Danos, Virgen del Romero,
arte y
ritmo en la guitarra, que siempre estemos a buenas;
sólo así
vibra la jota y que contigo vivamos
para
cantar a Navarra. las alegrías y penas.
En Navarra
hay dos castillos
de
historia noble y leal: Si a un navarro le partieran
uno fue
cuna de santo, en mil pedazos el alma,
otro
palacio real. en todos se leería
viva mi
tierra navarra.
En Navarra
nací yo
y
navarrica es mi sangre;
Navarra en
el corazón
la llevo
como a mi madre.
El
verdadero navarro
nunca ha
podido olvidar
que
Navarra es una madre
a quien
tiene que adorar.
Navarros
siempre navarros,
porque
Navarra es Navarra,
nuestra
región, nuestro Reino,
madre de
reinos de España.
Basílica
San Gregorio
se eleva
sobre Navarra;
allí se
juntan los pueblos
allí se
vencen las plagas.
Con Sancho
el Fuerte en las Navas, Su oración es muy sencilla,
los
hombres de Gallipienzo, la que siempre a Dios agrada;
leales a
su palabra, y así recibe sus ruegos
fueron
bravos escuderos. entre cantos y alabanzas.
Fue
Gallipienzo un baluarte,
de Navarra
y para Dios Mándanos, Señor el agua,
parroquia
del gran San Pedro aunque no la merecemos;
Basílica
El Salvador. si por merecerla fuera
ni aun el
agua que bebemos.
A Gallipienzo
en lo alto, Desde el Baztán a Tudela
nunca lo
mires de lejos; es la jota una oración
pasa su
río Aragón para pedir que Navarra
que
siempre hay puente y cangrejos. sea un solo corazón.
Antes
faltará en Navarra,
el agua
del Aragón,
que te
falte la palabra
que en
Gallipienzo se dio.
Como si
fueras mi novia
te quiero,
Navarra, y quiero
que nunca
entregues a nadie
el corazón
de tus Fueros.
Con
firmeza de diamante Vuelve Raimundo en tu tierra
siempre te
quise y te quiero, a ser ruiseñor del aire
Reina y
gloria de Cascante, para cantar que Navarra
Nuestra
Madre del Romero. nunca fue esclava de nadie.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Sobre las
torres de Arróniz En el hijo que me diste
yo vi
crecer dos olivos; beso tu sangre y mi sangre
tan alto
quisiera yo y en ella beso los besos
tu cariño
junto al mío. que a mí me daba mi madre.
Nuestra
Virgen de Codés El aire lo pone el pueblo
quiso
estar en lo más alto, y los joteros las alas
para poder
bendecirnos con las que llega la jota
en
nuestras casas y campos. al corazón de Navarra.
Cantando
sus más grandes amores se elevaban cada día.
Cuadro 78
«PARA QUE
TU LA ESCUCHARAS»
Vivían la
jota como un camino y como una felicidad:
Junta tu
pecho a mi pecho, Saltando bailas la jota,
canta
conmigo guitarra; decir jota es decir salto;
canta a mi
madre, a mi novia, tu alpargata está ya rota,
A mi Dios
y a mi Navarra. pero el corazón en alto.
Soy de la
Ribera brava,
soy de la
tierra triguera, Es la jota al cielo libre
donde se
canta la jota tan honda y clara canción;
pregón de
Navarra entera. si cantando nada esperas,
sólo canta
el corazón.
Con el
violín Sarasate, La jota para ser jota
Gayarre
con su garganta, tiene que salir del alma;
viya
jotica valiente tiene que hablarnos de amores,
12. que en
Navarra se canta o tiene que hablar de patria.
Nadie crea
que la jota
es un
canto regional;
es el
himno de una raza
valiente,
noble y leal.
Cuando
canto la jota navarra
en el alma
me nace una flor,
con aromas
de tierra triguera
y colores
de viñas al sol.
Una jota
lance al aire Quisiera volverme hiedra
para que
tú la escucharas; y subir por las paredes,
se alegró
tu corazón y entrar en tu habitación
te lo
conocí en la cara. por ver el dormir que tienes.
Esta jota
que yo canto
al clarear
de la luna El querer sin esperanza
me la
cantaba mi madre es el más lindo querer;
de
pequeñico en la cuna. yo te quiero y nada espero,
mira si te
quiero bien.
Dos cosas
tiene Navarra Como la perdiz herida
de todos
bien conocidas; que se va a morir al soto,
la fe, que
le da el valor, así está mi corazón
y la jota
la alegría. cuando te veo con otro.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
El amor
que puse en ti
tan fuerte
y tan verdadero,
si lo
hubiera puesto en Dios,
seguro
tendría el cielo.
¿Para qué
mandas tocar
las
campanas del olvido,
si no
puedes apagar
el fuego
que has encendido?
Pasa el
río por tu puerta
y no me
das de beber;
teniendo
el agua tan cerca
me dejas
morir de sed.
Si piensas
que no te quiero,
anda y
pínchame una vena;
y verás
correr mi sangre
negrica de
pasar penas.
Mi corazón
repitiendo
que te
quiere, que te quiere;
y el tuyo
está respondiendo
que se
espere, que se espere.
Corazón,
de qué te quejas
si te ves
triste y penando;
más de
cien ya te dijeron
que el
amor da desengaños.
Espiga que
no da grano,
abeja que
no da miel,
mujer que
no da cariño
nunca
debieron nacer.
Eres
mocica de temple,
tienes la
gracia del cielo,
desde la
punta del pie
hasta la
punta del pelo.
Siempre
que tuvo una pena,
bebía
vasos de vino;
llevó fama
de borracho,
pero no de
divertido.
Dios me dé
buena memoria,
hasta que
mi vida acabe;
para que
cierre mis ojos,
el
recuerdo de mi madre.
Como el
arroyo en el río,
el río cae
en el mar;
la vida
cae en la muerte,
para
hacerse eternidad.
No te
dejes, Navarra,
poner la
silla,
que si una
vez la llevas,
no eres la
misma;
sé fiera y
brava,
corriendo
tu Ribera
y tu
Montaña.
Comulgar
con Dios amado
del que
tan hambriento estoy,
es llevar
el cielo entero
dentro de
mi corazón.
Manos de
Dios milagrosas
que vista
a los ciegos dan
ahora en
cenas misteriosas
vuelven a
partir el Pan.
Mírame
siempre, Señor,
porque tú
mi vida inspiras,
y sólo
aguanto el dolor .
cuando sé
que Tú me miras.
Es muy
largo, Señor, el camino,
cada día
me abrasa la sed,
en tu
fuente yo busco el alivio,
dame de
beber.
Tú
iluminas la senda misteriosa
para
salvar mi náufrago navío;
escucha la
plegaria milagrosa;
Corazón de
Jesús, en Vos confío.
Aquí,
pues, me tienes,
Señor
bueno y fuerte,
buscando
la gracia
que loco
perdí;
Aunque
traigo un cuerpo,
que es
vaso de muerte,
en él hay
un alma
que vive
por Ti.
Mi Dios,
que ya apercibo,
tanto te
quiero
que sólo
por Ti vivo
y por Ti
muero.
Si la
noche, Señor, tiende su velo
y cae
sobre el alma llanto y frío,
qué bien
la guardas siempre, Rey del
[cielo:
Corazón de
Jesús, en Vos confío.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
No amó hasta
el fin de la vida Tu mirada nos consuela
sino hasta
el fin del amor; y en la iglesia está tu trono;
siendo de
Dios la medida, nunca crezca en esta escuela
nunca da
fin el Señor. la hierba del abandono.
Desde su
guitarra, los ojos y el corazón se elevaban con cariño hacia lo
alto.
Cuadro 79
«TUVE QUE
CANTAR MUY FUERTE»
Con
alegría y hermandad cantaban las rondas el ser navarro de siempre
y para
siempre:
Tuve que
cantar muy fuerte, En Navarra se casaron
al verte,
Navarra mía; la alegría y el valor;
para poder
demostrarte y tuvieron una hija
lo mucho
que te quería. que se llamó Tradición.
Un
navarrico en la escuela
mirando el
mapa lloró,
porque
pintaron pequeña No podréis con las virtudes
la tierra
que tanto dio. que atesoran los navarros;
vencen
porque son valientes
duros y
disciplinados.
A quien
pretende saber Cuando muere un navarrico
lo que los
navarros valen, defendiendo su trinchera,
un nombre
con doce letras nace en su tumba un clavel
le
contesta Roncesvalles. del color de su bandera.
Pamplona
tiene cadenas
y Tudela
su mejana;
pero valor
y virtudes En política Navarra
los tiene
toda Navarra. podrá tener muchos bandos;
pero en
amor a los Fueros
no hay
aquí mas que navarros.
En los
montes de Navarra Lo mismo el Fuero se adora
tengo
plantada una flor; en las orillas del Ebro
si el
viento la bambolea que se adora en las montañas
desde aquí
siento el olor. del gigante Pirineo.
El escudo
los navarros
lo ganaron
en las Navas,
rompiendo
gruesas cadenas No tengas miedo de nadie,
que
aprisionaban España. que el temor es cobardía;
porque si
alguno le temes
ya te has
enterrado en vida.
Adiós,
puente de Tudela, Navarra tiene un destino
pr debajo
pasa el Ebro, siempre hacer uno de dos,
por encima
los franceses y llamar al vino, vino,
que van al
degolladero. y vivir mirando a Dios.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
El escudo
de Navarra
tiene
cadenas de hierro;
por eso no
hay quien le arranque,
no hay
quien le arranque los Fueros.
Cuando yo
canto a Navarra
llévate la
mano al pecho;
si el
corazón se te ensancha
mi jota y
mi amor son buenos.
El navarro
que es navarro
concentra
su corazón
en su cuna
y en los suyos,
en sus
Fueros y en su Dios.
Cantando
fiesta y trabajo
en su
Ribera y Montaña,
sonríe a
España y al mundo
un pueblo
amigo Navarra.
Siempre
querían ser hermanos de todos y darse con alegría.
Cuadro
80
«MADRE
MIA, SI ME PIERDO ... »
Guardaban
todas las cosas bellas en su corazón recordando a María y
recordando
a su madre:
Madre mía,
si me pierdo, Al irse a Aragón la Virgen
búscame en
el Carrascal; dejó en Tudela a su madre;
camino de
la Ribera que no hay rincón en la tierra
seguro me
encontrarás. donde más de veras se ame.
Al
despedir a mi madre;
me dijo
que no me fuera;
que no he
de hallar en el mundo
lo que
dejo en la Ribera.
Madre,
suba usté a la ermita
y dígale
al campanero
que doblen
ya las campanas
que mi
cariño se ha muerto.
En el
Portal de Belén
de frío
Jesús lloraba,
José
prendía la lumbre
María le
consolaba.
Quisiera
hacer de mi vida
campana de
Navidad
y que
anuncie todo el año
la alegría
a los demás.
A la
guerra fui con brazos
y sin
ellos vuelvo, madre;
lo que más
siento en el mundo
es no
poder abrazarte.
Dos cosas
hay en la vida
de un
valor incalculable:
saber
cantar bien la jota
y dar un
beso a una madre.
Si con
lágrimas pudiera
resucitar
a mi madre
iría a su
sepultura
a llorar
gotas de sangre.
Canté al
pasar por la iglesia;
que es
rezar una jotica;
y los ojos
de la Virgen
se
llenaron de sonrisas.
Santo
Apóstol del Oriente,
desde el
Castillo roquero
se alce
siempre nuestra frente
tras tu
cruz de misionero.
En Navarra
hay dos caminos
y los dos
tengo de hacer:
el camino
de Santiago
y el
camino de Javier.
A la
espera de acoger
es
Roncesvalles jardín;
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
y el
Castillo de Javier desde que fue la oración
tiende
unos brazos sin fin. con que cantaba Gayarre.
Para
sentirte navarro
ven con
nosotros a pie;
nada más
grande en Navarra
que el
Castillo de Javier.
A Javier
van los caminos
para abrir
la primavera,
y en
javieradas de gracia
florece
Navarra entera.
El que
quiera ver valientes
jugarse la
vida en broma,
que venga
a ver el encierro
de los
toros en Pamplona.
En la
Plaza del Castillo
Raimundo
Lanas cantó,
mira si lo
haría bien
que hasta
San Fermín lloró.
Cuando
esta copla la cante
mi trino
de Ruiseñor
Desde tu
puerta a la iglesia dí que van siempre p'alante
he de
plantar una parra, Navarra, Fueros y Dios.
por que
cuando vas a Misa
no te dé
el sol en la cara.
La jota
navarra tiene
algo
misterioso y grande
Volaste
alturas y mares;
Ruiseñor
de nuestra tierra;
lleno al
aire de tus trinos,
Navarra
contigo vuela. '
Las
melodías de sus jotas como una llama de amor que enciende.
Cuaderno
81
«TRAEN
FLORES EN LOS LABIOS*
Sobre el
campo de su trabajo, belleza, paz y alegría.
Ya vienen
los carreteros
carreteros
calandrianos,
de
acarrear del monte bajo;
traen
flores en los labios
irselos mozos
para las mozas
y en cada
carreta un ramo.
El corazón
y los ojos
son dos
amigos leales;
si el
corazón tiene penas,
los ojos
dan las señales.
Qué
delantal más tirano
que llevan
las tudelanas
por la
mañana temprano
cuando van
a la Mejana.
Ponte si
vas a la guerra,
mi retrato
junto al pecho
porque si
viene una bala,
nos mate a
los dos a un tiempo.
Zumba que
zumbó
como de
cañón
en el
Gurugú
y el
Africa entera,
un buen
tafallés
PUSO en su
cantar
la sal de
su tierra
en una
bella jota;
los moros
lloraban
y también
decían
qué jotica
es ésta
que nos
roba el alma;
y hasta se
metió
en el
corazón
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
de una
pobre mora
que de
pena llora.
y sin
saber qué decía
pensando
en ti yo cantaba.
Era de
noche en el cielo
Con un
violín de Pamplona y era de noche en mi alma, y al no escuchar tu respuesta,
y una gran
voz del Roncal, en vez de cantar, lloraba.
y un
pianista lumbierino,
sinfonía
celestial.
Los
navarricos llevamos
la jota en
el corazón;
no hay que
dejarla morir
que viene
de tradición.
El campo y
el labrador
son amigos
de verdad,
el campo
se queda triste
si su
labrador se va.
La Bardena
está sin agua
pero yo se
la daré;
con
lágrimas por tu ausencia
su llanura
regaré.
Si
tuviéramos tractor
y una
finca de primera,
cosechadora
y remolque,
madre, ya tendrías
nuera.
Un corazón
sin amores Si canto, me llamen loco;
es como
pluma ligera; y si no canto, cobarde;
como
barquita sin remos si bebo vino, borracho;
que
cualquier viento la lleva. si no bebo, miserable.
Tanto
racimo en octubre,
tanta flor
en primavera,
Era de
noche en el cielo y tanta moza bonita,
y era de
noche en mi alma; y mi padre sin su nuera.
La
esperanza siempre, en su pensamiento, en su mirada y en su sonrisa.
Cuadro
82
«POR
EL CAMINO DEL RIO»
Para
seguir fielmente el único camino suyo para llegar, se apartaban de
los muchos
caminos que alejan:
Aunque
tengas más amores Sembré trigo en las Bardenas
que flores
tiene un almendro, y lo pude recoger;
ninguno te
ha de querer sembré cariño en tu vida
como yo
estoy queriendo. y no ha llegado a nacer.
En el
alto, el Pirineo,
soñé que
la nieve ardía;
soñé cosas
imposibles,
soñe que
tú me querías.
Desde
Mendavia hasta Cortes
he corrido
la Ribera;
en todo el
río hallé fondo
y sólo en
ti no se encuentra.
La amapola
en nuestras campos Vente conmigo al molino
se atreve
a acercarse al trigo y serás mi molinera;
ponte coma
una amapola, echarás trigo a la tolva,
pero ven
pronto conmigo. mientras yo pico la piedra.
VALERIANO
ORDONEZ. S.l
Como la
tormenta brava Moza, si por malvas vas,
que la
atrae el romeral, por el camino del río;
así me
atraes, morena, si por malvas vas, mocica,
cuando por
la calle vas. mal vas por ese camino.
Sé que te
ronda un mocico
y le pones
buena cara; Yo he visto una calavera
sabiendo
cuánto te quiero, con una mancha en la frente;
es mejor
que lo pensaras. es la mancha de la honra,
no la
borra ni la muerte.
Pobrecico
el labrador Nunca sigas mala senda,
que
siembra y no coge trigo; y teme siempre el engaño
más
pobrecico soy yo, de quien haya sido infiel
que no
puedo hablar contigo. a un amor primero santo.
A
la fuente voy y bebo
y el agua
no la aminoro, Virgen Santa del Camino,
porque yo
la restituyo mi vida, luz y esperanza,
con las
lágrimas que lloro. aunque crean que te olvido
como hay
Dios, mi pecho te ama.
Quiero ser
como Lodosa Aunque con otras me veas,
y te sigo
recordando; no tengas celos de mí;
por donde
no pasa el agua, todas me parecen feas
guardan su
puente romano. cuando me acuerdo de ti.
No me
digas que me quieres,
si no te
sale de dentro; Nunca se riega aquel árbol
árbol de
pocas raíces que desde la hondura nace;
se lo
lleva cualquier viento. amor bueno no se rinde
por más
tormentas que pase.
Dos
claveles se prendaron Con el grano que da el cien
de una
rosita lozana; se hace el campo más fecundo;
los dos
murieron de pena y para el hombre de bien
y ella
sigue tan galana. es su patria todo el mundo.
El poeta
de la canción nace. Y se hace, viviendo su identidad.
Su alma se
despliega al mundo con innata fuerza creadora:
Hijo, al
volver de la Escuela,
Hoy nos ha
dicho el maestro
Que apenas
tienes diez años
Y ya sabes
hacer versos;
Sólo te
pide tu madre
Que nunca
olvides lo nuestro;
Dios puso
ciencia en los sabios,
La poesía
en el pueblo;
Sólo te
pide tu madre
Que
sientas lo que yo siento
Y que lo
hables como hablaron
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Tus padres
y tus abuelos;
Por que al
oír tus canciones
Nunca
digan «no le entiendo».
Sus
creaciones representan la identidad genética de una poesía auténtica
de lo más
sano de la naturaleza humana, igualmente perenne en los
cuatro
extremos cardinales de toda la geografía. En ese suelo mundial pudo
nacer la
frase antológica de Godofredo Augusto Bürger: «La poesía más
perfecta,
y la única verdadera, es la poesía popular».
Cuadro
83
«COMPRE
UNA MULA EN TAFALLA»
Con buen
humor ante las contrariedades, su cantar alegre llevaba
sabiduría,
ilusión y fuerza:
El día que
tú me olvides No tienes por qué llorar,
ha de
ocurrir una gorda; si el nuevo amor te ha dejado;
o me da
por conformarme, cuando van los quintos, guapa,
o me da
por buscar otra. ya vienen los veteranos. .
Compré una
mula en Tafdla
y se me
murió en Olite; Unos dicen viva el Rey,
la mula yo
no la pago, y otros que viva la Reina;
hasta que
no resucite. y yo digo vivan todos
y que se
acabe la guerra.
No llores
mozo, no llores, Mira si he corrido tierra,
porque te
dejó la novia; que subiendo hasta Arellano,
también a
mí me ha dejado bajando por Dicastillo,
y estoy
viviendo en la gloria. no pude llegar a Allo.
Bendito
sea Noé
que
cultivaba el sarmiento; No te enamores de nadie
que a unos
les quita la sed mientras no sepas quién es;
y a otros
el entendimiento. que el agua ha de ser muy clara
para
poderla beber.
Cuando una
mujer, entre otras, Cuando te vayas muy lejos
está un
rato sin «charrar», no te vuelvas a mirar,
o tiene
dolor de muelas, que la última mirada
o tiene
por qué callar. tira siempre para atrás.
Una mujer
«charra» mucho,
dos
mujeres «charran» más; Una caja de pastillas
i10 que
«charran» tres mujeres, le regalaré a tu madre;
jciento
cómo «charrerán»? a ver si no tose tanto
cuando voy
a cortejarte.
Cuando yo
te cortejaba, Si no te hubiera mandado
te
peinabas a menudo; el cestico de las uvas,
y ahora
que no te cortejo, no habría dicho tu madre
pareces
perro lanudo. si eran verdes o maduras.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Carbonera,
carbonera
no sufras
por tu color;
que tu
carica relumbra
más que la
luna y el sol.
A mi
corazón le dieron
veinticinco
puñaladas;
y se
levantó diciendo:
aquí no ha
pasado nada.
En los
caños de la fuente
dejo mi
caballo atado,
y no hay
mocico en el pueblo
que se
atreva a desatarlo.
Parece tu
corazón
como
posada del pueglo,
que en
cuanto llegan las fiestas
se llena
de forasteros.
La misma
nobleza de su alma les mantenía el corazón tranquilo y el
humor
alegre.
Cuadro
84
«CANTA,
CARDELINA, CANTA*
Había que
cantar para merecer ser felices y para sentirse más felices
viendo
también felices a los demás:
Muy
valiente fue Sansón,
también
Roldán y Oliveros;
y la
muerte les venció,
aunque tan
valientes fueron.
El que
nunca estuvo lejos,
no sabe
qué es padecer;
de lejos
las penas crecen
para quien
sabe querer.
Junto a un
labrador navarro
viví el
paso del calor;
y ante su
senda pensé:
vida dura
lleva a Dios.
En Ujué,
Villar y el Soto,
Yugo,
Nieva y el Romero,
la Virgen
tiene por tronos
corazones
ribereños.
Como a los
copos de nieve
he de
comparar mis penas,
que caen
poquito a poco
y en mi
cabeza blanquean.
Cuando se
murió le puse
un pañuelo
por la cara,
porque la
tierra no toque
carica que
yo besara.
La luz
faltará a mis ojos
y la
energía a mi cuerpo;
pero mi
amor por Navarra
es mayor
cuanto más viejo.
Canta,
cardelina, canta,
canta tu
bella canción;
que no
quiero que se entere
de que no
puedo cantarle .yo.
Bajo el
sol de mi Navarra
en su
Montaña y Ribera,
se canta
siempre la jota
como un
verso a España entera.
Al salto y
la danza airosa
jota
después le llamaban;
madre de
amor y canciones,
España con
jota baila.
Cuando yo
era pequeñico,
mi Niño
Dios del Pesebre,
si se
cerraban mis ojos,
yo los
abría por verte.
Tanto
miraron mis ojos
a los
tuyos de Dios Niño,
que de
tanto haber mirado
no sé
cuáles son los míos.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Como el
Rey Fuerte en las Navas,
con el
signo de la Cruz
se rompen
siempre en la vida
cadenas de
esclavitud.
Para ser
como estas gentes
el
encierro hay que vivir:
una
escuela de valientes
con nombre
de San Fermín.
Como un
capote despliegue,
San
Fermín, tu bendición;
tú que en
las fiestas de julio
luces la
gracia mejor.
Cuando
oigo cantar la jota,
vivo un
recuerdo muy grande;
que la
canté muchas veces
muchos
perros me han ladrado
y ninguno
me ha mordido.
Al
confesar declaré
no tener
amor ninguno;
y ha sido
la penitencia
que
encontrara pronto el tuyo.
Dos
hombres tuvo Navarra
que la
hicieron inmortal:
el famoso
Sarasate
y Gayarre
el de Roncal.
Yunque y
martillo forjaron
la voz de
Julián Gayarre;
por eso ha
dejado un eco
que no hay
una voz que iguale.
acompañando
a mi padre.
A
¿Por qué la jota navarra la Virgen de mis
campos se ha hecho tan popular?
cada año
pienso ir, porque la canta un navarro
de soltera
o de casada, con su estilo original.
mientras
pueda yo vivir.
Los
ruiseñores navarros
buscan el
quiebro segundo
Si vienes
para engañarme de aquel rey de ruiseñores
vuelve por
donde has venido; que se llamaba Raimundo.
Cuadro
85
«TENGO
UNA ROSA EN EL PECHO»
Como a los
ruiseñores, no les era suficiente una rama cualquiera; les
hacía
falta un nido.
Una guapa
navarrica Cantando como un jilguero
el corazón
me ha robado; venías de la Mejana,
no la
lleven a la cárcel y era tu cara bonita
que yo se
lo he perdonado. como el sol de la mañana.
Eres
águila real
y en el pico
llevas flores, Tengo una rosa en el pecho
en las
alas alegría, que no nació de rosal,
y en el
corazón amores. muchos quisieron su aroma,
sólo para
ti será.
Quisiera
ser, vida mía, Navarrica, navarrica,
cuando
rezas el rosario, sonrisas del agua en mayo,
cuentecica
entre tus dedos ven a hacer salir las flores
y oración
entre tus labios. cuando escardo los sembrados.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Ya tienen
todos tu nombre
los chopos
de la Ribera;
los
escribí con la punta
de mi
navaja campera.
Rosa de mi
rosaleda,
quédate
siempre tan alta;
por encima
nadie llega,
desde el
suelo no te alcanzan.
En la
ermita de mis campos,
su imagen
de salvación;
al mirarla
sudoroso,
mi trabajo
es oración.
Vivir y
dejar vivir
es un
principio discreto;
nadie se
meta conmigo
que 'yo
con nadie me meto.
Niña, si
vivo loco por tus amores,
es porque
Dios quiso que te quisiera;
como quiso
que canten los ruiseñores
cuando
florece la primavera.
Tú me
viste y yo te vi,
tú me
amaste y yo te amé;
quién
primero empieza allí
ni lo
sabes ni lo sé.
Por la sal
que andando tiene
y la luz
que hay en tu cara,
por querer
como ella quiere
bien se ve
que es de Tafalla.
Por la
ribera del Ebro
viene mi
novia cantando;
viene
alegre porque sabe
que yo la
estoy esperando.
Te
descubrieron mis ojos
y fue por
Pascua florida,
cuando
rezaba a la Virgen
junto al
rosal de la ermita.
Un domingo
te encontré,
un domingo
sonreíste;
bendito el
tercer domingo
que ser mi
esposa quisite.
Puedes la
llave tomar
y mi
corazón abrir; .
no tengo
más para dar
ni tú más
para pedir.
Con gracia
te vas criando,
como la
espiga del trigo,
mientras
te estoy esperando
para
casarme contigo.
Vivían las
ilusiones de su hogar soñado, como lo mejor d.e su juventud.
Cuadro
86
«DE JAME
ASOMARME, MADRE»
Al paso de
las rondallas, hija, madre y rondador protagonizaban escenas
íntimas de
gran ilusión:
Los platos
de tu alacena y las lágrimas asoman.
resuenan
talí, talí; Estallando del placer
bendita tu
madre buena de saborear la gloria;
que te
crió para mí ... que a gloria bendita sabe
en nuestra
tierra la jota.
Madre,
déjeme asomarme Déjeme asomarme, madre,
que ya se
acerca la ronda que ya ha llegado la ronda
y siente
mi corazón y están ahí mismo los mozos,
la alegría
de sus jotas. y la noche es silenciosa.
Que al
sonar de las guitarras Para acompañar mis sueños
salen
bravías y mozas, llegará hasta aquí la copla;
y se meten
hasta dentro volará desde los labios
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
del mozo
que a mí me adora.
Y lo
quiero con el alma
y con la
fe de una moza
que Dios
le da la alegría
de
saborear la gloria;
que a
gloria bendita sabe
en nuestra
tierra la jota.
Hay una
espera en silencio,
hay .unos
ojos que lloran,
cuando
pulsan la guitarra
manos
fuertes y amorosas.
Desde el
cielo las estrellas,
desde el
campo los aromas
una
primavera anuncian
entre capullos
y rosas.
Van
llegando a ta ventana
flor y luz
hasta la moza,
que le
está pidiendo a Dios
la
bendición de su boda.
Desde la
calle se eleva
una voz
brava y sonora
que ya
entrando poco a poco
en el alma
de la novia:
En el
pueblo hay un altar
y en el altar
una santa,
que tiene
tus mismos ojos
y tiene tu
misma cara.
Estoy de
ti enamorado
porque lo
vales, salada;
porque
eres buena y bonita
y eres
mujer de tu casa.
Me vio
contigo en la plaza
y ya me lo
ha dicho el cura
que pronto
cualquier mañana
nos echa
las tres en una...
Ya se
alejan por la calle
los que
cantan en la ronda;
pero sigue
en la ventana
aquella
mocica hermosa.
Ofrenda su
corazón
al que le
cantó las coplas;
y en el
alma todos dicen:
bendita
sea la jota,
y los
mozos que en las fiestas
andan con
ella de ronda.
Con su
jota, el pueblo vive la poesía como el mejor autor, «un gran
autor
anónimo que se ignora a sí mismo*.
Cuadro 87
«CON TODO
MI CORAZONw
Eligieron
caminar a sol y vida junto a quien acampó en la tierra como
luz del
mundo:
Yo creo en
un solo Dios
eterno y
omnipotente,
que es del
mundo el Creador,
y lo rige
y lo sostiene;
del polvo
Dios me formó
y me dio
un alma inmortal;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar.
Tres
personas hay en Dios:
Padre,
Hijo, Espíritu Santo;
Un solo
Dios los tres son,
Cristo nos
lo ha revelado.
Adoremos
con amor,
a la
augusta Trinidad;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar.
Para
nuestra redención
el Dios
Hijo se hizo hombre;
y sin
dejar de ser Dios,
de una
Virgen nació pobre;
su
Evangelio predicó
que a la
tierra ha de salvar;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar.
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Creo en
Jesús .Salvador
que
perdona los pecados
al que le
pide petdón
dolorido y
humillado.'
Si hago
buena confesión,
Cristo me
ha de perdonar;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar.
Creo en
Jesucristo Dios
que nos da
el ser de su gracia;
su carne,
divino pan, . .
alimenta
nuestras almas;
es el más
rico manjar,
la sagrada
comunión;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar.
Creo en
Jesucristo J,aez .,,
que vendrá
a juzgar d.mundo,
al malo
castigará
y dará el
premio a los justos.
El sabe lo
que yo soy,
El mi
sentencia dará;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar.
Creo en
Jesucristo Rey
glorificador
del bueno;
al que en
la tierra le es fiel,
dará su
gloria en el Cielo.
Allí
termina el dolor,
allí
comienza el gozar;
con todo
mi corazón
le quiero
servir y amar,
Creo lo
que tiene y cree
la Iglesia
Santa infalible;
de la
verdadera fe
es maestra
incorruptible.
Jesucristo
la fundó,
'y &
el .Papa siempre está,
con todo
'mi corazón
le quiero
servir y amar.
Plenamente
podían conformar así su vida, descubriendo y llenando la
gran
misión personal.
Cuadro
88
«CREO EN
DIOS Y EN DIOS ESPERO»
Habían
encontrado y cantaban la roca eterna de su vida:
Creo en
Dios y en Dios espero,
amo a Dios
mi Redentor;
y amo a la
Iglesia de Cristo,
sin la
cual no hay salvación.
Son
verdades reveladas:
Existe un
Dios Creador,
que a los
buenos dará el cielo
y el
infierno al pecador.
Es un Dios
en tres Personas
iguales en
perfección,
Padre, Hijo,
Espíritu Santo,
y no hay
más que un solo Dios.
El Hijo se
hizo hombre,
sin dejar
el ser de Dios;
y nació de
Madre Virgen
para
nuestra redención.
Predicó el
Santo Evangelio
y clavado
en cruz murió;
para
salvarnos a todos
la santa
iglesia fundó,
La Iglesia,
Esposa de Cristo,
es la fiel
congregación
de todo el
pueblo cristiano
con el
Papa en santa unión.
El
Pontífice Romano
de San
Pedro es sucesor;
infalible
en las verdades
de la
Santa Religión.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Siete son
los Sacramentos
que Jesús instituyó,
y en ellos
nos da la gracia
que en la
cruz nos mereció.
Si la
gracia del ~autismb
has
perdido, pecadqrt.
la
recobrarás haciendo
una buena
confesión.
y cumple
la penitencia
que te
imponga el confesor.
También
los pecados borra
la
perfecta contrición,
, ;don
,voto de confesarse,
o ud acto
de amor de Dios.
En la
Misa, Dios se ofrece
como
víctima de amor;
Examina tu
conciencia, y es el mismo sacrificio
haz un
acto de dolor. que en la Cruz Cristo ofreció.
+ >
confiesa todas tus culpas A Jesús -Sacramentado
al
sacerdote de Dios; t nos dan en la Comunión;
lleva
própósito firme que es alimento del alma,
de no
ofender al Señor, . y prenda de eterno amor.
Con esta
fuerza superior mantenían en la vida una seguridad trascendente.
Cuadro
89
«EN
LA VIDA Y SU CAMINO»
Cantaban
hondamente los pasos de la vida que no tenían que alejarse
de los que
dejaron huella desde Belén al Calvario Redentor.
Jesús,
para Ti vivo
Jesús,
para Ti muero;
Jesús, en
vida y muerte
todo tuyo
ser quiero.
Mayor
tristeza encontré
que
aquellos ojos sin luz:
la de un
corazón sin fe
la de una
tumba sin cruz.
Dentro de
mi corazón
he
levantado un altar
a María
Inmaculada
para
poderle rezar.
Buscan mis
manos a tientas
en el
Rosario un consuelo;
me sirven.
Madre. sus cuentas
de
escalones para'el cielo.
Esperando
pierden gloria Del rosario no me olvido
Sansón,
David, Salomón; ni me quiero desasir;
y José
alcanza victoria, con tu rosario he vivido
huyendo de
la ocasión. y con él quiero morir.
No se ha
de acometer,
si
acometer es morir;
que a
veces es ya vencer
de los
peligros huir.
Madre mía
del Sagrario,
mi
esperanza y mi consuelo,
prendido
de tu rosario
TÚ me
llevarás al Cielo.
No te
creas en la lid Porque Dios ha revelado
más sabio
que Salomón, cuanto me enseña la fe
ni más
santo que David, su verdad en vida y muerte
ni más
fuerte que Sansón. confieso y confesaré.
VALERIANO
ORDOÑEZ, S.J.
Señor,
aunque os ofendí, yo he nacido para el Cielo,
confío en
vuestra bondad: yo he nacido para Dios.
esperando
gracia aquí, En la vida y su camino
y gloria
en la eternidad. la muerte me he de encontrar;
A
Dios amo y quiero amar; en qué día, Dios lo
sabe;
obras como
prenda doy; que muy cerca puede estar.
sólo a El
he de agradar
para
siempre desde hoy.
Quiero,
Señor, perdonar
a cuantos
me han injuriado;
y a mi
prójimo he de amar
como Vos
habéis mandado.
He pecado
contra el Cielo
he pecado
contra Dios;
pero Jesús
a mi encuentro
viene
ofreciendo el perdón.
Sálvame,
Virgen María,
sálvame,
Madre de amor;
No he
nacido para el suelo que tan sólo en ti confía
que es
morada de dolor; este pobre pecador.
Desde la
pequeña cruz de cada día miraban al Crucifijo y acogían sus
palabras
de perdón.
Cuadro
90
«CUANDO
NACE UN NUEVO DIA»
En su ser
y en su ambiente, querían mantener la luminosidad conservada
de María
Virgen, o la luminosidad restaurada de María Magdalena:
Cuando
nace un nuevo día
y se
aspira un nuevo aroma
qué bien
suena por las calles
el rosario
de la aurora.
El cielo
de nuestra tierra
se ve más
azul y rosa,
cuando
sale de la iglesia
la Virgen
Nuestra Señora.
Toda la
vida, un rosario
con
nuestra blanca paloma;
y el fin
de cada misterio
será
campana de gloria.
¡Celeste
Emperatriz de nuestra
España,
cuya
corona en nuestro cielo brilla
Reina,
Señora; del dragón la saña
Bajo tu
planta vencedora humilla;
Reina, Señora,
en valle y en montaña;
Todo
español te doble la rodilla,
Seas del
mundo Emperatriz Tú sola.
Bonaparte
subió al cielo
de Dios a
solicitar
vastos
reinos que mandar
en Europa,
fértil suelo;
Dios
corresponde a su anhelo
dándole
cuanto le cuadre;
y, al pedir
España al Padre,
el Hijo le
contestó:
«Esta no
la cedo yo
que es la
dote de mi Madre.
Quien reza
con devoción
el Rosario
cada día
segura su
protección
tiene en
la Virgen María;
Ella
alcanza del Señor
perdón al
arrepentido;
al cansado
da vigor
y consuelo
al afligido.
A
quien le es fiel y leal
Ella
llevará a la gloria;
y la
serpiente infernal
no podrá
cantar victoria.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Es ella
nuestra esperanza; y en su interior murmuraban
que bien
San Bernardo dijo: los ruines de corazón.
Todo lo
que quiere alcanza
de su
santísimo Hijo.
Dijo Jesús
a San Pedro
que al
pecador perdonara
siempre
que se confesara
con visos
de contricción.
Y una
nueva Magdalena
de veras
arrepentida
descubrió
toda su vida
y alcanzó
la absolución.
Entonces
postrada en tierra
y
abnegada, en vivo llanto,
los pies
besó al Padre Santo
moviéndole
a compasión.
Dos
caminantes había
que aquel
caso presenciaban;
Abogada
contra rayos,
tempestades
y centellas,
peligros y
tentaciones.. .,
nuestra
Señora de Nieva.
De cuerpo
o alma tullidos,
o que
padecen sordera,
ciegos,
cojos o baldados
imploran
con fe ante ella.
También
llegan a sus plantas
los que
marchan a la guerra
y las que
van a ser madres
en busca
de alivio y fuerza.
Y todos
allí prometen
servir
siempre a Dios y a Ella,
apartándose
del mal
mientras
vivan en la tierra.
Nada más
sencillo que aquella vida suya, de hijos de gracia y de
misericordia,
fieles siempre a su destino eterno de felicidad.
Cuadro
91
ENCUENTRAN
ESCALA Y LLEGAN
Los
pueblos de «la Corona de Codés», en Navarra hicieron suyas para
la Virgen
las flores del «Ramillete», que en 1608 ofrenda desde Viana,
Juan de
Amiax, poeta y arcipreste:
Encuentran
escala y llegan El Espíritu de Dios
los que se
acogen a Vos os excede en hermosura;
a la
puerta donde enseñan pero después sola Vos,
la gloria
que tiene Dios. sois la Belleza más pura.
Reina
entre el cielo y el orbe, Sois escuadrón tan lucido,
por los
pasos de esta escala tan bien ordenado y fuerte,
se salvan
millones de hombres Virgen Santa de Codés,
si olvidan
la vida mala. que viéndoos, muere la muerte.
Sois torre
tan solariaga Como es hortelano Dios,
que se
precia el mismo Dios, cultiva y planta entre espinas,
Santa
torre de David, Virgen Madre Inmaculada,
ser
descendiente de Vos. rosas y flores divinas.
Virgen
Santa de Codés, Reina nuestra Inmaculada,
seguros
pueden andar os llama a Cortes el Cielo
con la luz
que echais del cielo porque sois ciudad tan rica
los
hombres por tierra y mar. y la más noble del suelo.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Doy,
Madre, un sabio consejo
al que más
se mira en Vos;
su alma
sea un espejo,
si
pretende ver a Dios.
Soy muro
tan alto y fuerte
que
defendiendo a mis amigos
en las
peñas de Codés
de
sangrientos enemigos.
Todos los
hombres del mundo,
de la
Madre siempre en pos,
viven por
Vos, porque Dios
tomó carne
en Vos, por Vos.
Inmortal
os hace el cielo
si el
mundo os hizo mortal;
y subís,
Virgen, de un vuelo
a la corte
angelical.
Puerta del
Cielo, María,
cuando os
llaman desde el suelo,
sois
portera de Vos misma,
vuestro
pecho abrís y el Cielo.
¡El Santuario
de Codés!
De esta
dulce y viva fuente
las aguas
limpias y claras
dan salud
a toda gente.
Las aguas
de vuestro Nilo
cuando
refrescan el suelo,
Virgen
Santa de Codés,
crían
frutos para el Cielo.
Este
divino vergel
tiene
tanta fama y nombre,
que sólo
Dios entró en él,
y al salir
salió Dios, y hombre.
Terebinto
de Codés,
dan frutos
de suaves gustos
vuestros
dos divinos brazos
para hacer
de injustos, justos.
Como al
ciprés más divino
una hiedra
os va enlazando,
porque
sois Vos el camino
del Cielo
que estáis gozando.
De Codés
árbol hermoso,
tan
sublimado en el suelo,
mucho más
alto y glorioso
estáis con
Dios en el Cielo.
En Codés
limpio y sin nieblas,
olivo, luz
y fulgor,
sacáis de
oscuras tinieblas
al hombre
más pecador.
Cedro de
Codés dichoso,
en vuestra
gloria vencéis
al serafín
más hermoso
de cuantos
con Vos tenéis.
Todas las
almas curáis,
bálsamo
santo y precioso;
pues
siempre en el Cielo estáis
florido,
fresco y hermoso.
El fruto
de este jardín
es tan
gustoso y tan suave,
Virgen
Santa de Codés,
que a
todos manjares sabe.
Cuando
navegáis al Cielo,
del Cielo,
Madre, tornáis
tan
cargada de consuelo,
que con
sólo un viaje dais
bastimento
a todo el suelo.
De
Hércules columnas dos
alzan como
fin del suelo;
en ésta
descubre Dios
el Plus
Ultra de su Cielo.
Cuanto más
fruto nos dais,
palma
preciosa y serena,
con mucho
más os quedáis;
pues
siempre en la gloria estáis
de virtud
y gracias llena.
El fruto
que es para Dios
lo coge
maduro y sano,
preparado
por la Virgen,
el mismo
Dios con su mano.
Así se
abrían a los misterios de Dios, en el Santuario de Codés, desde
1608, los
hombres de Navarra, Rioja y Alava, al unísono con los latidos de
Juan de
Amiax, llamado entonces mismo el Homero de la Virgen.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
92
«EN
LA MARCHA HASTA EL CASTILLO»
En los
«nueve días de Javier», días de peregrinar, el recuerdo camina
con el
gran seguidor de Cristo:
Alma
grande a lo Javier Hoy San Francisco te espera
corazón a
lo navarro en su Castillo natal,
en el
pecho un ideal el que por mar y por tierra
y el crucifijo
en lo alto. bien supo lo que es andar.
Frío,
lluvia y sufrimiento Al Oriente va Javier,
quiero al
marchar a Javier; nunca supo qué fue miedo;
arreciando
fuerte el viento, y con Dios para vencer,
más se
enciende nuestra fe. a imposibles dijo: puedo.
Desde
Europa hasta la China
desde la
India al Japón,
siempre el
amor y la fe
movieron
su corazón.
En la
marcha hasta el Castillo
qué corto
parece un día,
porque
Javier fue a misiones
y ofreció
toda su vida.
Cuando
Javier caminaba
su ejemplo
tenía en Cristo;
con ellos
siempre hay ventaja,
los dos
marcan el camino.
Javier
recorrió la tierra
predicando
amor y paz;
hombre que
tan alto vuela
ya no
puede subir más.
Para
cumplir el destino
Plegaria
de gratitud
sale al
llegar a Javier
por quien
curó las ampollas
y por
quien lava los pies.
San Fermín
a lo divino
siempre
fue la Javierada:
Navarra
entera y en pie
con el
alma desplegada.
Caminan
los peregrinos
con gozo
en el corazón
siempre
cantando a Javier
en
silencio una oración.
El camino
de Javier
es fuerte
como Navarra
y no
encontrarás amor
como el
que hace javieradas.
de dar a
Dios alabanza,
no se hace
largo el camino; Navarra siempre se encuentra
que es más
larga la esperanza. en su cita de Javier,
de
Valcarlos a Tudela
Con el
corazón abierto, como él queremos ser.
como la
más grande ofrenda
Francisco
Javier aguarda
nuestro
amor y penitencia.
San
Francisco repetía
las más
duras Javieradas
caminando
en el Japón
bajo la
fría nevada.
Javier
noble, entre los nobles
corazón
que al mundo encierra
es fuerte
como los robles
de Navarra
nuestra tierra.
A Javier,
sol y sudor Alma grande, fe bizarra,
labran su
frente de arrugas; él encarna nuestro ser;
y el
sentir del corazón porque Javier es Navarra,
hacia más
siempre le impulsa. porque Navarra es Javier.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Por donde
quiera la mires Cuando conozcas Navarra,
Navarra
tiene un ver noble; si ya no vuelves a ella,
desde el
norte águila real, es que no oíste su jota,
desde el
sur un fuerte roble. la canción más brava y bella.
Así se
vive esta tierra esencial y fragante al caminar a Javier.
Cuadro 93
«DE DIOS
ESPERO LA GRACIA ... »
Hacían
cada Cuaresma su examen de cristianismo, expresado frecuentemente
en versos
espontáneos:
AL
LEVANTARSE
Corazón de
mi Jesús
jescuchad
mi pobre voz!
vuestro
amor os agradezco
y me
entrego todo a Vos.
Creo en
Dios, que es
trino,
y en Jesús
mi redentor;
creo en la
Iglesia católica,
lo que
enseña y enseñó.
veladme en
aquel instante
del que
penderá mi suerte.
Dios salve
a mis enemigos,
amigos y
bienhechores,
y dé a las
almas benditas
uno y del
cielo los esplendores. '
PARA SER
UN BUEN
CRISTIANO
De Dios
espero la gracia Serás bueno y fiel cristiano
para
poderle servir; si al despertar de tu sueño
y por su
bondad, la gloria te santiguas y encomiendas
para
gozarle sin fin. a tu soberano Dueño.
Amo a mi
Dios sobre todo,
que El
solo es digno de amor;
y a mi
prójimo amar quiero
como lo
quiere el Señor.
AL
ACOSTARSE
Hoy
vuestras manos, Dios mío,
de
bondades me han colmado;
perdonadme
de que hoy mismo
haya sido
tan ingrato.
De clemencia
usad con todos,
piadosísimo
Señor;
al que es
justo dad constancia
y perdón
al pecador.
María,
Virgen Santísima,
pues sois
Madre de bondad,
hacedme
bueno en la vida
y santo en
la eternidad.
Glorioso y
fiel San José,
Patrón de
la buena muerte,
Si haces
un acto de fe,
de
esperanza y caridad,
proponiendo
cumplir siempre
su divina
voluntad.
Cuando
vayas a acostarte
ruega de
nuevo al Señor
que te
perdone tus faltas,
ya que
eres tan pecador.
Procura
los sacramentos
fervoroso
frecuentar,
y
acostumbra cada noche
tu
conciencia examinar.
A la
Virgen, nuestra Madre,
ten amor y
devoción,
y rézale
su rosario
e implora
su protección.
A los
retiros acude,
oye misa
cada día
y como
peste aborrece
toda mala
compañía.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Malos
libros nunca leas y que el cielo aguarda al justo
que te
pueden corromper; y el infierno al pecador.
y jámas
estés ocioso El que siga estos consejos
si no te
quieres perder. amparo de Dios tendrá;
Piensa que
la muerte es cierta, feliz será en esta vida,
que Dios
juzga con rigor, y más en la eternidad.
Con
estrofas sencillas, como su vida, hacían suyo el gran mensaje para
siempre.
Cuadro
94
«HORAS
DE PASION Y MUERTE»
El reloj
de su recuerdo vivía cordialmente con gran fuerza de simbolismo
las «Horas
de pasión y muerte, del divino Redentor».
A
las siete de la tarde,
para
cumplir con la Ley,
con sus
apóstoles cena
Jesús de
la Gloria Rey.
A
las ocho instituyó
el
sacramento más grande
regalo que
nadie hiciera,
dándonos
su cuerpo y sangre.
y san
Pedro por tres veces
negó que
le conocía.
A
las tres solo se ve,
sin otro
acompañamiento
que
verdugos preparados
para su
mayor tormento.
A
las cuatro le vendaban
los oi,o s
v, le decían:
A
las nueve les mandó, adivina quién te ha dado;
como
hermano providente, y mientras tanto le herían.
que el
mismo amor que les tuvo A las cinco se reúnen
lo
viviesen mutuamente. de nuevo los ma-gi strados
A
las diez entra en el Huerto y allí Jesús
comparece,
y a solas
se pone a orar sus miembros muy maltratados.
porque
quiere redentor
a los
hombres rescatar.
A
las once con su rostro
pegado en
el mismo suelo
sudaba
gotas de sangre
y en nadie
encuentra consuelo.
A
las doce lo prendieron
y con las
sogas lo ataron,
y le
dieron bofetadas
cuando a
Anás lo presentaron.
A
la una de la noche
hasta
Caifás es llevado,
y con
pérfida calumnia
de
blasfemo fue tratado.
A
las seis ante Pilato
Gobernador
lo presentan;
y que sea
condenado,
ciegos de
pasión, intentan.
A
las siete es enviado
a Herodes
que lo burló
con una
túnica blanca
porque
nada respondió.
A
las ocho le devuelven
a Pilato
quien propone
por
Barrabás libertarlo;
pero la
maldad se opone.
A
las nueve es azotado,
suieto a
aquella columna;
A
las dos testigos falsos y le tratan como a vil
le acusan
con tiranía; haciéndole un rey de burlas.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
A las
diez, el ecce homo; nuestro Redentor Jesús
Pilatos
muestra a Jesús nos deja su testamento.
y cobarde
le sentencia
a morir en
una cruz.
A las once
va cargando
la cruz
con mucha fatiga,
y la lleva
hasta el Calvario,
sin temor
a las caídas.
A las doce
crucifican
al
mansísimo cordero;
y en medio
de dos ladrones
enarbolan
el madero.
A la una
de la tarde
ofrecen al
que perdona
amarga
hiel-y vinagre
empapado
en una esponja.
A
las tres murió Jesús;
la
creación se estremece,
y con
dolor muchas almas
hacia Cristo
se convierten.
A las
cuatro la lanzada
en el
divino costado,
para ser
fuente de gracias
su corazón
traspasado.
A las
cinco el cuerpo santo
desclavado
de la cruz
es
entregado a los brazos
de la
Madre de Jesús.
A las seis
en el sepulcro
dispuesto
a resucitar
A las dos
desde la cruz yace el Redentor del mundo
olvidando
sus tormentos que a la muerte vencerá.
Cuadro
95
«SIETE
PALABRAS DE AMOR»
Escuchaban
y aprendían años tras año las lecciones más trascendentes:
Viernes
Santo de dolor La cuarta a su Padre amado
expiró
crucificado vuelve en el hondo vacío
Cristo
nuestro Redentor; de su ser desconsolado:
pero antes
dijo llagado ¿por qué Dios mío, Dios mío,
siete
palabras de amor. por qué me has desamparado?
La primera
fue rogar
por sus
mismos enemigos
con caridad
singular;
a los que
fueron testigos
mucho les
hizo admirar.
La
segunda, un ladrón quiso
acercarse
a Cristo más,
buen
ladrón, en cruz sumiso;
y le dice:
«hoy estarás
conmigo en
el Paraíso».
A su Madre
la tercera
palabra El
dirigió,
para que a
Juan recibiera
por hijo;
y a Juan pidió
que por
Madre la tuviera.
La quinta
dice sediento
por estar
ya desangrado
y en el
mayor sufrimiento:
«Sed
tengo»; y le fue dado
hiel y
vinagre al momento.
La sexta,
habiendo acabado
y
plenamente cumplido
todo lo
profetizado,
dice de
amores herido:
«Todo está
ya consumado».
La séptima
con fervor
el alma
entrega en las manos
del Padre
lleno de amor;
y por
nosotros cristianos
muere
nuestro Redentor.
Así se
recordarán aquellas siete palabras para vivir y morir, orando,
perdonando
y amando.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro 96
AL
CAUTIVO CONFORTAR
En la
peregrinación de la vida sentían menos los sufrimientos propios
cuando
remediaban los ajenos, con amor y fuerza superiores. Y desde los
primeros
años detallaban su programa:
7 obras de
Misericordia
corporales
Al enfermo
hay que asistir,
dar de
comer al hambriento,
con qué
vestir al desnudo
y de beber
al sediento;
dar posada
al peregrino,
al cautivo
confortar,
preparar a
bien morir
y a los
muertos sepultar.
es
horrible sacrilegio
una mala
comunión.
Recibir a
Jesucristo
siempre
con fe y con amor;
y después
agradecerle
este
sublime favor.
Si por
viático no fuere,
ayunos
hemos de estar,
y con
respeto y decencia
llegarnos
a comulgar.
7 obras de
Misericordia La Sagrada Comunión
espirituales
la debemos recibir
Enseñar al
ignorante, al año una vez al menos
al dudoso
aconsejar, o en peligro de morir.
al que
yerra corregirle,
y a los
tristes consolar;
perdonar
cualquier injuria,
a los
molestos sufrir,
y por
vivos y difuntos
a Dios con
fervor pedir.
Para bien
confesar
Examinar
la conciencia
tener
profundo dolor,
y acusar
todas las culpas
a un
prudente confesor.
Ir con
propósito firme
de no
volver a pecar
y cumplir
la penitencia
que se
mande practicar.
En la
Hostia se halla el cuerpo
verdadero
del Señor,
como en el
Cáliz la Sangre
que vertió
por nuestro amor.
Está como
Dios y hombre,
tan vivo
como en el Cielo,
debajo de
las especies
que lo
cubren con un velo.
Este
Misterio inefable
de la
transubstanciación
se revive
en cada Misa
cuando la
Consagración.
Es la misa
el sacrificio
que
ofreció Cristo Jesús
de su
Cuerpo y de su sangre
al Padre
Eterno en la Cruz.
Comulgar
con culpa grave,
Para bien
comulgar o hacer mala confesión,
No tener
pecado grave es firmar uno a sí mismo
que nos
mancha el corazón; su propia condenación.
Eran más
amigos de todos cuanto mejor vivían y cantaban su fe.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Cuadro
97
ABECEDARIO
DE ESPIRITU
Ninguna
tragedia mayor que la de ser reprobados como analfabetos en
«la
ciencia más consumada,,. Y aprendían hasta los célebres «Christus» de
su
profunda y sencilla piedad; como éste con todas las letras del abecedario:
A
A Ti, mi
Dios y mi Todo,
Solamente
he de querer,
A
Ti, que por tanto amarme
Tanto
fuiste a padecer.
B
Bondad de
Dios infinita.
Que en tus
labios celestiales
Hiel y
vinagre sufriste
Por
redimir nuestros males.
Cuida,
alma mía, su amor,
Ten con
Dios correspondencia,
Su perdón
lleva en el alma
Y &n
el cuerpo penitencia.
Chusma vil
nunca te arrastre,
Ten a la
Virgen por guía,
Madre de
Dios que a sus hijos
El dolor
vuelve alegría.
D
Desecha el
mundo engañoso
Y su ciega
vanidad;
Por lo que
no dura un siglo,
No pierdas
la eternidad.
En este
camino eterno
Si a Dios
buscas, a Dios hallas;
Lo que hoy
miras galano
Muerto lo
verás mañana.
Siendo
para ti tan bueno
Nunca lo
tengas airado.
Grande en
su misericordia
Dios ha
sido y lo será;
Que su más
alta grandeza
Es tener
que perdonar.
Huye
ocasiones de vicios
Si de
ellos quieres salir;
Solamente
así podrás
La
salvación conseguir.
Invoca
siempre al Señor
Y el
pecado evitarás,
Y no serás
condenado
Por toda
la eternidad.
J
Jamás a
nadie odiarás,
Que es
aborrecer a Dios;
El es el
padre de todos
Y no
quiere un mal amor.
Kyrie
eleison cada día
Reza a
Dios, y haz penitencia;
Con ayuno
y oración
Se alcanza
la vida eterna.
F
Los
tentados a pecar
Que se
prevengan primero,
Finamente
entrega a Dios Porque no les servirán
Lo que por
amor te ha dado; La soberbia y el dinero.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Llama al
que siempre te ayuda
Y confía
en el Señor;
El sólo
puede librarte
De toda
tribulación.
Muerte,
juicio, infierno y gloria,
Recuerda
en todo momento;
Y verás
cómo no pecas
Ni en un
leve pensamiento.
Ninguno
olvide la muerte,
Nadie de
morir escapa;
Aquí todos
son iguales
El rey, el
pobre y el Papa.
floño,
ruin y sin ingenio
Poco de él
has de esperar;
El mal lo
haría muy bien
Y el bien
lo haría muy mal.
O
iOh!
Cristo crucificado,
A Ti llego
arrepentido;
Más
quisiera verme muerto
Que
haberte nunca ofendido.
P
¿Por qué
los bienes del mundo
Anhelas
con tanto afán,
Si tan
pronto es el morir
Y todo te
ha de sobrar?
Q
{Quién
tendrá de ti cuidado,
Cuando
huyan todos de ti?
Si mueres
en tu pecado,
Ya nunca
tendrás buen fin.
Ruega a
Dios por tu enemigo,
Cristo así
nos ha enseñado;
El Padre
será contigo
Y el Cielo
tendrás ganado.
San Pedro
con ser tan santo
A
Jesucristo negó;
De la poca
fe del hombre
Hasta
Jesús se admiró.
T
Todo
pecado clavó
A Jesús de
pies y manos:
De la Cruz
al Redentor
Con el
amor desclavamos.
u
Unico
nombre que salva
Lo tendrás
siempre en Jesús;
Muerto, en
El encuentras vida
Si estás
enfermo, salud.
Vuelve tu
amor hacia Cristo;
Su muerte
nos redimió,
Y a los
que su gracia imploran
Les dará
la salvación.
X
Xilófono
de alegría
Que
resuene en todo el mundo
Sea así tu
caridad
No hay un
gozo más profundo.
Ya en el Cielo
para siempre
Creador y
Redentor,
Su
Espíritu Santo envían
Al hombre,
templo de Dios.
z
Zagal del
Pastor divino,
Caminarás
junto a El;
Y a su
redil las ovejas
Has de
ayudarle a traer.
Letra a
letra, paso a paso, seguían confiadamente el camino de la verdad
y de la
vida.
VALER1
ANO ORDONEZ, S.J.
Cuadro
98
«LOS
MANDAMIENTOS DE AMOR»
Con el
corazón en alto, cantaban una vida que termina siempre en amor
y
felicidad:
Los
mandamientos de amor En el sexto un blanco lirio
hoy te
quisiera cantar, de juventud te honrará:
que serán
tu paraíso que aleje todos los vicios
si los
quieres escuchar. la luz de tu castidad.
El primero
de los diez
es la rosa
de las rosas;
amar a
Dios, al que es
el sobre
todas las cosas.
En el
séptimo se anuncia
la flor de
la maravilla;
trabaja y
no robes nunca
y con
todos haz justicia.
El segundo
es el respeto, En el octavo alzarás
se parece
al palo amargo; una cerca de madroños;
ni en la
ira has de tomar no mentir ni levantar
el nombre
de Dios en vano. ningún falso testimonio.
El tercero
en repicar
alegra
como violeta:
con
humilde devoción
santificarás
las fiestas.
En el
noveno te alegres
con la
flor de la aceituna
para que
nunca desees
mujer que
no sea tuya.
En el
cuarto un doble trébol El décimo es medicina
de cariño
quiero darte, como el verdor del ajenjo
que en
ausencia y en presencia para que nunca en la vida
hay que
honrar a padre y madre. codicies bienes ajenos.
Un clavel
de comprensión Ven, que estos diez mandamientos
se abre en
el quinto con paz; sólo se encierran en dos;
no matarás,
que es de Dios en quererte y que me quieras
tan
sagrada facultad. y en servir y amar a Dios.
En su
camino querían recordar el gran programa para siempre.
Y en la
silueta de su amor
cantarlos
con ilusión:
Los
mandamientos de amor
Te voy a
cantar, paloma,
Para que
me des el sí
Y me
lleves a la gloria.
El
primero, amar a Dios;
Nunca lo
amo como debo,
Sólo de
pensar en ti,
Hermosísimo
lucero.
El
segundo, no jurar;
Toda mi
vida he jurado
ideal
sabían unir el cielo y la tierra y
No
separarme de ti,
Tenerte siempre
a mi lado.
El tercero
es ir a Misa;
Nunca
estoy con devoción,
Sólo de
pensar en ti,
prenda de
mi corazón.
El cuarto,
honrar padre y madre;
El respeto
les perdí,
Que el
respeto y el cariño
Sólo te
los tengo a ti.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
El quinto
es no matar
Y a nadie
he matado yo;
Ahora yo
soy el muerto,
Ella es la
que me mató.
Mozas que
al balcón salís,
Echad
vestidos adentro;
. Que
hacéis pecar a los hombres
Contra el
sexto mandamiento.
El
séptimo, no hurtar;
Yo nunca
he robado a nadie;
Sólo
robaré una moza,
Si no me
la dan sus padres.
Octavo, no
levantar
Falso
testimonio a nadie,
Como a mí
me lo levanta
La vecina
de tu calle.
Noveno, no
desear
La mujer
de tu vecino,
Como yo te
deseaba
Para
casarme contigo.
Décimo no
codiciar
De tu
vecino los bienes;
No hay
bienes en este mundo,
Niña, como
tus quereres.
De amor
los diez mandamientos,
Mi bien,
se encierran en dos:
Que
vayamos a la Iglesia
Y nos den
la bendición.
Cantando
enseñaban como si no enseñaran; y su mejor secreto era
presentar
sencillo lo más difícil.
Cuadro
99
COMO
CUMPLE A UN CABALLERO
Una gran
fiesta para las rondallas era la de la «maya» y el «mayo».
«Más alto
que un mayo» quedará como recuerdo del árbol donde los
jóvenes,
después de trasplantarlo al lugar de su fiesta, prendían frutas y
obsequios.
Y, a veces, en pueblos del Ebro, como Torres del Río, «el
Judas»
ahorcado allí en efigie, porque en tierras cristianas no puede tener
sitio la
traición. La víspera del mes enramaban los novios las puertas de sus
novias, y
ellas el altar de la Reina de las flores, su modelo ideal. Ante la
propia
novia, o ante la silueta de una novia en la rama del «mayo», el novio
rondallista
o una rondalla por su encargo, describía las facciones de su
novia al
detalle, con el estribillo acostumbrado entre jota y jota:
Ya estamos
a treinta
del abril
cumplido;
alegraos,
mozas,
que mayo
ha venido.
Ya ha
venido mayo,
bienvenido
sea,
regando
cañadas,
casando
doncellas.
Ya llegó
la noche,
sea
enhorabuena,
de
cantarte «el mayo»,
mi querida
prenda.
Quiero
retratarte;
pero aquí
mi lengua
comenzar
no sabe
y a cantar
no acierta.
Tu pelo es
madeja
del oro
más fino,
que
envidian, los rayos
del sol
más lucido.
Tu frente
espaciosa
es campo
de guerra
donde ya
el amor
plantó su
bandera.
Pestañas y
cejas
con gracia
arqueadas,
son arcos
del cielo
y el cielo
es tu cara.
Estos tus
dos ojos,
luceros
del alba,
alumbran
el cielo
de mis
esperanzas.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Tu nariz
airosa
como fina
espada
los más
duros pechos
sin sentir
traspasa.
Esas tus
mejillas
blancas
coloradas
son en ti
azucenas
con rosas
del alba.
Esas tus
orejas
con tus
dos pendientes
parecen
campanas
de llamar
la gente.
Esos tus
dos labios
son clavel
partido
que causan
envidia
al hermoso
lirio..
En esa
boquita
graciosa y
risueña
tus
dientes menudos
me parecen
perlas.
El hoyo
pequeño
que hay en
tu barbilla
es rama en
la altura
para el
alma mía.
De
cristal, mi amor,
tu
garganta bella,
el agua
que bebes
casi se
clarea.
Esos altos
hombros
son las
escaleras
de llegar
al cielo
subiendo
por ellas.
Tu pecho,
señora,
es arca
cerrada
donde
prisionera
se
encuentra mi alma.
Eos tus
dos brazos
de la mar
son remos
que al
puerto conducen
a tu
marinero.
Son esas
tus manos
tan
maravillosas
que en
flores convierten
todo lo
que tocan.
Son esos
tus dedos
aue adorna
el anillo
para mis
prisiones
cadenas y
grillos.
Tu cintura
es junco
y me hace
ir temblando;
que temo
se rompa
cuando vas
andando.
Son tus
dos rodillas
columnas
de plata
donde se
sostiene
hermosura
tanta.
Con tu pie
pequeño
y el andar
menudo,
pasas por
la vida
encantando
al mundo.
Zapatito
negro
con media
calada.
tan bella
es la niña
como
recatada.
Ya te
hemos cantado
todas tus
facciones;
sólo falta
el «mayo»
que te las
adorne.
Quiérelo,
doncella,
quiérelo,
mi dama,
que es de
buenos padres
y de gente
honrada.
Me ha
dejado dicho
que vendrá
mañana
a darte
los días
de mayo a
la entrada.
Ya, moza
navarra,
dejamos tu
puerta;
quédate en
la cama
de flores
cubierta.
Con Dios
te quedes, «Mi Maya»,
quédate
con Dios, lucero;
hoy se ha
portado «tu Mayo»
como
cumple a un caballero.
Estas letras,
más o menos fijas, conocidas y variadas en la región jotera
del Ebro,
saludaban en «La fiesta de mayo» a las novias de cada primavera,
después de
haber cantado en el templo a la mejor «maya», a la Virgen
Reina de
Mayo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Cuadro
100
HACE
EL ROMERO SU VIA
Frecuentemente
la vida escrita con jota se hace tema, recuerdo e
historia:
¡El camino
de Santiago
Sendero
claro de estrellas!
Tú enseñas
a los romeros
La Vía de
Compostela.
Por las
sendas va el romero
por los
campos y las villas;
de Navarra
hasta Santiago,
pasando
por las Casillas.
La Vía de
Compostela
va
siguiendo un peregrino;
¡Decidme
si le encontrásteis
a lo largo
del camino!
Hace el
romero su vía
por el
camino francés;
¡Dichosa
tierra de España
que en tus
senderos le ves!
Al mismo
sol llama hermano
cuando
arde el mediodía ...,
cantando
como un juglar
hace el
romero su vía.
¡Camino de
Compostela,
lleva a mi
romero salvo!
¡clara
senda de luceros
el camino
de Santiago!
Cuadro
101
«A
ORILLAS DEL RIO EBRO»
En los
caminos de la península del Ebro, el trovero recordaba, siglo tras
siglo,
ecos familiares:
Después
que el Verbo Divino A orillas del río Ebro
Redimió el
linaje humano, Oraban aquestos santos,
Resucita,
sube al Cielo Todos llenos de gran bien
Y envía
Espíritu Santo. Pero más gloria esperando.
De sembrar
el Evangelio
Las doce
suertes se echaron;
Presto
Santiago el Mayor
Vino a
España predicando.
La
bendición a María
Al partir
ha demandado;
Y ella se
la dio, diciendo
Así para
consolarlo:
-Para que
gozoso partas
Te bendigo
de mi mano,
Ve en
nombre del Padre e Hijo
Y del
Espíritu Santo.
A Aragón
vino, que entonces
.
Celtiberia fue llamado;
Y en la
imperial Zaragoza
Siete
bautiza Santiago.
Sería
entre doce y una
Cuando
tanto bien gozaron;
Que entre
doce y una, siempre,
Suceden aquestos
casos.
Esta noche
que yo digo
Y junto al
Ibero claro
Bajó la
Virgen María
Con sus
coros soberanos:
-Aquí a la
orilla del río
pondréis
este Pilar Santo,
Que mi
Hijo el Rey del Cielo
Por
firmeza ha señalado ...
Y entre
músicas de ángeles
Como en
vuelo remontando,
Se torna a
Jerusalén
Para
terminar sus años,
Aquella
rosa fragante,
Aquel
clavel encarnado,
Aquella
azucena hermosa, Tantos que por ser sin suma
Aquel
líbano sagrado, No pueden ser numerados ...
La gran
custodia del Verbo Danos, Virgen del Pilar,
Para bien
de los humanos ... Por tu templo y tus milagros,
Por el
Pilar de su Fe Salud y que te alabemos,
Obra Dios
grandes milagros; Gracia y que a Dios sirvamos.
En el
archivo de santa María del Pilar de Zaragoza se guardará
fielmente
un pergamino manuscrito del siglo XV titulado Libro de los
MiragZos.
A la Virgen del Pilar agradece su salud la
Reina doña Blanca de
Navarra;
que funda en 1433 la Orden de Nuestra Señora del Pilar,
caballeros
y damas, todos de su Reino, con el Príncipe de Viana, como
gran
Maestre. Y ordenó la Reina como armas de la nueva Orden «una
banda azul
con un Pilar de oro esmaltado de blanco, en el cual Pilar
alrededor
habrá letras de oro en que se diga: «A Ti me arrimo». Y cuando
a Santa
María del Pilar de Zaragoza acuda Navarra en peregrinación -una
entre
tantas- el 20 de junio de 1939, dejará como recuerdo un manto
simbólico
con la misma inscripción: <<A ti me arrimo*.
Cuadro
102
«TU EN TU CASA
Y YO EN LA MIA»
Se
mantenían altos y firmes, porque nunca maldijeron las grandes
jornadas
de su vida y de su historia:
Adiós,
puente de Tudela, Para los buenos navarros,
ya se van
los cazadores; la Patria es España entera;
por debajo
pasa el agua, y el que no piense lo mismo,
por encima
mis amores. que no pise nuestra tierra.
Ya se
despiden los quintos,
oye sus
jotas y risas; Bandera del regimiento,
' y ve con
qué disimulo, cuando por mi puerta pases;
se enjugan
las lagrimicas. ¿qué entenderán de tus glorias,
las
lágrimas de mi madre?
La jota de
Espoz y Mina, Aquel beso de mi madre,
le dijo a
la Marsellesa; me metió miedo a la guerra;
tú en tu
casa y yo en la mía, y en la guerra fui valiente,
que ya sé
que eres francesa. para volvérselo a ella.
Con la
jota de Navarra,
quiso el
minué casarse; Siete notas musicales,
y le
respondió la jota; cantan las glorias de España;
yo no me
caso con nadie. v siete letras sonoras.
forman tu
nombre, Navarra.
Los
hombres para ser hombres En Navarra hay dos letreros,
han de
jugarse la vida; por si algún traidor se arrima;
por la
novia, por la madre, en la puerta dice: entrada;
y por la
patria ofendidas. en los balcones: salida.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Un canto
como la jota, Valientes para el trabajo,
que se
escucha en toda España; héroes para la guerra;
no es un
canto regional, la tierra que da esos hombres,
es el
himno de la Patria. tiene que ser buena tierra.
Si en
trigo se convirtiera, Venga jota y a luchar,
el querer
que yo te tengo; cantábamos con valor;
no hubiera
casa en España, hoy digamos venga jota,
que no
tuviera granero. y abrazarnos con amor.
A Navarra
no se cambia,
de manera
de pensar;
es del
Ebro, y no se vuelve
nunca el
Ebro para atrás.
Las
puertas de mi Navarra,
están de
día y de noche,
abiertas a
los amigos,
cerradas a
los traidores.
En Navarra
sólo un gesto,
guarda su
pueblo bendito:
gratitud
para el favor,
para la
ofensa el olvido.
Para reyes
de Navarra,
Olite tuvo
un palacio;
y para el
Niño en Belén,
mi pecho
guarda un sagrario.
El
verdadero navarro, El campo tiene sus flores,
nunca ha
podido olvidar; y sus estrellas el cielo;
que
Navarra es una madre, y como flores y estrellas,
a quien
tiene que adorar. son las canciones del pueblo.
Que nadie
a la jota ofenda, La jota nos da alegría,
estando
y10 allí presente; si en Navarra la escuchamos;
porque
hablar mal de la jota, pero lejos de la tierra,
es hablar
mal de mi gente. se oye la jota llorando.
Sin
esperar ni rehuir los heroísmos de las altas ocasiones, cada día se
iban
levantando más y más, con su esfuerzo y su corazón a dúo como su
canto.
Cuadro
103
«CON
LICENCIA DEL ESPOSO»
Con dos
«rondas de enhorabuena» felicitaba la juventud de las tierras
del Ebro a
los prometidos y nuevos esposos. La primera, desde la calle y a
modo de
nostálgica despedida de rondas anteriores, anunciaba la celebración:
Asómate,
sol dorado, Fuente de amor hoy sellada,
Y tu calle
verás llena Adiós, con gracia reposa;
De los
mozos que han llegado Ya no serás despertada
A
darte la enhorabuena. Por serenata amorosa.
A la jota,
jota, los buenos amores, A 1, jota, jota...
A
la jota, jota, feliz porvenir;
Pronto
irán al altar entre flores Retoños de tu hermosura.
Su destino
dos almas a unir. Bautice el Párroco presto;
VALERIANO
ORDOÑEZ. S.T.
Dale gusto
al señor Cura, Pensando que tu te vas
Que estoy
conforme con esto. Y que he de quedarme yo.
A la jota,
jota ...
Adiós y no
canto más;
Que la voz
se me apagó,
A la jota,
jota, los buenos amores,
A la jota,
jota, feliz porvenir;
Pronto
irán al altar entre flores
Su destino
dos almas a unir.
La segunda
ronda de enhorabunea describía en la misma comida de boda
a la nueva
esposa, su simpatía y belleza, radiante en el nuevo hogar desde
la
bendición venturosa para siempre:
Con
licencia del esposo
A quien
amor hoy juraste,
Dándote la
enhorabuena
Ya venimos
a cantarte.
Eres más
bella y alegre
Que la
luna, cuando sale
Con su
cara nuevecica
Iluminando
las calles.
Como con
cinta de grana
Cerrados
los labios traes;
Y son un
rojo clavel,
Si
sonriente los abres.
Tu pelo,
frente y mejillas,
Y tus ojos
son imanes
Que para
alabar a Dios
LOS
corazones atraen.
La gracia
de Dios te ciñe
Hoy desde
el alma tu talle;
Si en
gracia de Dios se ensancha
La gracia
de Dios te salve.
Con tu
esposo como esposa,
Con tus
hijos como madre,
Vive este
amor para siempre
Lleno de
felicidades.
Como final
del saludo
Llegue con
cariño grande
Tu dulce tarta
de boda
Que los
amigos comparten.
¡Canto y
tarta, bien venidos!
No se
hacen por lo que valen;
Es que las
buenas costumbres
Nunca
deben acabarse.
Soñaban
felicidad para el nuevo hogar. Con la bendición de Dios, a
esposa
ideal llega fácilmente toda mujer que ama a un marido ideal.
Cuadro
104
«BEBED,
QUE TENGO BUEN VINO»
Solos o
entre sus compañeros, en su tierra o lejos de ella, consideraban
siempre
muy suya la ciencia de la bondad:
Bebed, que
tengo buen vino,
De
política ni hablar;
No
blasfemar ni armar bronca,
Y antes de
salir pagar.
Si te
presentan batalla
Por una
cosa pequeña,
Cede y
después te preparas
Porque lo
gordo se acerca.
No admitas
nunca perdones
Que te
quitan dignidad;
Hasta al
volver de las faltas
Hay que
hacerse respetar.
La mujer
que sale mala
Como la
falsa moneda,
Va siempre
de mano en mano
Y el más
tonto se la queda.
Sólo tres
cosas sujetan
A
una ligera mujer;
El temor
al que dirán,
La
educación y el corsé.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Espera
siempre el respeto
Hasta
llegar la confianza;
Si es de
más, toma el sombrero
Y se aleja
de la casa.
No
cortejes muchos años;
Que la
mujer y la ropa
Hay que
estrenarlas cuanto antes
Porque se
pasan de moda.
Por allí
va mi morena,
Compañero,
no la mires,
Que
miradas indiscretas
Matan
amores humildes.
Poquica
cosa será
La vecina
de mi calle;
Ya se ha
puesto en relaciones
Y no la
calumnia nadie.
Las
mujeres son las flores
Del camino
de la vida;
Si hay
algunas deshojadas
Es porque
el hombre las pisa.
Por burla
en vez de limosna,
Dar moneda
falsa a un ciego
Es darle
más aue una broma.
Es darle
un mal pensamiento.
Vivo solo
en la montaña
Entre la
niebla y el aire;
Hablo y
nadie me responde,
Miro y
jamás veo a nadie.
Que
despedirme de ti
Es
despedirme del cielo.
Feliz
quien pudo comprar
Y pagar
con cuerpo y alma
Sus cuatro
palmos de tierra
En
nuestros campos de España.
Caminico
del querer
Nunca supe
cómo andarlo;
Si voy
despacio no llego,
Si voy
deprisa, me caigo.
Poniendo
tierra por medio ,
Dicen que
un querer se olvida;
Y a veces
sólo hay consuelo
Poniendo la
tierra encima.
Si muero
yo que me tiendan
De pecho
sobre mi sombra,
Que aunque
no haya allí bandera,
Mi sombra
es sombra española.
La más
pequeña del pueblo
Es la casa
de mi madre;
Y al
recordarla de lejos
Entre
todas sobresale.
¿Juras
decir la verdad?
Preguntó a
un navarro el juez;
Y
respondió el navarrico:
Que
preguntica a mi fe.
Dentro de
mi pecho guardo
Adiós
Que con
A mi
Virgen y ami madre; ;
con una
canción, Que cabe en un corazón
el alma no
puedo, Lo que en el mundo no cabe.
- -
Llevaban
por delante la bondad como el mejor atractivo de su vida y de
su
corazón.
Cuadro
105
«EL
ZAMARRO SE CASO»
En el
humor aparentemente más desgarrado, buscaban siempre gracia
en lo que
se dice y gracia para decirlo:
El Zamarro
se casó Cómo sería la novia
Y era
tuerto, cojo y calvo; Que engañaron al Zamarro.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Si vas a
buscar mujer
Que sea
limpia y delgada;
Que el
tiempo se encargará
De hacerle
gorda y dejada.
Por San
Ginés se va a Lerga,
Puedes
entrar al Ferial;
Por dos
pollinos un burro
A cualquiera
le darán.
En el
monte «La Vizcaya»
La capital
Guetadar;
Y en
Sabaiza comen uvas
Cuando van
a vendimiar.
El día que
me casé
Sólo
llevaba los dientes;
Mi mujer
trajo las muelas;
¡Qué par
de contribuyentes!
El decía
enamorado:
Yo me caso
el mejor día;
Y desde
que se ha casado
No ha
notado mejoría.
Si con
prisión se penara
El
registrar los bolsillos,
Cuántas
mujeres casadas
Estarían
en presidio.
Ayer se
fue la alcaldesa,
No sé
cuándo volverá;
Ya tenemos
al alcalde
De primera
autoridad.
Cuando en
Cádiz se dio el bando
De echar
los burros al mar
Dijo Petra
a su marido;
Perico,
aprende a nadar.
Pasa igual
con la mujer
Que con
burro de gitano;
Nunca se
le ven las faltas
Hasta
después de comprarlo.
El día que
me casé
Me dijo el
Cura muy serio;
Ahí te doy
tu compañía ...;
Lo que me
dio fue un sargento.
Yo me casé
a la Ribera
A gusto de
mis parientes;
Me
encajaron un abuelo
Con seis
robadas de dientes.
Algunas
mujeres van
Del brazo
de su marido
Como
diciendo: ¿Qué os «paice»
Este melón
que he cogido?
Igualmente
que de modos
Cambia mi
mujer de trajes:
Los malos
«pa» estar en casa,
Y los
buenos «pa» la calle.
A
mi suegro le pedí
Un real y
me lo negó;
Cuando le
pedí la hija
Al momento
me la dio.
Nuestra
vida de casados
Te la diré
en un cantar:
De día
venga gruñir,
De noche
venga roncar.
Josefa, no
andes diciendo
Que lo que
sobran son hombres;
Hay en el
mundo, Josefa,
Más
pepitas que melones.
Si no
termina la guerra
Y siguen
estos combates,
Van a
quedar las mujeres
Al precio
de los tomates.
La casica
y la mujer
Tómalas siempre
pequeñas;
Porque por
bien que te vaya
Los has de
llevar a cuestas.
Una vieja
de cien años
Y un viejo
de ciento siete,
Le dijo la
vieja al viejo:
Estamos de
rechupete.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Dos cosas
ha de tener Navarrica, sigue ahí
La moza
que a mí me agrade: Porque está la noche fea,
Que esté
metidica en casa Y ya pronto va a salir
Y esté
metidica en carnes. La jota revolvedera.
Siempre en
su humor, junto a la palabra fuerte, el alma delicada.
Cuadro
106
«SI
TU CALLE NO TE GUSTA»
En sus
rondas de humor nunca intentaban humillar a nadie; y así
conservaban
siempre noble la sonrisa:
Le
preguntaron a un tuno Que no sea jugador
Cuántos
platos en la cena; Ni tunante ni borracho.
-Platos
que me traigan uno,
Chuletas
media docena.
Tu padre
me pidió un duro
Cuando ves
a una mujer Ayer cuando a verte fui;
Al balcón
salir y entrar, Vaya un modo de decirme
O quiere
dejarse ver Que no vuelva por allí.
O se
quiere ya rifar.
En muchos
bailes de moda
Lo mismo
que a las cerillas
Les sucede
a las mujeres:
Si han
perdido la cabeza,
No habrá
quien las aproveche.
Ya puedes
tener cuidado
Con tu
mozo y sus mentiras;
Que tus
padres te criaron
Mucho más
guapa que lista.
Si tu
calle no te gusta,
Vete a
vivir a Aguilar
Y vivirás
de seguro
En la
calle principal.
Un francés
vale cien reales,
Un alemán
cinco duros,
Y un
navarro no se compra
Con todo
el oro del mundo.
Mira que
suerte más negra
Y si será
sombra mala,
Sólo un
farol en tu calle
Y está
junto a tu ventana.
A San
Antonio le pido
Que me
guarde un buen muchacho,
Cosas muy raras
se ven;
Los
músicos tocan mal,
Los que
bailan tocan bien.
Si cruzas
por la placeta
Y pasas
sin murmurarte,
Haste
cuenta que has pasado
El
infierno sin quemarte.
Se casó
con una moza,
Cenó con
una casada;
Si no
hubiera sido así
Vaya
madeja enredada.
Nadie
murmure de nadie
Que somos
de carne humana;
Y no hay
pellejo de aceite
Que no
tenga su botana.
Cuando se
come la fruta
Y se habla
de la mujer,
Todos
dicen que son buenas
Pero les
quitan la piel.
Los
hombres son unos tunos,
Lo digo y
no me arrepiento;
VALERIANO
ORDONEZ. S.T.
Y si algún
hombre me escucha Qué paz habría en el mundo,
Que me
diga si yo miento. Si Dios en el paraíso
El que
bebe agua en botijo
Y se casa
en tierra a.j ena,.
No sabe si
el agua es clara,
Y si su
mujer es buena.
Pone la
fruta más alta,
O quitara
el apetito.
Se parecen
a murciélagos,
Los mozos
de mal andar;
No hay
cosa que más les guste
Amor de
tierras lejanas Que buscar la oscuridad.
Será como
golondrina,
Que en
cuanto pasa el verano
A su
tierra se encamina.
Con
políticas y pleitos Para el ladrón siempre hay cárcel,
Se compara
la mujer; Manicomio para el loco,
Ni nacidos
ni que nazcan Hospital para el enfermo,
La llegan
a comprender. Iglesia para los novios.
Querían
ver en ojos y labios una sonrisa perenne.
Cuadro
107
OLVIDARTE
NO PODRIA
Como una
llama surgía en su momento justo la verdad de su amor y de
su vida:
Cuando tú
quieras casarte para acercarte a una moza
ha de ser
sin más tardar; que al sol le diga detente.
de las
bodas aplazadas
muchas se
suelen dejar. Corteja siempre con calma,
lleva los
ojos arriba,
Algunos
vendrán a hablarte y cántale a su ventana
pero no
creas mentiras; qué haces ahí, mi mocica.
y es mejor
que no lo sepan
hasta que
el cura lo diga. Más te valdría, mocico,
arrastrarte
por el campo
Con las
flores de la Virgen y beber agÜa de balsay
la
bendición de Dios, que no casarte este año.
aunque
vengan mil trabajos
los
pasaremos los dos.
No busques
tan pronto novia,
más te
vale ser soldado.
El arca de
nuestro hogar comer pan de munición,
con su
ropa y con la mía que casarte tan temprano.
pronto
podremos cerrar;
cuándo
llegará aquél día. Olvidarte no podría,
aunque yo
me fuera a Roma;
Mocica tú
generosa que siempre recordaría
yo
quisiera ser tu igual; esos ojos de paloma.
bendita
rosa y clavel
que se
pueden igualar. Yo busco tu claridad
porque a
oscuras nada veo; - -
Si tú
quieres cortejar, ven, morena, por piedad,
has de ser
mozo valiente que contigo vivo y creo.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Con un
cariño profundo Nace el amor como planta
tú serás
mi vida y muerte; de lo hondo del corazón;
y aunque
marche por el mundo que lo riega la esperanza
no puedo
vivir sin verte. y el olvido lo secó.
Mi corazón
se nubló
cuando me
he puesto a pensarlo
que otro
llevará la flor
de mi
huerto cultivado.
De ti
vinieron mis penas,
y de amor
con ellas muero;
moriré por
sólo amarte
y sólo
amarte yo quiero.
Despreciar
lo que se ama
siempre
fue triste experiencia;
desgraciado
aquel amor
donde no
hay correspondencia.
Tú las
llamas encendiste
de este
amor en que me abraso;
y sólo tú
apagarás
las penas
que ahora paso.
En mi
corazón rendido Que logre yo tu cariño
tienes
siempre un prisionero; le pido a Dios desde dentro,
si a tu
sombra me cobijo marchando siempre contigo
yo creo
estar en el cielo. me siento ir hacia el cielo.
Sufriendo
penas por ti Todo se viste de flor
lloro en
silencio y suspiro; al llegar la primavera;
mi corazón
tú lo tienes, yo le cantaba al Señor
trátalo
con gran cariño. que así nuestra vida fuera.
No querían
nunca amar menos porque comprobaban que amar menos
era el
comienzo para no amar.
Cuadro 108
«YO
YA SOY VIEJO, MOCICA»
Un
veterano de la empresa hispana de Filipinas vivía en su tierra a
orillas
del Ebro este romance de comprensión:
Yo ya soy
viejo, mocica
de los
grandes ojos negros;
Ya no
puedo requebrarte
Ni decirte
chicoleos,
Ni sacarte
a bailar jotas
En la
placeta del pueblo
Ni saltar
por la montaña
Ni correr
por los viñedos,
Ni
amenazar a los mozos
Que se
fijan en tu cuerpo.
¡Ya soy
viejo, mocica,
El más
viejo de los viejos!..
Con la
boca desdentada
Con la
cabeza sin pelo,
Con
arrugas en la cara,
Con
dolores en los huesos,
Con las
manos temblorosas,
Con los
ojos casi ciegos ...
Yo ya soy
viejo y se ríen
En mi cara
los pequeños
Cuando me
ven en el valle;
Como
rumiando recuerdos!. .
Porque has
de saber, mocica,
Que fui de
joven apuesto,
Y me
miraban las mozas
Como tú de
ojos muy negros,
Y me
amenazaban mucho
Los que
hoy todos son abuelos.. .
¡Moza de
los negros ojos,
La de los
rizos morenos,
Eres la
sola mocica
Que no
hace burla a los viejos,
Y les da
coba con calma,
Y les
alegra riendo!..
¡Dios te
bendiga, mocica
De los
grandes ojos negros!
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Así
iluminaba su joven Angela, de nombre y de corazón, los versos y
las horas
inspiradas del veterano a su regreso de Ultramar.
Cuadro
109
EL
AGUA CLARA DE LA JOTA
Entre los
grandes autores que han escrito del tema de la jota merecen
ser
destacados Serafín y Javier Alvarez Quintero, que la contemplaban así
dede
Sevilla en abril de 1912:
«Nadie más
amante que nosotros de la poesía popular. Sinceramente
creemos
que algunas coplas pueden ponerse al lado de altas inspiraciones
de
insignes poetas. Y por regla general, a la belleza de la idea, a la imagen
que
encierren, al suspiro sentimental que lleven dentro a la sentencia
moral,
satírica o filosófica, unen la graciosa espontaneidad de la forma,
ingenua y
sencilla; agua clara que sale ya filtrada de la misma roca en que
salta a la
luz. Esta cualidad las avalora para nosotros con el hechizo de la
más honda
simpatía ...
¡Un libro
de jotas! Decir esto equivale a decir un libro de gotas de
sangre, de
tragos de vino, de granos de sal, de flores de los campos ...
Ellas te
mostrarán por los cuatro versos de cada copla, mejor que
nosotros
por medio de cuatro mil palabras de análisis, toda la abundante
diversidad
de sus colores y matices.
Lo que no
hallarás en ninguna jota verdadera es nada que trascienda a
malsano
sentimentalismo, a flaqueza, debilidad o cobardía del ánimo, a
enfermizas
torturas del corazón. Pero noble pasión, ternura honda y
serena,
lágrimas que queman el rostro, dolor intenso, jcómo ha de
discutirse
que se encuentran en muchas jotas dignas de tal nombre?
Ponte si
vas a la guerra
Mi retrato
junto al pecho,
porque si
viene una bala
nos mate a
los dos a un tiempo.
No cabe
sentimiento más delicado ni más cabal y dichosa expresión.
Y vaya
otra delicadeza, también de amor, pero de otro estilo:
A los pies
del Santo Cristo
Han nacido
unos claveles;
Y es que
de amor al besarlos
Dejaste tú
la simiente.
Como este
rasgo, que demuestra una avasalladora pasión, quién sabe si
sol de una
vida, quién sabe si tinieblas y tormento de ella:
Poniendo
tierra por medio
Dicen que
un querer se olvida;
Pero hay
querer que no muere
Si no está
la tierra encima ...
Es tema
predilecto de la jota la exaltación de la Virgen, y de la tierra ...
Virgen y
tierra que vienen a ser. .. imágenes o símbolos del sentimiento
religioso
y del de la patria ...
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Otro
interesante aspecto de la jota, acaso en el que estriba su más
fuerte e
indiscutible originalidad, se refiere a las creaciones de la musa
burlesca,
satírica, maliciosa a ratos, a veces candorosa, pero siempre
chistosa e
inesperada en sus arranques y salidas de tono ...
Es tanto
lo que te quiero
Que te
quisiera llevar
En mi
caballo Lucero
Cuando me
voy a labrar.
Brío,
pasión, varonil arrogancia, amor a una mujer, pureza de sentimiento,
ilusión de
trabajo, expresión pintoresca y sencilla ...
¡Viva la
jota!..».
Así
sentían en la plenitud de sus cuarenta años los hermanos Alvarez
Quintero:
«Hoy como
ayer, sencillos escritores
Que siguen
a la luz de sus conquistas,
Sembrando
sueños porque nazcan flores».
Cuadro
110
«SOLO
TEMO QUE TU CAMBIES»
En las
turbaciones de su querer sentían los impulsos de una esperanza
superior:
Ante Dios
con alma y vida
tú sola mi
bien serás;
tuyo seré mientras
viva
no te
olvidaré jamás.
Firmeza
hallarás en mí,
rendido
siempre mi pecho;
porque
nunca de él te apartes
y tengas
amor perfecto.
Contigo he
de caminar
todo el
tiempo que viviere;
amándonos
siempre en Dios,
muera yo
si a otra quisiere.
La mayor felicidad,
cariño,
recibiría
si fuera
verdad el sueño
que mi
corazón tenía.
No
preguntes por quién muero
porque tú
me estás matando;
yo soy tu
amor verdadero
y tú me
vas olvidando.
Yo te amé
más que a mi vida,
dime si
puedo hacer más;
si ahora
me olvidaras,
como pagas
cobrarás.
Por más
que reine el cariño,
en
llegándose a perder,
no es
fácil que se recobre
si Dios no
pone el poder.
Al oír
decirme adiós
cuando de
mí te ausentaste,
sentía
dentro del pecho
mi corazón
en dos partes.
Es una
gloria el querer
si con
Dios es deseado;
y en
llegándose a perder
se vuelve
infierno abreviado.
Bien puede
llamarse pobre
el que se
ve aborrecido;
y pide a
Dios que recobre
el amor
aquel perdido.
Al amor le
pintan niño
y es débil
y delicado
para
hacerlo grande y firme
se ha de
vivir con cuidado.
Pídele a
Dios no tener
un amor
que se enturbió;
si Dios no
pone el poder
nunca como
antes volvió.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
No te
alabes ser tu solo,
de este tu
amor vuelve atrás;
muchos
entran y han entrado
a esa casa
que tú vas.
Serás dueña
de mi vida
: si sabes
corresponder;
sólo temo
que tú cambies
porque al
fin eres mujer.
Quisiera
darte a leer
secretos
del corazón,
para que
allí puedas ver
lo noble
de mi intención.
De todo
nuevo querer
no siempre
se ha de fiar;
que bien
sabe la mujer
lo fácil
que es olvidar.
Aprended,
flores, de mí
lo que va
de ayer a hoy;
ayer
maravilla fui
y hoy ni
mi sombra soy.
Porque
dichoso me ví
crece más
mi sentimiento;
toda
esperanza perdí,
sin ti no
vivo contento.
Cómo me
llamaba ayer
quien hoy
cruel me aborrece;
lo que fui
ya no he de ser
vano es
cuanto el mundo ofrece.
Preferían
encontrarse mirando juntos hacia lo alto.
Cuadro
11 1
«DOS
OLIVOS EN SU ALTURA»
En su
caminar, guitarra al pecho y alta la frente, vivían confiados con el
pan mejor
de cada jornada y los ojos de una madre que nunca les iba a
faltar:
Tienen las
torres de Arróniz Cuando por la Iglesia paso,
Dos olivos
en su altura; Siempre digo Ave María;
Que hasta
las piedras florecen Y los Santos me responden:
Junto a
nuestra Virgen Pura. Sin pecado concebida.
He subido
hasta Codés
El buey
conoce a su amo Y rezar allí yo quiero;
Y el asno
al pesebre y dueño; Que corra el aire más puro
Y
a ~i~~ que está con nosotros Y está más cerca
del Cielo.
No lo
conoce su pueblo.
Quiso y no
pudo, no es Dios; A la Virgen yo le cuento
Pudo y no
quiso no es Hijo; Todas las penas que paso;
Inmaculada
nació Y me dice que los hombres
Porque
Dios lo pudo y quiso. Ganan el Cielo penando.
Toda Santa
Virgen es, En Codés yo conocí
Más
hermosa que ninguna; De nuestra jota el origen:
La luna
lleva a sus pies De Dios nos nace la jota
Y de Dios
ella es la luna. Por encargo de la Virgen.
De María
el niño Dios
Sale como
Sol divino;
Deja
intacto y reluciente Déjame, Virgen María,
Aquel
cristal puro y fino. Que yo viva siempre en ti;
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Tu
corazón, Madre mía, Cuando miro los luceros
Es un
cielo para mí. Brillar en noche serena
Es la
reina de las flores Me parece ver los ojos
La rosa
aterciopelada; De la Virgen nazarena.
Y la reina
de las rosas Déjame, Virgen María,
La Virgen
Inmaculada. Que yo viva siempre en ti;
Tu corazón
Madre mía
Es un
Cielo para mí.
¿Quién es
ésta que sube triunfante
Luna sin
menguante
Más clara
que el sol,
Más
terrible que los escuadrones
Puestos en
batalla
Tres cosas
hay en Cascante
Que no
tiene el mundo entero;
Sus arcos,
Santa Vicenta
Y la
Virgen del Romero.
A son de
tambor?
¡Qué
gloria y qué honor!
Es María
que sube a los Cielos
A ser
coronada
Por el
mismo Dios.
Si me
asiste vuestra gracia
Siempre
iré por buen camino
Y
temblarán de mi brazo
Todos
vuestros enemigos;
Así lo
espero Señora
De vuestro
poder divino.
La patria
de los Javieres
Calata~ud
y Azpilcuetas ...;
Navarra es
asunto viejo
Cantado
por cien poetas.
Mi madre
que me enseñó
Me
preguntaba a quién quiero;
Y le
respondía yo:
A la Reina
de los Cielos.
Voy a
cantar una jota
A la
Virgen de Codés,
Para decir
que la quiero
Y que me
rindo a sus pies.
En su
camino hacia la meta sin fin se dejaban llenar de la luz y el amor
en
plenitud.
Cuadro
112
«LA
LLEVO EN EL CORAZON*
Al aire de
su guitarra se elevaban siempre, idealizando lo real y
realizando
lo ideal. Para realizar el ideal soñado, hay que idealizar la
realidad
de cada día:
Ventana de
bodas altas, Llegó ya la Santa Cruz,
A cuántos
haces penar; Nuestra fiesta de los mozos;
A unos por
estar ya dentro El que no pague la gaita
Y a otros
por querer entrar. Que no venga con nosotros.
La jota
quiere alegría,
Entre las
penas se ahoga;
A ninguno
que está triste
Le oí
cantar una jota.
Siempre
que viene la fiesta,
Abandono
mis ganados,
Por dar
cuatro zapatetas
Y en la
jota buenos saltos.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Sacerdotes,
ministros de Cristo,
Dadnos
vuestras manos que elevan
[a Dios
Al altar
desde el cielo bajado
Con cinco
palabras de consagración.
-¿Qué es
aquello que reluce
Debajo del
campanario?
-Doce
estrellas la coronan,
Es la
Virgen del Rosario.
El cariño
en nuestra tierra
De un solo
modo ha de ser:
Se quiere
con toda el alma
O se deja
de querer.
Cuatro
novios has tenido
Mientras
he sido soldado;
Búscate
quien haga el quinto
Que yo
vengo licenciado.
Si es que
amaste y ofendiste
Y de la
ofensa te duele,
Ya te dirá
el corazón
Por qué
camino se vuelve,
En medio
de la Berrueza
Hay una
maceta de oro,
Y en la
maceta un clavel
Y el
clavel es San Gregorio.
Porque no
trasnocha nunca
Y se
levanta temprano,
Mira qué
alegre va el sol
Lleno de
luz y tan sano.
Con éste
serían once
Los
mandamientos de Dios:
Gastarás
con una mano,
Trabajarás
con las dos.
Preguntó
una moza al novio Aquella ramica verde
En qué
consiste el amor; Que en mi juventud planté
Y le dijo
que en tener Será el árbol que ha de darme
Un alma
para los dos. Fruto y sombra en mi vejez.
Amor de
moza ligera
Es
fogatica de aliagas, El día que yo me muera
Que en un
momento se enciende Dejaré en el testamento
Y que tan
pronto se apaga. Que me escriban una jota
En la
caja, fuera o dentro.
No llegues
así a tu boda
De estos
dos modos distintos:
Que unos
se casan por cuartos
Y otros se
casan por quintos.
Para que
hombre y mujer
Vivan como
quiere Dios
No debe
mandar ninguno
Y han de
obedecer los dos.
El que al
oír una jota
No aplaude
ni se entusiasma
O tiene
mal el oído
O ya está
enfermo en el alma.
La jota al
venir al mundo
Tuvo un
raro privilegio:
Todos
nacemos llorando
Y ella ha
nacido riendo.
Casarse y
luego engañarse La jota es como la alondra
Siempre
fue grande este mal; Que corre y pica en el campo
Pero mayor
es casarse Y que sólo canta bien
Con la
intención de engañar. Cuando vuela hacia lo alto.
En Peralta
la de la jota, resonó por primera vez en la festividad de la
Virgen de
Nieva 1979, este «Homenaje a la Jota Navarra», original del
poeta
madrileño, vecino de Peralta, Esteban Sánchez Belinchón.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
Muchos
cantan a la jota ... ¡Cómo resuena en los valles,
¿Por qué
no cantarle yo? La bella jota navarra!
Si es que
la jota navarra
La llevo
en el corazón. Que si un navarro la oye
Estando
fuera de España
Yo quiero
cantarte a ti Le empieza a temblar el pulso
Aunque no
encuentro palabras Y hasta se queda sin habla.
Para
ensalzar la bravura
Y a esos
hombres que te cantan. He visto llorar a un hombre,
Tú
expresas el sentimiento
De estos
hombres, tan ufanos
Por
mantener la grandeza
De su
mismo ser navarro.
Que lo
llevan en sus venas
Desde el
más alto al más bajo.
¡Con qué
nobleza en su fuero!
¡Con qué
amor en el trabajo!
Porque a
Navarra sus hombres
La llevan
todos muy dentro,
en sus
labios una jota
en su
pecho un sentimiento.
Esa jota
sin testigo
~ L a n d
ou n labrador la canta
Es que le
hierve la sangre
Porque le
sale del alma.
La cantan
en su Ribera,
La cantan
en su Montaña,
Aun siendo
dentro de España,
Porque
sonaba en la radio
La voz de
Raimundo Lanas.
Yo le
pregunté: ¿Qué tienes?
Viendo que
el llanto le ahogaba;
Y él me
dijo: ¿no lo oyes?
Es una
jota navarra.
¿Qué
tendrán siempre tus notas,
Que a
todos llegan al alma?,
Ellas son
todo oración
Ellas son
todo plegaria
Sola se
eleva hasta el Cielo
Como un
águila dorada,
Y el Señor
escucha alegre
Esa jota
de Navarra.
Por eso,
navarro siempre,
Unete a mi
voz y exclama,
Gritando
unidos muy fuerte,
¡Viva la
jota Navarra!
Entre
grandes aplausos y muchas lágrimas así vibró en Peralta este
Homenaje a
la Jota Navarra en el marco abarrotado de público de la gran
plaza de
la jota de Peralta.
Cuadro 113
«HA
DURADO ETERNAMENTE*
Porque
amaban hasta el dolor se convertía en gozo; mucho hace el que
mucho ama;
mucho hicieron en su amor los que todo querían hacerlo bien:
Como ver y
respirar Con un beso para siempre
son las
jotas de Navarra; pronto se unirán dos ríos; con ellas de día y noche juntos
irán por el mundo
no se
cansó mi guitarra. como si fuera uno mismo.
Una flor
me dio en la fiesta Me casé al verte tan buena
al ir en
la procesión; y nunca me arrepentí;
guardo la
flor en mi libro, cuanto más vivo contigo,
a él en mi
corazón. menos puedo estar sin ti.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
Todo el
mundo me lo ha dicho
que te
deje, que te deje;
y al mundo
yo he respondido:
con la
muerte, con la muerte.
Primero
faltará el vino
para la
misa mayor
que te
falte la palabra
que de mi
pecho salió.
Era
nuestro amor primero,
recién
cumplías los veinte;
con la
bendición de Dios
ha durado
eternamente.
A los
pájaros cantando
les oirás
repetir
que me
quieras a mí tanto
como yo te
quiero a ti.
Del mío tu
corazón Llevas la sal de la jota
costaría
separar y llevas el sol del campo;
como el
alma de su cuerpo por ser morena salada,
cuando
Dios la va a llamar. te quise y te quiero tanto.
A lo largo
de la historia, la jota ha vivido diversas fases. Primeramente
la
fase del sotar, antes y después de las Glosas
Silenses, del 950 hasta el
siglo XVI,
cuando su nombre prevalente se igualaba con el de danza airosa,
«Se facer
el altibaxo y sotar a cualquier muedo», sé hacer el altibajo y jotar
a
cualquier movimiento musical; proclama ufanamente un protagonista de
la copla
975 en el Libro de Cantares del Arcipreste de Hita, por los años
1330. Y en
«La pícara Justina» se describe un alma en el siglo XVI
«brincadora,
bailadora, sotadora, que parecía azogue». Es la fase de la
raigambre
genérica polivalente, con múltiples variantes de nombre distinto
según el
propio modo de sotar. En la expresión hablada, sotar, aspirando la
ese
inicial, sonaba jotar.
Viene
después, la fase de la jota personaliza. Ante tantos ritmos, bailes y
cantares,
creados durante los siglos XVII y XVIII, se distinguen y designan
con la
palabra jota como nombre propio diversos modos de danzar y
cantar, de
gran impacto y querencia populares por su aire evocador y por
su gracia
y fuerza.
Surge más
tarde la fase de la jota hecha historia y vida, a fines del 1700 y
comienzos
del 1800; tan de todos, de garganta en garganta, que sin grafías
musicales
y sin ensayo alguno, espontáneamente durante las campañas
frente a
Napoleón se hace himno y plegaria universales.
Y llega
finalmente la fase de la jota enriqzlecida y en evolzlción con la
entrega a
ella durante los siglos XIX y XX, de joteros y compositores que
el pueblo
hace suyos, según preferencias comarcales. Son ya los tiempos en
Navarra de
El Molinero de Subiza, Gayarre, Apolinar Brull, Dámaso
Zabalza,
Santos Laspiur, Sarasate, Dos Gargantas, Demetrio Chueca, Joaquín
Larregla
...; y después tantos y tantos más, encabezados por «El
Ruiseñor
Navarro* Raimundo Lanas, y los compositores Aurelio Hernández,
de
Corella, Silvanio Cervantes, Gumersindo Bravo, José Menéndez de
Esteban,
Manuel Turrillas, Joaquín Zabalza, Joaquín Madurga, Jesús Martínez
de Funes,
Vicente Guillén y Purificación Acosta ...
Los
instrumentos predilectos de la jota fueron guitarras, requintos y
bandurrias,
láudes, guitarricos y violines, acordeón y piano, triángulo y
castañuelas,
panderetas y hasta zambomba ...; los instrumentos de cuerda
con
preferencia a los de viento. Pero también han sido muy suyas banda y
gran
orquesta.
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
En cada
región la jota ha mantenido su personalidad. Y así la jota
navarra no
se ciñe solamente al modo mayor como la aragonesa. También
el modo
menor es patrimonio suyo, de gran creación y variedad.
Las jotas
bailadas navarras no se cantan por joteros; sólo en el ambiente
único de
fiestas y peñas y por todos conjuntamente. Y en la jota navarra
cantada
por joteros, no se interrumpe su audición ni para ser bailada.
. La jota
navarra, como reconoce Manuel García Matos, «no está sujeta a
la
regularidad métrica de la aragonesa y presenta una mayor ondulación
lineal de
las frases, más abundantes y largos melismas, más preciosismo
melódico..
. D.
También
son de gran personalidad y sabor la introducción y las
variaciones
instrumentales, diversas de las de la jota aragonesa y de otras
regiones,
en la misma vanguardia y hermandad jotera.
Cuadro
114
«ALMA
Y PIE SALTAN DETRAS»
«Las estrellas
del cielo, son ciento doce; con las dos de tu cara, ciento
catorce». A
Navarra, al igual que a Aragón y Rioja, Valencia y Murcia y las
regiones
de la jota todas, se pueden aplicar estrofas de hace ya generaciones:
Ninguna
música imita Parece que nuestro sol
La alegría
de la jota; Al oírla brilla más.
Que con
ella en cada nota
De amor el
pecho se agita
Y al fin
en el canto brota.
En la jota
escucharás
Latir al
pueblo español;
Y si con
ella a compás
La
castañuela rep-ica.. -
Tal gozo
nos comunica
Que alma y
pie saltan detrás.
La jota
admite mucha variedad en la voz. Sebastián Julián Gayarre, el
jotero
roncalés fue en la Scala de Milán «el tenor de la voz de ángel*, de
tesitura
muy distinta a la voz de joteros como expresan los nombres de
«Dos
gargantas» en Andosilla, o «Pecho hierro» en Sartaguda ... Su fondo
común, en
frase de ellos, siempre «tener muy sana la parte del pecho que
rodea al
corazón ... ».
El
auténtico jotero navarro no se satisface, si su canción vital no ha
producido
escalofríos en el auditorio; hasta manifestarse, maravillosamente,
en ese
transporte emocionado que se denomina popularmente
«carne de
gallina ... ».
El jotero
que vive plenamente su jota, busca siempre creación en la
letra, y
estilo en la música; creación y estilo que le vayan:
La jota
actual viene a ser un romance en esencia. Si el «fragmentarismo
»
constituye una cualidad distintiva de los romances, este fragmentarismo
llega a su
máxima expresión en los cuatro versos asonantados
octosílabos
de la jota común actual. Su sentido concentra íntimamente un
romance
antiguo, o presenta el núcleo de un romance futuro.
VALERIANO
ORDONEZ, S.J.
En la
poética interna de la jota, como romance en esencia, destacan
estas
características; descubrimiento de un tema con poesía, sentimiento y
vigor;
despliegue gradual de su desarrollo, verso a verso; culminación, de
máxima
fuerza poética y valentía expresiva, en el último verso; trasfondo
sugerente,
diverso a veces para cantante y oyente, y aun para cada situación
de la
vida.
La
actualidad de romance en esencia abreviadísimo, hace a la jota
actual,
cada día, más adecuada a la dinámica de los nuevos tiempos. Por
ello
prevalece -y cada vez más-, especialmente desde el siglo XVIII. A una
sola
estrofa de cuatro versos, particularmente representativa, se le van
confiriendo
las prerrogativas de selección, adensamie-nto y alarde; con
éxitos
inmediatos indudables, especialmente en algunas regiones del Levante
español y
del Ebro ...
La
juventud del temple navarro y de su historia se ha escrito con jota
fuerte; al
igual que la de otras regiones española, desde el Pirineo a
Canarias.
La
raigambre de sus estrofas, de esencia poética perenne, llena con su
fragancia
natural, universalmente, hombres y épocas; ofreciendo siempre
amor y
alegría, espíritu y vida.
Eritrada
Cuadro 1.O
>>
2.O
>> 3.O
>> 4.O
>>
5.O
N 6.O
>>
8.O
>> 9.O
>>
10
>>
11
>>
12
>> 13
>) 14
.v 15
)> 16
>>
17
>>
18
>> 19
>>
20
>> 2
1
>>
22
>> 2
3
>) 24
>>
25
>>
26
ALMA
LIRICA DEL PUEBLO
INDICE
«A la luna
y bajo el sol ... »
«Navarra y
Rioja he corrido ... »
«Con el
estribillo y su vuelta»
«Que al
río vas a beber ... >>
«A Aguilar
he de subir ... »
«Que las
estrellas van altas»
«La ronda
de los oficios»
«Camino de
la Bardena»
«Carric0
de cuatro ruedas*
«Los olmos
de la Ribera»
~Cascante
se hito ciudad ... »
«Aunque me
lleven a Argel*
«Si te
pregunta quién vive ... »
«Tengo un
vestido en el arca»
«Señora de
navegantes»
«En el
Cielo hay cinco fuentes ... »
«Los de
quien allí tocaba ...S
«Es la
jota buena moza ... »
«Si yo
perdiese tu amor»
«Si te he
visto no me acuerdo»
«Que en el
juego de pelota ... »
«Oveja que
al puerto sube»
«Y
en el pico llevas flores»
«Aunque
baje turbio el río ... »
«Si me la
da cara a cara»
«Dale
fuego al chapamal»
«A su
guitarra el jotero ... »
«Carretera
de Logroño ... »
«Agua, que
se quema el Ebro ... »
«Si te
gusta que cante ... »
«Estrella
privilegiada»
«Entre la
aurora y la jota»
«Labrador
era mi padre ... »
«Con el
cariño bueno ... »
«Y en
Castejón cambió el tren»
«Un
requinto borrasquero ... »
«Como
ochavos tiene un real»
«De la
Virgen ha nacido»
«Con esa
misma gracia»
«De la
piel de un malatraza ... »
«Si vas a
misa por verme»
«Y con sus
rayos me quema ... »
«Si dudas
del cariño*
«Una
tórtola te traigo ... »
«Junto a
la torre más alta»
«Lejos
tuvo que marcharse»
«Entre
tierra dura y piedras ... »
«Y alguna
oliva revuelta»
«Por eso
es feliz ahora.
«La rosa
para ser rosa ... »
«El anillo
que me diste ... »
«Entre el
nacer y la muerte»
«En la
vida, el gran camino ... »
«Siete
palabras de vida ... »
«El amor
es el regalo»
«Si me la
da, qué le queda...»
«Los
labios tienes de grasa»
«Cuando
den peras los olmos
«Si tú
traes el dinero»
«Dame vino
de tu casan
«Mejor
canta una botella ...
«Mírame
siempre derecho»
«Tus manos
bandejas llenas»
«La
jota, más brava jota ...N
«Cuando se
pierda este mundo»
«Cae rocio
en el llano»
«Busca
siempre su nobleza*
«Ya subí
al chopo más alto»
«TU le
tiraste una piedra ... »
«En tu
puerta planté un pino»
«Nunca
emborraches tus penas*
«Desde su
cerezo verde»
«No tenías
una parra ... »
«Si subes
los altos puertos*
«De joven
vivió entre pícaros*
«Su espiga
de primavera»
«Desde el
Baztán a Tudela*
«Para que
tu la escucharas»
«Tuve que
cantar muy fuerte*
«Madre
mía, si me pierdo»
«Traen
flores en los labios»
«Por el
camino del río»
«Compré
una mula en Tafalla»
«Canta,
cardelina, canta*
«Tengo una
rosa en el pechos
«Déjame
asomarme, madre*
«Con todo
mi corazón»
«Creo en
Dios y en Dios espero»
«En la
vida y su camino»
«Cuando
nace un nuevo día»
«Encuentran
escala y llegan*
«En la
marcha hasta el castillo»
«De Dios
espero la gracia*
«Horas de
pasión y muerte»
«Siete
palabras de amor»
«Al
cautivo confortar»
«Abecedario
de Espíritu»
«Los
mandamientos de amor»
«Como
cumple a un caballero*
«Hace el
romero su vía»
«A orillas
del río Ebro»
«Tu en tu
casa y yo en la mía»
«Con
licencia del esposo*
«Bebed,
que tengo buen vino»
«El
zamarro se casó»
«Si tu
calle no te gusta,,
«Olvidarte
no podría»
«Yo ya soy
viejo mocica*
«El agua
clara de la jota»
«Sólo temo
que tu cambies»
«Dos
olivos en su altura»
«La llevo en
el corazón*
«Ha durado
eternamente*
«Alma y pie saltan detrás*
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